Como formar maestros profesionales Paguay Perreoud (1993) nos recuerda oportunamente que los maestros son y han sido desde siempre, gente de oficio, “profesionales”, que hay distintos modelos de profesionales docentes y que la tendencia que manifiesta la profesionalización e de un proceso que se agranda “cuando la puesta en práctica de normas prestablecidas cede el lugar a estrategias guiadas por unos objetivos y una ética”. Al maestro profesional lo definimos como una persona autónoma dotada de habilidades
específicas
,
especializadas,
ancladas
en
una
base
de
conocimientos racionales, recocidos, procedentes de la ciencia, o de conocimientos explícitos surgidos de distintas prácticas. Y cuando estos conocimientos
proceden
de
prácticas
contextualizadas,
entonces
son
conocimientos autonomizados y profesados, es decir, explicitados verbalmente de forma racional, y entonces el maestro es capaz de rendir cuenta a ellos. La profesionalización se constituye a través de un proceso de racionalización de los conocimientos puestos en práctica, pero también por unas prácticas eficaces en situación. A través de la historia se han despejado cuatro modelos distintos de profesionalismos docentes: •
El maestro magister o mago: Consideraba al docente como un maestro o mago que lo sabía todo y que no necesitaba una formación específica o de la investigación
•
El maestro técnico: La formación se base en el aprendizaje imitativo de las prácticas del maestro experimentado, quien transmite al estudiante sus procedimientos
•
El maestro ingeniero: Utiliza las aportaciones científicas de las humanas, racionaliza si práctica e intenta aplicar la teoría a la práctica