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¿Cómo se instrumenta una transformación digital?
from Distrito ABC JULIO
Alinear los objetivos comerciales del negocio. Antes de cualquier instrumentación, las organizaciones deben plantearse cuáles son los resultados que quieren lograr con sus clientes actuales y cuántos más desean captar.
Las áreas de TI juegan un rol más activo. Los encargados del área de Tecnologías de Información (TI) son fundamentales, ya que la transformación parte desde esta área y migra hacia las demás partes del negocio, incluida la cultura de la organización. Antes, los encargados de TI eran responsables de corregir fallas; ahora deben colaborar con soluciones para ofrecer valor a los clientes.
Elegir los socios adecuados. Al instrumentar una transformación digital, las compañías deben recurrir a consultores, integradores de sistemas y/o a proveedores de distintos tipos de tecnologías. En el mejor de los casos, una sola empresa les cubrirá todas sus necesidades, pero este proceso es muy importante y hay que ser especialmente cauto al elegir quién será ese proveedor, ya que el mismo se convertirá en un socio estratégico para el crecimiento del negocio. Por tanto, hay que valorar con cuidado las alternativas de costo-beneficio y la experiencia y logros del proveedor.
Los clientes son la guía.
Cualquier rediseño de un modelo de negocio o cambio en la oferta de productos y servicios debe partir de la idea de servir mejor a los clientes, entendiendo que éstos tendrán siempre necesidades cambiantes. El uso de la Inteligencia Artificial Generativa ofrece aquí grandes ventajas para mejorar la experiencia de los usuarios.
Capacitación y cultura.
No se trata sólo de incorporar las nuevas herramientas tecnológicas, sino de convencer a los colaboradores de usarlas, lo que implica un gran desafío cultural. Los empleados deben ser aliados para servir mejor a los clientes.
Fuente: análisis propio con información de gocardless.com y cio.com
Hay herramientas digitales para todos los ciclos de los negocios y saber dónde están las áreas de oportunidad requiere una fuerte interacción con los colaboradores que las utilizan, plantean.
Desde hace ya varios años la migración a la nube se ha posicionado como una de las alternativas para lograr eficiencias y automatización, así como ahorros en los costos de operación.
Si bien todavía algunos líderes rechazan esta opción, bajo el argumento de que vulnera y expone la información más íntima del negocio, sus ventajas son claras tanto en ahorros como en disponibilidad de datos desde cualquier sitio y a cualquier hora.
Además, con la cada vez mayor inclinación de los colaboradores hacia el trabajo remoto, tener la información en la nube es toda una necesidad.
Los negocios están llamados a preguntarse cuáles son esos procesos donde pueden migrar a la nube y los tipos de software que se los permiten con mayor eficiencia. Para ello cuentan con soluciones desde muy simplificadas y económicas, hasta algunas mucho más robustas.
Otra parte clave de la transformación digital es la cultura empresarial.

Más allá de modernizar modelos y procesos, así como incorporar tecnología para buscar ser más competitivas, las organizaciones deben transformarse en la parte interna.
Instalar nuevas tecnologías no es suficiente si las empresas no son capaces de convencer a sus empleados de utilizarlas y, sobre todo, sacarles el máximo provecho.
Para ello, los expertos recomiendan la retroalimentación constante no sólo de sus proveedores sino de sus colaboradores, ya que éstos serán parte toral en el éxito de cualquier iniciativa de transformación digital.
Se trata, dicen, no sólo se brindar a los empleados recursos y entrenamiento, sino de fomentar la interacción entre ellos mismos.
