Spirou y Fantasio Integral 4

AVENTURAS MODERNAS

ESTE CUARTO VOLUMEN CONTIENE LAS SIGUIENTES HISTORIAS: LA GUARIDA DE LA MORENA (1954) EL SÚPER QUICK (1955) LOS PIRATAS DEL SILENCIO (1955) LA MINA Y EL GORILA (1956)

Todas las aventuras de Spirou y Fantasio que dibujó André Franquin, por primera vez publicadas en su orden cronológico de creación, complementadas con documentos desconocidos y páginas inéditas.

978-84-17294-55-7

BIC: FX

29,50

Los dichosos años 50 A mediados de los años cincuenta Europa se repone de las heridas de la guerra. Se depositan muchas esperanzas en la ciencia, la evolución de la tecnología se acelera y, con ella, el ritmo de la sociedad. Se construye y reconstruye en gran medida y se permiten audacias arquitectónicas...

Se innova, se inventa, se osa. Todo parece posible: circular más y más deprisa con coches más y más grandiosos, volar más alto, ir más y más lejos en la exploración de los lugares todavía vírgenes del planeta... y hasta el espacio y las profundidades marinas parecen al alcance de la mano.

André Franquin, recién entrado en la treintena, se impregna del frenesí de la época. Y las aventuras de Spirou y Fantasio son un perfecto reflejo de ello.

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En el fondo de los abismos, un misterio...

El fondo marino siempre ha inspirado a los narradores de historias. En todas las épocas los hombres siempre han rivalizado en ingenio para explorar esos espacios inexplorados, origen de numerosas leyendas y fantasías. En los años cincuenta las maravillas de ese mundo silencioso quedan al descubierto gracias a la audacia de una nueva clase de exploradores: Auguste Piccard, JacquesYves Cousteau... y Pacôme Hegesipo Adelardo Ladislao de Champignac.

«Resulta curioso que sintiera auténtica fascinación por el mundo del buceo cuando soy completamente alérgico a bañarme en el mar. O en el agua dulce, ya puestos», confesaba Franquin1. «Siempre me arriesgo a tener un corte de digestión».

Estamos en 1954: «Yo había leído un libro extraordinario escrito por un tal Rebikoff. Hablaba de un individuo llamado Jacques–Yves Cousteau, que, con su amigo Gagnan, había inventado un regulador de presión que permitía construir escafandras autónomas... En aquella época el buceo era algo ignorado por el gran público y solo algunos locos hablaban de pasearse bajo el agua llevando bombonas de gas».

Hasta esta aventura Franquin improvisaba sus historias, con los riesgos que siempre conlleva eso. Con La guarida de la morena decidió cambiar de método de trabajo.

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Entrevista a Franquin por Yvan Delporte en Spirou et Fantasio, tomo 4, Ediciones Dupuis y Rombaldi, 1986..

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«Es la primera historia para la que hice notas preparatorias», decía2. «Quería construir una historia con algo de policiaco, cuya trama se sostuviera, y que me permitiera moverme por ella. ¡Pero solo ocupaba una hoja con lo esencial!

Nunca he escrito un guión completo y detallado para Spirou porque siempre tiendo a la improvisación a la hora de construir la trama, ¡aunque haga infinidad de bocetos para cada dibujo! En aquella época me apasionaba el buceo y me inspiré en la escafandra Cousteau-Gagnan para diseñar la de mis personajes. Me basé en un montón de fotos y documentos sobre el mundo submarino, con pólipos, anémonas de mar, el herbario de posidonias, todo tipo de plantas y de peces. ¡El tema me cautivaba!

El pequeño submarino de Champignac también está inspirado en una idea que encontré en mis lecturas, pero desarrollado a mi manera. Para hacer la cosa más plausible, el conde explicaba su funcionamiento en la revista, y al final del álbum... Para dibujar el barco hundido, el “Discreto”, compré una maqueta ya hecha de un carguero».

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Et Franquin créa la gaffe, entrevista por Numa Sadoul. Distri BD. Schlirf, 1986.

Véase el tercer tomo de este integral: Viajes por el mundo.

¿Hola? ¿Conferencias…?

Hola, señorita, ¿puede ponerme con Champignac…?

Sí… Champignac del Campo…

¡Le llaman por teléfono, Spirou! ¡Gracias, señor conde!

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Franquin había prescindido del marsupilami en la aventura anterior, La máscara, y muchos 3 lectores se preocuparon . Está de vuelta en El secreto de la morena, donde el gracioso animal muestra desde el principio cierta glotonería al devorar el contenido de un paquete de tabaco de Fantasio. Resulta una coincidencia divertida, ya que Jijé acababa de empezar la última aventura larga de Blondin y Cirage (Soucoupes volants), donde la intriga parte del descubrimiento de un primo africano del marsupilami, especialmente bulímico. Franquin hasta dibujó a sus propios personajes en una breve secuencia de cuatro viñetas de la tercera página de esa aventura. Un guiño entre amigos...

¡Huba hop! ¡Huba huba!

Va usted aviado…

Se lo dije: el marsupilami no está en venta…

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Ante semejante tema, ¿cómo no sorprenderse al descubrir que el marsupilami es completamente anfibio y que puede vivir tanto en el aire como en el agua? El asombroso animal no deja de sorprendernos y cada álbum es una nueva ocasión de aprender cosas sobre él.

Este episodio tan bien construido contiene dos hallazgos especialmente logrados. Primero el título, de un sabroso doble sentido, ya que la «morena» no es el pez que sugiere el título, sino un residente subacuático igual de peligroso cuando uno se acerca a él. Y el patronímico del singular Xénophon Hamadryas no es menos rico en significados ocultos: «Me gusta el nombre de Xénophon, que me recor4 daba el colegio, las clases de griego», decía Franquin . «En cuanto a “Hamadryas”, por si alguien no lo sabe, es un mono. El hamadryas es un cinocéfalo que tiene muchos colores en el rostro, un auténtico fenómeno».

Cuatro años más tarde, en 1959, el mundo submarino sería el escenario de una nueva aventura de Spirou. Acababa de publicarse un disco-álbum narrando La guarida de la morena que incluía algunos dibujos originales realizados por Franquin, Roba y Jidéhem.

Inmediatamente después, Franquin, que hacía con Roba una historieta de Spirou para el Parisien Libéré, recuperaría al temible John Helena, alias La Morena. Fue Spirou y los hombres burbuja. Tome & Janry también recuperarían al personaje para su primera aventura larga de Spirou: Virus.

La guarida de la morena se publicó en Spirou entre los números 871 (23 de diciembre de 1954) y 904 (11 de agosto de 1955). Se publicó en álbum en 1957.

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Et Franquin créa la gaffe, entrevista por Numa Sadoul. Distri BD. Schlirf, 1986.

Spirou regaló a sus lectores un bonito calendario para 1956. Estas son las cuatro ilustraciones, dedicadas a las cuatro estaciones, que realizó Franquín.

Portada del disco La guarida de la morena.

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Sorprende ver a Spirou y Fantasio fumando. Como le pasaría con los coches, Franquin se volvería con el tiempo mucho más crítico respecto al tabaco. Pero, aún así, Franquin fumaba en pipa, como Fantasio al principio del álbum, y, en la guarida submarina, ¡Spirou no rechaza el último cigarrillo del condenado, para ganar un poco de tiempo! No obstante, este truco acabó suponiendo un problema para el autor: «No sabía si efectivamente era posible fumar en una atmósfera de gran presión», comentaba5. «Supuse que lo era, pero cuando pregunté a varias personas susceptibles de saberlo, su ausencia de respuestas dio pie a un cigarrillo que se consumía muy deprisa, entre una viñeta y la siguiente...»

No hace falta subrayar que este primer cigarrillo del héroe, aceptable en dramáticas circunstancias, no incitó a Spirou a reanudar una experiencia perjudicial para la salud. Veintidós años más tarde, en las cabeceras ilustradas que realizaría para Le trombone Illustré, un suplemento de la revista Spirou, Franquin mostraría las secuelas que produce tan nefasto hábito en un fumador empedernido.

5 Et Franquin créa la gaffe, entrevista por Numa Sadoul. Distri BD. Schlirf, 1986.

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El 7 de abril de 1953, Spirou cambió de fórmula y fue a Franquin a quien le tocó anunciarlo en cubierta.

La aventura de Spirou quedaría relegada a páginas interiores. Para sustituir a la cabecera de la revista que solía haber encima de la primera página, Franquin improvisaría un dibujo de resumen.

Al tiempo que imaginaba y dibujaba las aventuras de Spirou y Fantasio, Franquin continuaba haciendo dibujos para la primera página de la revista, ilustrando cada semana la tira superior. Y lo aprovecha para resaltar las fiestas y felicitar a los lectores... o anunciar cambios importantes en la cabecera.

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Franquin también expresaba su pasión por el automóvil en los dibujos que realizaba para la cubierta de la revista.

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Franquin partió de fotos banales de modelos «made in USA» para crear uno que llevara al absurdo los defectos de los coches grandes americanos.

Bonitas carrocerías Una vez han vuelto de la guarida de la morena, Spirou y Fantasio deben resolver otro enigma policial: La misteriosa desaparición de coches de lujo. El Súper Quick es una historia corta que evidencia una vez más la atracción que siente Franquin por las carrocerías de automóvil. Esta vez se trata de dibujar un gran coche al estilo americano, muy de moda en la época. Él, por su parte, se desplaza en un modesto Citroën como el del detective que ayuda a los protagonistas en esta historia. Es la época en que el autor ilustra brevemente la sección automovilística de Starter, en la revista Spirou, antes de pasarle el testigo a Jidéhem.

Bajo ese seudónimo se esconde el periodista Jacques Wauters. Al principio es el propio Jidéhem quien se encarga de ilustrar la sección, pero el editor le pide que hable con Franquin. «La cosa de la que mejor me acuerdo, o más bien las dos cosas, es de su nariz y de su risa. Franquin tenía una nariz, una nariz... er... conquistadora. Una napia que dominaba toda su cara, que se veía de lejos. Una hermosa nariz. Su risa era, no encuentro otra palabra para definirla, rabelaisiana. Y es que Franquin se reía mucho. Me preguntó cómo veía yo al personaje de Starter, y yo le dije que como un mecánico con mono azul de trabajo o algo semejante. Él abocetó enseguida el personaje, y se fue. Estaba a punto de empezar su serie de ilustraciones de automóviles. Debo decir que estaba casi tan loco por los coches como yo, y más de una vez fuimos juntos a dar una vuelta en los coches que me entregaban para probar».6 Entrevista a Franquin por Yvan Delporte en Spirou et Fantasio, tomo 4, Ediciones Dupuis y Rombaldi, 1986.

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Un hermano mayor llamado Risque-tout Esta atracción por los coches culminaría en un inmenso concurso centrado en el turbotracción. A finales de 1955, las Ediciones Dupuis lanzaron una nueva revista: Risque-tout. Este hermano mayor de Spirou en formato, se lanzó en colaboración con una nueva emisora de radio, Europe i, que en su tiempo dinamitaba las ondas. «Estaba confeccionada por el mismo equipo de Spirou, y se diferenciaba de ella por un tono más resuelto, menos prudente, más guerrero», explicaba Yvan Delporte. «Como la pelea por el turbotracción. Franquin, que tenía vocación de diseñador de automóviles, quería rediseñar el vehículo acorde a los avances más espectaculares de la técnica.

Risque-Tout fue la primera en anunciar y organizar un concurso entre los lectores para diseñar su carrocería. La revista Spirou dijo que ella sería la primera en publicar el nuevo turbotracción de Franquin; Risque-Tout replicó que de eso nada y que sería su equipo de periodistas quien mostraría al mundo el nuevo Turbot. Y las dos revistas las escribía la misma gente».

El éxito del concurso fue enorme. «Los lectores debían mandar su propia visión del nuevo modelo y recibimos unos trece mil dibujos», recordaba Franquin7. «Vaciamos un despacho entero en la editorial para clavarlos en la pared y hasta me fotografiaron en medio de todo aquello... La visión que tenían los lectores era bastante extravagante. Había hasta coches antiguos con alerones. Cosas increíbles. Yo hice una especie de síntesis de todo ello.

Busqué las principales tendencias e intenté dibujar un coche que no fuera imposible. En algunos ángulos era bastante aceptable, pero seguía teniendo cierta preferencia por lo antiguo. Delporte me decía, con razón, que los héroes siempre se aburguesan, que empiezan teniendo un cochecito y acaban con un vehículo de lujo... A este respecto, el Turbot 2 no podía ser más pretencioso, pero aún así acompañaría a nuestros héroes varias entregas».

Para descubrirlo, tendréis que leer Vacaciones sin historia, en el 5o tomo de este integral de Spirou y Fantasio.

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Entrevista a André Franquin por Numa Sadoul, “Et Franquin créa la gaffe”, DistriBD-Schlirf Book, 1986.

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Franquin en plena sesiรณn de recuento del concurso de ideas para el turbotracciรณn.

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