Revolt Revista · Amor Propio

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Revolt EDITORA EN JEFX

Jimo Soriano @jimosoriano // jimosoriano@gmail.com

DIRECCIÓN CREATIVA

Vale Martins @valemartinsm // valemarku2@hotmail.com

DIRECCIÓN DE ARTE / GRÁFICO

Marian Ok

@mrn_ok // mrn.bueno@gmail.com

Sobre Revolt Somos una plataforma que quiere amplificar la voz de las mujeres jóvenes y de todas aquellas personas que no se sienten identificadas por los medios tradicionales. Queremos convertirnos en activistas de nuestra propia imagen y explorar temáticas que nos inquietan. Contamos historias sin photoshop porque como dijo Virgina Woolf “Feminista es aquella mujer que dice la verdad sobre su vida”. www.revoltzine.com zinerevolt@gmail.com 4


SUMARIO 07 Amor Propio 08 Playlist #amorpropio 10 Violeta Capasso 18 Girl Boss 20 Yara 25 Cuidate, querete 28 Pisar Fuerte 38 Trans is Beauty 47 Malen Denis 58 Online Love 60 Sister Act 64 I know how to scream my own name 68 Alba 72 La Dalia, Jefa moderna 76 I've got magic in me 78 Villas Unidas 82 Belleza y Felicidad Fiorito 86 Adentro 93 Una vez que lo encontrás, el amor propio es para siempre 94 Nací para mí 96 Vulva Gazing 97 Comic

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Por @luciagimenez.com.ar


Revolt #6

Amor Propio ¿Por qué me cuesta tanto quererme? Lo primero que pensé cuando planteamos la temática de esta edición de Revolt fue: ¿cómo voy a escribir sobre amor propio si nunca aprendí a quererme? Este numero de la revista supo coincidir con un momento personal en el que aprender a quererme resultaba urgente. Mi ansiedad estaba en su máximo exponente, ocasionalmente me faltaba el aire y volví a sufrir insomnio. Estaba descubriendo que en todos estos años nunca había indagado - y mucho menos elegido - el camino del amor propio. Procastiné esta carta hasta el último día de mi propio deadline y hoy escribo después de meses de aventuras, terapia, visitas a brujas y juntadas de emergencia con amigues que me salvaron incontables veces durante estos meses de mareo emocional. Escribo esto después de renovar algunos vínculos y dejar ir otros. Escribir con el corazón roto es fácil, lo difícil es asumir que esta vez me lo rompí a mi misma por falta de amor propio. No voy a mentir diciendo que logré poner en práctica todo esto de quererme, gustarme y aceptarme, pero por lo menos aprendí a darme tiempo, a esperarme y sostenerme con la misma empatía que dedico a los demás. Creo que a las mujeres, trans, lesbianas, y a todas aquellas identidades que no se reconocen dentro de la norma, todo este temita del amor propio nos cuesta un poco más. Quizas

porque vivimos en una sociedad que nos quiere dormidxs y confundidxs, que nos empuja a construir casitas y maternidades normadas, que nos aleja de vínculos sanos al entregarnos sin piedad a un porvenir romántico como única opción sinónimo de valor y felicidad. Un contexto que nos indica qué cuerpos son deseados y cuáles no, que nos obliga a pensar y repensar formas de amarnos porque no encontramos consuelo ni apoyo al carecer de lugares de pertenencia. El amor propio muchas veces está relacionado con nuestros cuerpos, con el espejo del deseo ajeno sobre ellos. Pero también es una búsqueda de carácter aún mas intimo; una exploración meticulosa sobre quiénes somos, cuáles son nuestros cimientos, dónde ubicamos el deseo y el goce, qué incertidumbres nos movilizan. Se trata de re-conocernos. Empezar de nuevo. Acariciarnos y prestarnos atención. Este año que termina entendí que tengo opciones, que puedo elegir y que elijo quererme, aunque a veces sea muy difícil y confuso ir en contra de la corriente, caminando despacio a mi propio ritmo y sin tener mucha idea de a dónde voy, pero siempre yendo. El mejor consejo que me dieron se convirtió en mi regla numero 1 para aplicar el amor propio: no ser tan dura conmigo misma y el auto- abrazo como respuesta a todo. Jimo Soriano

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Playlist #amorpropio

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Por Bárbara Salazar @Barbarelle_s Ilustración por Lulú Martins @lulumartinsgram

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Por Violeta Capasso @violetacapasso Fotos Valeria Martins @valemartinsm Estilismo Jimo Soriano @jimosoriano con @ferrens.bsas @ lulumartinsgram @milakartei @_retroboutique_ @furba_bsas Beauty Dolores Zuccaro @doloreszuccaromua 10


Violeta Capasso Me quiero mucho, poquito, nada.

#ARTE

Pequeño ensayo sobre los primeros acercamientos al amor propio, el autorretrato como medio para sanar y la valoración de la voz interior.

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amor propio yo no sé lo que es quererme. me dijeron muchas veces ‘te querés poco’ y suena simple pero, ¿qué carajo es realmente? ¿cómo me empiezo a querer de un día para otro? Hay una versión pintada de rosa de lo que es el amor propio: este sector capitalista explotando el self-care y el amor propio, en merchandising y productos para ‘quererte’ - y por otro lado un montón de compañeres que re aprendieron y resignificaron sus vivencias, sus territorios, su identidad y sus cuerpos, ¡y dudo que lo hayan logrado solo poniendose mascarillas! no sé lo que es quererme y sigo aprendiendo. en mi experiencia fue parecido a chocarme contra una pared varias veces hasta que entendí que estaba auto-destruyéndome con mis manías, mis vicios, mis pensamientos circulares y mi forma de vivir. pedí medicación, me diagnosticaron trastorno depresivo-ansioso, empecé un tratamiento y hace un año que intento escucharme - pero no solo escucharme, sino que mi voz interior valga. que valga el impulso, que valga el decir que no, que valga la intuición. que el cuerpo no se me rompa mientras no me cuido. que todo sea más despacio, o rápido, pero a mi ritmo

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Autoretrato En la fotografía, autoretratarme fue parte de la curación, pero nunca fue una tarea ni una misión. mi acto fotográfico es leve, pausado, hay algo que me indica cuando sacar una foto. si miro todos mis autoretratos, están marcados por momentos particulares, de muerte o resurrección, de tranquilidad o caos. creo que autoretratarse es hacerse presente, decir que estás ahí, atesorar, advertir, guardar.

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Enseñar Al mwismo tiempo que empecé a dictar talleres, allá por 2016, también comenzaba a ser profesora voluntaria en Fundacion PH15, una organización dedicada a enseñar fotografía en barrios vulnerables de Capital y GBA. trabajando en PH reafirmé mi creencia de que todes tienen una vivencia para comunicar. todes pueden sacar fotos, todes pueden contarnos algo con imágenes, todas las expresiones artísticas son importantes y válidas. ser el nexo entre que une niñe pueda contar su mirada en imágenes y la foto final enmarcada en una sala me hizo sentir que puedo hacer esto mucho tiempo más, con otros grupos sociales y nuevas personas que necesiten un empujón para realizar proyectos. hoy en día dicto un taller al que asisten 15 fotógrafes de distintas edades -entre 18 y 33 años- y entre todes trabajamos algo que podríamos llamar burdamente el amor propio, que al fin y al cabo son todas las acciones que se juntan cuando alguien se anima a mostrar sus fotos, a leer en voz alta - se siente en el aire que la vivencia vale y la mirada personal es oro. es un grupo de investigación fotográfica, pero también de autoayudita.

Recomendación Solo un disco: CRY 4 HELP, de Kari Faux

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Cómo ser una girl boss (lista de tareas sugeridas) Por Lucía Levy @misslulevy Ilustración Doña Batata @doniabatata

1. Rodeate de amigas que te eleven, que celebren tus logros y te digan qué lindo tenés el pelo pero que también te marquen los momentos en los que estás a punto de mandarte cualquiera. Cuando finalmente encuentres a estas personas, escuchalas, abrazalas, cená con ellas lo más que puedas, abran un vino y rían hasta la madrugada. 2. Elegí bien tus parejas, tu tiempo es valioso y no se recupera. Hay muchos peces en el mar pero no todos pasan la prueba de bromatología. Así que, querida mía, si algo te hace ruido como una sirena de policía a la madrugada, si de repente te mirás al espejo y el reflejo está distorsionado, si cuando hablás con vos misma las palabras ya no saben a miel sino a nicotina; corré rápido y no vuelvas. El amor debe ser tierno, lo que duele está podrido y nunca deja de estarlo. 3. Armá una rutina diaria que te garantice pedacitos de placer. Una caminata corta escuchando tu disco preferido, un momento frente al espejo poniéndote cremitas, una lectura que calme la confusión de la ciudad, una merienda con café y budín de naranja con almendras, una ducha más larga de lo usual, las sábanas recién puestas. 4. Llamá sin motivo a tu mamá y agradecele. Ella sabrá porqué. 5. Planificá un viaje. Las ganas de ir te van a convencer de ahorrar lo que puedas durante un año. La sensación de cumplir un objetivo es lo que te hará sentir que la experiencia es merecida.

6. Llevá siempre con vos una libretita y una lapicera. Escribí(te). 7. Leé libros escritos por mujeres. Nuestra historia la escribimos entre todas. 8. Recordá esta parte de un poema de Rupi Kaur: “el simple hecho de ser mujer llamándome a mí misma mujer me hace sentir totalmente entera y completa” También recordá este otro poema: “soy agua lo bastante suave como para ofrecer vida lo bastante dura como para ahogarla” 9. En una mañana de domingo suavecita, desnudate, parate frente a un espejo y mirate. Sin apuro. Contá tus pecas y lunares, acariciá y olé tus pelos, tocate para averiguar cómo es que te gusta. Revísate las tetas. Sacate una foto mental. Clic. 10. Elegí sabiamente en qué invertir tus minutos, horas y días. Todo el dinero del mundo no puede ni podrá comprar ni una milésima de segundo. 11. Escribí tu propia lista, pegala en la heladera y repasala todas las mañanas.

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yara

FotografĂ­a por Pau Aparicio @aparicio.paula Ella: Susana Mota @susanamo ta_ Estilismo: Iris. A Vintage @iris.a_____ Beauty: Lucila Tagliarini @lucia.tagliarini Arte: 2057 studio @2057studio.bsas

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Cuidate, querete Por Dra Gisela Bendelman @bendelboy

Que el autoplacer es una expresión de amor propio pocas lo discuten. Que el autoconocimiento es un paso importante para el autoplacer, lo mismo. Y para cerrar el círculo, el autoconocimiento y el autoplacer van de la mano inevitable del autocuidado. En otras palabras: necesitamos conocernos a nosotras mismas para querernos y cuidarnos, y darnos placer sin lastimarnos. Las primeras aproximaciones al autoconocimiento son más bien eso, aproximaciones. Mirarnos al espejo, tocarnos, olernos para reconocer nuestra anatomía, nuestras sensaciones, nuestro olor característico. Históricamente nos hicieron sentir vergüenza de admitir que todas exploramos esta curiosidad, pero por suerte en los últimos tiempos se está resignificando esta exploración del propio cuerpo y el propio placer. Conocer nuestras formas, olores y sensaciones es, en verdad, una actividad necesaria, interesante, sana. Desde el punto de vista casi estricto de la salud, hay mucha info que circula o circuló al respecto del cuidado del cuerpo. Mi plan acá es tratar de echar un poco de luz sobre algunos temas si es que la hay, y poner sobre la mesa algunos otros para al menos despertar curiosidad y ganas de saber más sobre cómo podemos cuidarnos. 25


Tocarse las tetas: Muchas campañas en los últimos años pusieron de moda el autoexamen de mamas como una actividad a realizar de forma estipulada un día determinado del ciclo menstrual, con pasos e instrucciones claras, con el fin de aumentar la detección precoz de cáncer de mama. La idea es genial, porque empodera a la mujer en su autoconocimiento y autocuidado, y concientiza sobre una problemática real. Además, es una herramienta claramente costo-efectiva (es decir, cuesta poco y se espera que ayude mucho). Ahora bien, hace relativamente poco se vio también que muchas mujeres que se practicaban el autoexamen y encontraban irregularidades concurrían al médico y se sometían eventualmente a múltiples procedimientos (mamografía, ecografía, punciones y biopsias) para después encontrarse con resultados “benignos”. Es decir, el autoexamen de mamas interpretado como anormal aumentaba las consultas, procedimientos invasivos, costos (emocionales y monetarios) para las pacientes y para el sistema de salud, sin generar el beneficio esperado de disminuir la incidencia de la mortalidad por cáncer de mama. Sé que dije que iba a echar luz sobre algunos temas; claramente este no es uno de ellos. Todavía no está tan discutido el control ginecológico anual con examen físico y papanicolau para la detección precoz del cáncer de cuello uterino (es decir, hay que hacerlo, amigas), pero sobre tocar las lolas no hay evidencia clara a favor (aunque tampoco en contra).

La posta es que es importante conocer cómo lucen y cómo se sienten nuestras mamas en los distintos momentos del ciclo menstrual para que, ante la detección de cualquier cambio (tironeos, manchas, bultos, secreción por el pezón) tengamos la alarma suficiente para consultar a nuestre ginecólogue de cabecera.

*Post data: a partir de los 50 años es otro cumpleaños, eh. Ahí sí, mamografía cada dos

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años. Y si alguna tiene antecedentes de cáncer de mama en la familia, no hay que olvidar avisar a su médique, porque las técnicas de rastreo son levemente distintas.

El fluir de mis entrañas 1: El flujo es un tema tabú, ¿no?. Por flujo me refiero a la secreción procedente de la vagina (aunque el origen real sea a nivel del cuello uterino), que todas tenemos en mayor o menor medida, y que se modifica de acuerdo al momento del ciclo menstrual en el que estemos: es más espeso hacia el final y más fluído hacia el principio. Como todas las secreciones de nuestro cuerpo, tiene una función clara (¡es protector y facilitador de los procesos biológicos de nuestras vaginas!), y tiene una consistencia y un olor determinados. Cada una debe estar familiarizada (y si no, aconsejo fuertemente que se familiarice) con las características del propio flujo. Esto es importante para saber cuándo hay algo que no está “fluyendo” como debería (pun intended). Nos pintaron que tener “mucho flujo” o “flujo con olor” es malo, sucio, inapropiado; pero la verdad es que no hay nada más alejado. Cada una es como es y conocerse en ese sentido, sin juzgarse o avergonzarse, es un primer paso para valorar el propio cuerpo. Ahora bien, cuando una está familiarizada con estas características es cuando puede darse cuenta si hay algún cambio que puede ser indicativo de algo distinto. Como regla general, el flujo no se acompaña de dolor, ardor, picazón. Cualquiera de estos síntomas son dignos de consulta (primero al espejito, después a le ginecólogue). Además, un cambio brusco en el olor (por ejemplo olor muy fuerte, como a podrido) o en las características (color verdoso o grisáceo para flujos normalmente claros, consistencia tipo leche cortada o ricota), son cosas que deberían hacernos prender la alarma para la consulta rápida, ya que podría tratarse de infecciones (comunes y típicamente benignas como los honguitos o las vaginosis bacterianas que todas tuvimos o tendremos alguna vez). En conclusión, la presencia de flujo con su


olor y color propio es absolutamente normal, y estas características pueden ser distintas para cada una. Un cambio brusco en estas características, o la aparición de síntomas acompañantes, debería ser motivo de consulta. *Post data: el flujo, dentro de sus funciones protectoras, ayuda a mantener la vagina limpia. Sí, posta. La obsesión por las “duchas vaginales” es un mito a desterrar de la faz de la tierra; la limpieza excesiva de la vagina es antinatural y puede barrer la flora (sí, los bichitos) y cambiar el ph vaginal, predisponiendo a infecciones, lesiones, síntomas desagradables y (paradójicamente) aumento del volumen del flujo.

El fluir de mis entrañas 2: En una época se puso muy en boga el asunto de que los tampones podían estimular el crecimiento de una bacteria (un estafilococo) que podía generar un cuadro tóxico grave cuando una sustancia que producía llegaba a la sangre a través de la vagina. La idea era que el tampón cuando se hinchaba con sangre menstrual actuaba como un caldo de cultivo para estos bichos. La verdad es que este síndrome (se llama “shock tóxico”, suena tremendo y en serio es grave) es super infrecuente, y que se puede evitar sencillamente siguiendo las instrucciones de cambiar el tampón regularmente. Ahora que se puso de moda la copa menstrual como dispositivo para contener la descarga menstrual, en muchos lados se leyó que eran “más seguras” que los tampones. La realidad es que el riesgo (que repito, ¡es ínfimo!) es similar al del tampón si no se usan adecuadamente (más adelante va algo de data sobre esto), pero las queremos mucho y las recomendamos por una razón mucho más simple: son más sustentables y económicas al largo plazo, no sólo para la que las usa, sino para el planeta. Además, las usuarias regulares no se cansan de afirmar que la conexión con el propio cuerpo y el propio ciclo es una cosa de un antes y un después.

Dicho esto, la copa es segura siempre y cuando la usemos adecuadamente. Usar copas adecuadas a nuestro tamaño, esterilizarlas con agua hirviendo al inicio y entre cada ciclo, guardarlas en recipientes que permitan que respire (bolsitas de algodón, por ejemplo), cambiarlas regularmente a lo largo del día (aún cuando estemos en esos días de poca descarga) y enjuagarlas, colocarlas de forma adecuada para que se meta la menor cantidad de aire posible son algunas de las recomendaciones para un uso responsable y cuidado. En fin, conocer y aceptar el propio cuerpo es el primer paso para el auto-amor y el autocuidado. Explorarse es sano y necesario, siempre y cuando sepamos cuándo dar aviso si algo no va como esperaríamos.

Fotos por Luna Rey Cano @lunareycano

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Fotografia Valeria Martins @valemartinsm y Micaela Iribarren @micalela.13.3 Dirección Creativa: Belén Saenz @belusaenz Micaela Iribarren @micalela.13.3 , Jimo Soriano @jimosoriano Beauty Belén Saenz @belusaenz Video Tata Persico @nite_monster Estilismo Jimo Soriano con Nike Sportswear + Trosman @trosman_oficial 28


#BATALLADEGALLOS

En una propuesta conjunta con Nike Sporstwear, fotografiamos y entrevistamos a Roma y NTC, las primeras freestylers en participar de la Final Nacional de la Red Bull Batalla de Gallos.

Por Jimo Soriano

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Cuando llegué al estudio, Roma ya estaba esperándonos, sentada en un sillón con celular en mano y cierta timidez que reconocí como algo típico de la adolescencia. Sin embargo, al minuto que abrió la boca -ya sea para charlar como para “freestylear”- entendí que mi primera impresión se estaba desdibujando y descubrí a una chica de 17 años con una energía avasallante y magnética. Con NTC la energía se sintió también de forma casi instantánea. Con 21 años y una lengua picante, su presencia no pasa desapercibida, gracias a una elocuencia genuina y contagiosa.

Tengo una imagen muy presente: un equipo formado casi exclusivamente por chicas que, a pesar de las diferencias -de edad, de contexto, de intereses-, se buscaban entre foto y foto para tomar mate y charlar sobre esas temáticas que nos afectan como mujeres. Entre los tópicos que se pusieron sobre la mesa, el más recurrente fue el feminismo. Estábamos a pocos días de la Red Bull Batalla de Gallos, una de las competencias de rap improvisado más importantes a nivel mundial, en la cual Roma y NTC se convirtieron en las primeras mujeres en clasificar como finalistas a nivel nacional. El universo del freestyle es históricamente de dominio masculino; las rimas misóginas y homofóbicas son moneda corriente y forman parte de la dinámica de las competencias. Sin embargo, las freestylers están rompiendo barreras y cambiando el paradigma, incorporando la búsqueda feminista en un ambiente en donde hasta hace poco, el talento femenino no era bienvenido. Tuve la oportunidad de volver a conversar con ellas unos días después de la competencia -en donde se enfrentaron con sus colegas hombres y también una con la otra-, para seguir conociendo su mirada sobre este mundo en donde las mujeres ya están pisando fuerte. J: ¿A qué edad empezaron a interesarse por el freestyle y a participar en las batallas? Roma: Las tres primeras batallas las tuve a

los 14 años. Después dejé de competir por un tiempo, retomé a los 15 y hasta hoy no paré. NTC: Yo arranqué con el freestyle a los 17 años, en septiembre de 2015. Ya escuchaba mucho rap, me encantaba, pero de freestyle cero. Un compañero del colegio que sabía que yo escuchaba rap me dijo “che, ¿vamos a ver una exhibición que hay en Tecnópolis de freestyle?”. Y yo fui porque estaba aburrida, no le tenía mucha fe sinceramente. No era una exhibición chiquita, reunió como a 10 mil personas, con exponentes muy importantes. Yo ví eso y automáticamente quedé enamorada del freestyle y de las batallas. Me acuerdo de decir en voz alta “yo quiero hacer eso”. A la semana ya me estaba tirando mi primer freestyle, porque soy una persona bastante caradura y así empecé a tirar mis primeras rimas sola. J: ¿Cómo se sienten participando en este universo de dominio masculino? Roma: Es complicado...siempre lo fue. Yo intenté tomar ese rol femenino que estaban buscando, pero empecé a hacer lo que me gusta como a mí me gusta, siendo más consciente que yo lo hago por mí y no por los demás. Hoy en día es menos complicado, pero sigue siendo muy difícil. NTC: La representación de mujeres me parece importante. Cabe destacar algo: las chicas que estamos ahora no somos las primeras del freestyle. Hace muchos años que surgieron pioneras que se retiraron porque el mundo del freestyle es muy machista y muy hostil para las mujeres. Ahora sigue siendo hostil, pero está cambiando. Lo más importante es que el público se acostumbre. Todavía no saben cómo recibir mujeres. Cuando nos subimos con Roma en la batalla de Red Bull nos empezaron a chiflar, como cuando te chiflan y acosan en la calle. Me di cuenta que no se deja el machismo de lado ni cuando estamos haciendo nuestro laburo, cuando estamos haciendo lo que amamos. Creo que 31


es muy importante que más chicas se animen a participar. A mí me encanta inspirar a las pibas, que me manden mensajes diciéndome que van a competir por primera vez porque vieron una batalla mía.

Me parece necesario que el freestyle pierda la cualidad de masculino o femenino, que la gente deje de sorprenderse cuando se anota una chica. Que nos acostumbremos a ser un montón de mujeres las que nos inscribimos. J: ¿Cuál es el mayor desafío de formar parte del freestyle siendo mujeres? Roma: El mayor desafío para nosotras dos es que nos dejen de criticar porque somos mujeres. Siento que hay cosas que proponemos nosotras que no serían tan criticadas si no fuéramos mujeres. Hay una preferencia a los hombres. Creo que NTC lo tiene más superado y lo lleva mejor, me imagino que para ella también fue difícil enfrentarlo...a mí me sigue dando mucha bronca y me sigue poniendo mal. NTC: El mayor desafío de ser mujer en este universo es el público. El público es muy machista. Me gustaría que entiendan que estamos acá porque queremos y nos merecemos respeto. Hay ciertas rimas que si las hubiese dicho un “chabón” (en la Red Bull) hubieran explotado, pero como las dijimos Roma o yo, no explotaron tanto. Poder abrirnos a nuevos espacios sin que la gente nos esté señalando por ser pibas. El desafío también está en que se dejen de perpetuar ciertas rimas que se nos dicen solo porque somos mujeres. No conozco disidencias en la cultura (freestyle). Supongo porque debe haber cierto temor, lo cual tiene sentido. El público no está pidiendo que estos cambios se den, de hecho muchos se preguntan para qué incluir mujeres o diversificar. Quieren que las cosas sigan así, sin igualdad ni diversidad. Falta mucho, pero estamos avanzando. J: Este número de Revolt se llama “Amor Propio”. ¿Cómo lo practican? ¿Tienen

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alguna forma de prepararse antes de cada batalla para ganar confianza? Roma: Antes de entrar a la batalla me mentalizo, me repito “yo soy buena y a mí no me va a rebajar nadie”. Es intentar ganar esa confianza. Si no la tenés, inventarla hasta creer que estás firme con lo que estás haciendo aunque muchas veces no te sientas tan segura. NTC: El amor propio es, de todas esas inseguridades que nos generamos nosotros mismos y nos genera el mundo y la cultura, aprender a quererse. Con esas inseguridades. Aprender a quererlas y a trabajar con ellas. No dejarse atar por esas inseguridades y por los comentarios de otros. Entender que el amor no tiene que depender siempre de otros. Es fundamental quererse a uno mismo. Yo no soy tan fan de la frase “quererse a uno mismo para que nos quieran los demás”. Yo creo que hay que aprender a quererse, porque es sano. En la batalla de Red Bull yo me sentía muy confiada con el outfit de Nike que tenía puesto. Mis colegas me elogiaron con mucho respeto y salí super segura en ese sentido. Pero empecé a recibir un montón de mensajes de acoso con comentarios sobre mi cuerpo que me hicieron sentir muy mal, casi culpable por cómo me había vestido. Mi ritual para salir de eso fue pensar “por qué yo me tengo que vestir de una manera que me despersonaliza?”. A través de mi vestimenta también me expreso, digo “esta soy yo”. Ese es mi ritual para quererme a mí misma: no depender de la mirada ajena nunca. J: ¿Cómo se sintieron al saber que no eran las únicas mujeres que calificaron como finalistas? Roma: Para mí es algo re lindo sentirme compañera con los demás. Voy a ser sincera. Yo nunca tuve muy buena relación con las chicas de mi círculo. He llegado a tener problemas, pero hoy creo que eran cosas ajenas que nos afectaron de rebote y hoy siento que ya no hay más pica. Con la que mejor relación


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tengo es con NTC. La competencia nos unió bastante. Apoyarnos entre nosotras en algo tan potente, con una presión tan grande encima nuestro, fue increíble. Es algo que una vez que lo tenés, lo valorás. Sentir que tenés una compañera que sabe por lo que estás pasando, que está en la misma que vos, atravesando lo mismo. Saber que cuento con el apoyo de otras chicas me genera una sensación muy linda, y una vez que lo tenés, querés seguir teniéndolo. No es necesario hacerse amiga de todas; es más bien un momento de compañerismo, de sentir que estamos juntas en esto. Yo lo viví cuando nos cruzamos en octavos y nos matamos, pero cuando terminamos nos abrazamos y no parábamos de felicitarnos. Más allá de lo que pasa arriba del escenario, sentir el compañerismo con otras pibas es muy lindo.

NTC: Esta pregunta me encanta! Yo me sentí muy bien estando con Roma. Fue increíble. No me esperaba que fuéramos dos. Fue histórico, marcamos la historia! Fue la primera vez que hubo una batalla de dos mujeres en Red Bull. Fue muy loco porque si bien estamos compitiendo, somos compañeras. El abrazo que nos dimos me puso muy contenta. Cuando Roma pasó a cuartos me puse feliz, feliz por las dos. La elegí a ella para competir porque quería asegurarme que una de las dos pasara a cuartos, sabiendo que eso también iba a ser histórico. Me hizo bien haber compartido este espacio con ella. Me parece muy importante que hayamos sido dos...y ojalá cada vez seamos más.

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Trans is Beauty Con 19 años, Carolina Unrein explora lo político de escribir en modo diario íntimo en su libro “Pendeja: diario de una adolescente trans” compartiendo experiencias, poesías y entradas casi performáticas que marcan un precedente en la literatura juvenil. Hablamos sobre el proceso de escribir desde una perspectiva tan personal mientras indagamos en la importancia de la representación trans en la moda y en los medios de comunicación. Las anécdotas de la adolescencia se ven atravesadas por su identidad; historias de fiestas de 15 y bailes escolares nos llevaron a conversar sobre los cuerpos no deseados y la necesidad de encontrar espacios y comunidades propias. Usando la metáfora del “caballo de Troya”, Carolina se entromete en lugares pensados para pocos, rompiendo con ese paradigma en pos de una construcción tan potente como la de su propia voz. Revolt: ¿Cómo surgió la idea del libro-diario? Carolina: La idea de este libro la empezamos a trabajar en el 2018. En un principio quería hacer un poemario, un recorrido de los poemas que yo escribía en mi adolescencia. Después surgió la idea de convertirlo en diario íntimo. Entendí que publicar un libro y hacerlo por medio de una editorial seria, era una gran oportunidad para llegar a más gente. Quise aprovechar esa oportunidad de interpelar al lector porque no hay mucha literatura trans juvenil. “Pendeja” es un recorrido por algunos de los procesos que vivimos lxs adolescentes, especialmente lxs atravesadxs por lo trans. Cómo es esa vivencia, cómo es vivirlo en un pueblo...todo contado en primera persona. Yo soy de Diamante, Entre RÍos. Allá casi no existen las personas trans, es muy difícil encontrarte con alguien como vos. Gran parte de mi necesidad de venir vivir a Buenos Aires

pasó por ahí; no tenés cerca gente como vos y no tener gente como vos implica que si bien las personas que te rodean pueden amarte y querer estar ahí para contenerte, hay un montón de cosas que por no pasarlas por el cuerpo no las logran entender. A pesar que hoy en día hay una aceptación y visibilización mucho más grande, seguimos necesitando espacios que sean nuestros para encontrarnos con personas que son como nosotrxs, a quienes les pasan y les atraviesan las mismas cosas. R: Hablando de literatura juvenil ¿Creés que al adolescente se lo da por sentadx? C: Si! Eso se llama adultocentrisimo. Estamos empezando a sentir la necesidad de escuchar las voces mas jóvenes y de cuestionarnos por qué todas las voces de autoridad son voces adultas. Estas cosas están cambiando, las podemos ver ahora que tenemos a la política más joven de América Latina (Ofelia Fernández). A mi me flashea saber que hay una piba de mi edad haciendo política. Todos fuimos adolescentes, pero hay una diferencia...lo que me pasaba con “Pendeja” es que si bien hay algunos libros sobre adolescencias trans, la mayoría están escritos desde una mirada adulta, gente que mucho tiempo después escribió sobre ese período de su vida. Yo tenía la necesidad de hacerlo y contarlo desde una mirada contemporánea, más del presente. R: ¿Cuánto hay de ficción y cuánto de tu historia personal? C:Hay algunas historias personales, algo de lo anecdótico. Pero más que nada fue preguntarme qué me pasa con el espejo, 37


con las fiestas de 15, qué me pasa con mi familia y con mi relación con ellos. Son diferentes temáticas que me atraviesan como adolescente trans. A medida que pasan las entradas, Carolina personaje transita un proceso donde se hace más fuerte y si bien tiene mucho de ficción y resulta casi performático, se puede ver mi crecimiento real y el lector es testigo de esa evolución.

que hicimos hoy y la tapa bajo la consigna Trans is Beauty. Creo que es una consiga importante pare llevar. ¿Quién piensa que lo trans es hermoso? ¿Por qué no pensamos a los cuerpos trans como dignos de placer y de goce? ¿Quién se pregunta qué tan más o menos deseados son los cuerpos de las personas trans? Si los orgasmos y los clítoris de las mujeres cis son olvidados, imaginemos qué sucede con el deseo trans.

R: ¿Qué te pasaba con las fiestas de 15?

R: ¿Qué cambios sentiste al venir a Buenos Aires?

C: Me generaban mucha ansiedad, no me gustaba ir, las evitaba. Porque las fiestas de 15 implicaban encontrarme con todos mis compañeros varones del colegio y que ninguno quisiera sacarme a bailar porque eso era un quemo, sacar a bailar al travesti, o a la trava, o al primo puto de Joaquín (que era mi primo popular del colegio). Entonces yo estaba obligada a bailar sola, o únicamente con mis amigas o a quedarme sentada. Y además, atravesar la sensación de sentirme observada; todo lo que implica ser una chica trans en una fiesta en un pueblo, en donde se respira la adolescencia, las ganas de besarte con el chico que te gusta, bailar con él y quizás irte a su casa, era muy intenso porque a mi nadie me quería dar un beso, yo no era la chica favorita de nadie y nadie me quería llevar a su casa. Si tenían el deseo de hacerlo era en un estado de borrachera importante, medio como por descarte. Era exponerme a una situación en la que no la pasaba para nada bien. R: ¿Qué fue lo más difícil de atravesar durante la adolescencia? C: Lo difícil es caer en la realidad que los cuerpos trans no son deseados. Eso es lo más complicado en un momento en el que todas tus amigas están empezando a tener cambios físicos, las hormonas dan vueltas en los cuerpos, todxs están dando su primer beso, y vos te encontrás en una situación en la que te das cuenta que lo que sos no es deseado, especialmente por chicxs de tu edad. Las personas que te desean son siempre personas mayores, que fetichizan tu cuerpo, que te encierran en tu condición y te buscan solo por eso. Es por esto que me parece importante esta nota, las fotos 38

La excusa para venir a Buenos Aires fue estudiar actuación pero el objetivo principal siempre fue la búsqueda de los espacios de pertenencia reales. Porque si bien amo a mi familia y a mis dos o tres amigxs que hice en Diamante, hay una gran diferencia entre eso y la relación que tengo hoy con la gente que trabaja en Casa Brandon, el centro cultural queer que funciona en Villa Crespo. Encontré eso a lo que llaman la Fag Family, y es mi segunda familia, una familia que se elige. Me siento muy contenida, más segura, eso en Entre Ríos no existía. Era un camino más solitario... más allá del apoyo que me brindaron mis amistades y familia, soy consciente que tiene un límite, hay una importancia en encontrarte con gente que es como vos y que le pasan las mismas cosas que a vos. Es complicado porque muchas veces la gente hetero cis lo siente como una auto discriminación, pero la realidad es que nosotrxs también necesitamos encontrar espacios de pertenencia donde sentir comodidad y contención. No lo entienden porque la cultura en la que vivimos es heterosexual y cis genero, especialmente los varones...ellos se ven reflejados en todo, porque todos los espacios están construidos para ellos y no pueden percibir ese privilegio. R: ¿Cómo empezaste a trabajar como modelo? C: Se me pasó por la cabeza algunas veces, mucha gente me dijo que tenía que hacerlo pero en un principio yo no quería. Antes de entrar a la agencia en la que estoy ahora tuve propuestas de otras agencias a las que rechacé simplemente porque no me gustaban sus requisitos y exigencias, eran personas con las que sentía que no estaba


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bueno trabajar. Cuando Pink - mi agencia actual- me ofrece trabajar con ellos, fui con los tacones de punta a la reunión y les dije que yo no pensaba bajar de peso, ni estar atenta a las cosas que subo a las redes sociales en pos de trabajar más o menos. No quiero comprometer mi comunicación ni me identidad para gustarle a una marca. Hay marcas que me buscan por mi identidad y marcas que no tienen ni idea, les da igual o no les interesa. El primer trabajo que hice fue la tapa del suplemento de moda de La Nación y nadie sabía que era trans. Sin darse cuenta pusieron una modelo trans en la tapa! Ahí entendí que hay espacios que no estamos ocupando, en Argentina no hay modelos trans y en el mundo hay muy pocas. Decidí que yo quería empezar a ocupar ese lugar. R: ¿Tuviste críticas por tu rol dentro de la moda? C: A pesar de ser trans soy una persona que estéticamente es percibida como hegemónica. Pero tengo que aclarar que los cuerpos trans no son hegemónicos nunca. Yo no puedo ir a cualquier hospital y esperar que me sepan atender. El sistema no está preparado ni tiene intenciones de saber atender nuestras necesidades. Soy consiente que estéticamente cumplo con la hegemonía y por eso me va tan bien como modelo. Hay muchas compañeras trans activistas a las que les genera mucho ruido mi trabajo, que se sigan reproduciendo ciertos estereotipos. A mi también me preocupa, creo que deberían incorporarse otros cuerpos, no solo cuerpos trans sino otros cuerpos. La primera vez que me retocaron las piernas entendí que siempre hay un error en el cuerpo y lo único que podía pensar era ¿qué quiere decir? ¿qué estoy haciendo prestando mi cuerpo y entregándome a la reproducción de estos estereotipos de belleza? Al final del día lo que me deja tranquila es que soy la única que está ocupando este espacio y lo que estoy haciendo funciona como un caballo de Troya. Yo represento lo que el sistema en el que vivimos quiere vender sobre lo que es una persona trans, aunque no sea la realidad de la mayoría, y yo negocio con eso. Con esta estructura logro llevar en cada entrevista, en mi escritura y en mi trabajo un discurso disidente y disruptivo.

R: Te estás entrometiendo en un universo de estereotipos ridículos y sos la única que está ocupado un lugar. Mediante tu plataforma podés llegar a muchas personas, sobre todo porque no perdés tu identidad en el camino y luchás porque se incorporen otros cuerpos, otras historias. ¿Sentís que igual hay mucha gente no entiende o respeta tu rol de “caballo de Troya” dentro de la moda? C: Creo que hay personas que lo quieren entender y otras que no. La gran mayoría, o mi gente cercana, entiende que es un acto sumamente político el que yo haya sido la tapa de una revista y no una modelo no trans. No es que de un día para el otro va a desaparecer la hegemonía. Este es el comienzo, yo estoy funcionando en este momento en la moda como una bisagra para lo que puede venir después. Habiendo trabajado este año pude ver que las modelos son muy jóvenes, la mayoría adolescentes, no tienen mucha idea de lo que están haciendo y terminan muy rotas, muy angustiadas, porque se las obliga a mecanismos irreales e inalcanzables. Yo hoy puedo verlo como algo que tengo que negociar para que haya una trans en una campaña, pero tengo las herramientas para procesarlo. Aún así cuando estoy en fotos escaneo mi cuerpo, y pienso cómo posar para verme mejor. Se te configura en la mente y es muy dañino. No me imagino cómo le puede pegar a una piba que no tiene las herramientas que yo tengo, que no tiene un grupo de contención. Es muy difícil de atravesar sobre todo siendo tan jóvenes. R: ¿Creés que desde adentro se puede cambiar el paradigma? C: Yo creo que se está cambiando. Lo que está haciendo Rihanna es un claro ejemplo, ella logró generar un statment muy digno de celebrar al incorporar en los desfiles y campañas de su marca a mujeres embarazas, trans, cuerpos y pieles diferentes. Ella fue la primera en mostrar a una embarazada de forma sexy, tomando un riesgo muy grande; ahí te das cuenta que hay un deseo genuino de contar otra cosa. Los desfiles de Victoria’s Secret murieron porque a la gente ya le hartó ver a las mismas modelos. Ellos se negaron por mucho tiempo a incorporar modelos 41


trans. Cuando lo hicieron eligieron solo una y era la más hegemónica de todas. R: Hablemos de la comercialización de las luchas. ¿Pensás que hay un cambio genuino o es meramente comercial?

identidades, sin embargo no sucede lo mismo en sus otras comunicaciones, donde todas las representaciones son más bien hetero cis. Son preguntas validas y conversaciones que se tienen que tener.

C: En el caso de las publicidades que incorporan identidades creo que hoy suman más que lo que restan. Es necesario entender que estas publicidades no están hechas para nuestro colectivo, están hechas para un público más general, que no se imagina que se puede querer a las personas trans y de golpe lo están viendo en una publicidad. Es un comienzo. De todas maneras es importante cuestionarse cuántas personas trans participan en estos comerciales, no solo actuando sino en la producción. Por ejemplo en la publicidad de Sprite sobre la marcha del orgullo obviamente se ven todo tipo de

R: Yo me llamo contenta que empiecen a existir otros mensajes en la moda y en la publicidad, sin embargo me cuestiono y critico los cupos laborales de esas comunicaciones. ¿Cuántas personas no hetero cis trabajan en estas producciones? ¿Cuántas mujeres? El mensaje se pierde si no nos empezamos a cuestionar a quién decidimos darle trabajo. Creo que ese es el paso que nos está faltando.

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C: Eso es lo que mi me pasa con las películas sobre personas trans que están


protagonizadas por actores no trans. Está bueno que se trate la temática, pero hay un montón de actrices trans que no tienen trabajo y ahí es donde me hace ruido. En el caso de las personas trans, cuando hablamos de la falta de un cupo laboral es porque realmente no tenemos acceso al mundo laboral como el resto. En el caso de la actuación como ejemplo claro, hay un montón de películas, series y obras de

teatro con personajes trans y casi nunca son interpretados por una persona trans. Darme cuenta de esto fue una de las cosas que más golpeó cuando llegué a Buenos Aires. Vine a estudiar actuación y me encuentré con un mundo al que no le interesa darme laburo. Por eso cada paso es muy importante, cada espacio que construímos, ya sea desde la literatura, la actuación, desde nuestras redes y comunidades.

Fotografía Valeria Martins @valemartinsm Estilismo Jimo Soriano @jimosoriano con @mariapryior @dubieofficial en @panoramastore + @bellezayfelicidadfiorito @lulumartinsgram @nikesportswear Beauty Pola Amengual @polaamengual Ella Carolina Unrein @carolinaunrein @pinkmodelsmanagement 43


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Malén

Denis “Escribo para que sanen más pibas y sanando fue que encontré otra forma del amor” #ESCRITURA

Por Romina Zanellato

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Las aventuras de Maleni es una colección de libros para niñes y adolescentes que viene todos los domingos con el diario nacional de tirada no tan masiva, pero con lectores sensibles. Cada tomo es una historia clásica de la literatura, reinterpretada por el poder de la conciencia feminista. Mujeres, adolescentes, niñas con poderes de autocuidado y libertad de descubrimiento. Un imaginario sobre el mundo amplio, entero, que abra la imaginación a las peripecias, que plantee lo posible con glitter verde en los cachetes, anteojos de sol de marco blanco y grueso, de vestido de novia con campera de cuero y zapatillas. La colección de Las aventuras de Maleni tiene 30 tomos imaginarios, porque no existe, pero podría, y tal vez debería. Uno por cada año de su vida, por cada obsesión, por cada vez que Malén Denis se reinventó. Porque como ella dice, la literatura, como el cine, es poder. Y ese poder se manifiesta en deseo o en el disciplinamiento. Y mejor que sea en el deseo sano. “El primer contacto con los libros fue en mi casa, todavía tengo los 10, 15 primeros libros en la casa de mi mamá, donde crecí desde los 3 años”, cuenta. Y nombra algunos: María Elena Walsh, Gustavo Roldán, Graciela Montes, y algunos clásicos como El Principito o Alicia en el país de las maravillas. Malén está en su habitación que alquila en una casa en Bushwick, en los suburbios de Nueva York, en Estados Unidos. Las dos ventanas dan al corazón de una manzana que empieza a tener hojas verdes después del invierno. Litio, su primera novela que publicó Concreto Editorial, acaba de ser reimpresa. Es decir que la primera tirada se agotó. Malén nació en el 89, en tan porteña como las noches sobre Avenida Corrientes. Tuvo múltiples vidas: estudió Filosofía en Puán en varias oportunidades, también producción TV, fue prensa de Ricky Fort, trabajó en la radio Metro como productora, programó bandas y motorizó fechas de música, poesía y dibujo en bares, centro culturales y boliches. Fue la voz de la cultura en A los botes, el programa de la mañana en Futurock. Fue cajera en un local de comida corana en el Barrio Chino de Nueva York y también niñera. Estudió la

Maestría en Escritura Creativa en la UNTREF, y escribió cuatro poemarios: Con una remera de Sonic Youth (2009), Buscar drogas en Wikipedia (2014), Un gran incendio de vidrios (2017), editados por Nulú Bonsai, y Brillante (2017) editado por Ludwig. Parece hay que muchas Malén en ella, que lee, linkea, escucha, camina con sus botas de charol blancas, todo a una velocidad cosmopolita. En Nueva York, donde vive hace un año, y se acaba de casar hace pocas semanas con su novio Greg, tiene una rutina que en Buenos Aires no podía sostener. Todas las mañanas lee una hora, y le dedica el mismo tiempo a escribir algún encargo, contestar mails, trabajar en algún proyecto. Sale antes del mediodía para Manhattan a trabajar y vuelve seis o siete horas después a preparar una cena o hacer algún plan. Está tranquila. Liviana. ¿Cómo llevas vivir tan lejos, tener una vida partida en dos lugares? Vivir afuera es difícil. Yo, personalmente, me siento una traicionera a la Patria. Ni siquiera en sentido estrictamente privado, sino más bien por un rol a pesar de mí, me pasa que a veces siento que debería volver y sentarme atrás del micrófono todos los días otra vez, hacer “lo que hago”;. A su vez para mí estar acá era una cuenta pendiente, yo soy yo misma más fuertemente en esta ciudad, vibro de otra manera, y también vibro de otra manera en la soledad. En Buenos Aires siempre fui una persona muy social y siento que algo de eso me quitaba mis momentos, yo necesito estar sola y mirar cosas por un largo rato, soy una persona cero instantánea, e incluso soy un poco tímida. Estar todo el tiempo exigida por mi vida social me presionaba a tener una velocidad de procesar mis sentimientos y mi historia que se me hizo inviable, sobre todo porque el último año estuve en un proceso terapéutico muy complejo. ¿Qué pasó el último año? Estuve con ataques de pánico, me costaba ir a la radio, mi papá me tenía que ir a buscar a veces y llevarme porque yo no lo lograba. Era

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una rueda que no paraba de girar: mis problemas y tener que sostener una imagen de militante resuelta. En un momento no se pudo más. Cuando vine de vacaciones y vi que necesitaba un corte -me había pasado 4 años sin tomarme vacaciones- y encima lo conocí a Greg y otra rueda empezó a girar, mi viejo me dijo que estas cosas pasan una vez y que me iba a ir bien en cualquier lado. ¿Entonces qué se pone en juego en Nueva York para vos? Estar acá para mí tiene que ver con sanar algo de mi autopercepción y de mi equilibrio desiderativo, después de tantos años de vivir más para la exigencia externa que para mi chispa interior. Así que, si bien es doloroso y políticamente desolador, sé que es algo, al menos una temporada, que me debía. Extraño hacer radio, pero tengo mi podcast, extraño dar el taller pero tengo mis alumnes y sus logros hermosos, extraño a mis amigos pero tengo un montón de gente extraña para observar y nuevos vínculos muy hermosos también. Es difícil pero el tiempo va pasando y las cosas se acomodan. Extraño algunos olores y algunas esquinas y si pienso en mi papá se me quiebra algo adentro. Extraño a mi primo Camilo y a veces flasheo que estoy en mi último departamento y me llama para ir a pasear en moto. Extraño que Cande me arme un pucho y charlar 4 horas. Extraño la temporalidad de las cosas en Buenos Aires, ese sentarnos a pasar y pasar el tiempo. Extraño dormir una siesta en el auto de mi viejo con Aspen de fondo. Extraño ir al Congreso. Sin embargo, vivir en otro país te da una nueva manera de verte a vos, a quien eras, y a tu país. Es inevitable eso, la distancia da una claridad. Sí, estar acá me da perspectiva, más allá de la nostalgia. Me hizo pensarme como latina en este mundo, me hizo entrar en el sistema de las mujeres migrantes y qué significa, acá ya no soy la chica porteña de clase media, lo soy pero no importa mucho. Me ayuda a conectarme de otra manera con otros cables posibles a cosas que ya me interesaban y eso me da mucha energía.

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También es una oportunidad de retomar proyectos que había abandonado, cada vez estoy más segura de que voy a terminar filmando una película, quizás un documental. Estoy en contacto cercano con cosas que me interesan mucho, pude ver el show de Björk en The Shed dirigida por Lucrecia Martel, es algo que voy a recordar toda la vida. Y como soy una persona muy de la memoria, todo el tiempo me siento muy agradecida de haber podido llegar a esta ciudad, todo el tiempo pienso en mis viejos y en la crisis y cómo ellos me re apoyan en esto y eso me da mucha fuerza. ** “Escupías fuego por la boca cuando te conocí. Debería haber intuido el peligro: un chico de dieciséis años sin remera, tomando sorbos de nafta en el medio del campo helado para escupir llamaradas” Así empieza Litio, su primera novela publicada. Y se dice primera publicada porque tiene otra terminada, o en larga revisión, que aún no vio el papel, pero que empezó a escribir antes que esta. En menos de seis meses se convirtió en un pequeño boom del circuito literario indie. Una historia en segunda persona que interpela, incomoda, violenta y atrapa. Malén administra esos elementos con gran destreza durante un centenar de páginas y te deja llena de preguntas. En la novela hay una tensión interna en la narradora que proviene de haber sido herida, violentada, de distintas maneras y que ella no logra decodificar rápidamente. ¿Cómo hizo Malén para salir -si es que se sale- del circuito de relaciones irresponsables afectivamente y ¡casarse con un chico de NY!? It’s a long long long, long way... Escribir me ayudó muchísimo, escribir esta historia particularmente y encontrar que me había dejado pistas todos estos años en todos los libros y textos anteriores me ayudó a despertarme. Pero tal cual la narradora no fue algo que pudiera decodificar fácilmente. No fue una sola relación, a mí los hombres


me dejaban tirada, literal y figuradamente. A mí un pibe cuando yo tenía 17 años y él 21 me sacó de una fiesta, me hizo caminar 15 cuadras completamente dada vuelta y desapareció, porque le pareció gracioso o porque le pareció que así se trata a una persona. Me encontró mi viejo tirada en la calle con hipotermia y casi un coma alcohólico. Y yo tenía tanta vergüenza y sentía tanta culpa que ni explicar cómo había llegado ahí pude. Ese chabón años después cuando le dije algo, porque contra lo que me decía todo el mundo yo le dije algo, quise defenderme, me dijo con total parsimonia que “tenía que superar lo nuestro”. Un vínculo que por su parte se había dedicado a negar sistemáticamente. Esos chabones se cuelgan los pañuelos verdes todos los días en Buenos Aires y yo no voy a parar hasta que no tengan pesadillas todos los días como tuvimos nosotras. Mi objetivo es que cuando lean esto sepan de quién hablo y les pase como el cuento de Chuck Palhaniuk, Tripas, que sientan que no pueden respirar... ¿Qué es lo que querés lograr con esto? Más allá de responsabilizar a los violentos. Me pasé mi primera adultez saltando de un trastorno a una sustancia a un nuevo analista, micruzada es personal y política y es para que esto nunca le pase a ninguna piba. Esos tipos están sueltos y son funcionales, y fueron los tipos “interesantes”. No fue el único, me maltrataron poetas que todos idolatran, colegas del periodismo, músicos, doctores en filosofía, hay de todo. En la vida de cada una de nosotras hay de todo, pero a mí lo que me interesa es no perdonarlos, porque me pasé la mitad de mi vida intentando perdonar y eso me sacó la mitad del pelo y me cargó de culpa los hombros. La mitad de la vida aceptando ser ocultada, psicopateada, incluso maltratada físicamente. ¿Cómo se sale de ese lugar? La salida es colectiva por eso no me cobro venganzas personales, yo escribo para que sanen más pibas y sanando fue que encontré

otra forma del amor. Greg es un milagro de tinder y casi que un error en la Mátrix, pero lo cierto es que si a mí el feminismo, la escritura y el psicoanálisis no me hubieran ayudado a recuperar algo de autoestima y la sensación de creerme capaz de tener un vínculo recíproco y hermoso, lo hubiera dejado ir. Hay una tensión y un misterio que se sostiene en todo el libro, ¿cómo fue el proceso de ocultamiento narrativo? La novela cambió varias veces de forma, pero no hubo que ocultar nada. Yo misma no sabía exactamente lo que me estaba contando la protagonista. Entré en una relación extraña donde perdí el control de lo que estaba pasando en la trama en muchos momentos y todas las veces que lo recobré ya había avanzado hacia un lugar que me era más interesante. Más que escribir corregí, más que crear, escuché y encontré. La chica que habla, que mucha gente piensa que soy yo, soy y no. Y no le/me interesa mucho que se comprenda la historia “principal” sino poner en cuestionamiento qué es una historia y por qué tendemos a pensar la relación entre dos o más sujetxs como si hubiera una única manera opaca objetiva e infalible de contarla. Nada está oculto, de hecho diría que es una narradora muy transparente, el misterio es el misterio propio del diálogo en la intimidad, cuando estamos muy cerca de algo o de alguien damos demasiado por sentado, no damos demasiadas explicaciones. Decidiste escribir en una segunda persona, que tiene un caracter complejo en la narrativa, que pocos textos lo sostienen de manera satisfactoria, ¿por qué te metiste ahí? Siempre me interesó la segunda persona, me pasa en las lecturas de poesía, cuando alguien dice en un poema “vos” todxs nos quedamos tocados, como si nos estuvieran hablando directamente. Me gusta el efecto ese, de quedarte medio renga cuando te interpela la segunda persona. Pero también la elegí porque era lo que me pedía esta narradora y esta historia, hay una necesidad de entablar ese diálogo con este chabón ausente, es como cuando te quedás puteando después

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de una conversación, cuando se te ocurre qué puteada decirle al otro. Se quedó con la piedra en la garganta esta mina, y sea una correspondencia o un diálogo interior de su cabeza, hay muchas cosas que le tiene que decir y fichas que le van cayendo, hace giros sobre sí misma y no siempre piensa lo mismo, eso me gusta: que una persona no es unívoca, que las relaciones son complejas. No me interesaba hacer una historia maniqueista ni una historia condescendiente, me interesaba la complejidad de los vínculos y la psicología, pero aún con la parte que no se explica del todo, con esa parte de la realidad que no es causal ni pavloviana. Porque esa es la estructura del deseo también, sí, pero también porque no me interesa contar historias donde

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todo tenga una relación causal y directa, me gusta la poesía, la sutieza y lo que se insinúa. ¡Para mí la realidad es misteriosísima y tensa! Intenté ser fiel a la realidad en un sentido quizás un poco filosófico. Pero también en un sentido personal, le hablo a cada uno de los chabones que me hincharon soberanamente los ovarios y es una invitación a decir de la manera que se pueda y habitando, incluso, las contradicciones de los vínculos. Con cuatro poemarios publicados, ¿qué te llevó a escribir una novela? En la literatura, en general, suelen ser territorios separados para lxs autores. Justamente creo que tiene que ver con quebrar los compartimentos estancos de los géneros, así como no me interesa eso de ver qué de la historia es “realidad”, qué de


la historia es “ficción”. Todo es ficción y todo es realidad. De ese mismo modo no creo en la división entre poesía y narrativa. Creo que estamos avanzando -de a poco porque tenemos siglos de literatura machista en los hombros- hacia una escritura que no tenga miedo de ser ella misma, sea lo que sea, una literatura que salta de registro y que se autopercibe tanto poesía como narrativa como ensayo como manifiesto como canción. No es ninguna novedad, Clarice Lispector escribía esa escritura trans-género y se la intentaba poner en la cajita de la prosa poética. El problema son las cajitas y las jerarquías asociadas a esas cajitas. El problema es la concepción de que la narrativa te consagra y que la poesía es de adolescentes o solemnes. El problema es que lxs escritorxs no hablamos de guita. Sobre todo lxs no varones... Mientras no hablemos de guita y de cómo lo que los varones cobran a lxs no varones nos lo quieren sacar siempre gratis, recién ahí vamos a poder hablar de todo lo demás. Porque si hay un problema de géneros literarios tiene que ver con eso, con que lxs que no somos varones estamos empujadxs siempre

hacia los márgenes y a lo que hacemos siempre le van a encontrar otro problema porque la teoría literaria sigue siendo machista. Ahora estás haciendo un podcast con tu amiga Pepita Sandwich que se llama Pijama Party, donde revisitan los clásicos de Hollywood con los anteojos del feminismo. ¿Qué hay en el pop y en el cine que te interesa tanto discutir? Mi imaginario siempre está asociado al cine en un sentido amplio y a Hollywood en particular, pero en un sentido crítico. El mecanismo tiene que ver que parte de una obsesión infantil. Yo veía las películas y decía yo quiero vivir ahí, yo quiero ser esa, como si eso fuera la realidad, como si fuera ontológicamente superior. Mi obsesión ahora es desentrañar que gran parte de nuestros objetivos fueron mediados por el cine mainstream, que ejerce un mecanismo de control invisible sobre nosotros. Nosotros vemos con cierta inocencia ciertas películas que se alojan en nuestro inconsciente, determinando qué tipos de deseos vamos a tener. Es un movimiento

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social como individual. El cine hace de disciplinamiento. Estados Unidos hace del cine una maquinaria de control del imaginario. Me interesa también el cine independiente como una respuesta a esto. No me interesan las estrellas, pero sí el cine como un muestrario de vidas posibles y un mecanismo de control. Me obsesiona porque durante mucho tiempo quería que me pase una vida de película y tardé mucho tiempo en darme cuenta de que tenía que moldear el deseo. Tocás y cantás hace años, ¿vas a grabar algún disco? Sí, desde el día cero entró la música en mi vida. Mi tío venía a visitarme cuando yo era bebé y me ponía de The Cure, Joy Division, el new ave romántico que le gustaba a él. Siempre me gustó el poder de la poesía en la música, los grandes letristas. Canto y toco la guitarra, toco muy mal la guitarra. Soy una persona altmente exigente, con una sensibilidad muy alta de la opinión externa, por eso no muestro mi música, pero casualmente grabé una canción, que tiene que ver con Litio, mi novela, y muy de a poco estoy grabando un disco con Guido Colzani, que es mi productor, de Banda de Turista, que me ayudó a sacar esas canciones a la luz. A la música le tengo mucho respeto, me siento muy responsable, me da miedo hacer una canción y que no sea tan buena, o que le falte el respeto a la técnica, le tengo mucho respeto a la gente que se pasó la vida estudiando música.

Fotografía por

Elea Franco @eleafranco

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Online Love Levantar en la era digital: Sobre likes, comentarios y chamuyar por Internet

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“Entonces después de seguirme en Twitter y de que la siguiera me faveó un tweet y me siguió en Instagram. La seguí y me siguió al toque. Después me likeó 5 fotos de una y le mandé dm.” Eso me cuenta mi primo de 20 años sobre la chica a la cual va a pasar a buscar el sábado para ir a tomar una birra. Él nació con Internet y no se acuerda de una infancia sin, al menos, tener una conexión de internet que le imposibilitara usar el teléfono de línea al resto de la familia. Yo, con 5 años más, sí recuerdo una infancia previa a la llegada de Internet, jugando a la Play 1 y usando el Encarta para hacer la tarea del colegio. Pero nunca llegué a vivir situaciones de levante y encuentros amorosos que no estuvieran atravesados por la virtualidad. Habiendo nacido en 1994 hacia el fin de la era Millenial, mi infancia fue completamente análoga pero sin embargo el comienzo de mis relaciones amorosas se vieron atravesadas por salas de chat y fotos sacadas con cámaras pocket. Después estas interacciones evolucionaron al mismo ritmo que la tecnología. Cuando tenía 13 le dedicaba temas de Makano a los chicos que me gustaban a través del subnick del Messenger y me conectaba y me desconectaba para que les apareciera mi nombre en las pantalla. A los 16 chateaba con mi primer novio por Facebook y a los 5 meses de relación cambiamos nuestra situación sentimental a “En una relación con” junto al nombre del otro (obviamente ese estado fue festejado con toda la efervescencia de las emociones adolescentes traducida en likes de facebook) Ahora, a los 25, juego a tinder como si fuera el buscaminas encontrando parejas para compartir una birra y un par de horas de charla para eventualmente terminar en el encuentro más análogo posible. Ya se imaginarán de que hablo. Hoy en día me cuesta muchísimo concebir el encare y el encuentro sin que intervengan la virtualidad y las redes. Conocer a alguien fuera de Internet no es difícil, pero es en el tire y afloje que dicta el ritual de levante de las relaciones occidentales es donde las redes, los comentarios y los likes juegan un

papel elemental. Cuando nos gusta alguien con quien además tenemos una relación en el plano virtual chequeamos si nos mira las stories, le mandamos memes para hacerlo reír y nos enojamos muchísimo cuando nos clava el visto. A veces mi mamá me cuenta acerca de como llamaba a mi papá por teléfono al trabajo para charlar aunque sea un rato o como mi abuela le escribía cartas a mi abuelo y todo eso parece tan lejano que siento que pertenece más a una novela del 1800 que a algo que pasó hace solo 20 años. ¿Son tan distintas las maneras de relacionarnos si comparamos el presente con el pasado de nuestros padres o abuelos? Muchas personas tienen una mirada fatalista sobre las herramientas que nos dan las redes y la cantidad de información que tenemos al alcance de la mano. Como si todas las herramientas de la tecnología fueran demasiado para nosotrxs y no supiéramos como manejarlas. “Todo cambia tan rápido” y es cierto. Los niñxs saben mas de lo que pasa en Internet que los adultos a una edad donde todavía no pueden discernir de ciertas situaciones ni defenderse solxs. No es porque sean tontxs, sino por sencillamente una cuestión numérica: menos tiempo en el baile es igual a menos experiencia y por lo tanto menos herramientas para resguardar su seguridad. Sin embargo, no creo que la Internet y la tecnología sean dañinas. Solo hacen que las cosas cambien más rápido y eso hace que nos cueste seguirle el ritmo. Pero las redes no terminan siendo más que una extensión de la realidad

Por Agustina Cabaleiro @onlinemami_ Fotos Valeria Martins @valemartinsm Estilismo Jimo Soriano @jimosoriano con @braga. couture @valentina.karnoubi @anapettoello Beauty Milena Humenczuk @milenazux.mua 57


para que explotemos todas sus posibilidades y resinifiquemos sus herramientas según nuestro gusto. Instagram nos da likes y nosotros elegimos pensar que significan que alguien gusta de nosotrxs, Whatsapp nos da stickers y nosotrxs elegimos usarlos como memes para hacer reir a lxs amigxs del grupo. Así como nuestros padres le asignaron un valor a esas llamadas de horas y cartas que atravesaban el atlántico. Si mi papá no le contestaba el teléfono a mi mamá era como si le estuviera clavando el visto. Y cuando mi abuelo no le contestaba a mi abuela la tercera carta consecutiva significaba que le estaba haciendo un ghosteo muy zarpado. Las maneras de buscarnos, encararnos y encontrarnos son las mismas, solo que ahora tenemos herramientas más fugaces y coloridas para relacionarnos entre nosotros. Queda en nuestras manos no dejarnos llevar por el ritmo de las redes y saber donde poner el freno a las interacciones a través de la compu y el celular. Pero mientras sean una extensión de lo que sucede en la vida real y no un reemplazo no tenemos porque tenerle miedo a usar las redes para levantar, chamuyar y encarar e incluso, con mucha suerte, encontrar el amor. Ghosteo: (sust.) Dícese del momento en el cual una persona con la cual se estaba estableciendo cierta relación cercana nos deja de contestar los mensajes, cartas y/o llamados de un momento para el otro. Clavar el visto: (verbo.) Dícese de la acción de leer un mensaje y no responderlo jamás.

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Sister

Act

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Foto Mechi Bassano @mechi_bassano @estudiopaar Estilismo Soledad Haro @soledadharo para @estudiopaar Maquillaje Juliana Giraldo y MarĂ­anela Fidalgo para @her_lab Pelo Pola Amengual @polaamengual Post @palirub de @tucostudio Ellas breenda.solis @lu_micaela @micatosi @exnerpia @azuldebernardis @chachiriveiro @look1models @central_models

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I know how to scream my own name

No podemos hablar de amor propio sin hablar del placer auto gestionado. La masturbación femenina ya no es tabú; es hora de priorizarnos y conocernos en el plano sexual del vínculo con nosotras mismas.

Escribe Lic. Cecilia Ce @lic.ceciliace Fotografías por @martamengardo y @folur_ 65


Masturbación La actividad masturbatoria tiene que ser placentera. Es un espacio de intimidad y de placer personal que debemos habilitarnos. El autoerotismo no es un medio para un fin, sino un fin en sí mismo. No es el camino hacia la sexualidad sino el inicio de la sexualidad y la expresión de la misma. No sustituye ni reemplaza, no es un “consuelo para épocas de sequía”. La masturbación no es sinónimo de estar sin pareja. No tiene que ver con la ausencia de relaciones sexuales sino que va en paralelo. Tiene que ver con el propio deseo y la necesidad de cada uno de tener su espacio íntimo de placer. No compite con la relación de pareja ni es una amenaza ni “se toca porque yo no lo satisfago”. Tocarse va a ser siempre tu relación sexual más duradera y amorosa. La masturbación es la primera actividad sexual (Betty Dodson, ) Es una conducta saludable y natural. Uso el término “natural” que puede entenderse como espontáneo, normal, esperable, etc.

Los beneficios de tocarse: · Baja el estrés. · Ayuda a conciliar el sueño. · Refuerza el sistema inmunológico. · Aumenta el deseo. · Facilita el orgasmo. · Favorece la actividad sexual con un otrx

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porque nos conocemos más. · Fortalece la autoestima, autonomía y confianza. · Es gratuito y al alcance de la mano. · Previene cogerte a la persona equivocada. · No depende de terceros. · Lo podés hacer en cualquier lado (con la puerta cerrada). · No depende del estado civil. · Es seguro, íntimo, cómodo y una herramienta que al ser solo tuya no te la quita nadie. Muchas veces en la mujer, la masturbación es el camino obligado hacia el orgasmo. Parte de los cambios que se están dando actualmente es el empoderamiento femenino, que no tiene que ver con seguir sumando responsabilidades sino acercarse al placer y hacerlo de forma autónoma. Es empezar a correrse de la idea de que el orgasmo te lo tiene que dar el otro. El primer paso hacia el autoerotismo es mirarse, pero literalmente: agarrar un espejo y mirarse. Muchas mujeres sienten asco, rechazo y es ahí donde hay que empezar a amigarse con una misma. El segundo paso es tocarse.

Algunas ideas para tocarte: · Estimulá directamente con dedos sobre el clítoris y toda la zona vulvar estando boca arriba con las piernas abiertas. · Presioná la vulva contra un objeto blando, como una almohada o una toalla enrollada.


· Tocá tu clítoris con una mano y con la otra estimulate la zona de la pared anterior de la vagina a un ritmo coordinado. · Podés sumar un dedo en el ano para aumentar el placer (cuantas más áreas estimulamos más aumenta la excitación). · Estando boca abajo friccioná tu vulva contra el colchón o contra tus manos. · Colocá un objeto blando entre tus piernas y hacé movimientos pélvicos. · Acariciá tus labios menores. Estimulate los pezones. Cualquier zona de tu cuerpo que a vos te encienda. · Ponete en cuatro contra tu mano o algún objeto, haciendo movimientos de tu pelvis. · Cruzando las piernas y contrayendo los muslos. · Contrayendo todos los músculos puboccocígeos. · Usá geles y lubricantes · Podés sumar estímulos visuales. Muchas mujeres miran porno,en su mayoría del género lésbico. Eso no quiere decir nada, disfrutá tranquila. · Podés estimularte con un duchador o bidet pero no es recomendable que el chorro de agua ingrese a tu vagina ya que puede barrerte la flora.

Vibradores Existe un mundo de juguetes sexuales para que la mujer explore. Desde vibradores clitorideanos a succionadores, otros que pueden

usarse para penetración, otros que estimulan en simultáneo el clítoris y la vagina. De todo. Es cierto que la mujer responde de forma positiva a las vibraciones. Pero tené en cuenta que el estímulo que genera el vibrador es muy intenso y que va a ser difícil replicar en otro tipo de estimulación (como manual, oral o en coito). Tratá de que sea una forma más de masturbarte y no la única. Si sentís que generaste cierto acostumbramiento al vibrador y que no podés llegar al orgasmo de otra forma, te sugiero que descanses de su uso por un tiempo y retomes la estimulación manual.

Prevencion de ETS

Ahora bien, el preservativo se usa en todas las relaciones sexuales que la persona con pene vaya a tener. Ya sea penetrando vaginal o analmente. También se va a usar para cuando le realizan sexo oral. Pero para realizar sexo oral en zona vulva/ vagina y ano es necesario usar una barrera de látex. También es la forma de protección entre genitales femeninos. Todas son prácticas donde existe riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. La barrera o campo de látex es una superficie fina de látex de forma cuadrada o rectangular que se realiza cortando un preservativo. Se expande y se coloca sobre los genitales, ya sea para estimular oralmente o friccionar entre vulvas.

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Alba Texto corto -como yosobre la Alba Por Tomás Pintos @tomspintos Beauty La Bebu @belusaenz

Me angustia mucho la injusticia de este mundo y la Alba es el amor de mi vida. Voy a escribir lo que me salga, lindo y fácil como es el instante de inspiración o cuando surge un proyecto, y como el instante de amor que puede pasarle a cualquiera, en cualquier momento, en cualquier parte ahora mismo, o todo el tiempo. Lo primero que me sale decir es que sentí mucho amor haciéndolo. La Alba tiene Trisonomia 21 (Síndrome de down comúnmente) y me dijo que su “sueño” era alguna vez ser modelo y posar, entonces con mi amiga La Bebu planeamos un poco todo, preguntándole con qué se sentía cómoda, colores que le gustan, música q ella escuche,

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etc. La idea era que sea modelo, pero no montarla o disfrazarla, sino jugar y que se divierta. En fin, quedó chocha. Fue gratificante verla así de feliz y contar con apoyo de personas como la Bebu para estas cosas, y hacer sentir hermosa a la pequeña, porque lo es, solo que nunca le habían apuntado con una cámara antes. Me gustó que a ella le guste, a mi familia le costó un huevo que se deje de creer mil por una semana (fue con el mismo make up al colegio, no hubo caso para sacárselo). Las fotos que hicimos me parecen el poema más bonito.


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La Dalia, Jefa moderna. Creadora de Somos Fe, una tienda esotérica donde también se dan talleres de tarot y astrologia, autora del libro Bruja Moderna y voz en Concha Podcast, podría decirse que Dalia F. Walker es una autentica #girlboss con facilidad para generar espacios de encuentro y comunidades mágicas. Hablamos con ella sobre el amor propio, la energia sexual y la conexión con nuestros cuerpos mediante la masturbación. Escribe @ladalia Buscando en mis archivos mentales recordé un tema que hace un tiempo preparé para @ somosfe y que no tiene desperdicio: ¿cuál es el vínculo entre quererse y darse amor? ¿como el sexo también es una forma de manifestar amor hacia nosotros mismos, ya sea solo, de a dos, o en grupo?

Y sigo preguntándome:

¿Por que no se habla de masturbación femenina? ¿Por que sabemos que el hombre se masturba y hace chistes al respecto, mientras que la masturbación femenina es tabú? No tengo las respuestas, pero me gusta hacerme preguntas porque me despiertan y me llevan a seguir investigando.

Cito acá palabras de la querida sexóloga Cecilia Ce @lic.ceciliace, autora del libro SEXO ATR, que recomiendo, para hablar un poco sobre eso que no se habla pero que nos importa. ¿Cuáles son los beneficios de la masturbación femenina? · Baja el estrés · Ayuda a conciliar el sueño · Refuerza el sistema inmunológico. · Aumenta el deseo · Facilita el orgasmo en coito · Fortalece la autoestima · Es gratuito y al alcance de la mano · Previene infecciones de transmisión sexual · Previene de estar con la persona equivocada · No depende de terceros · Lo podes hacer casi en cualquier lado · No depende del estado civil Si no lo probaste, quizás sea momento. Si sentís que no lo hiciste lo suficiente, quizás sea hora de ver que pasa si te conectás con eso. La energía sexual es energía creativa, y si estás familiarizado con ella, la vida fluirá en vos de forma armónica y abundante. Entrar en conexión con tu cuerpo y conocerte a vos mismx, es el primer paso para conectarte con la fuerza vital. 73


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I’ve got the magic in me. Por Violeta Parisi @violeparisi

Hechizo de manifestación : Amor (propio) Necesitás: Una vela rosa o fucsia, un cuarzo rosa, un papel y un lápiz, aceites (preferentemente de rosa o colonia de rosas), tomillo seco (opcional) · Antes de cualquier ritual o hechizo es importante tener un espacio cómodo y saber que vas a poder dedicarle tu tiempo tranquilamente sin ser molestada. Para empezar a trabajar poder hacer una meditación, visualización o anclaje para poder concentrarte. Está bueno que cuando hagas esto ya te conectes con tu cuarzo rosa (vinculado con el amor y lo sensible) para un poder extra. · En el papel vas a anotar tu intención o petición de lo que querés manifestar. También podes escribir con una aguja o lápiz en la vela una palabra clave del hechizo o un sigilo. Ejemplo: amor. Me parece clave tener en cuenta cuando escribimos no hablar desde el deseo de un futuro sino centrarnos en el presente. Si quiero conectar conmigo misma y transmutar mi relación de amor propio puedo escribir una frase tal como “Estoy conectada conmigo misma y deseo seguir haciéndolo, de no ser así transmutar cualquier tipo de relación que no me sea fructífera”. Los hechizos son muy personales así que sentite libre de expresar y llevarlo a cabo de la manera que desees. · Una vez concentrada en tu intención vas a untar la vela rosa en aceite esencial de rosa o la colonia. De esta manera la estás intencionado vos misma y no necesitás una vela alquímica por lo menos a mi me parece mucho mas poderoso para el ritual. Mientras hacés esto podés ponerle tomillo seco a la vela ya que el tomillo atrae el coraje, la sabiduría y la fuerza.

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· Después que prendas la vela, deja debajo de ella el papel con tu intención y el cuarzo rosa para que manifiestes el amor. Podés hacerlo en un día, en caso de no poder estar con la vela es importante que no la soples porque de esta manera la intención también se va ( podés apagarla con una cuchara) El amor propio me parece clave para mi magia, la magia para mi es intención y manifestación. No me centro en hacer hechizos hacia nadie más que a mi! Manifestemos amor!


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villas Unidas Villas Unidas es un club que genera espacios de encuentro que posibilitan el desarrollo integral de pibes y pibas de barrios populares apoyados en el deporte.

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Fotos por @micaela.13.3

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Belleza y felicidad Fiorito

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Somos un grupo conformado por mujeres. Comenzamos de a poco con charlas de violencia de género hace varios años. Los sábados damos talleres de arte para chicos con la docente Viki Musotto y Lucía Reissig. En 2018 inauguramos el Comedor Gourmet con Larisa Zmud donde le damos de comer a los chicos y a las familias del barrio que retiran sus tuppers. Hacemos serigrafía. Todo esto comenzó hace 15 años de la mano de Fernanda Laguna, somos Belleza y Felicidad Fiorito con ella. Año a año nos fuimos capacitando en varias cosas como imprimir nuestras propias frases: “acá no manda nadie”, “el amor no te obliga a hacer cosas que no quieres”, “amo la cumbia pero sus letras no me quieren”

SOMOS UN GRUPO DE MUJERES QUE NOS APOYAMOS ENTRE NOSOTRAS PARA ENFRENTAR LAS DISTINTAS PROBLEMÁTICAS QUE ATRAVESAMOS CON HERRAMIENTAS CREATIVAS QUE NOS DAN ALEGRÍA Y PLACER. Fotos por @camincolors @micaela13.3 para @bellezayfelicidadfiorito 83


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Adentro Por Yan Vitorgan @yanvitorgan Desarmar la fantasía de perfección. Capturar la belleza de lo cotidiano. Descansar en lo sensible, que también puede estar oculto. Qué se esconde detrás de escena? “Adentro” se articula como un diario de viaje explorando el universo que se esconde detrás de la moda. La mirada atenta retrata instantes cotidianos de poesía sin glamour, re-descubriendo y capturando la esencia del entorno. Al escribir esto, en el marco de mi proyecto fotográfico sobre el detrás de escena del “mundo de la moda”, siento muchas dudas. Me pregunto a quién le va a interesar mi visión, quién va a empatizar conmigo. Me puse a pensar en mi propia historia; cómo fue crecer como mujer trabajado de modelo hasta convertirme en fotógrafa y comunicadora. Me encontré haciendo un revisionismo y una introspección muy fuerte, de la que salieron muchas cosas internas que me sorprendieron. Descubrí que yo me seguía juzgando, que seguía viéndome con los mismos prejuicios que tenía antes de entrar en este mundo. Tengo que confesar que hasta el día de hoy cuando le digo a alguien que trabajo de modelo siento que tengo 60 segundos para demostrar quién soy más allá de eso. Necesito aclarar que no formo parte de ese imaginario colectivo que existe ahí afuera, y adentro mío también. Empecé a trabajar como modelo a los 18 para ahorrar e irme de vacaciones a la costa con mis amigas mientras estudiaba. Era un medio para un fin, al que me metí con bastante prejuicios. No tardé mucho en darme cuenta que había mucho de una idea que le tenía desde el afuera, de lo que veía en las películas. Me encontré con pibas como yo que querían trabajar para juntar plata mientras estudiaban. Éramos muchas las que resumimos apuntes en los backstage de los desfiles y nos des86

maquillamos en el colectivo volviendo a casa. Tengo que admitir que fue difícil por momentos lidiar con la mirada ajena - y de la industria - sobre mi cuerpo. Me recuerdo hace unos años observándome frente al espejo, analizando mi cuerpo, mi pelo y mi piel pensando cómo hacer para mantenerme vigente, cómo hacer para gustarle a todos. Misión imposible. Fue un desafío no percibir mi valor desde la mirada del otro, sobre todo porque es un rubro fluctuante y vertiginoso. Más allá de la industria, lo que más me costó al principio fue honrar el legado familiar de las súper mujeres que me criaron y que forman parte de mi ADN. Empezar a trabajar comomodelo no encajaba con el tipo de mujer que yo quería ser, sentía que era una profesión efímera. Creo que nuestras historias empiezan incluso antes de que nosotros hayamos nacido. Me crié en una familia donde el rol de la mujer fue muy fuerte; tuve ejemplos de mujeres luchadoras, independientes y profesionales que me marcaron a fuego. Crecí con la historia de mi bisabuela quien enviudó muy joven y crío a su hija de 12 años sola. Mi abuela también tuvo una vida con desafíos, se separó de su marido cuando mi mamá era bebé y él desapareció del mapa. Ella logró criar a mi vieja trabajando como secretaria en Bayer y viviendo en un departamento en el Barrio Chino de dos ambientes con su mamá y su hija, mi bisabuela dormía en el living y mi mamá compartía el dormitorio con la Omi (nuestro apodo para la abuela que significa “abuelita” en alemán). Hay una historia que aún me llena de amor cuando me la acuerdo: mi mamá estaba enamorada de un sweater que había visto en una vidriera de un local, pero no podía pagarlo. Entonces mi bisabuela fue incontables veces a la vidriera del local para memorizar el sweater y se lo tejió con cada detalle. Es una prenda que hoy día tengo en mi placard; cuando la uso siento todo el amor y esfuerzo de mis mujeres.


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Mi mamá es la primera mujer de la familia con una carrera universitaria, la primera en crecer en el mundo corporativo. Mis recuerdos de la infancia en los 90, son de mi vieja trabajando todo el día para no perder su trabajo, ella era el mayor sostén económico de la familia, la recuerdo tan ocupada y tan fuerte. Éstas historias me inspiraron y marcaron profundamente para convertirme en quien soy hoy. Sentí una necesidad muy grande por estar a la altura de todas estas mujeres que me dieron el privilegio de poder elegir mi camino Me inspiraron a darlo todo por aquello que queremos pero sin negociar quiénes somos. Creo que en gran parte es gracias a todo esto que con mi amiga y ahora socia Vicky Bugallo decidimos crear nuestro propio proyecto, una agencia creativa llamada House Of Cobra, liderada por dos mujeres que quisieron trabajar en sus propios términos con una filosofía laboral de respeto y colaboración. Creo que lo que más nos ayudó fue observar y experimentar desde adentro qué aspectos nos copaban del mundo de la moda y cuáles no, para así generar una agencia que sea fiel a nuestro estilo. Aprendimos y aprendemos de gente talentosa, que hace magia a pulmón, que ama lo que hace y deja de lado la lucha de egos, que respeta el tiempo y el cuerpo de la gente con la que trabaja, que brilla por su propio talento sin menospreciar ni competir. Esa es la vida que ambas desea-

mos construir, el ambiente laboral dentro de la moda que buscamos potenciar. La fotografía fue algo que me animé a hacer de a poco, me daba cierta inseguridad empezar a sacar fotos y más aún compartirlas. Conozco tantos fotógrafxs talentosxs que me generaba cierto calor estar por primera vez del otro lado del lente, pensando que quizás no tenía derecho a hacerlo. Al dejar de lado ese miedo tan personal, empecé de a poco a experimentar y recibí el apoyo de mucha gente. Las fotos que saco no son “de moda”, tienen una impronta íntima, una búsqueda de iluminar el lado más humano y real del rubro, esos momentos que normalmente no se capturan porque carecen de glamour. Encuentro en los instantes sencillos y cotidianos cierta belleza sensible. Nosotras como mujeres, sea cual sea la historia, profesión, pasiones o desafíos que tengamos, no tenemos que permitir que nadie -y mucho menos nosotras mismas - nos encasille en una sola marca de identidad, ni juzgarnos por nuestro camino. Para evitar que nos definan primero tenemos que evitar juzgarnos a nosotras mismas, porque no hay límites para lo que podemos construir si escuchamos nuestra propia voz y vamos a por ello sin pedir mucho permiso. 89


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Mucho se dice sobre el amor propio, y muchas veces se confunde con narcisismo o soberbia, como si dedicarnos algo o pensar en nosotres mismes fuese un puro acto de egoísmo y desconsideración. No podemos dejar de pensar en que se nos exige que tengamos una posición dependiente, atenta, heterónoma. Que alguien siempre sea prioridad antes que nuestra propia persona. Y por otra parte, pareciera que en lo real, algo de narcisismo hay que tener: es necesario para llevar adelante la vida, nuestro nombre, nuestras relaciones, nuestros cuerpos. Muchas veces esa relación con la intimidad de cada une se ve alterada. Algo pasa. Aparecen discursos, mensajes denigrantes, alterados, que socaban, que hacen sentir mal. El amor propio, o la relación con cada unx, muchas veces se perturba por comentarios de otres que no construyen o mismo de un sistema enfermo que nos quiere en falta, insatisfechas, pasivas y por tanto, consumistas. Nos rechazamos, las palabras más crueles surgen de un inconciente que no es sólo propio, sino social. “Lo personal es político” es una consigna que describe claramente, que el registro de lo más íntimo es un terreno de batalla política constante. Kate Millett, una feminista estadounidense muy reconocida, dijo en una entrevista en 1984: “El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban. Tal vez no se trate de que el amor en sí sea malo, sino de la manera en que se empleó para engatusar a la mujer y hacerla dependiente, en todos los sentidos.” La figura del amor romántico fue criticada y lo es aún hoy, ya que describe de forma tan clara de cómo se construye como dispositivo de poder, cómo se destina política y económicamente a la mujer a un lugar pasivo, y necesariamente inconforme, con poca satisfacción personal, donde siempre se estaría pendiente de otros (sean marido o hijes) y de la apariencia, necesaria para ser-alguien en tanto esposa. Como psicoanalista, en el consultorio muchas veces me toca escuchar los tortuosos padecimientos sobre la falta de autoestima, el autoboicot, el superyo, la autocrítica, la sensación de culpa, la sensación de que nunca alcanza, la comparación, la competencia. Claro, ¿quién nunca escuchó a una amiga o amigue sentirse mal con sí misme? ¿qué tan poco frecuente es que alguien reconozca algo bueno de sí? Incluso con este sufrimiento suelen aparecer síntomas en el cuerpo, desde enfermarnos de una gripe hasta la anorexia más agresiva. Ahí estamos también. Las preguntas, las auto-preguntas, demorarnos para escucharnos y registrarnos, ya constituye un acto de amor hacia nosotrxs. Lo necesitamos: ¿qué queremos?, ¿qué nos pasa?, ¿qué no está funcionando para mí?. El amor propio puede potenciar otras cosas: amor propio como forma de entregarnos algo a nosotrxs mismxs, como recordatorio de que estamos, de que no podemos perdernos, de que no podemos olvidarnos. Como forma de subjetivarnos, de escucharnos, de recordar que estamos ahí, donde decidimos, donde nos relacionamos, donde descansamos, donde nos vestimos. Como señal de nuestra presencia, como una manera de reubicarnos ante todo, como protagonistas de nuestra vida. Y esto también se construye con otrxs. Se construye y se rememora, se reactualiza, cuando hablamos con amigas y amigues, cuando nos empoderamos para salir a la calle a reclamar lo que corresponde, lo que es necesario, donde exigimos que se nos escuche, denunciamos que tenemos un lugar y que estamos. Cuando nos acompañamos entre todes, cuando nos damos una palabra de aliento, cuando sabemos que no estamos solas, ya nos sentimos más fuertes. Y esto también es amor propio, esto también es decir que estamos y tiene un componente colectivo que nos ayuda a poder preguntarnos: ¿quiénes somos y qué queremos? 92


Una vez que lo encontrรกs, el amor propio es para siempre Por Leonela Murazzo, leonelamurazzo@gmail.com Septiembre - 2019

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Nací para mí. a mi abuela le gustaba mirar “yo me quiero casar y usted?” en canal 9 libertad yo ya me había aprendido la canción de memoria “nací para tí aquí me tienes” cantaba mientras tomaba café con pan y metía la mano para sacarle la miga cuando ella no me veía. los participantes casi siempre eran viudos o separados hacía mucho como si les hubiera costado demasiado olvidar hasta el punto de arrugarse como dedos sumergidos durante una eternidad en agua estancada. hablaban sobre su vida sus hijos los nietos y era importante aclarar si eran propietarios de vivienda o alquilaban. a las cinco menos cuarto les daban una tarjeta para que en ese recreo extra confesaran quién les gustaba después Roberto Galán las recolectaba y anunciaba si había o no coincidencia nadie confesaba lo que cuesta abrazar esa palabra -lo que cuesta abrazarfuera de ese estudio de televisión de ese decorado rosa chicle. "se ha formado una pareja”, gritaba los dias de suerte sonriendo y abriendo los brazos despues comunicaba quiénes eran los afortunados y ellos le sonreían nerviosos a la cámara como si fuera esa amiga que les traía corriendo la noticia en el patio de la escuela. caminaban juntos hasta el living del amor ahí se daban la mano y hasta a veces un beso: era importante no seguir perdiendo el tiempo. el living del amor, repetía Roberto y la pareja se instalaba en ese espacio floreado noventoso tan mullido que casi podías verlos hundiéndose en la comodidad en el podría ser peor pero juntos. el living del amor, repito yo mientras me tomo un café con pan sentada sola en mi sillón lo elegí, lo compré, es de tres cuerpos pero conmigo por fin alcanza. 94


por NĂ­a MartĂ­nez @niamartinez ilustraciĂłn por Gisela Navarro @vacacionessss

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Por Valeria Martins

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#comic #amorpropio

Por @pepitasandwich

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