El amor que no se pudo dar entre nosotros.
Tengo que confesarte que eres mi persona favorita, que solo contigo conecto con miradas complejas y disfruto de la simpleza de nuestras risas, quiero encontrarte hasta después de que esta vida terrenal se acabe.
Encendiste algo en mi cuando dijiste:
“Veo tus manos y no pienso en otra cosa más qué en lo bien que lucirían alrededor de mi cuello”, fue ahí cuando entendí en lo eterna que sería una noche a tu lado.
Sabrás que encontraste un amor bonito cuando te hagan sentir el universo entero en un solo beso, cuando te acompañen en tus malos ratos y te compartan sus mejores momentos, cuando al fin aprendas a cómo es querer y que te quieran desde la libertad, cuando valoren tu pasado y abracen tus defectos, cuando te entreguen todo y lo único que te quiten sean las inseguridades.
Una belleza que impone, una seguridad que intimida, una energía que contagia, simplemente eres esa mujer que se conoce solo una vez en la vida, de esas que no dan segundas oportunidades, que saben querer bonito y que son tan inteligentes como bonitas, de esas que derraman amor propio y quieres que se queden a tu lado toda la vida.
Sé que nadie te ha querido tan bonito como lo mereces, que te has topado con muchos cabrones que te rompieron el alma y siendo sincero yo también ya me cansé de amores a medias, por eso te invito a intentarlo una vez más, vamos a desgarrarnos y entrarle sin miedo a construir una relación bonita, llenemos nuestro futuro de planes que sanen el alma, hagamos valer ese corazón roto y seamos esa excepción que sí tendrá un felices para siempre.
Contigo quiero recorrer todos los caminos que la vida nos proponga, siempre lado a lado, tomados de la mano, quiero que encontremos nuestro propio ritmo y así disfrutar de los buenos momentos y apoyarnos en los no tan buenos, quiero quedarme y que te quedes pase lo que pase, quiero llenarte de seguridad y que tengas la certeza de que tú y yo no somos pasajeros, que nos quedaremos atestiguando nuestras acciones y trascendiendo a más de lo que ahora podemos comprender, quiero verte libre, plena y amada, porque simplemente tú eres mi camino.
Contigo el amor se vuelve a sentir como cuando tenia quince años, con ese nerviosismo cada que sé que te volveré a ver, una emoción bonita cuando me toca planear una cita contigo, esa sensación de inocencia en nuestros primeros besos y unas ganas inexplicables de derrochar todo mi amor contigo como si nunca fueras a alejarte de mi lado.
Yo sé lo que se siente que alguien ya no te quiera en su vida, por eso comencé a ser más cauteloso a la hora de elegir con quien pasar mi tiempo, dejé de iniciar relaciones para no estar solo, o simplemente para intentarlo, si no lo quiero para toda la vida no vale el jodido intento, y es que ya no estoy dispuesto a que alguien sufra por mis indecisiones, por mis dudas, prefiero quedarme yo con la incertidumbre de lo que hubiera sido, y no me lo tomes a mal, pero ya me canse de estar experimentando con personas y relaciones que no tienen ni pies ni cabeza.
“Y me cansé, me cansé de tratar de arreglar las cosas que no rompo, me cansé de buscar soluciones a problemas que yo no causé, me cansé de buscar a personas cuando yo no las eché, me cansé de siempre intentar dar lo mejor de mí y que nadie lo valore, me cansé y cuando uno se cansa no hay marcha atrás, llamenlo egoísmo, yo lo llamo amor propio, porque en el proceso de arreglar las cosas de todos y con todos la única que salía lastimada era yo”
Enséñame a olvidarte, guíame por todos los recuerdos que compartimos y ayúdame a cortar con todo eso que aún me ata a ti, tengo que aprender a vivir sin ti, reconstruir mis días sin la sombra constante de tu ausencia, aún no entiendo cómo lograste desvanecer lo que una vez fuimos, cómo sanaste tan rápido, como olvidaste tanto amor así como si nada. Dime qué puedo hacer para olvidarte, cómo puedo desaprender tus gestos, borrar las caricias en mi piel y desvanecer las palabras que solías susurrar. Aunque parezca imposible, sé que algún día el eco de tu nombre será solo un susurro en el viento, y aprenderé a vivir sin la sombra de lo que fuimos.
Cómo no preferir la soledad, si cada vez cuesta más trabajo crear una conexión real, cada vez cuesta más tener pláticas profundas con personas nuevas, tal parece que ahora solo se trata de ser superficial, de interactuar de lejitos para qué tal vez nunca nos veamos en persona, me da flojera intentar algo nuevo, pues ahora solo por leer y escribirle a alguien a distancia, creemos que es suficiente para decir que nos "conocemos”, tal vez sea yo y mi gusto de amar a la antigua, pero necesito más que simples likes y comentarios, necesito sentir, mirar, oler, tocar, compartir.
Pero dejemos de sentir que la soledad es dolorosa, quitemos ese tabú y comencemos a estar solos por gusto y cuando creamos que una persona vale la pena, invitémosle un mezcal o dos, conectemos nuestras miradas para conocer nuestras almas y con poquita suerte y nos dan ganas de salir de la soledad por alguien que realmente valga la pena.
“Eres un buen tipo, un día vas a sanarte este mal intento, un día encontrarás esa chica que va a quedarse porque va a ver las constelaciones en tus ojos, un día se va a curar todo eso que no le ha salido bien al corazón. Y mientras tanto puedes salir con los compas, echar caguamita y mezcal, borrar ya ese número y las fotos, refugiarte en canciones, poemas y ejercicio, trabajar en ti y volver a ser ese chingón que se cargaba al mundo facilito. Ya no te me agüites, carajo, entiende que cuando uno pone todo y no es suficiente también es la vida avisando, también es la vida salvando, también es la vida diciéndote que no había nada más por hacer. Te lo juro, volverás a estar bien, volverás a ser tú y un día vas a encontrar esa morrita que va a presumirte, que va a cuidarte, que va a quedarse y que va a hacerte feliz como nunca antes”.
“Yo pienso que si se hacen bien, si se dedican tiempo, si siguen cuidándose, si se van conociendo despacito, si se llenan de palabras bonitas, si se mandan canciones, si son buenos para hablar cuando vengan los problemas, si aprenden de los errores, si mejoran juntos, si nunca se les olvida lo mucho que se gustan, la suerte que tuvieron al encontrarse y las ganas que tienen de que en verdad les funcione. Yo pienso entonces que sí duran toda la vida”.
“Me dijiste que te olvidara, que era lo mejor, que ya no había nada que rescatar y que nos iría bien a cada uno por su lado. Y colgaste, jamás volví a saber de ti, te importó un carajo que yo seguía enamorado hasta los putos huesos, que yo no me veía con ninguna otra, que yo no quería a nadie que no fueras tú. Pero después me lo hiciste fácil, después te conocí de verdad y qué bonito fue desenamorarme de ti, como cuando vi que ya salías con alguien al poco tiempo, como cuando decías que yo había sido lo peor, como cuando me olvidaste rapidito y pasaste de página como si nada. Me dijiste que te olvidara, y eso hice, por eso ahora que tú no me olvidaste, por eso ahora que ya viste que nadie te va a querer igual, por eso ahora que me ves bien y quieres volver, te me regresas por donde viniste y me saludas con mucho cariño a tu mamá”.
“Un día me vas a extrañar, porque tarde o temprano te vas a dar cuenta que alguien para quien seas el universo, alguien que te ponga primero ante todo, alguien que te haya querido con cada cabrón gramo en su cuerpo, no lo vuelves a encontrar”.
“Un día simplemente lo sueltas, te despides en silencio, te cansas de esperar y entiendes que los mensajes que nunca llegaron son los que más dijeron, y está bien, qué bueno que te perdieron, porque al final nunca se dieron cuenta que tenían enfrente un amor de esos que no pasan dos veces”.
“Y al final las flores se las compró ella, el amor lo encontró en el espejo, las sonrisas eran de lo mucho que le gustaba ponerse bonita sin razón, la tranquilidad de los atardeceres, las risas de estar con las amigas, el calorcito del café con mamá, los nervios de salir a cumplir sus sueños, las mariposas eran de viajar y de llevarse a lugares lindos, los bailecitos eran de comer algo rico, las canciones pa' ella, vinito pa'l cora, finesitos de poesía y que ningún cabrón viniera a joder, porque esa chica al final aprendió que el amor, la felicidad y las flores también se podían pa' ella solita”.
Se que a veces se siente como si la vida estuviera en tu contra, que por más que te esfuerces pareciera como si no avanzaras, que cada cosa qué haces te sale mal, entiendo qué hay días malos, tanto que parece una pesadilla y quisieras ya despertar, sonará un poco a cliché, pero confío en que todo pasa por algo, a veces la vida nos trata de proteger, nos trata de mandar por otro camino, y nada, no tengo aún la respuesta de cómo librar esos malos días, solo se que tenemos que aprender a fluir y aceptar lo que nos ocurre para sacar el mejor provecho a la situación, tal vez no lo veamos en ese momento, pero en el futuro entenderemos el porqué lo vivimos, así que tranqui, que la vida es muy justa, y nada es permanente, menos los malo ratos, así que tienes una ventaja, si hoy estás en un mal momento, créeme, mañana estarás en tu mejor.
Se que cuesta decir adiós, que es más fácil dejar pasar lo que te molesta y aceptar el hecho de que no te dan lo que mereces, es más simple entercarse sin importar el daño que te haces, tienes que aceptar que esa relación ya fue, recuerda que si tienes que rogar ya no vale la pena, acepta y agradece lo que duró, lo intentaste y diste lo mejor de ti, es momento de avanzar, porque créeme, únicamente en soledad podrás encontrar todo lo que buscas, así que párate frente al espejo, mírate a los ojos y llénate de ese amor propio que tanto necesitas.
Me dijo que no la volvería a ver, pero mintió, pues la veo en cada
luna, en cada atardecer, en cada pensamiento.
Quiero decirte que esta bien dejar ir lo que no te acomoda, esta bien ponerte como prioridad y alejarte de lo que no mereces, pero hablemos claro, también hay que abrazar lo que vale la pena, sostener y arreglar lo que está roto, aprender a no salir huyendo al primer problema que se presenta y solucionar las cosas cuando se compliquen, porque créeme, un amor bonito no se encuentra, se construye.
Quién no quisiera sentir de nuevo esa emoción como cuando estás iniciando con alguien que te gusta, esas ganas de querer tener esa persona frente a ti y comértela a besos, sentir unos nervios incontrolables cuando sabes que la verás para la primera cita, volver a sentir bonito porque te toman de la mano, disfrutar de tener una plática tendida en una banquita del parque, despedirse con un beso en el cachete y un abrazo afuera de su casa, ansiar el momento de volverla a ver, mandarse mensajitos románticos durante el día para demostrarle que la piensas en cada puto momento, tal parece que conforme crecemos se nos olvida seguir con esas bonitas costumbres que hacen latir el corazón al mil por hora, nos olvidamos de los detalles que hacen que la gente se enamore de nosotros, nos enrolamos tanto en cumplir con nuestra satisfacción y tal parece que las relaciones de ahora se tratan de una guerra de egos y de quien aguanta menos, de quien hace primero las maletas y se aleja, nos olvidamos de querer construirnos a lado de la persona ideal, de trabajar por una relación sana y bonita, nos hicieron tanto daño que ya no estamos dispuestos a intentarlo una vez más, y pues nada, aún no encuentro la solución a este jodido problema.
“Últimamente estoy trabajando mucho en querer mejor, ya sabes, querer mejor a mi familia, querer mejor a mis amistades, quererme mejor a mí mismo, porque aunque sea cierto eso de que nunca regresa lo que das, lo que sí es cierto es que uno se siente cómodo donde le ofrecen el mismo nivel de atención, tiempo y amor. Por eso he decidido esforzarme mucho en quererme mejor y solamente tener en mi vida a personas me quiera de la misma manera”.
“Un día cuando tenía el corazón roto, mamá se acercó y dijo; hay que darle siempre al tiempo el beneficio de la duda. Obviamente en ese momento no tenía sentido porque yo estaba enamorado hasta los putos huesos y sólo quería estar con esa persona, no me veía con nadie más, no quería a nadie más. Pero después, mucho después, cuando te desenamoras tantito, cuando te esforzaste en sanar y cuando dejaste de ser tan terco, ahí es cuando entiendes que mamá tenía razón, porque si el amor de tu vida se va, es sólo la vida diciéndote que vendrá un mejor amor”.
“Aún no me quito la costumbre de desearte las buenas noches aunque ya no lo escuches, de mirar el reloj a esa hora en que hablábamos aunque ya no lo hagamos o de pensar en ti en ese día del mes aunque ya no sigan contando los meses Cristian . A veces me pregunto cuánto más va a pasar pa' olvidarte, o bueno, mínimo dejar de pensarte tan cabrón como lo hago y ya hacerme a la puta idea de que no regresas, que en serio no regresas y que de alguna manera tengo ya que seguir adelante. Se me da tan bien esto de extrañarte que seguido pienso que podría hacer un museo con mis recuerdos favoritos donde sales sonriendo, y carajo, cada cuadro tuyo sonriendo seguro sería lo más vendido del universo. Aún no me quito la costumbre de pensar qué hubiera sido de nosotros, pero tranqui, tampoco llevo prisa, yo sé que un día de quererte con todo el corazón también me voy a desacostumbrar”.
“Yo pienso que nos viene un mejor amor, y no me preguntes cuándo porque no tengo ni la menor idea, simplemente sé que el amor llega el día que tiene que llegar. Mientras tanto, podemos ocuparnos en ponernos listos pa' cuando llegue, ya sabes, comernos el mundo, cumplir uno que otro sueñito, soltar y curar cualquier pasado que hayamos tenido, conocer esos lugares que siempre hemos querido, bailar y cantar esas canciones, ponernos bonitos el corazón y el alma. Y cuando llegue, igual y le podemos ofrecer un poquito de toda esa felicidad, de toda esa tranquilidad y de todas esas ganas tan lindas para que se quede, para que se sienta en casa y para que nunca se vaya”.
“Me gusta pensar que un buen amor me espera en algún lugarcito, que tal vez va a llegar un miércoles o un domingo, que vendrá lleno de cafés, poemas y canciones, que nos vamos a reconocer al primer segundo, que después de la primera sonrisa vendrán un millón de ellas, que luego de la primera cita nunca habrá última, que vamos a perder los dos la cabeza, que se nos va a olvidar lo que no nos salió bien en el pasado, que seremos esos locos que se presumen y se mueren de amor cada día, que nos tomaremos fotos en todos los pueblitos, que tendré el corazón listo para cuando llegue y que con poquita suerte va a ser ese hilo rojo que nunca me suelte”.
“A lo mejor ya me olvidaste, ya no tienes días malos, ya no mueres por llamarme, ya no sientes nada al escuchar mi nombre, ya soy parte de ese cajoncito al que pusiste con cariño un letrero que dice en mayúsculas «pasado». Pero un día vas a salir esa canción, un día verás esas flores que me gustaba mandarte, un día pasarás por ese lugarcito y te acordarás de este loco que te quiso como nunca nadie. Y no sé, a lo mejor ese día me extrañas, me buscas, o escribes, o vienes, o quizá sólo volteas al cielo, me deseas lo mejor donde quiera que esté y me dedicas un suspiro, ya sabes, por todos esos momentitos donde pensamos que nos haríamos viejitos juntos. A lo mejor ya me olvidaste, a lo mejor estás en paz, o a lo mejor, como yo, aún tienes prendidita muy dentro en el corazón una esperanza chiquita de que volveremos a encontrarnos”.
Libro creado y escrito por la Lic. Zuri Romero
Para el uso personal .
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