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C. El Método de la División por Mitades

C. El Método de la División por Mitades

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En exámenes y estadística, es uno de los procedimientos empleados para calcular la fiabilidad de la coherencia interna de una prueba (otros métodos son, por ejemplo, los coeficientes de fiabilidad Kuder-Richardson o el Coeficiente alfa de Cronbach). En este caso, se trata de determinar hasta qué punto las dos mitades de una prueba son coherentes entre sí, para lo cual se tratan como pruebas paralelas. El procedimiento consiste, en primer lugar, en dividir la prueba en dos partes equivalentes e independientes, cada una con su puntuación (por ejemplo, preguntas pares e impares, o dos mitades comparables en contenido). A continuación, se calcula el coeficiente de correlación entre ambas puntuaciones, por ejemplo, empleando la fórmula del coeficiente de correlación producto-momento de Pearson. De ese modo se obtendrá una medida de la coherencia de las mitades. Para hallar la fiabilidad de la prueba entera se suele recurrir a la Fórmula de Spearman-Brown, que consiste en multiplicar por dos la fiabilidad parcial calculada y dividir el resultado entre esa fiabilidad parcial más uno. Se trata en este caso de poner en relación las puntuaciones entre dos partes del mismo test, actuando ambas como si fuesen dos formas paralelas. La división del test en dos mitades se puede llevar a cabo de muy distintas formas, sin embargo, para realizarla correctamente con el propósito de calcular la fiabilidad, hay que tener en cuenta cómo ese test ha sido diseñado. En un test con ítems muy homogéneos, cualquier división en dos mitades se puede aceptar como adecuada. Por el contrario, en aquellos casos en los que el test va creciendo en dificultad a medida que se avanza en su ejecución o bien, en aquellos otros en que, sin ser de dificultad creciente, se les ha introducido al principio un pequeño número de ítems de pequeña dificultad con el fin de motivar al sujeto, no sería conveniente el realizar una división arbitraria en dos mitades sin tener en cuenta dichas características.

Una de las divisiones en dos mitades, que tiende a paliar las dificultades anteriormente mencionadas, es aquella en que el criterio es el de elegir por un lado los elementos que ocupan los lugares pares del test y por otro los impares, para utilizarlos como dos formas paralelas. El coeficiente de confiabilidad se obtiene correlacionando las puntuaciones logradas en una mitad de una prueba con las alcanzadas en la otra mitad de la misma, y aplicando la fórmula Spearman – Brown para compensar la doble longitud de toda la prueba. Los coeficientes de confiabilidad de división en dos mitades a veces se llaman medidas de consistencia interna de una prueba; sólo se refieren al muestreo de contenido y no a la estabilidad de la prueba a través del tiempo. Este tipo de coeficiente de confiabilidad es impropio para las pruebas en que la rapidez es importante. Este procedimiento de división en dos mitades es adecuado en cuanto a lo que la forma de obtener la correlación se refiere, si bien, hay que hacer notar que la fiabilidad así calculada no tiene el mismo sentido que en ese otro caso de utilización de dos test diferentes como formas paralelas.

Distintos procedimientos:

• Dividir el test por la mitad. Sin embargo, en muchos test los ítems fáciles suelen aparecer al principio. • Ordenar los ítems por su dificultad: a continuación, asignar los pares a la forma 1 y los impares a la forma 2. • Asignación aleatoria a cada una de las mitades. • Asignar ítems a las mitades de forma que estén emparejadas en contenido.

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