República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universidad Yacambú
Hablemos de Psicología Comunitaria y sus Modelos de aplicación …
Estudiante: Dorante Vargas, Yesneira
Psicología Comunitaria (THP-0844) Sección MT02I0V
Cabudare, Febrero 2023.
¿Qué es la Psicología Comunitaria?
MARITZA MONTERO DEFINIÓ LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA COMO «LA RAMA DE PSICOLOGÍA CUYO OBJETO ES EL ESTUDIO DE LOS FACTORES PSICOSOCIALES QUE PERMITEN
DESARROLLAR, FOMENTAR Y MANTENER EL CONTROL Y PODER
QUE LOS INDIVIDUOS PUEDEN EJERCER SOBRE SU AMBIENTE
INDIVIDUAL Y SOCIAL PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS QUE LOS AQUEJAN Y LOGRAR CAMBIOS EN ESOS AMBIENTES Y EN LA ESTRUCTURA SOCIAL .
La psicología comunitaria nace de una práctica transformadora, innovando elaborando modelos teóricos propios que respondan a las necesidades de las comunidades, buscando llevar de la teoría a la praxis, planteándose entonces como una psicología de la acción para la transformación.
La psicología comunitaria está especialmente orientada a producir cambios y transformaciones sociales desde la perspectiva de los propios actores, es decir del papel activo de los miembros de la comunidad.
Hablemos del ROL del psicólogo comunitario:
El psicólogo comunitario Debe convertirse en catalizadores de cambio o transformaciones sociales, servir de Acompañante en los procesos de problematización de lo cotidiano y de guía para encontrar la solución a los problemas planteados por la comunidad.
El psicólogo comunitario debe realizar su labor, aplicando instrumentos que privilegien sus propósitos. Para ello, investigará promoviendo la acción participativa; creara espacios para generar la animación sociocultural, creara instancias de sistematización de experiencias, capacitando y fortaleciendo a los miembros de la comunidad en sus conocimientos locales, finalmente, debe realizar una adecuada detección, reconocimiento, creación y movilización de redes –sociales.
Así que el psicólogo es un agente de cambio que promueve la toma de conciencia, la identificación de problemas y necesidades, la elección de vías de acción, la toma de decisiones y al cambio de la relación individuo-ambiente para transformar este último. Con ello se logra la transformación de expectativas y el logro de las formas de control» (Maritza Montero).
Los psicólogos comunitarios: Cuentan con una serie de modelos teóricos, métodos y técnicas eficientes tanto para generar conocimiento, como para intervenir en la realidad social.
Los modelos que se utilizan en La Psicología Comunitaria :
Según Maritza Montero (Montero, 1984) describe el modelo de Dohrenwend, la cual aduce que el concepto general del modelo es el de tensión: vida que genera tensión. Definida como aquella que produce cambios y exigencias mayores y más acuciantes, cuando no son deseados por el individuo. Ese cambio se puede provenir del ambiente o de características psicológicas de la persona y puede producir una gran diversidad de reacciones fisiológicas que son transitorias y auto limitantes (ej. Respuestas ante situaciones de desastre), dependiendo de factores situacionales (ej. Problemas económicos de la persona sometida a tensión, falta de apoyo social) y psicológicos (ej. Valores, capacidades).
La reacción de stress o tensión puede producir entonces los siguientes efectos:
Crecimiento psicológico, en el sentido de madurez: cambio en los valores y aspiraciones; desarrollo de nuevas habilidades. Ningún cambio psicológico visible. Se retorna a la situación anterior, apenas desaparece la tensión.
“Una reacción disfuncional que contrasta con una reacción de tensión transitoria en que es persistente y parece auto mantenerse”
Modelo de Estrés Psicosocial de Barbara Dohrenwend:
Considera que parte del evento estresante se combina con factores psicológicos y sociales, terminando en un cambio psicológico de reajuste positivo o psicopatológico.
El proceso del estrés psicosocial, se inicia con la aparición de uno o más sucesos vitales estresantes que generan una reacción. Los eventos varían de acuerdo al ambiente o por las características personales de cada uno. De esta forma, el modelo de Dohrenwend nos permite centrarnos tanto en la persona como en el entorno social, y admite la posibilidad de que la persona participe en diversos acontecimientos que le pueden causar cambios, esta es una de las razones por las que el estudio del estrés posee un enorme interés desde el marco social de la salud.
Según Dohrenwend, el modelo permite unificar todas las aparentemente dispares actividades de los psicólogos comunitarios, ya que todas ellas se dirigen a socavar el proceso mediante el cual el estrés psicosocial genera la patología (ya sea de salud mental o social), pero dada la complejidad de este proceso puede ser abordado en puntos muy diferentes y esto explica las diferencias entre las actividades desarrolladas por los psicólogos comunitarios.
Este modelo se enfoca en la importancia del estrés psicosocial como generador de la psicopatología individual y social, sus lineamientos desconocen los factores estructurales de la sociedad que determinan los acontecimientos vitales, centrándose en la problemática individual aunque sus intervenciones se realizan a nivel grupal.
El modelo desconoce la dinámica de las comunidades.
El proceso de estrés psicosocial requiere prestar atención a las circunstancias vitales y a los recursos materiales, sociales y psicológicos de las que dispone la persona para hacer frente a las demandas. Según este modelo, es insuficiente centrarse sólo en la persona ignorando todo lo demás, como hacia el modelo clínico tradicional.
El psicólogo
comunitario:
Debe realizar intervenciones que permita a la comunidad la estabilización emocional, que permita elevar la autoestima, apoyo psicosocial, orientar sus proyectos de vida, habilidades de comunicación que permitan desarrollar o fortalecer relaciones familiares, medio y comunidad.
La Psicología comunitaria: Debe consistir en la planificación de estrategias para reducir la tasa de psicopatología en la comunidad. Para ello, Dohrenwend, por ejemplo, propone varias áreas: Intervención durante crisis; entrenamiento en habilidades individuales; socialización y educación general; desarrollo de agencias de ayuda social; acción política con grupos de estatus desventajoso.
Modelo de potenciación o empowerment:
¿Qué es el empowerment? Puede ser traducido como em-poderar, es decir dar poder, dotar de poder, pero el termino empowerment se traduce generalmente como potenciación o fortalecimiento.
Un autor llamado Julian Rappaport de la Universidad de Illinois propuso a finales de los años setenta, un modelo que se conoce con el nombre de empowerment. Se trata de un modelo que pretende mejorar el bienestar y calidad de vida con la potenciación de recursos individuales, grupales y comunitarios. Se parte de la idea de que el desarrollo de estos recursos genera nuevos entornos en los cuales las personas tienen una mayor capacidad para controlar por sí mismas su propia vida.
El autor pone el énfasis en tres componentes básicos del empowerment: la ciencia social, la acción política y el desarrollo de recurso. Rappaport entiende que la ciencia social y en particular el método científico es lo que garantiza un adecuado conocimiento de la realidad social. La intervención social, fundamentada en el método científico se encamina a la resolución de los problemas sociales originados la mayoría, por una distribución desigual de los recursos materiales y psicológicos (Zimmerman, 2000).
La ciencia social necesita para este fin social de la acción política, que es la que crea las condiciones sociales que permiten actuar sobre el entorno social y, en concreto, sobre aquellas poblaciones más marginadas que necesitan una potenciación o desarrollo de recursos (Rappaport, 1981, 2005).
El desarrollo de recursos psicosociales, que no se limita a la prestación de servicios, permite a las personas satisfacer sus necesidades más básicas y fomentar de este modo, el cambio social al generarse nuevas formas de comprender y situarse en la realidad (Montero, 2004).
Este modelo se ha convertido en una potente orientación de la psicología comunitaria.
El empowerment: es lo que se intenta definir, comprender, explicar, predecir, crear o facilitar a través de las intervenciones y actuaciones de los científicos, mientras que la prevención es la forma de acercamiento al fenómeno de interés. En este sentido Rappaport considera que la prevención, siguiendo también a Kuhn, se equipara con el ejemplo, es decir, es una forma compartida en la comunidad científica de solucionar los problemas concretos. La prevención es la guía que dirige las estrategias de intervención mientras que el objeto de la teoría comunitaria es el empowerment; la promoción de condiciones saludables de vida (Hombrados, 1996; Musitu y Buelga, 2004).
El empowerment: Es la puerta de acceso a un amplio abanico de variables de estudio y de implicación comunitaria muy sugerentes tales como la salud mental, la intervención educativa, la competencia social, la participación social, el apoyo social, las redes sociales, la justicia social, los grupos de ayuda mutua, etc. (Buelga, 2001; Kloos, 2005; Hombrados, 1996).
La potenciación psicológica se consigue con el fortalecimiento del sentido de control personal que se manifiesta con el locus de control, con la autoeficacia y con el conocimiento crítico que capacita al sujeto para analizar y comprender las situaciones políticas y sociales en las que está inmerso.
Desde esta perspectiva, la participación en organizaciones o actividades de la comunidad es un elemento importante que favorece el conocimiento crítico de la realidad sociopolítica así como el sentido de control psicológico (Laverack y Wallerstein, 2001).
El fundamento ecológico de la potenciación y por ende de la psicología comunitaria, consiste en estudiar la relación de los individuos en los contextos en los que se desarrollan con la finalidad de crear entornos que les permitan desarrollar aquellas habilidades que les hagan poseedores del control de sus propios recursos (Rappaport, 2005) y con ello, mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas. Las necesidades entendidas en función del entorno del sujeto, permite según Rappaport, resolver de forma más adecuada los diferentes problemas sociales.
Hablemos del Modelo de Lin y Ensel : Los Psicólogos N. Lin y W. Ensel., fueron continuadores de los postulados del estrés psicosocial. Para estos autores, el estrés puede señalarse en tres entornos: (1) Social, (2) Psicológico, (3) Fisiológico. Para sustentar sus planteamientos propusieron: Dos teorías complementarias: la teoría del Afrontamiento y la Teoría de la inhibición del Estrés.
En el centro de este modelo podemos encontrar el apoyo social como recurso fundamental del bienestar psicosocial de las personas. La estructura está en relación directa con las fuentes de apoyo social las cuales tienen una correlación entre el individuo y su realidad cotidiana. Estas denotaciones establecen variables objetiva del apoyo.
Lin y Ensel señalan tres (3) estratos:
- uno externo y más amplio en el cual: La persona establece apoyo social, se identifica y participa con otras personas de la sociedad. En ella el individuo hace parte de organizaciones informales (asociaciones, grupos cívicos, grupos de autoayuda, etc.), actuando de forma voluntaria. (Lin & Ensel, 1989).
-Un segundo estrato, más próximo al individuo, son las redes sociales (familiares, amigos, vecinos del barrio, compañeros de trabajo o estudio) en las cuales se establecen vínculos afectivos importantes y se denotan lazos profundos hacia los otros.
- El último nivel es aquel en el cual la persona establece el más íntimo contacto con aquellos que son significativas para sí mismo, en donde los sentimientos de compromiso se profundizan y se determinan un amplio sentido de responsabilidad y deseo de bienestar del otro. (pareja, hijos, padres, hermanos, amigos íntimos y en algunos casos compañeros de trabajo.
Las relaciones sociales implican una percepción por parte del otro, acerca del apoyo que ha recibido (dimensión subjetiva). Y este sentir la “ayuda” del otro hace que la persona que recibe el apoyo tenga una visión positiva de la asistencia. No es la cantidad de relaciones de apoyo que se tengan sino la calidad y la percepción positiva que se tenga de ellas. En este sentido, Turner, (1990) y más recientemente Hawkley & Cacciopo, (2006) concluyen que “el elemento fundamental no es la mera inserción objetiva en una red social densa, sino la existencia de una red de relaciones con un significado de apoyo emocional, informacional y material percibido por el sujeto.” (Buelga & Cols, 2009).
Dentro de los procesos de las relaciones con los demás y el establecimiento de diferentes redes, el apoyo social presenta dos funciones esenciales: (1) Instrumentales, (2) expresivas. Las primeras se caracterizan, en el marco de las relaciones sociales, por ser un medio para alcanzar metas a través de una ayuda material o un servicio: consecución de un empleo, préstamo de dinero, cuidado de un familiar. En las funciones expresivas las relaciones sociales son un fin y un medio por medio de los cuales el ser humano comparte sus sentimientos, manifiesta sus experiencias, expone los pensamientos propios, expresa los sentimientos de sentirse cuidado, valorado, querido, etc.
Modelo ecológico del desarrollo humano (MEDH):
El modelo ecológico del desarrollo humano, elaborado por Bronfenbrenner, es un antecedente insoslayable en la construcción de un aparato conceptual desde la Psicología.
Su principal aportación radica en clarificar la importancia del contexto y el papel de la percepción de la realidad en la salud, pero sobre todo en el reconocimiento de la complejidad en el desarrollo de las personas, plasmada en la interacción con distintos sistemas. Es invaluable el esfuerzo por sistematizar tal complejidad de forma que sea inteligible para dar cuenta de los fenómenos humanos y servir como base para la comprensión del desarrollo de las personas a nivel individual, familiar y social.
Contexto del surgimiento del modelo ecológico del desarrollo Humano
Una de las principales críticas de Bronfenbrenner a las investigaciones y al conocimiento sobre el desarrollo humano de su época, versaba sobre la ausencia de un marco teórico que diera cuenta de los entornos en los que se desenvuelven los seres humanos.
Afirmaba que a pesar de que existe bastante evidencia de que el niño es un agente activo en su desarrollo, muchas de las teorías que se ocupan de ello lo pasan por alto, inclusive el mismo Piaget se enfocó en las etapas del desarrollo cognitivo del niño, sin tomar en cuenta que tal desarrollo puede ir más allá y de una manera más veloz si se da en un sentido social (Mc Guckin & Minton, 2014).
Incluso Bronfenbrenner (1987): destaca que cuando como en el caso de la psicología social se realizaban estudios sobre la influencia del ambiente en la conducta, como en el estudio de la imitación o el aprendizaje social, estos se limitaban a lo que él describe como microsistema, además de no tomar en cuenta los aspectos no sociales, como los biológicos. En los estudios antropológicos por su parte, el material descriptivo es tan anecdótico que raya en lo puramente subjetivo.
Otra de las preocupaciones principales para el esfuerzo teórico de Bronfenbrenner, además de las limitaciones en la investigación en Psicología centradas en entornos de laboratorio, se encuentra en el interés en políticas públicas relevantes para niños, adolescentes y sus familias. La ausencia de investigaciones apropiadas se debía a la falta de una teoría que considerara al contexto en el que viven las personas. Estas limitaciones se traducían en una incapacidad para contestar a las preguntas que se planteaban desde las políticas públicas en referencia a las vidas de los niños y sus familias (Rosa & Tudge, 2013).
Siendo congruente con el modelo ecológico, Bronfenbrenner puntualiza la necesidad de que la ciencia y la política social gocen de una relación recíproca, toda vez que siendo la política social parte del macrosistema, determina las propiedades de los demás sistemas y, por lo tanto, impacta en la vida diaria de las personas, su conducta y desarrollo.
Todo modelo explicativo de la realidad es en cierta medida dinámico y sufre de cambios y reconceptualizaciones. El modelo ecológico de Bronfenbrenner no es la excepción, sufrió transformaciones durante la vida de su autor. Rosa y Tudge (2013) realizan un análisis de la evolución de la teoría de Bronfenbrenner, desde su primera etapa denominada ecológica, hasta su estado final, sucedido por la muerte del autor, etapa conocida como bioecológica.
Los autores plantean tres fases en el desarrollo de la teoría. Dada la utilidad de comprensión de tal análisis, tomaremos tales fases del desarrollo del modelo en un esfuerzo de claridad expositiva. La primera fase es la más conocida y en la que se establecen las bases generales que servirán de soporte a los subsecuentes enriquecimientos de la teoría, por lo que su exposición será más abundante.
Evolución del modelo ecológico del desarrollo humano :
En esta primera fase: que culmina con la publicación de “La ecología del desarrollo humano” (1979; 1987 en su versión en español) Bronfenbrenner nombra su aportación tanto enfoque ecológico del desarrollo humano, como modelo ecológico del desarrollo humano, refiriéndose a él en ocasiones como una ciencia y en otras ocasiones como una perspectiva teórica. Si bien esta fase es la más conocida Rosa y Tudge (2013) remarcan que aun cuando es válido realizar investigaciones desde esta fase de la teoría, es necesario comprender que los aportes de Bronfenbrenner no se agotan con esta aproximación. Las principales influencias en esta fase son: Lewin y su campo fenomenológico expresado topológicamente; los psicólogos soviéticos Luria, Leontiev y Vygotsky con su convicción de que la investigación lleva a la transformación social; Dearbor quien le hizo notar que para entender algo hay que cambiarlo; y los sociólogos Tomas y Tomas quienes planeaban que la percepción que tienen las personas de las situaciones es tan real como sus consecuencias (Rosa & Tudge, 2013).
Fase 2 (1980-1993):
El objetivo principal de este periodo es mostrar las formas en que es conceptualizado el ambiente tanto teórica como empíricamente a partir de las lagunas encontradas en la fase 1. Mediante una reelaboración enriquece su modelo al prestar atención al paso del tiempo en los procesos de desarrollo. Una vez más aparece la influencia de Lewin, Luria y Vygotsky, a las cuales se suman Elder con la noción de cronosistema, así como de otros investigadores empíricos sobre el desarrollo y la ecología.
En esta fase el modelo se denomina persona-proceso-contexto (PPC), en el cual los resultados del desarrollo son concebidos como la consecuencia de las interacciones entre la persona y el contexto (Rosa Y Tudge, 2013).
Cronosistema. En una etapa posterior a la publicación de “La ecología del desarrollo humano” Bronfenbrenner enriquece su modelo con un concepto que engloba de algún modo a los demás sub-sistemas, se trata del cronosistema, entendido como “la influencia de los cambios (y continuidades) en el desarrollo de la persona a través del tiempo en el ambiente en el que vive”, como se citó en Neal & Neal, 2013, p. 724).
El cronosistema contempla que el tiempo es tan importante como el ambiente para el desarrollo humano. Desde esta perspectiva se toman en cuenta los cambios en los eventos o experiencias que ocurren en la vida de las personas, ya sea que estos provengan del ambiente externo, como el nacimiento de un hermano o la incorporación a la escuela, así como del desarrollo mismo del individuo, como puede ser la entrada a la pubertad. Estos cambios pueden ser tanto normativos cuando son esperados, como no normativos cuando son inesperados, por ejemplo, con la muerte repentina de un miembro de la familia. Este tipo de cambios o experiencias alteran la relación entre la persona y el ambiente, creando una dinámica que instiga al cambio en el desarrollo (Rosa & Tudge, 2013).
Totalmente integrada la noción de tiempo en el paradigma eco-lógico, el desarrollo es percibido como una “función que implica interacciones con el tiempo entre una persona y las personas con quienes tiene interacciones cara a cara en el entorno inmediato en el que la persona se sitúa” (Rosa & Tudge, 2013, p. 250). A partir de estos supuestos desarrolla el concepto de características instigadoras que pueden facilitar o desalentar el desarrollo humano. Estas características instigadoras pueden ser parte de la persona como por ejemplo bebés calmados o quisquillosos; o bien pueden ser parte del ambiente como aquellos que invitan a la manipulación o exploración. De este modo se hace énfasis en las características de la persona en la mediación con el entorno, el tiempo y las relaciones interpersonales (Rosa & Tudge, 2013).
Fase 3 (1993-2005):
Esta última fase se refiere al modelo bioecológico, en el cuál las características del individuo junto con los aspectos del contexto tanto espacial, como temporal influencian los procesos proximales. A esta fase es conocida como el modelo Proceso Persona-ContextoTiempo (PPCT) para conducir las investigaciones bioecológicas. En esta etapa los procesos proximales son considerados el motor del desarrollo. Bronfenbrenner define el modelo bioecológico como “un sistema teórico englobado por el estudio científico del desarrollo humano a través del tiempo”
El modelo ecológico del desarrollo humano se distingue de las ciencias sociales por su énfasis en el desarrollo, además de conceder una importancia crucial a los factores temporales y biológicos. Se trata pues, de un “punto de convergencia entre las ciencias biológicas, psicológicas y sociales, que influyen sobre la evolución del individuo en la sociedad”
Modelo socio-comunitario:
La psicología social comunitaria intenta adoptar una postura integradora donde su nivel de análisis supere el nivel de análisis psicológico-individual, propio de la psicología social tradicional.
- Intenta comprender el fenómeno individual en el contexto del fenómeno colectivo, nunca de forma aislada.
Más que hablar de un nivel de análisis de conductas sociales, hay que hablar de un nivel de análisis de conductas sociales en interacción.
- La disciplina se desarrolla en un marco donde se integran las diferentes perspectivas, ecológica, de cambio social, incorpora las contribuciones de otras ciencias sociales y hace especial hincapié en la participación comunitaria y en los servicios de ayuda no profesional.
Trabajo Social Comunitario:
M. Payne (2002), señala como el trabajo social comunitario debe ser considerado como una forma de intervención práctica que exige una base teórica y de conocimiento que es más sociológica que psicológica a diferencia de lo que ocurre en otros niveles de intervención del trabajo social, como el trabajo con individuos, familias y grupos.
Los enfoques que tienen mayor repercursión en el trabajo social comunitario son el radical, el marxista y el de la potención.
En su configuración práctica el Trabajo Social Comunitario se ha desarrollado contando con las experiencias adquiridas desde diferentes prácticas de intervención, como son Desarrollo Comunitario; Organización de la comunidad; Planificación comunitaria y acción sociales. Frecuentemente se encuentran en los textos referencias a ellos utilizándolas como sinónimos, puesto que su denominador común consiste en ser procesos que se realizan para “la consecución del bienestar social de la población, con la participación directa y activa de ésta en el análisis, concienciación y resolución de los problemas”.
Aunque cada práctica de intervención responde a unas coordenadas históricas y espacio-temporales propias Twelvetrees (1988),realizó una diferenciación de los modelos entre escuela profesional y escuela socialista; y la tipología de Rothman (1970) diferenciando entre planificación social; acción social y desarrollo de la localidad.
Twelvetrees: Escuela profesional y escuela socialista:
1)La escuela profesional: los profesionales que se encuadran en esta escuela dan más importancia a la ayuda mutua que a la actividad de los grupos de presión y prefieren colaborar con la administración local antes que enfrentarse a ella. En el momento actual las prácticas profesionales que se realizan en el marco de esta escuela combinan estos dos tipos de prácticas: la ayuda mutua y la reivindicación de los grupos de presión. Estos profesionales están interesados sobre todo en las teorías sobre la práctica del trabajo comunitario, más que en las teorías generales sobre el funcionamiento de la sociedad. Conceden mucha importancia en su formación al conocimiento de las técnicas y de las habilidades necesarias para su manejo, de cara a garantizar una buena intervención técnica.
2)La escuela socialista: parten de un enfoque crítico o dialéctico, en el que se considera al trabajo comunitario como parte de la lucha de clases para llegar a conseguir el objetivo de una sociedad socialista.
Sus objetivos: se centran en el despertar de la conciencia de la clase trabajadora y en ayudar a sus organizaciones a aumentar su poder.
Los programas de desarrollo comunitario son considerados como mecanismos de control social.
Las estrategias de intervención elaboradas por este escuela son coincidentes con las estrategias propuestas por J. Rothman en el modelo de acción política:
-Rechazo de la presencia en la economía de las empresas multinacionales.
-Unificar las luchas de la clase trabajadora con la lucha de la comunidad.
-Unificar a los grupos de la comunidad con objeto de iniciar perspectivas globales de análisis de los problemas.
Jack Rothman sistematiza las diferentes prácticas y enfoques teóricos del trabajo comunitario, analizando los siguientes modelos: Desarrollo de la localidad, planificación social y acción social Desarrollo de la localidad:
Este modelo de trabajo comunitario es aplicable a zonas urbanas de dimensiones reducidas: unos 100.000 habitantes. Desde este modelo la comunidad es considerada como una unidad geográfica, eclipsada respecto al resto de la sociedad, frecuentemente se considera a la comunidad como aislada.
La estructura de poder es considerada como parte de la comunidad, de tal modo que todos los miembros son percibidos como parte de un todo dentro de la comunidad que mediante tácticas de consenso pretenden una mejora de las situaciones vitales. El profesional asume un papel de capacitador y facilitador. Se considera a la población como ciudadanos, participantes activos del proceso.
Planificación social:
La planificación social: Un modelo que recoge el contenido tradicional de la organización comunitaria como método del Trabajo Social. Este modelo puso el acento inicialmente en la coordinación de los servicios sociales, para introducir posteriormente el desarrollo de programas y la planificación en bienestar social: vivienda, salud pública y educación. Se trataba de buscar y poner en marcha soluciones técnicas y racionales a los problemas, por lo que el trabajador comunitario asume un papel de experto y no tanto de lider u organizador.
El objetivo de este modelo: es la realización de tareas y la asignación y distribución de los recursos necesarios para la atención de las necesidades sociales de una determinada zona. Para ello, la estrategia utilizada no es la confrontación, como en otros modelos de trabajo comunitario, sino la colaboración con la administración pública.
Acción social:
La participación: Es el valor más invocado por este modelo, que trabaja con grupos y organizaciones que tratan de modificar las políticas institucionales e introducir cambios en la distribución del poder. Su enfoque filosófico y teórico sería coincidente con el de la escuela socialista descrita por Alan Twelvetrees. Los trabajadores comunitarios actúan como organizadores, dirigiendo a la gente para que trabajen en una determinada dirección. Desde el punto de vista de los objetivos, en este modelo se concede importancia tanto al proceso como a la tarea.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Modelo%20de%20Estres%20Psicosocial.pdf
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Modelo%20de%20Cambio%20Social.pdf
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. Montero, M. (2004). Introducción a la Psicología Comunitaria. Recuperado el 22 de 10 de 2016
. Sánchez Vidal (1991) Psicología Comunitaria. Bases conceptuales y operativas:
Métodos de intervención 2da edición PPU Barcelona