UNA NOTA DEL DIRECTOR ARTÍSTICO

Bienvenidos al Yale Repertory Theatre y a la función de hoy de Hedda Gabler de Henrik Ibsen!
Por mucho tiempo he creído que no hay obras buenas sobre gente bien portada, puesto que si todes estuviesen portándose bien todo el tiempo, no necesitaríamos el teatro, porque en ese momento todas las problemas del mundo se resolverían pacíficamente. Una persona tal vez desearía que no hubiese necesidad para una obra sobre una cultura que niega a las mujeres el control sobre sus cuerpos y circunscribe sus decisiones de carrera; tal vez deseamos que no hubiese necesidad para una obra sobre fantasía, delusiones, cobardía, y disforia, y las cosas que la gente tal vez haría al seguir lo que creen que merecen. Si tales deseos se hicieran realidad, Hedda Gabler, la obra de misterio magistral y farsante de Ibsen, y ultimadamente la tragedia, ciertamente desaparecería del repertorio.
Pero en este momento cuando la tragedias de la vida real inquietan al mundo de tal magnitud y velocidad, una consolación del hacer teatro es que ofrece una oportunidad para poner nuestras imaginaciones en un mundo de interioridad y carácter que está en conversación con lo que Ibsen nombró “las responsabilidades y el remordimiento de la sociedad al que pertenecemos.” El sujeto principal de la obra, escribió en sus notas, es “el conflicto entre las metas y las habilidades de uno, entre lo que uno propone y lo que actualmente es posible, simultáneamente constituyendo la tragedia y la comedia de la humanidad y del individuo.” Si alguna vez usted ha tenido sueño que no se hizo realidad o se ha dicho—o le ha dicho a otra persona—una mentira, si alguna vez se ha sentido restringido por convención o por los roles de género en cualquier sociedad o institución, quizás te veas reflejado en esta obra.
Me da orgullo trabajar una vez más junto a Paul Walsh, cuya traducción de An Enemy of the People de Ibsen monté en 2017. Paul es sabio, generoso, sutil, humilde, y flexible, y más que cualquier otro traductor que conozco, sensible a todas las herramientas usadas por el dramaturgo frente a él. Es una alegría, también, dar vida al mundo de Hedda Gabler con equipos talentosos de colaboradores talentosos de artistas, técnicos, y gerentes, y este grupo increíble de actores, cada uno cuyo he admirado por más de una década y cuya invención me emociona todos los días.
Gracias por elegir pasar su tiempo con nosotros hoy. Espero verlos otra vez en el nuevo año cuando Julia Masli, la aclamada payasa estonia, basada en Londres, trae su obra imposible-de-describir-sin-arruinar ha ha ha ha ha ha ha a New Haven comenzando enero 20 y como siempre, espero que comparta sus pensamientos sobre Hedda Gabler o cualquiera de sus experiencias en el Yale Rep conmigo: mi correo electrónico es james.bundy@yale.edu.
Sinceramente, James Bundy
YALE REPERTORY THEATRE
James Bundy, Director Artístico | Florie Seery, Gerente
PRESENTA
HEDDA GABLER
POR HENRIK IBSEN
TRADUCIDO DEL NORUEGO
POR PAUL WALSH
DIRIGIDIA
POR JAMES BUNDY
Diseño escénico
Jessie Baldinger
Diseño de vestuario
Lyle Laize Qin
Diseño de iluminación
Larry Ortiz
Diseño de sonido
Emilee Biles
Diseño de cabello
Matthew Armentrout
Dramaturgista
Timothy Hartel
Dirección técnica
Steph Lo 盧胤沂
Directora de escenas de combate e íntimas
Kelsey Rainwater
Entrenador vocal y de dialecto Walton Wilson
Directores de casting Calleri Jensen Davis
Dirección de escena Narda E. Alcorn
Yale Repertory Theatre agradece a nuestros patrocinadores de la temporada 2025–26:
El Departamento de Desarrollo Económico y Comunitario y Carol L. Sirot
CAROL L. SIROT
Patrocinador de la temporada:

Elenco
En orden de aparición
Srta. Juliane Tesman
Berte
Jorgen Tesman
Felicity Jones Latta
Mary Lou Rosato
Max Gordon Moore
Sra. Hedda Tesman Marianna Gailus
Sra. Thea Elvsted
Juez Brack
Eilert Lovborg
Elenco suplente
Stephanie Machado
Austin Durant
James Udom
Srta. Juliane Tesman y Berte Grace Wissink
Jorgen Tesman
Sra. Hedda Tesman
Sra. Thea Elvsted
Juez Brack
Eilert Lovborg
Jack Kelley
Emma Steiner
Rebecca Rivera
Mark Yarde
Erik Manuel Robles
Asistentes de dirección de escena ............................................................ Payton Gunner .................................................................................................. Caileigh Poter
Lugar
La Villa de los Tesmans Christiania, Noruega
Tiempo
Septiembre, 1890
Acto 1: La mañana
Acto 2: Al Atardecer
Acto 3: La próxima mañana
Acto 4: Esa noche
Habrá un intermedio de 15 minutos entre los actos 2 y 3.
Guía de Contenido
Esta producción contiene el uso de cigarrillos teatrales cuales son libre de tabaco y nicotina, el sonido de balazos, y momentos de luz intensa.
Hedda Gabler trata con temas maduros, incluso ideación suicida y autodaño. A la gente se le recomienda contactar la taquilla al (203) 432-1234 o yalerep@yale.edu si desean conocer más detalles sobre como estas temas se manifiestan en la producción.




Elenco suplente









PARA ESTA PRODUCCIÓN
artístico
Directora asistente
Juliana Morales Carreño
Asistente de diseño de escenografía
Wenjin Zhang
Asistente de diseño de vestuario
Zhimeng Liu
Asistente de diseño de iluminación
Richard Lee
Diseñadora de sonido asociada
Jinling Duan 段珒苓
Consultora de piano y artista de grabación
Leanne Jin
Asistente de diseño e ingeníero de sonido
CeCe Smith
Sombrerería
Nicole Brooks Sanwandee
producción
Gerente de Producción Asociado
Shannon Dodson
Asistentes de dirección técnica
Steven Blasberg
Jacob DeSousa
Kai Hancock
Administración de utilería
Allie Posner
Electricista de producción
Chloe Waters
Supervisor de pelucas
Chynah Gayton
Supervisor sustituto de pelucas
KT Farmer
Pañera
Carmel Dundon
Técnicos
Zendell Addai, Lexi Ashraf, Hiếu
Ngọc Bùi, Surrey Houlker, Destyne R. Miller, Claire Young
Técnicos adicionales
Constant Dzah, Jonathan Fong 馮子睿 administración
Gerente asociado
Victoria McNaughton
Asistente de gerente asociado
Kay Nilest
Asistentes administrativos
Jenn London
Quinn O’Connor
Rhayna Poulin
Gerente de elenco
Gaby Rodriguez
Asistente de gerente del elenco
Roberto Di Donato
Jefes de recepción
Ebonee Johnson
Kiara Rivera
Fotografía de producción
Joan Marcus
Arte y diseño de cartels
Paul Evan Jeffrey/Passage Design
Foto de Marianna Gailus
Bryan Berbella
Traducción al español
Abraham E. S. Rebollo-Trujillo
Chantal Rodriguez
agradecimientos especiales
Melissa Barton, Rana Bates, Nora Bundy, Marjorie Lemmon, James y Julie Mountcastle, Michele Sammarco y McCarter Theatre Center, Mariya Sudarska y A.R.T., Anne Tofflemire
IBSEN Y EL PROBLEMA DE LA MUJER

Hablando en un banquete hecho en su honor por la federación noruega para los derechos de las mujeres (Norsk Kvinnesaksforening) en 1898, Ibsen rechazó el idea que él era feminista:
“Hay que agradecerles por la brinda pero debo denegar el honor de haber trabajado conscientemente para el movimiento de los derechos de las mujeres. Ni siquiera estoy muy seguro de lo que es este movimiento de los derechos para mujeres. Para mí parece un problema de la humanidad en general.”
Como humanista declarado, Ibsen pensaba que sus obras no deberían privilegiar ningún grupo de gente sobre otro. Rechazaba el tomar posición didáctica en su drama, después diciendo en ese mismo discurso que su “deber ha sido la descripción de la humanidad” en que el “lector remodela la obra bellamente y hábilmente, cada uno de acuerda a su propia personalidad.” En otras palabras, Ibsen pensaba que su responsabilidad era mostrar la sociedad como es. Y al hacer eso, creía que podía causar que los lectores llegaran a una interactuación muy personal y socialmente critica con su obra. Incluso, en su discurso para la federación para los derechos de las mujeres, Ibsen describió sus lectores y audiencia como “colaboradores” en la poesía de su trabajo.
En esto, Ibsen fue grandemente influenciado por el crítico literario danés del siglo XIX George Brandes quien propugnaba una separación del romanticismo hacia un realismo social, cuyo él nombró “El Avance Moderno.” Brandes argumentaba “que la literatura de nuestra época vive y se manifiesta en la manera en que debate problemas.” Las obras de Ibsen no contienen soluciones simples para la miríada de problemas sociales que analiza dentro de ellas. En vez, usa el lío de la vida real para colaborar con la audiencia en construir significado. Ibsen quería que la gente se fuera del teatro discutiendo con otros sobre si Nora hubo de haber azotado la puerta en A Doll’s House o si Thomas Stockman tuvo razón en informar a la gente sobre los baños envenenados en An Enemy of the People. Las cosas no terminan bonitamente zanjadas.
El desdén de Ibsen contra el pensamiento grupal se observa dentro de sus obras, especialmente en: An Enemy of the People (1882), A Doll’s House (1879), The Master Builder (1892), y aquí en Hedda Gabler (1891). Esperaba que las audiencias trajeran sus propios perspectivos a sus obras, puesto que Ibsen creaba personajes quienes veían el mundo diferentemente que sus comunidades. Sus moralidades y prioridades se chocan contra las reglas de la vida social; piensan como individuos.
Encontramos personajes de esta forma en Hilda Wangel en The Master Builder o Hedda en esta obra. Las mujeres de

las dramas de Ibsen son notables por su rechazo de las expectativas patriarcales de la maternidad, la familia, y el matrimonio. No sorprende que sufragistas del siglo XIX como Fernanda Nissen, la noruega crítica de teatro, fanática de Ibsen, y líder sindical, veía estas mujeres como ejemplos para el causo feminista. Su influencia en el movimiento era internacional. La sufragista y actriz Inglesa Elizabeth Robins citó a Ibsen como ambamente fundamental para su trabajo de actuación y de política, y George Bernard Shaw escribió que “lo que se dice la cuestión de mujeres ha comenzado a agitar el mundo teatral” gracias a la influencia del escritor Noruego.
Al desobedecer expectativos, estas mujeres independientes de las obras de Ibsen han sido interpretadas como egoístas o negligentes. Han cuestionado la importancia de la maternidad, el amor, y el matrimonio, cuales hasta hoy en día forma la base de como se valoran a las mujeres en nuestra sociedad. Todavía cargan la responsabilidad inmensa de maternidad perfecta, de domesticidad en si mismo. Al representar a las mujeres “portándose mal,” Ibsen propone un nuevo debate para la audiencia: ¿Cuánto comportamiento malo podemos aceptar? ¿Cuánto es demasiado?
Para regresar a los comentarios de Ibsen frente a la federación para los derechos de las mujeres en 1898, termina su discurso corto argumentando que el trabajo de la mujer en cambiar al mundo debería de empezar en la esfera materna. Dijo que es el trabajo de “mujeres, con labor arduo y sostenido, despertar un sentimiento consciente de cultura y disciplina.” Pero esto parece contrario a la manera misma en que sus personajes desafían a las estructuras patriarcales de la maternidad. El espíritu de sus personajes contradice, o por lo menos nos hace cuestionar, los ideas de Ibsen sobre el papel de las mujeres. Tal vez esperaba empezar otro debate: ¿Cuánto podemos confiar en un autor?
Paul Walsh, traductor de esta producción, describe muy bien el drama de Ibsen que “se invierte en si misma, para conocer lo familiar de nuevas maneras.” Mientras vemos hacia atrás a la Noruega de los 1890s, busque lo que todavía es familiar. Deje que el espíritu de interrogación e investigación maneje su experiencia, debate con su compañero del teatro en camino a casa.
—Timothy Hartel, Dramaturgista
1814

ARRIBA: IBSEN EN EL CAFÉ DEL GRAND HOTEL, CHRISTIANIA, EDVARD MUNCH, 1902.
La Constitución Noruega es adoptada, solo otorgando derechos a los hombres. Las mujeres son excluidas del voto, el oficio, la propiedad, la posesión, y la universidad.
1839
La primera escuela para las niñas noruegas se abre (el Nissens Pigeskole).
1845
La reforma del derecho de herencia pasa, otorgando derechos de propiedad condicionales a las mujeres solteras. Las mujeres casadas todavía no tienen derechos de propiedad.
1854
La ley de igualdad de herencia, un avance para las mujeres noruegas, otorgándoles los mismos derechos de herencia como los hombres.
1855
Camilla Collett, una figura destacada para los derechos de mujeres y más tarde una amiga de Ibsen, escribe Amtmandens Døtre (La hija del gobernador del distrito), considerada la primer novela feminista de noruega por muchos.
1869
Se les permite a las mujeres tomar exámenes de admisión a escuelas secundarias.
UN SIGLO DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES EN NORUEGA
PUEBLO PEQUEÑO, OJOS GRANDES
Escrito por Ibsen en el otoño y al principio del invierno en 1890, Hedda Gabler se desarrolla en una villa en Christiania (ahora Oslo), Noruega, más o menos contemporáneo con el tiempo en que fue escrita. Dentro de este mundo interior, la sala de una casa, las fuerzas de la sociedad Noruega se sienten más allá de las paredes. La casa se consideraba la esfera de la mujer, y sus movimientos fueron estrictamente regulados y vigilados en este tiempo. Las mujeres legalmente se consideraban menor de edad en Noruega hasta el 1888, solo dos años antes de que Ibsen escribió Hedda Gabler. No fue hasta el 1890, el año en que se concibió esta obra, que las mujeres casadas podían poseer propiedad privada. Hasta caminar sola como mujer se consideraba raro durante el día y escandaloso por la noche. Pasando cualquier cantidad de tiempo con un hombre que no era tu esposo fue grave violación de propiedad.
Las vidas de las mujeres fueron restringidas por falta de voluntad. Añade a esto el carácter de pueblito de Christiania. En el siglo XIX, Noruega creció con rapidez. Entre los años 1800 y 1900 su población se triplico, tal vez lo más rápido que cualquier otra ciudad europea de ese periodo. Christiania empezó con 10,000 gente al principio del siglo y llego a tener 230,000 al fin, creciendo de un pequeño puesto provincial a una ciudad capital verdadera.
Pero el carácter de Cristiania no se evolucionó al mismo ritmo de su población. Como una nueva clase burguesa se estableció por medio del siglo, la vigilancia pueblerina
permaneció el modus vivendi aún mientras se expandía la ciudad. Kirsten Seaver, en su introducción a The District Governor’s Daughter por Camilla Collette (la novelista feminista radical y amiga de Ibsen), describe el capital de Noruega en la ultima mitad del siglo XIX como un lugar donde “la gente sabe mucho unas de otras, se creen con derecho a saber aún más y se sienten prácticamente obligadas por el honor a comentar sobre la vida y el comportamiento de los demás... En ese tipo de clima social, el miedo a tales comentarios puede, de forma muy real, determinar la vida de las personas.”
Aunque la tecnología nos vigila hoy, mientras vecinos entrometidos vigilaban sin cesar a familias como los Tesman, nos cuesta comprender cómo debía ser la vida de una mujer en la Noruega de clase media del siglo XIX. Es importante recordar que a través de la ventana alguien podría estar observándote, esperando para denunciar lo que has hecho. Mientras caminas por la calle, tu paradero se propaga por la ciudad como un reguero de pólvora. Es un polvorín, donde la comunidad busca cualquier pequeña chispa para desatar un escándalo.




1876
Anna Rogstad es la primera mujer en enseñar en una escuela secundaria pública.
1882
La asociación noruega para los derechos de las mujeres (Norsk Kvinnesaksforening) es establecida, con el objetivo de promover los derechos legales, el sufragio, y la educación.
1884
Las mujeres burguesas solteras se les permiten votar en elecciones locales. Las mujeres casadas todavía no pueden.
1890
Las mujeres casadas se les otorgan el derecho de poseer su propia propiedad. Ibsen escribe Hedda Gabler, cual estrenará en Múnich en 1891.


1898
Todos los ciudadanos varones se les otorga el sufragio; a las mujeres todavía no se les permite votar en las elecciones nacionales.

1900
Fernanda Nissen, critica de teatro, activista política, y fanática de Ibsen, se vuelve en la primera mujer miembro de un comité nacional de un partido político.
1913
A todas las mujeres se les otorga el sufragio en Noruega.
UN SIGLO DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES EN NORUEGA
LA UNIVERSIDAD DEL HOMBRE
Fredrik Carl Mülertz Størmer (1874-1957) fue un matemático noruego, conocido por sus enormes contribuciones al cálculo de π. Estudió en la Universidad Real Federico de Christiania durante la década de 1890, donde tomó una serie de fotografías notables. Escondiendo una gran cámara bajo la chaqueta de un traje, Størmer capturó discretamente cientos de imágenes por la ciudad. Documentó la vida cotidiana al aire libre de la ciudad noruega de una forma completamente novedosa, quizás una de las primeras “cámaras ocultas”.
En 1814, la Constitución noruega estableció un nuevo Reino de Noruega, separándose del Reino de Dinamarca-Noruega y uniéndose a Suecia como Reino Unido. Uno de los muchos cambios en Noruega fue la eliminación del estatus hereditario para los aristócratas, que posteriormente se amplió en una ley de 1821 que abolió todos los derechos y privilegios nobiliarios, excepto los del rey. Esto representó un cambio radical en la composición de la sociedad noruega. De repente, faltaba una clase alta, y con su desaparición, algunos percibieron una oportunidad.


A raíz de esta confusión, una clase creciente de capitalistas burgueses llenó este vacío. Más concretamente, surgió una especie de clase universitaria, proveniente de familias de clase media alta que se dirigían a la única universidad del país: la Universidad Real Federico de Christiania. Esta se convirtió en el centro de la élite noruega del siglo XIX. Cada departamento de la universidad contaba con un solo profesor a tiempo completo, un nombramiento vitalicio otorgado por el rey. Con un profesorado se obtenía el elevado estatus de embedsmann, el de un alto funcionario. Un profesorado significaba estatus y estabilidad, y abría la oportunidad de una vida mejor para quienes no tenían herencia.
La competencia por estos puestos era feroz, y una vacancia podía presentarse una sola vez en la vida. La universidad se convirtió tanto en un campo de juego para la competencia capitalista liberal como en una especie de pseudoaristocracia para


HOMBRE
aquellos con la suerte de triunfar. Las disciplinas universitarias se volvieron más especializadas y su enfoque, más limitado, buscaba ampliar la posición del país relativamente nuevo en el mundo. En su estudio sobre la sociedad norteeuropea del siglo XIX, “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, Max Weber describe una transición de intelectuales abiertos e interesados a “especialistas sin espíritu, sensualistas sin corazón”. Podemos observar esto en Hedda Gabler con la diferencia entre Lovborg y Tesman, entre el romántico y el especialista. La universidad es un espacio de poder, posibilidad y protección. Algo por lo que Tesman ha apostado, y también por su nueva familia.
Las fotografías de Størmer nos ofrecen una visión de la vida universitaria en Noruega. Echamos un vistazo a esta floreciente sociedad académica, una visión que difiere de los rígidos retratos de la época. Pero incluso en las



sonrisas de los inconscientes sujetos de Størmer hay una sensación de impulso, de avanzar hacia un objetivo. La mirada a menudo está dirigida hacia adelante o hacia abajo, fija en algo en la distancia. Las calles parecen notoriamente nuevas y relativamente vacías; este es el comienzo de una nueva era moderna para Noruega. Esta Noruega moderna es el lugar donde Tesman debe competir por su futuro y asegurarlo como profesor. Casa, seguridad y sustento están en juego. El fracaso no es una opción.
—TH

YALEREP.ORG

El Yale Repertory Theatre, un teatro profesional, reconocido a nivel internacional y parte del David Geffen School of Drama, ha apoyado el desarrollo de nuevas obras desde 1966. Ha producido el estreno de más de 100 obras, incluidos dos ganadores del Premio Pulitzer y cuatro finalistas, tanto de dramaturgos emergentes como de dramaturgos consagrados. Diecisiete producciones del Yale Rep han llegado a Broadway, consiguiendo más de 40 nominaciones a los Premios Tony y diez premios Tony. El Yale Rep también ha recibido el premio Tony al mejor teatro regional. Creado en el 2008, el Binger Center for New Theatre de Yale ha resaltado como uno de los programas de nuevas obras más potentes e innovadores del país. Hasta la fecha, el Binger Center ha apoyado el trabajo de más de 70 artistas por encargo y ha financiado los estrenos mundiales y las subsiguientes producciones de más de 30 nuevas obras de teatro y musicales en el Yale Rep y en teatros de todo el país.
MISIÓN
David Geffen School of Drama y Yale Repertory Theatre entrenan y promueven líderes en la práctica de todas las disciplinas teatrales, creando arte para inspirar alegría, empatía y entendimiento en el mundo.
VALORES
Habilidad artística
Ampliamos el conocimiento para promover la creatividad y la expresión imaginativa, acogiendo la complejidad del espíritu humano.
Pertenencia
Las personas son nuestra prioridad, por lo que nos centramos en el bienestar, la inclusión y la igualdad de los creadores de teatro y el público a través de prácticas antirracistas y antiopresivas.
Colaboración
Construimos nuestro trabajo colectivo sobre una base de respeto mutuo, valorando las contribuciones y logros individuales y del equipo.
Descubrimiento
Nos enfrentamos a cuestiones urgentes de nuestra época. Impulsados por la curiosidad, la invención, la valentía y el humor, tomamos riesgos y aprendemos del fracaso y la vulnerabilidad.