Tarde, novela de Laura Aliaga

Page 22

es ser puta, pues bien, que vivan las putas. Renata sentía una respetuosa lástima por las mujeres que dan placer por dinero. En cambio ella se dio siempre gratuitamente, es decir, por amor, por la ilusión del amor.

Otra tarde lejana, pero de octubre, se encontró con Ernesto; era libre nuevamente por obra y gracia de una reciente sentencia judicial. Con los recuerdos le ocurría como con el diccionario: queriendo buscar un término, se tropezaba, se demoraba, se regodeaba con otros, como cuando acudía a buscar el significado de una palabra. Buscando el significado de su vida se distraía repasando recuerdos…

Laura Aliaga | 22 | http://zonaliteratura.com


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.