CRECIMIENTO ECONÓMICO DE LAS EMPRESAS DE ARTÍCULOS DEPORTIVOS COMO IMPULSO
AL SECTOR TERCIARIO TRAS LA PANDEMIA.
La pandemia del COVID-19, generó en el mundo una de las peores crisis en la historia de la humanidad; dado que en países en vía de desarrollo como lo es Colombia, causó gran impacto en muchas de las esferas de la vida social; puesto que el distanciamiento y las fuertes medidas de prevención de contagios, alteraron de manera fuerte los patrones de comportamiento de la rutina diaria, el consumo y las operaciones comerciales a las cuales estaban acostumbrados los colombianos; es así como para la mayoría de personas, el deporte se convirtió en la clave a la hora de afrontar las complejas situaciones provocadas por el COVID19.
Lo antes expuesto, lo corrobora un estudio realizado por de ASICS Research, en el que arrojó el resultado de que un 80% de las personas encuestadas en varias ciudades, afirmaron que estar activos durante el confinamiento les hizo sentir más saludables física y, sobre todo, mentalmente, ya que les ayudó a controlar sus emociones y a mantener la mente despejada. Aspecto favorable que se sigue vislumbrando en pos pandemia, pues se vivió y se continúa presentando esa fiebre en la práctica deportiva y en la realización de actividades físicas.
Es así como el mercado de ejercicio en su totalidad, en el cual se puede incluir, moda deportiva, calzado y artículos relacionados con cualquier actividad que involucre acción física, superó grandes porcentajes en ventas comparadas con los últimos diez años, de acuerdo al informe presentado por NPD Group recogido por Diffusion Sport; en donde arrojó que los artículos relacionados con el ciclismo fueron los que mayor crecimiento experimentaron, dado que incrementaron sus ventas en un 27% interanual.
Pero no todo ha surgido de manera positiva, pues ha sido tan fuerte la crisis generada por el COVID-19 en Colombia, que el efecto ha sido bastante nocivo en la economía del país, dado que para el año 2020 el Producto Interno Bruto PIB, se
contrajo en un 6,8%, por lo que el desempleo, infortunadamente aumentó a grandes escalas de 15,9%; esta situación fue el resultado de las limitaciones a la actividad productiva y la demanda generadas por los confinamientos y las restricciones a la movilidad. También se pudo observar que la inflación perjudicó de manera radical a la clase pobre, en donde los alimentos y los servicios públicos fueron los rubros que más contribuyeron al alza de los precios, tal y como lo muestra el DANE en el 2022, dado que la inflación de los alimentos ha sido del 26% y la inflación para los pobres superó el 11%.
Otra de las grandes esferas económicas que se ha visto fuertemente afectada, es el sector servicios, que, para la economía colombiana, es uno de sus pulmones, dado que es de los más importantes en la composición del PIB, por tratarse de un país tercer mundista, en el cual su economía depende básicamente de aquellos productos ofrecidos por las PYMES. Por consiguiente, el Banco de la República, obrando en el ámbito de sus funciones constitucionales y legales, orientó sus acciones a garantizar la estabilidad de la economía colombiana, en medio de las perturbaciones globales y locales; por lo que centró sus acciones en la concentración de proteger el sistema de pagos, evitar una disparada de la tasa de cambio, estabilizar el mercado de títulos de deuda pública y privada, y asegurar que el crédito continuara fluyendo a la economía.
Por lo anterior, El Banco de la República redujo la tasa de interés de intervención, es decir, la tasa a la cual le presta recursos al sector financiero, en menos de doce meses, pasó de un nivel de 4,25% a 1,75%, aspecto que favoreció la subsistencia en la economía, y se pudo demostrar que fue la tasa más baja en la historia de Colombia, pues se mostró inferior a la inflación que hubo en el año 2020, lo que significó tasas de interés de intervención reales negativas en ese lapso. Por otro lado, para asegurar que la liquidez del país siguiera fluyendo a la economía, entre febrero y diciembre de 2020, el Banco emitió 31,1 billones de pesos, en los cuales, la mayoría de esos recursos se entregaron de forma permanente o a plazos largos, generando que el sistema financiero pudiera contar con una liquidez estable que le permitiera dar crédito a los agentes económicos.
Por todo lo mencionado, se puede deducir que la economía colombiana no ha salido de la zona de turbulencia en lo que se encontraba desde mucho antes de iniciar la pandemia; pero, aunque hubo un salto económico luego de los momentos más críticos por los que atravesó, el escenario económico está caracterizado por ser creativo y las expectativas de que ocurra un crecimiento económico importante sigue a la espera, pues muchos colombianos se han visto obligados a duplicar sus esfuerzos para generar una recuperación económica y laboral adecuada.
Por consiguiente, es así como se le puede exigir al gobierno local y nacional, la creación de estrategias efectivas que permitan en superar de manera porcentual la crisis económica que para el año 2022 se sigue presentando en el país, a través del desarrollo inclusivo que ataque de manera directa la desigualdad e inequidad que ha afectado por décadas a los pequeños y medianos productores.
https://www.modaes.com/entorno/el-consumo-de-moda-y-calzado-deportivoscayo-solo-un-7-en-el-ano-de-la-pandemia#:~:text=El%20mercado%20de%20art %C3%ADculos%20deportivos,de%20ciclismo%20escalaron%20un%2027%25.
https://www.banrep.gov.co/es/medidas-banrep-covid-19-0
https://elpais.com/economia/estar-donde-estes/2020-08-03/el-deporte-tras-elconfinamiento-un-negocio-al-alza.html
https://razonpublica.com/desempleo-alto-ahora-la-inflacion-tambien/
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-lima/ documents/publication/wcms_775897.pdf