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Guatemala, viernes 7 de octubre de 2016
o gregoriano
mavera, y si la luna llena fuera en un domingo y coincidiera con la fiesta de Pascua judía, la Pascua de Resurrección tendría que conmemorarse el domingo siguiente. Así se evitaba la coincidencia de las fiestas de Pascua de Resurrección y de la Pascua judía. También decidió que la fecha en el calendario de la Pascua de Resurrección fuera calculada en Alejandría, entonces principal centro astronómico del mundo. Sin embargo, la determinación exacta de la fecha resultó una labor casi imposible a la vista de los limitados conocimientos astronómicos en el siglo IV.
El factor “epacta”
La complicación más grande se debió a la diferencia entre el verdadero año astronómico y el calendario juliano entonces en uso. Esto produjo que al cabo de los siglos, el error acumulado fuera importante. También significó un problema serio la diferencia de días, llamada epacta, entre el año solar y el año lunar de doce lunaciones. El papa Gregorio XIII nombró una comisión para revisar el Calendario Juliano, de forma que la Pascua continuara coincidiendo con el principio de la primavera. Luigi Lilio Ghiraldi (o Aloysius Lilius), médico de Verona, ideó el nuevo sistema; Cristóbal Clavius (1537-1612), astrónomo y matemático jesuita, fue quien hizo los cómputos que le sirvieron de base. En 1582, el papa Gregorio XIII abolió el Calendario Juliano, estableció el 1 de enero como principio del nuevo año y le restó 10 días para que el viernes 15 de octubre siguiera al jueves 4 de octubre. Este ajuste devolvió en 1583 el equinoccio de primavera o vernal al 21 de marzo, fecha en que tal equinoccio se produjo en el año 325, en que se reunió el Concilio de Nícea, que tomó el acuerdo de celebrar la Pascua el primer domingo siguiente a la Luna llena ocurrida el 21 de marzo o después de este día.
Extrapolando el calendario Gregoriano hacia el pasado, antes de su adopción, y convirtiendo las fechas del Juliano, se obtiene el Calendario Gregoriano proléptico. Debe tenerse en cuenta que no existe el año cero, con lo que la fecha siguiente al lunes 1 de enero del Año 1 fue el domingo 31 de diciembre del año 1 antes de Cristo. En astronomía se considera el año cero, siendo este coincidente con el año 1 a. C. en el Calendario Gregoriano proléptico. A partir de aquí, y más hacia el pasado, en astronomía se emplean años negativos, de manera que coinciden el año 2 a. C. con el año astronómico -1, y así sucesivamente. El Calendario Gregoriano, que acumula un error de solo un día en más de 3 mil años, fue adoptado inmediatamente por todos los países católicos y la mayoría de los protestantes, aunque algunos de estos postergaron su adopción bastantes años. Inglaterra, por ejemplo, no adoptó el Gregoriano hasta 1752 (al miércoles 2 de septiembre de 1752 según el calendario Juliano, siguió el jueves 14 de septiembre de ese mismo año, según el Calendario Gregoriano) y la confusión de fechas, imperante en esa época en la Gran Bretaña y sus colonias por la utilización simultánea de ambos calendarios, constituye todavía una dificultad para los historiadores. Como consecuencia de esto, resulta que aunque tanto Cervantes como Shakespeare murieron el martes 23 de abril de 1616 en España e Inglaterra respectivamente, en el primer caso se aplicaba ya el Calendario Gregoriano, mientras que en el segundo la fecha corresponde al Calendario Juliano. Así pues, Shakespeare murió el martes 3 de mayo de 1616 según el calendario Gregoriano, no coincidiendo con el fallecimiento de Cervantes. Todos los países occidentales utilizan hoy el Calendario Gregoriano. La Iglesia Ortodoxa
propuso un calendario parecido, pero en el que la regla para establecer los años bisiestos es ligeramente diferente. En este, los años múltiplos de 100, no son bisiestos a menos que al dividir entre 9 se obtenga un resto igual a 2 o a 6. La duración media del año aplicando este calendario ortodoxo sería de (365 x 900 +218)/900 = 365,2422222 días medios, con lo que se ajusta mejor que el Gregoriano a la duración del año trópico que es de 365,24219 días medios. En el Gregoriano el desajuste es de un día cada 3 mil 226 años, mientras que en el Ortodoxo es de un día cada 31 mil 034 años. Turquía adoptó el Calendario Gregoriano en 1917; Grecia y la Iglesia Griega Ortodoxa, en 1923. Rusia, después de haberlo adoptado inicialmente en 1918 y de haber probado durante el período 1923-1940 otros calendarios, terminó adoptándolo en 1940. Antes de la Revolución Bolchevique que dio lugar al nacimiento de la Unión Soviética, se utilizaba en Rusia el Calendario Juliano, por lo que dicha Revolución se llamó la Revolución de Octubre, ya que tuvo lugar los días martes 24 y miércoles 25 de octubre de 1917, según el Calendario Juliano, que se corresponden con los días martes 6 y miércoles 7 de noviembre de 1917 en el Calendario Gregoriano. De haber estado en vigor el Calendario Gregoriano en Rusia en aquella época, se hubiera llamado la Revolución de Noviembre. *Batanga
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Con el Papa Gregorio XIII arranca la actual calendarización occidental.