¡Arda tiene superpoderes!

¡ARDA TIENE SUPERPODERES! Yusleydi Fernández del Monte

¡ARDA TIENE SUPERPODERES! Autora: Yusleydi Fernández del Monte

Ilustraciones asistidas por INTELIGENCIA ARTIFICIAL. en Leonardo .Ai 2024

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OTROS LIBROS PARA NIÑOS Y NIÑAS DE LA AUTORA Casimiro, el digno Mamá, yo me amo Hoy soy feliz

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DEDICATORIA A mis hijos, que los tiene la cigüeña pero ya tienen hermosos regalos aquí.

A mis sobrinas Alexa y Aleja, por enseñarme tanto de esto de cuidar, amar, educar, sentir, reir y volver a mi eterna niña interior.

Los niños de hoy son el futuro, en sus manos está la paz, el amor y las construcciones de la vida que viene.

Eduquemos a seres humanos amorosos y sabios. iNSTAGRAM DE LA AUTORA @MIVOZHABLA

Érase una vez un osito llamado Arda.

Era de un hermoso color marrón y su pelaje era tan esponjoso que parecía una bolita de algodón.

Vivía en un lejano lugar llamado Alaska, situado en el extremo noroeste de América del Norte.

Arda era un oso pardo que se alimentaba de frutos secos, bayas, frutas,vegetales, hojas y raíces.

Sus padres, Julia y Valentín, eran osos grandes que habían dedicado su vida a construir un hermoso hogar para su pequeño Osito.

Julia y Valentín siempre le pedían a Arda que fuera un osito muy organizado, que ayudara a sus mayores, que estudiara y aprendiera todo lo que le enseñaban sus maestros en la escuela.

La escuela de Arda era muy bonita, rodeada de árboles verdes y flores en los jardines.

Además, tenía una pista de juegos al aire libre donde Arda disfrutaba corriendo, saltando y brincando con sus amigos y amigas ositos.

Un día, Arda comenzó una nueva clase de inglés. Cuándo llegó al aula, la maestra le enseñó a decir “Good morning” y “How are you?".

Como eran palabras nuevas, Arda no las pronunciaba muy bien y por pena dijo: "Esta clase a mí no me gusta".

Al día siguiente, cuando la maestra le enseñaba a contar en inglés ("one, two, three"), Arda no lograba aprender porque no escuchaba, solo repetía en voz baja: "Esta clase a mí no me gusta".

Cuando los padres de Arda lo fueron a buscar a la escuela, lo encontraron muy enojado y estirando su lindo hocico.

Julia miró a Valentín con ojos grandes, como preguntando qué le pasaba a su lindo bebé.

Al llegar a casa, en la cima de una inmensa montaña, Julia preparó una rica comida con zanahorias, tomates, lechugas y naranjas.

Mientras Arda con su interesante disfraz verde repetía gustosamente "Mami, qué comida más rica"

Un rato después, de Arda comer toda su comida, Julia le preguntó por qué estaba enojado en la escuela.

Arda, como un grillo, repitió: "La clase de inglés no me gusta".

Entonces, su mamá fue a la biblioteca de la casa, un lugar lleno de libros con muchas enseñanzas, y del fondo de armario sacó un libro con hojas bien gastadas de tanto leer.es más valiosos de la vida".

Le dijo: "Hoy te voy a regalar uno de los poderes más valiosos de la vida".

Arda, con ojos grandes, preguntó: "¿Un poder como los de Batman?". Su mamá le respondió: "Mejor que los de Batman".

Entonces, leyó una página que tenía la palabra

escrita en letras grandes.

Arda preguntó qué significaba, y Julia le explicó que era

el esfuerzo continuo necesario para lograr las metas que nos proponemos.

Arda abrió los brazos y dijo: "Mamá, no entiendo".

Julia le explicó cariñosamente que todo lo que quisiera en la vida, si era algo bueno y salía de su corazón, lo lograría con esfuerzo y perseverancia.

Le dijo que para aprender inglés debía: 1. quererlo de verdad, 2. practicar escuchando, 3. ver programas en inglés y 4. repetir muchas veces las palabras nuevas.

Le recordó que era un osito muy inteligente y que tarde o temprano hablaría un hermoso inglés.

1: one

3: three

2: two 4: four Esa tarde, Arda le pidió a su papá que estudiara con él. Mientras su papá decía "one, two, three, four", Arda repetía con entusiasmo.

Cuando terminaron de estudiar, fue a su camita muy feliz porque había obtenido el poder de la perseverancia y con él, un nuevo poder: el de la comunicación en inglés.

Al día siguiente, cuando llegó a la escuela, la maestra de inglés lo esperaba con una hermosa sonrisa.

Arda le regaló una flor y le dijo: "Maestra, hoy quiero aprender mucho de su clase". Cuando la maestra preguntó quién sabía contar en inglés, Arda levantó la mano y dijo animadamente: "¡Yo, yo maestra!". La maestra le pidió que mostrara lo que sabía, y Arda contó sin parar

1: one

2: two

3: three

4: four

La maestra le dijo que lo hizo muy bien y le dibujó una superestrella en su libreta.

Arda pasó el día feliz, sabiendo que la perseverancia sería su mejor amiga para enfrentar cualquier desafío. Cuando sus padres fueron a recogerlo esa tarde, salió corriendo hacia ellos y les dijo:

"¡Mamá, papá, gracias a la perseverancia ya tengo mi nuevo poder y sé hablar inglés! ¡Gracias mamá y papá por tan valioso regalo!"

Arda aprendió que si trabajamos duro y no nos rendimos, podemos lograr lo que queremos. Es como cuando juegas con un rompecabezas y no dejas de intentarlo hasta armarlo completo. Así es como puedes aprender cosas nuevas, como un idioma diferente.

¡Solo necesitas seguir intentándolo y no rendirte nunca!

¡Vamos a colorear!