CONVENCIÓN DE Y’S MENS EN LIMA

Hace un par de meses, Victor Ernesto Taboada Bormioli, presidente del Club Magdalena del Y´s Men en Perú, acudió a las oficinas de YMCA Perú no solo para saludar y obsequiar el libro del centenario del Y´s Men International, sino también para buscar activamente retomar el vínculo para actuar conjuntamente a favor de quien más lo necesita.

Una excelente manera de reiniciar el acercamiento con el Club Magdalena, en particular, fue permitir al Y´s Men Internacional celebrar su convención regional en el centro de bienestar de Pueblo Libre. De hecho, los movimientos de países hermanos en América Latina respondieron al llamado y acompañaron el evento, como Brasil y Bolivia, presidido por las autoridades del club a nivel nacional, regional y global. De hecho, la convención logró momento cumbre con la intervención de José Varghese, secretario general de Y´s Men International quien visitó el Perú por vez primera.

Los amigos del Club Magdalena saben que cultivar el servicio es una oportunidad que honra a las personas y a quienes se benefician por el actuar generoso y solidario. De manera que juntarse entre amigos para recordar lo actuado y diagramar el futuro, ha sido más que oportuno.

Esta visita puso en carpeta la oportunidad de realizar un proyecto relacionado a uno de los pilares claves de Visión 2030 de YMCA a nivel global, sobre planeta sostenible. YMCA Perú agradece en ese sentido, la magnífica ocasión de hacer la diferencia en temas que importan a todos y todas.

YMCA Perú confía en que ambas organizaciones aprenderán la una de la otra en estos tiempos de reinvención y entrega, a fin de llegar a más personas, familias y comunidades que requieren de apoyo en estos tiempos difíciles. Dios bendiga la relación y la llene de hermoso fruto.

Hace casi un año, YMCA Perú impulsó una nueva manera de entender los programas tradicionales impartidos en las sedes de Pueblo Libre y Surco. De hecho, muchas personas reconocen en estos distritos el servicio de enseñanza de natación que destaca por su sello metodológico. Luego de pandemia, la revisión fue imperiosa, puesto que el daño del COVID-19 en la salud mental y las relaciones humanas, dejó entrever una verdad que YMCA conoce bien: el ser humano requiere crecer y desarrollarse integralmente, en cuerpo, mente y espíritu.

De ahí que la reestructuración de servicios llevara a garantizar no solo la práctica deportiva per se, sea en el agua o en campos deportivos o en salones especialmente acondicionados; sino también a reconocer en los bailes, el yoga, actividades campamentales y las oportunidades de servicio voluntario, una buena forma de fortalecer el bienestar integral.

“Puedo hacer algunos ejercicios en casa, pero en verdad, nada se compara con hacerlo entre amigos y en un buen ambiente”, es lo que se escucha decir a los adultos mayores que a diario visitan los centros de bienestar en Pueblo Libre y Surco, convencidas (porque son en gran mayoría mujeres) de que hacerse cargo de sí mismas no solo les llena de vida, sino de salud que se sostiene en el tiempo. Por ende, no solo viven más, sino son más felices.

Todas las edades pueden venir a YMCA, desde apenas unos meses de edad y a lo largo de toda la vida. Ver participantes longevos de más de 90 años, pasando inolvidables momentos, así como a jóvenes que hacen del básquet el medio favorito de diversión, o bien a los niños y niñas que con curiosidad y empeño se aprestan a forjar muchos talentos y habilidades, llena de orgullo a YMCA.