El docente y los programas escolares Ángel Díaz Barriga
Analizar cuáles son las finalidades a las que debe atender el acto educativo y cómo se pueden expresar tales finalidades en la orientación global del sistema educativo, en la selección del contenido y en las formas de trabajo pedagógico aplicadas dentro del aula. Entonces, la cuestión central es cómo establecer, a través de las actividades del aula, una coherencia entre problemas globales de la educación y técnicas de trabajo escolar. Atender a la problemática de la multiplicidad resulta indispensable para abordar diversos problemas regionales, procesos culturales específicos, de grupos particulares que requieren ser tomados en cuenta en la construcción de planes y, sobre todo, de los programas de estudio. busca articular ambos elementos: la planificación curricular global, que organiza al conjunto del sistema educativo o a una institución escolar, y la necesidad de respetar los procesos, formas de trabajo y condiciones particulares de cada escuela, grupo de docentes y alumnos y de su comunidad. Los programas deben ser espacios para la recreación intelectual y no «grilletes» del trabajo educativo. Para Herbart es una ciencia a partir de la cual el maestro orienta teóricamente sus procedimientos de intervención. Mientras que el currículum, por lo menos en su origen, aparece claramente como la disciplina que defiende los intereses de la institución escolar. -Un debate sobre la estructura Hay quien enfatiza que su elaboración debe centrarse en la claridad de ciertos objetivos comportamentales, mientras que otros autores reivindican el papel de los contenidos como eje del programa; también se discute si el programa debe precisar los mecanismos de acreditación, el conjunto de actividades de aprendizaje a desarrollar e incluso la bibliografía del curso. Le informan que le corresponde adecuar el programa a las características de sus alumnos, siempre y cuando no modifiquen el contenido. En ocasiones, lo que se establece es que ni siquiera se modifique el orden del contenido. La trampa está en invitar al cambio, a la innovación y crear, al mismo tiempo, condiciones de inmovilidad.