IZAMAL:
la joya amarilla de Yucatán

Bienvenidos a la revista Pueblos de México, donde exploraremos los encantadores pueblos mágicos que adornan la geografía de este fascinante país.
Sumérgete en un viaje lleno de color, cultura e historia mientras descubrimos los tesoros escondidos en cada rincón; desde la arquitectura colonial hasta la rica gastronomía local. Te invitamos a explorar la magia que envuelve estos pintorescos destinos.
Únete a nosotros en este recorrido por los Pueblos de México, donde la tradición se encuentra con la belleza y la autenticidad se funde con la hospitalidad.
¡Prepárate para disfrutar de experiencias inolvidables y enamorarte de la esencia de nuestra primera parada: Izamal!
Eagle Yohari Maldonado Ibarra
REDACCIÓN
Karen Elidé Magaña Canto
FOTOGRAFÍA
Karen Elidé Magaña Canto
MAQUETACIÓN
Eagle Yohari Maldonado Ibarra
Ubicada en el corazón de la Península de Yucatán, la ciudad de Izamal ha cautivado a visitantes y lugareños con su rica historia y su encanto colonial.
Conocida como la "Ciudad de las Tres Culturas" debido a la rica y diversa historia que ha moldeado su identidad, Izamal es un tesoro cultural y arqueológico que combina la herencia maya, la influencia colonial española y la esencia moderna de México.
Antes de la llegada de los españoles, Izamal fue un importante centro ceremonial para la civilización maya. Los antiguos mayas establecieron su presencia en la región desde alrededor del siglo iii a. C. y construyeron impresionantes estructuras arquitectónicas, como pirámides y templos, que aún se pueden apreciar en nuestros días. La cultura maya dejó un legado profundo en
Izamal, tanto en términos de arquitectura como de tradiciones y creencias que se mantienen vivas en la comunidad de esta ciudad.
Con la llegada de los conquistadores en el siglo xvi, Izamal conservó su relevancia religiosa, pero esta vez para la evangelización. Los frailes franciscanos establecieron una presencia sólida en la región y construyeron el Convento de San Antonio de Padua, que se convirtió en un símbolo de la ciudad.
La mezcla de la cultura maya y la cultura española dio lugar a la cultura mestiza, que se refiere a las personas y costumbres resultado de esta fusión. Izamal es un claro ejemplo de una comunidad mestiza, donde las tradiciones y prácticas de ambas culturas se entrelazan en la vida cotidiana. La gastronomía, las festividades, el idioma y otros aspectos de la vida en Izamal reflejan esta identidad.
En conjunto, estas tres culturas han dejado una profunda huella en Izamal, convirtiéndola en un lugar único donde se puede apreciar el recorrido y la construcción histórica de México.
“rocío que del cielo”
Las pirámides de Izamal son un testimonio impresionante del antiguo esplendor de la civilización maya. Esta ciudad alberga cinco basamentos piramidales principales que fueron importantes centros ceremoniales y religiosos para los antiguos mayas.
Una de las pirámides más destacadas es la Pirámide de Kinich Kakmó, también conocida como la Gran Pirámide. Su imponente estructura se levanta sobre una gran plataforma y alcanza una altura de aproximadamente 34.5 metros.
La pirámide está dedicada al dios maya del sol, Kinich Kakmó, y ofrece una vista panorámica de la ciudad desde su cima. Sus escalones empinados y arquitectura redondeada la convierten en un punto focal importante en el paisaje urbano de Izamal.
Otra pirámide destacada en Izamal es la Pirámide de Itzamatul. Esta estructura también está dedicada a una deidad importante de la mitología maya y se cree que fue utilizada para ceremonias y rituales religiosos. Aunque no es tan alta como la Pirámide de Kinich Kakmó, la Pirámide de Itzamatul sigue siendo un impresionante recordatorio del pasado glorioso de la ciudad.
Ambas pirámides reflejan la arquitectura y los avances técnicos de la civilización maya. Están construidas con bloques de piedra cuidadosamente tallados y colocados, lo que demuestra la habilidad y el conocimiento matemático y astronómico de los antiguos mayas. Además de las pirámides, se pueden encontrar otros vestigios arqueológicos en Izamal, como plataformas, plazas y estructuras residenciales que arrojan luz sobre la vida y la sociedad de esta antigua civilización.
Es importante aclarar que las pirámides y los sitios arqueológicos de Izamal se consideran patrimonio cultural y están protegidos por las autoridades mexicanas. Los visitantes pueden explorar estas impresionantes estructuras y aprender sobre la historia y la cultura de los mayas mientras disfrutan del entorno tranquilo y místico de Izamal.
Izamal es conocida por muchos como "la ciudad amarilla" por la distintiva paleta de colores que engalana sus calles y edificios. Este vibrante tono amarillo se ha convertido en un símbolo icónico de Izamal y en un atractivo para los visitantes que buscan sumergirse en su encanto único. Pero ¿por qué Izamal es amarillo y cómo este color se ha convertido en parte integral de su identidad cultural?
La tradición de pintar los edificios de Izamal en color amarillo se remonta a la época colonial. Durante la conquista española en el siglo xvi, los frailes franciscanos construyeron el Convento de San Antonio de Padua, una joya arquitectónica que se destaca por su fachada de color amarillo.
En la cosmovisión maya, el color amarillo estaba asociado al sol y a la divinidad. Al pintar la ciudad con este tono, se buscaba rendir homenaje a la deidad solar y establecer un vínculo entre la religión católica y las creencias ancestrales mayas.
Centro histórico de Izamal.Hoy en día, el color amarillo continúa siendo una parte integral de la identidad de Izamal. Los habitantes de la ciudad se enorgullecen de mantener vivas las tradiciones y costumbres que han sido transmitidas de generación en generación, por lo que la comunidad se ha involucrado activamente en proyectos de restauración y embellecimiento de los edificios, asegurando que el amarillo siga siendo el tono predominante en el paisaje urbano de la ciudad.
La ciudad amarilla de Izamal ha ganado reconocimiento nacional e internacional como un destino turístico único en México. Los visitantes quedan maravillados al caminar por sus calles empedradas y admirar la arquitectura colonial resplandeciente en tonos dorados y amarillos que contrastan con el azul del cielo otorgando una postal inolvidable.
El Restaurante Kinich sigue luchando para preservar la cultura del sistema alimentario mexicano, construyendo modelos efectivos de rescate gastronómico a través de la promoción y divulgación de los platillos autóctonos de la península de Yucatán pero, sobre todo, sigue sumando a los cocineros y cocineras tradicionales de México a compartir la magia de sus manos con nosotros.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de degustar una auténtica cochinita pibil y el reconocido Poc Chuc.
Definitivamente fue un festival de sabores audaces. La cocción lenta en un auténtico horno de tierra le aporta a la carne una experiencia tierna y jugosa, mientras que los acompañamientos de cebolla y chile habanero aportan un contraste refrescante y picante al paladar.
Se trata de un platillo que cautiva los sentidos con su sencillez y sabores vibrantes. Delgados filetes de cerdo, naranja agria y cebolla encurtida son todo lo que se necesita para convertir cada bocado en una fiesta, con un equilibrio perfecto entre lo tierno y lo crujiente.
Dado su atractivo entre turistas y visitantes, una carta con precios ligeramente por encima de lo normal no resulta sorpresivo. Aún así, en nuestra opinión, el Restaurante Kinich es una parada obligatoria para todos aquellos que busquen deleitarse con los sabores auténticos de la cocina tradicional yucateca al tiempo que disfrutan del ambiente izamaleño.
El atrio de Izamal es un espacio al aire libre de gran importancia cultural y social que rodea al Convento de San Antonio de Padua, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. El atrio es un área abierta y ajardinada que se extiende frente al convento y es un lugar emblemático y central en la vida de la comunidad de Izamal.
El atrio es un espacio amplio y bien cuidado que se utiliza para una variedad de actividades y eventos. Es un lugar popular para celebrar festividades religiosas, ceremonias y festivales tradicionales. Durante las festividades religiosas, como la Semana Santa, el atrio se llena de fieles y visitantes que participan en procesiones, misas y otras activida-
des litúrgicas. Además, se celebran eventos culturales y folclóricos, como danzas tradicionales y presentaciones musicales.
Una de las características más notables del atrio de Izamal es su tamaño. Con una superficie de alrededor de 7,000 metros cuadrados, es el atrio más grande de América y el segundo en el mundo, sólo detrás de la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Esto refleja la importancia histórica y cultural que tiene para la comunidad de Izamal.
El atrio también es un lugar donde los residentes de Izamal se reúnen para socializar, relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno. Muchas personas acuden al atrio para sentarse en sus bancos y disfrutar del ambiente sereno y la belleza del Convento de San Antonio de Padua.