En términos de la clasificación de los centros poblacionales, la evolución de estas localidades va a la par de la expansión demográfica. En 1950 poco menos del 43% de la población en México vivía en localidades urbanas. 60 años más tarde el XI Censo de Población y Vivienda arroja una cifra aproximada del 76%. En 6 décadas la tasa acumulada de urbanización se colocó por arriba del 33%.