Chile
TODO ES CANCHA La arquitectura puede y debe llegar a todas partes
Imágenes cortesía de SURco Arquitectos
La integración
SURco Arquitectos opera desde Linares, Chile, donde no hay programa, escala, lugar, cliente, ni fuentes de financiamiento determinado, sin agenda ni prejuicios para actuar. SURco intenta llevar arquitectura incluso donde no han pedido. Juan Paulo Alarcón Carreño, su fundador, es arquitecto de la Universidad de Talca, máster y doctor © en Proyectos Arquitectónicos Avanzados (ETSAM-Madrid), con estudios de Magíster en Proyecto Urbano (PUC-Chile). Ha sido profesor ayudante en la Universidad de Talca y en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Actualmente desarrolla una investigación financiada por Fondart sobre gallineros, bodegas, secadores: construcciones rurales.
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SURco Arquitectos
Hasta ahora, y sobre todo hoy, el juego se ha desarrollado dentro los límites definidos por los medios especializados, que difunden y sobreexponen la arquitectura, e incluso las recetas para llegar a ella. La hiperdifusión de esta arquitectura, además de desacreditar lo que no es considerada como tal, produce desconcierto, impotencia y cierto grado de desesperación en aquellos que no pueden acceder a “encargos ideales”, concursos o iniciativas heroicas. El objeto aislado y sofisticado como lo es el pabellón temporal, se ha transformado en un fetiche al que es difícil de abstenerse y el sistema de concursos de arquitectura, evita lidiar con toda la complejidad desbordante de la realidad. Además de ser una práctica poco sostenible aparentemente heroica, termina en un gran desperdicio de trabajo y esfuerzo, sin impactar realmente en la sociedad. Abstraerse del lugar es no estar ahí, estar fuera, sin embargo, al ampliar la cancha de la arquitectura se despliega un abanico más amplio de oportunidades de acción. Cuando todo es cancha, cuando el oportunismo y la promiscuidad dejan de tener una connotación moral, vemos un paisaje en construcción donde podemos involucrarnos por más banal y insignificante que se vea el proyecto, lugares donde no ha llegado la arquitectura, donde no la han pedido, donde por ahora solo hay construcción. Todo lo que hemos desechado como proyecto, cuando no hay encargo, ni posibilidad de agenda, es una enorme oportunidad de acción desde nuestra disciplina. No solo son proyectos; hay una gran cantidad de ciudades y pueblos invisibles desprovistas de una mirada y acción disciplinar, que no aparecen por estar aislados, por falta de recursos o porque no poseen eventos turísticos, sociales, ni geográficos que las visibilicen. La arquitectura en Chile posee márgenes de acción que nos condicionan desde la configuración territorial hasta las circunstancias de operar. Mientras sigamos postergando el abordaje de la construcción real de la ciudad, los arquitectos seguiremos perdiendo crédito. Esto no significa que debemos evitar la discusión disciplinar para concentrarnos en la acción, pero una vez en ello, dejemos las divagaciones para concentrarnos en generar cambios reales. Que la arquitectura común, banal, sin importancia, la hagamos ahora los arquitectos. Entremos a jugar con las reglas del juego sabiendo que todo es cancha.