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Todos jugamos un rol cuando hablamos de sostenibilidad (II)

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Le Joie de Lire

Le Joie de Lire

La creatividad y la intuición humana siguen siendo esenciales para la creación de contenido audiovisual de alta calidad. Además, la IA puede no ser capaz de replicar ciertos elementos del trabajo audiovisual, como el enfoque en el storytelling y la emoción, o todo el proceso creativo que conlleva la creación de una marca, de un video, de una fotografía real, que son cruciales para conectar con la audiencia.

Por lo tanto, los profesionales del sector debemos aprender a aprovechar la IA como una herramienta complementaria para nuestro trabajo y no como una amenaza para el mismo.

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Sin embargo, y a pesar de estas acciones mancomunadas, ningún país está en camino para limitar el calentamiento del planeta a 1.5 °C, que es la medida impuesta por los científicos para evitar la catástrofe climática. Por no hablar de la crisis energética que se viene viviendo en los últimos meses, que muestra que el mundo sigue dependiendo de los combustibles fósiles en un 80 por ciento. Todo esto puede provocar un efecto cascada que traerá nefastas consecuencias en materia ambiental y social.

Libre de ello, en los establecimientos educativos se nos pedía comprar obras literarias, leerlas completamente y presentar un resumen; esto paulatinamente despertaba en muchos el hábito de la lectura, pues hablamos de por lo menos tres obras en el año escolar.

Así se fueron nutriendo nuestras bibliotecas con títulos como La tentativa del león y el éxito de su empresa, de Fray Matías de Córdova; Leyendas de Guatemala, de Miguel Ángel Asturias; La mansión del pájaro serpiente, de Virgilio Rodríguez Macal, pasando por las obligatorias María, de Jorge Isaacs y El Señor Presidente, de Miguel Ángel Asturias, hasta llegar al último año del bachillerato con las obras clásicas de griegos y latinos La Iliada y La Odisea, de Homero y La Eneida , de Virgilio.

Actualmente, el hábito de la lectura ha disminuido enormemente por la presión de las obligaciones y las tareas de la escuela o de la universidad, reemplazándolo con la tecnología que está al alcance de sus manos y perdiendo así el placer de leer.

Aún así, hay una esperanza, ya que en nuestro país se ha visto un pequeño incremento de la lectura por convicción en los jóvenes de los quince a los veinticinco años de edad, gracias al surgimiento de autores nacionales y extranjeros también jóvenes, los cuales brindan en sus novelas historias contemporáneas, con protagonistas jóvenes y sus sueños, expectativas y sus planes de vida, y que ha inspirado a un pequeño pero cada vez creciente número de lectores a volcarse a las librerías a comprar libros.

ble -es uno de los mayores productores de petróleo del mundo- pero que uno de los países involucrados en la raíz del problema resulte ser también el anfitrión, abre una puerta importante. Abre una puerta y lanza un mensaje sobre la necesidad de vincular a las partes que más emiten para fomentar la transparencia e incentivar acciones con impacto positivo hacia la sostenibilidad. Solo así se podrán promover prácticas sostenibles para proteger el medioambiente y crear comunidades prósperas ideales para vivir y trabajar.

Hace unas semanas leí que los Emiratos Árabes Unidos habían declarado 2023 como el Año de la Sostenibilidad, además de ser los anfitriones de la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).

Sin lugar a dudas, el problema no es la falta de soluciones, sino la falta de voluntad de cambio real por parte de todos los actores del sistema socio-económico en el que vivimos. Si el sistema no cambia, las acciones y progresos alcanzados hasta el momento serán marginales en comparación con la magnitud del reto al que nos enfrentamos.

Se debe involucrar más activamente a todos los grupos de interés para que produzcan el cambio sistémico que acelere la transición hacia un modelo sostenible.

Hace unas semanas leí que los Emiratos Árabes Unidos habían declarado 2023 como el Año de la Sostenibilidad, además de ser los anfitriones de la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).

Para algunos escépticos puede ser una acción poco creí-

Implicar a las empresas y países contaminantes en la transición puede ayudar a garantizar que la carga del cambio se reparta de forma justa y que las comunidades más vulnerables no se queden atrás. Así podremos garantizar que la transición hacia la sostenibilidad sea un esfuerzo global en el que todos trabajemos para alcanzar objetivos compartidos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero o la protección de la biodiversidad. No hay duda de que para abordar los problemas medioambientales se requiere cooperación y acción a escala mundial, lo que implica la participación acelerada de todas las partes. Así se podrán atacar las causas profundas de los problemas medioambientales y promover la responsabilidad y la innovación que garantice una transición justa y equitativa. Una colaboración entre gobiernos, empresas, ONG y la sociedad civil puede crear un círculo virtuoso que beneficie para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

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