El terrorismo de ETA, ha provocado cerca de 1000 muertos, a los que hay que sumar miles de amenazados, heridos, familias destrozadas, más de 200.000 exiliados
Por parte de ETA no ha existido una sola palabra para reparar tanto dolor. Es más, las víctimas han tenido que sufrir durante años el silencio de una sociedad que les miraba con suspicacia mientras murmuraba el famoso "Algo habrán hecho", mientras sufrían la vergüenza de ir de iglesia en iglesia buscando un funeral digno para sus muertos, o tenían que soportar las pintadas, los gritos y los actos de exaltación de terrorismo.