Este trabajo propone hacer un ejercicio de reflexión y traslación de muchas de las demandas generadas en movimientos sociales contemporáneos al terreno educativo. Así como la educación jugó un papel importante para la formación de personalidades sensibles y heterogéneas en movimientos concretos, es también necesario que aprenda de lo mucho que estos tienen para aportar a los sistemas educativos. A través de un análisis teórico, se recogen y estructuran experiencias y exigencias, altamente coincidentes entre sí, de varios de los de mayor trascendencia en los últimos años. Se establece a partir de ahí un enlace hacia la esfera educativa, que tiene como resultado la creación de una herramienta con varias categorías desglosadas con diferentes
tipos de demandas. Este ejercicio quiere mostrar que el diálogo intercultural contrahegemónico
es posible, y es deseable concretarlo en propuestas educativas basadas en las contribuciones hechas por diversos movimientos.