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Opini
Ideas para mejorar y reinventarse (Elimina el despilfarro de tu actividad)
Por: Honorio Álvarez obviamente, aparecen también en las empresas; pero es preciso para el éxito, ubicarlos, cuantificarlos, medir sus impactos, establecer indicadores por proceso o persona, para que podamos decidir dónde y cómo actuar para atenuarlos.
Lo primero que tienes que valorar, para conseguir una solución eficaz, es identificar el problema. Deberías programarte de manera que inviertas el tiempo necesario para tal precisión. Si haces un buen estudio, no sería extraordinario que la solución aparezca de manera espontánea. Determinando los elementos que generan valor añadido, con seguridad podrás eliminar, reducir y/o, en todo caso, controlar el desperdicio de esfuerzos. Puede ocurrir que alguien se entretenga concentrándose en el árbol, sin considerar el bosque. Es necesario atender algunos aspectos generales para el logro de mayor éxito. Seguidamente nombraré los principales. Errores: En todos los aspectos de la vida humana ocurren errores, y,
de los clientes en los bancos para ser atendidos; estime también en cómo reducir el tiempo para elaborar presupuestos, o el tiempo de repuesta en los departamentos para las actividades internas; este último los tendemos a sub estimar, y seguro que te sorprenderás si ves la empresa como un todo. (Considera los clientes internos y reales en la valoración).
Procesos mal diseñados: Es un elemento clave para reinventarse; tenemos que ser críticos con nosotros mismos, identificar dónde tenemos que repensar los procesos, hacer pruebas y buscar ayuda profesional para conocer si nuestros procesos se pueden mejorar. Compararse con lo que hacen nuestros competidores o empresas afines siempre es importante.
Inventario: Ésta es la “patata caliente” que todos rechazamos por el alto costo que implica; sobre todo en países del primer mundo, dónde la inflación es baja, los proveedores son confiables, y los costos de almacenaje muy altos. El control de los inventarios es fundamental; incluso en las empresas de servicios, puede considerarse la capacidad instalada de horas-hombre como parte de su nivel de inventario para que mida y valore el número de personal que tiene.
Transporte: No me refiero sólo a los vehículos cuando hablo de transporte; seamos amplios y veamos el transporte interno como una realidad; ¿cuántas veces movilizamos personas o materia prima, o rutas que no agregan valor?. Un ejemplo simple, es que cuando un camarero va a tomar la comanda del café o entregar la cuenta, podría transportar de una vez los platos sucios de esa mesa; optimizando su trabajo y el de todo el equipo.
Sobre producción: En sintonía con el nivel de inventario es importante destacar y diferenciar el control de los productos que se elaboran, ya que es necesario tener un control estadístico de la planificación y de las tendencias para evitar costes asociados; las empresas con producción de productos perecederos lo tienen claro, y su ren-
Tiempo de espera: Es un aspecto crítico para todas las empresas, ya que no sólo se trata de la espera
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tabilidad depende directamente de estos controles. Averías: De todas las oportunidades de mejora, este concepto es el más criticado, ya que le atribuyen factores de incertidumbre o de suerte ante las eventuales averías de las máquinas, de los equipos informáticos, o de los coches en caso de las empresas de servicio. Es importante tener el control de todos los elementos o factores de la empresa y tener mantenimiento preventivo o predictivo de tus activos. Estos enunciados o conceptos para mejorar tus procesos, te definen la calidad de tu empresa; y te permiten ofrecer un servicio óptimo para ganar más clientes. Uno de los aspectos claves en una empresa es mantener la estabilidad y de sorprender a tus clientes con aspectos que no esperan. Es decir, lo más importantes es ser predecibles; si tu producto o servicio es predecible, siempre conseguirás clientes fieles que lo compren; luego tendrás que innovar con versiones que sorprendan a tus clientes, pero para todo esto es necesario que te reinventes siempre...
Septiembre - Octubre 2011