Revista Galería No.49

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CIUDAD DE GUATEMALA: CAPITAL IBEROAMERICANA DE LA CULTURA









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09 EDITORIAL 12 ARTE URBANO Guillermo Monsanto 22 TERRAESPERANZA

Lucrecia García Granados de Godoy

27 GUATEMALA ARTÍSTICA Mariflor Solís

59 MIRAR O CONSUMIR, UN DILEMA EN EL ARTE DE HOY Silvia Herrera Ubico 68 COLECTIVO CULTURAL PIE DE LANA

Proyección social

32 CULTURA Y CIUDAD Raúl Monterroso

70 ACTIVIDADES DE FUNDACIÓN G&T CONTINENTAL

44 DISTRITOS CULTURALES ENTREVISTA A EMILIO MÉNDEZ

77 TRADUCCIÓN

Karla Acuña

48 GUATEMALA, UNA CIUDAD PARA PASEARTE José Mario Maza

Redacción Galería Guatemala

Vista nocturna de la Ciudad de Guatemala


#49

EDITORIAL GALERÍA GUATEMALA

Consejo Editorial Estuardo Cuestas Morales Carlos Enrique Zea Flores Mario Estuardo Montes Granai Federico Linares Martínez María Olga Granai de Zoller Mario Granai Fernández Ernesto Townson Delcore Carlos Díaz-Durán O. Jorge Montes Córdoba María Sara Aguirre Dirección Ejecutiva Mariflor Solís Subdirección Ejecutiva Roberto Broll Edición Beatriz Quevedo Asistente Mónica Chávez de Palma Diseño Ximena Chapero Gestión Andrea Barrios de Correa Iracema Guzmán Distribución Tienda El Chayal, Artemis Edinter, Sophos, de Museo, Casa de Artes, Metáfora, Joyería Del Ángel, Iread, Vivero Escalonia, Viva Antigua. Óscar García Elvin Martínez Traducción Alcira García-Vassaux Ana Herrerías Beatriz Quevedo Impresión Print Studio Fotografía de portada: Javier Álvarez © Editorial Galería Guatemala Año 17, Número 49 Guatemala 2015 Fundación G&T Continental 5a. avenida 12-38 zona 1. Centro Histórico Ciudad de Guatemala 01001 Teléfonos: 2230-5072, 2230-5076 y 2230-5078 adireccion@fundaciongytcontinental.org www.fundaciongytcontinental.org

Los fondos que se recauden con las donaciones recibidas por esta publicación están destinados al apoyo brindado por Fundación G&T Continental a la conservación del patrimonio cultural de Guatemala y a las actividades que con esta finalidad promueve y copatrocina.

Ramael Sosa

Fundación G&T Continental y su Editorial Galería Guatemala no asumen responsabilidad alguna por el contenido de los artículos aquí publicados. La información contenida en cada uno de los artículos es responsabilidad expresa del autor.


EDITORIAL

L

a Ciudad de Guatemala es la capital más cosmopolita de Centro América. Desde su fundación a finales del siglo XVIII, ha ido en una paulatina evolución que la ha llevado al desarrollo que hoy vivimos a pesar de haber soportado terremotos intensos que obligaron el abandono de las anteriores capitales.

A casi 240 años de su fundación en el Valle de la Ermita, la Nueva Guatemala de la Asunción es un caleidoscopio de contrastes y distintas capas que se combinan para armonizar y dar a sus habitantes una variedad de ofertas, desde lo comercial y habitacional, hasta lo cultural y recreativo. En los últimos diez años, han surgido propuestas que buscan desarrollar áreas de la ciudad como distritos culturales y, de la misma forma, se ha promovido la recuperación y puesta en valor de su Centro Histórico. Las autoridades respectivas han puesto su empeño para que la ciudad sea amigable a los que la viven todos los días. En ese sentido, se ha mejorado desde aspectos de infraestructura, hasta iniciativas de desarrollos constructivos privados, lo que hacen que cada vez más, esté a la altura de las metrópolis mundiales. En lo cultural, es la que más proyección ofrece. Ese movimiento alcanza todos los ámbitos, desde las Bellas Artes hasta las Artes Populares y los movimientos pop juveniles, pasando por las iniciativas municipales. Estos variados eventos hicieron resonar el nombre de nuestra ciudad en el extranjero, y motivaron para que la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas -UCCI- nominara a la Ciudad de Guatemala como Capital Iberoamericana de la Cultura para el año 2015. Este reconocimiento es un logro de todos los guatemaltecos, especialmente los que habitamos esta gran urbe. En este número de Galería Guatemala, hemos querido destacar aquellos aspectos de la contemporaneidad que caracterizan nuestra ciudad como los museos, el arte urbano y aquellas iniciativas comunitarias o empresariales que tienen un mismo fin: lograr un lugar para vivir dignamente y que sea el orgullo de todos. Sea pues ésta, una invitación para que disfruten el año 2015 y se sientan orgullosos de vivir en la Capital Iberoamericana de la Cultura.

Edificio Seguros G&T Zona 4 Siguiente página Centro Cívico

Estuardo Cuestas Morales Presidente

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Fotografía: Cortesía Saúl E. Méndez



Carlos Morales

Guillermo Monsanto

Portal del Comercio

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ANTECEDENTES Todas las culturas, en algún momento de su evolución, encontraron formas de expresión decorativa que aunaron a sus construcciones. En el caso particular de Guatemala se han localizado ejemplos prehispánicos que perfilan la estética privativa de múltiples sociedades bien desarrolladas en lo creativo. Eran practicantes de un ejercicio relativo a una integración plástica inteligentemente configurada. Con la colonización vinieron al país nuevas formas de abordar el arte y con ellas, iconografías que fueron parte integral de las fachadas de iglesias y otras estructuras de un heterogéneo orden público y civil. La inculturación de lo sacro en la mente del pueblo redundó en trabajos de orden místico que hoy dan referencia de un lapso que se rompe y se reinicia con los cambios políticos de 1821. Proceso que va ir tomando nueva forma, lentamente, en las erecciones del Teatro Colón, el Cementerio General de Guatemala, las -hoy desaparecidas- estatuas exteriores de la Catedral Metropolitana, el Palacio de Mármol, el Monumento a Minerva, la Avenida de la Reforma –con sus alegorías europeas de distintas épocas-, el Monumento del Centenario de la Independencia, el Palacio de San Marcos, el Teatro Abril y otras decoraciones invisibilizadas por el “progreso” desordenado y los constantes terremotos. Quetzaltenango, Antigua, San Marcos y algunas ciudades del suroccidente conservan ejemplos de una producción hoy poco estudiada. Luego de los terremotos de 1917 y 18 serán pocos los presidentes que se ocupen del ornato citadino. Es hasta el mandato de Jorge Ubico que se retoma la idea de una reestructuración visual a gran escala de la República, misma que se ve materializada en jardines, paseos e inmuebles de relevancia. De allí, que muchas de las esculturas planteadas para la capital durante el Gobierno de José María Reyna Barrios pasaran a decorar los parques de otras ciudades para dar lugar, así, a lo que finalmente sería un estilo totalmente de corte ubiquista.

Ciudad de Guatemala: Capital Iberoamericana de la Cultura

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SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Uno de los momentos culminantes del Modernismo local lo personifica la planeación y confección del Centro Cívico. Arquitectos e ingenieros proyectaron un conjunto de edificios que serían decorados con los murales de los más lúcidos creadores del país desde 1955-56. La Municipalidad Metropolitana, el Instituto de Seguridad Social, el Banco de Guatemala, el Crédito Hipotecario, la Corte Suprema de Justicia (donde no llegaron a realizarse debido a la censura estatal) y el Teatro Nacional constituirían un nuevo concepto utilitario/ artístico en contacto directo con el transeúnte ocasional. Significación que finalmente quedaría eclipsada por el caótico crecimiento de la ciudad capital. La plástica del conjunto quedó en las manos de Carlos Mérida, Dagoberto Vásquez, Guillermo Grajeda Mena, Roberto González Goyri, Efraín Recinos y Arturo Tala (maestro de obras). Todos, menos este último quien fue pintor y escultor, fueron protagonistas sobresalientes, especialmente en el prontuario nacional. Los altorrelieves de la alcaldía son especialmente importantes en el aspecto técnico. Estaban propuestos pero no había en Guatemala la tecnología para realizarlos. Luego de un cabildeo profesional, Dagoberto Vásquez preguntó si los mismos se podrían realizar como parte de la pared y no como algo ajeno a ella, idea que terminó resolviendo Pelayo Llarena ideando un sistema de fundición in situ que iba a ser utilizado a posteriori en las demás construcciones bajo la ejecución de Tala y los artistas. Arquitectura y arte quedarían emparentados simultáneamente al desarrollo urbanístico que se estaba dando en otros países de Latinoamérica como Brasil con su nueva capital iniciada en 1956. Los muros poniente (Vásquez) y oriente (Grajeda Mena) señalan la naturaleza de la nacionalidad guatemalteca perfilándola desde una experiencia sintética, muy de esa generación, en que la composición de las figuras juegan un papel determinante con

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Fotografía: Cortesía Saúl E. Méndez

Habrá que entender que después de la renuncia de Ubico durante el lapso revolucionario, se dio un momento de afirmación de ideales, los que serían representados desde la idea del indigenismo como fuente de energía y trabajo. Diversidad de profesionales terminarían saliendo del país para culminar una formación y algunos de ellos -los artistas específicamenteserían los que, después del golpe de estado a Jacobo Árbenz Guzmán, realizarían las integraciones del Centro Cívico creando un paréntesis notorio en la decoración oficial de Guatemala.


UNO DE LOS MOMENTOS CULMINANTES DEL MODERNISMO LOCAL LO PERSONIFICA LA PLANEACIÓN Y CONFECCIÓN DEL CENTRO CÍVICO.

Ciudad de Guatemala: Capital Iberoamericana de la Cultura

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la luz y las escalas. Guatemala y su gente, su idiosincrasia y una serie de valores idealistas definen la personalidad de las paredes de aquel edificio y determinan, de alguna manera, el resto de integraciones del área. El mural erigido por Vásquez en el muro oriente del Banco de Guatemala denota su elevada madurez en el oficio. Sus tres paneles en cemento de 7.21 metros de ancho por 40 de alto hacen visible el entendimiento espacial y el peritaje del autor. Vásquez entrecruzó lo particular con lo arquitectónico como esencia sistémica del todo. Aunque el relieve es poco conocido por la faz del inmueble que ocupa, sin duda, es una de las piezas más singulares en su estilo. La otra cara, de las mismas dimensiones, es una abstracción inspirada en glifos realizada por Roberto González Goyri. González Goyri posee dos imponentes relieves sobre la séptima avenida y un tercero en la fachada oriente del Crédito Hipotecario. Sus creaciones se caracterizan por una cuidadosa composición en la armonía de los conjuntos que se combinan con sutileza, tanto en las formas abstractas como en las representativas. Por su lado, Efraín Recinos se inclinaría hacia otro tipo de iconografía de conformación más intrincada y orgánica. Rico cosmos pleno de flora y fauna que mimetizados, son nutridos por una desbordada imaginación. La obra monumental de Recinos le enmarca dentro de un territorio único y lleno de aciertos. Incluso se le ha llamado el Niemeyer de Guatemala. Cuando Pelayo Llarena contactó a Carlos Mérida, por recomendación de Roberto Aycinena, éste venía de hacer las decoraciones del Multifamiliar Juárez en la Ciudad de México (1950). Las implicaciones de aquellas obras le otorgaron un cartel espectacular en el universo artístico del hermano país y un magistral punto de encuentro con el Modernismo Latinoamericano. Mérida ya era un cosmopolita. Entre las colaboraciones para el Centro Cívico realizó una sola exterior: el mosaico La Seguridad Social. En él se decantó con temas fundamentados en los más altos sentimientos de solidaridad, protección a la clase trabajadora y su descendencia. El resto quedaría resguardado en los interiores de la Municipalidad, el Banco de Guatemala (los mejor conservados) y el Crédito Hipotecario (con daños irreversibles de consideración).

Ventana Arqueológica. Intervención hecha por URBANÍSTICA en la 5a. avenida entre 6a. y 8a. calles de la zona 1. La ventana se localiza frente al edificio emblemático de la Biblioteca Nacional y al mural del maestro Efraín Recinos.

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IMPLICACIONES Paralelamente a la erección del complejo citado, muchas entidades estatales y particulares empezaron a encargar sus propias decoraciones de carácter público. Es así como ingenieros y arquitectos forman alianzas para producir mucha obra cuya diversidad hace más visible a un conglomerado cuyos logros trataron de ser negados por las distintas corrientes que definirían al Posmodernismo. De este modo, quedaron conviviendo los resabios del Modernismo en edificaciones como la Biblioteca Nacional intervenida en el exterior por Recinos y en su interior por Grajeda Mena; el Tecún Umán y los relieves del Instituto Guatemalteco Americano de González Goyri; los murales laterales del Edificio Italia de Carlos Mérida; el latón llamado El Fuego para el edificio de la OEG, La Columna de Pájaros (diseñada para el edificio de la Propiedad Horizontal) y las cenefas del Edificio Carranza (ubicado en la Terminal) de Vásquez; el Monumento a la Madre y las tallas de la tumba del Santo Hermano Pedro de José Nicolás o la escultura de 12 metros de Jesús del frontispicio de la iglesia del Colegio Don Bosco diseñada por Benjamín Cañas y erigida por Pedro de Gregori. Éstos son apenas algunos ejemplos de las múltiples piezas que se fueron diseminando por la ciudad en aquellos años. Fueron expresiones que tendrían larga vida y que seguirían manifestándose, mientras vivieron, en obra disímil para variedad de entidades. Arte urbano modernista, cuya misión fue la de acercar a la población hacia la sensibilidad.

Byron Ortiz

Entre los artistas emergentes de la generación del sesenta hay un creador que desarrolló una visión singular para la expresión. Se trata de Luis Díaz y sus aportes a diferentes proyectos. En la mayoría de los casos, buscando una integración geométrica sintonizada con los ambientes específicos para los que las creó. Sobrios y discretos, mesurados pero atrevidos, sus obras consiguen una armonía de formas, dimensiones y composición que le distinguen como “interventor” de estructuras. Entre éstas hay que mencionar las fundiciones en concreto Acrópolis (UPJHON, zona 11), Gukumatz (ABOTT, zona 7), los parteluces en metal de la Biblioteca de la Universidad de San Carlos, las fachadas del INFOM, el Condominio Buganvilla, el vestíbulo del Edificio Plaza del Sol, la escultura para el Géminis 10 y finalmente –dejando sin listar otras obras relacionadas– las integraciones que tituló Libre al Viento (Edificio Torre Nova, zona 13).

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EL PRESENTE Entre lo urbano es indispensable pensar en el grafiti. Aunque éste en su mayoría siempre ha poseído un aire clandestino, fue alrededor del proyecto 4 Grados Norte y bajo el amparo del gestor y artista visual Javier del Cid que se puede entender su paso hacia la institucionalidad. Ello, porque bajo el auspicio de muchas entidades de la iniciativa privada se dio la pauta para la realización consensuada de múltiples intervenciones en muros abandonados de la zona 4. Su visibilidad, compartida en medios de comunicación y las incipientes redes sociales del entre siglo, suma al imaginario popular un arte que de a poco va quedando registrado como significativo en el gusto de las generaciones emergentes.

ENTRE LO URBANO ES INDISPENSABLE PENSAR EN EL GRAFITI.

Luis Velásquez

Más cercano al entrecruce del siglo y en diálogo con las obras que a lo largo del Modernismo fueron realizando artistas señeros como Rafael Rodríguez Padilla, Rafael Yela Günther o el prolífico Rodolfo Galeotti Torres, se localizan las estatuas de Max Eduardo Leiva, otorgándole un nuevo valor a la escultura emblemática al dar vida a

Grafiti 4 Grados Norte

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personajes como el nobel Miguel Ángel Asturias o el Hermano Pedro y hasta el Caballito de la Constitución. A ello hay que sumar su atrevido obelisco del Centro Financiero. Más allá de estos trabajos y los que ha realizado en el extranjero, Leiva legó, con su participación en la organización de los festivales internacionales de escultura en Guatemala, en sus dos ediciones, una serie de tallas muy contemporáneas de autores como Aquiles Jiménez, Petre Petrov, Pascale Archambaut, José Jiménez de Heredia y Kamen Tanev, que se exhiben en la avenida que da salida al Aeropuerto Internacional La Aurora.

Más populares, sin embargo, son las apropiaciones que autores como Eny Roland o Jorge Mazariegos han hecho, bajo anuencia, en distintos muros públicos para luego ser censuradas por sus mismos patrocinadores. Iconografías que han penetrado en el imaginario debido al dedo púdico que las señala y que no comprende la dimensión que les otorga en la sola acción de su destrucción. Es importante citar en este campo de las intervenciones urbanas al grabador Guillermo Maldonado quien ha empapelado varias paredes del Centro Histórico.

Kenny SIliézar/La Fototeca

Fototeca Fundación G&T Continental

En el nuevo siglo, relucen dos impresionantes mosaicos realizados por el colectivo La Torana. Uno, el del Montículo de la Culebra, a inmediaciones del Trébol y el otro, Bestiario, en uno de los muros exteriores del Zoológico La Aurora. Ambos

con abstracciones relativas a las investigaciones que sobre las distintas formas efectuaron. Miembros de este grupo también han llevado a cabo intervenciones en diferentes espacios de afluencia como el Centro Cultural Metropolitano, la carretera a La Antigua Guatemala o Santo Domingo del Cerro.

El Beso Ge Pellini Primer Festival Internacional de Escultura Guatemala Inmortal 2007 Boulevard Juan Pablo II, zona 13

Intervención en espacio público en la zona 4, con diseño de Daniel Schafer.

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Kenny SIliĂŠzar/La Fototeca


Lourdes de la Riva

Pepe Luarca

Adaptación del diseño de Daniel Schafer para mural en Calzada Atanasio Tzul y 45 calle zona 12, ciudad de Guatemala, a cargo de Lourdes de la Riva, Regina Prado y Hugo Pérez. Mayo a julio 2014.

Este campo es enorme si se cuentan las pintas en tiendas y abarroterías, los letreros de las carreteras o los anuncios proselitistas. Algunos de sus autores son tan efímeros como sus propuestas y otros llegan para quedarse más allá de su propio tiempo. Es importante entender que la calle y con ella su fauna humana interpreta, manipula o convive con lo que otros crean. Un ejemplo de ello es la interacción que el transeúnte mantiene con las esculturas de la sexta avenida y el modo como son destruidas una y otra vez. En este sentido, como también lo hizo en su momento el grafiti, esta destrucción tiende a reflejar una disposición cultural que debería llamar la atención más allá de la simple ruina de lo creado. Ello, porque las obras son reflejo de modos de acción y pensamiento. En eso consiste el arte. Una transformación que provoca, finalmente, respuestas diversas e insospechadas. Página anterior Ciudad Consciente de sí misma, 2014. Frente a Edificio OEG, zona 4.

Escultura El Espíritu Ganador de la artista Lourdes de la Riva, ubicado en la plaza del mismo nombre, frente al Estadio Mateo Flores.

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TerraEsperanza

Photography: Ange Bourda 2014

Lucrecia GarcĂ­a Granados de Godoy

Edificio TerraEsperanza Zona 10

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E

l desarrollo de un proyecto inmobiliario no debe verse como la simple construcción del mismo, sino que debe considerarse desde una perspectiva integral a fin de crear un edificio en que cada detalle tenga un significado y una identidad. TerraEsperanza es un edificio diseñado para marcar un referente dentro de la arquitectura guatemalteca del siglo XXI, ya que asumió el reto de integrar, en forma armoniosa, sus diferentes usos con un sólido compromiso hacia la naturaleza, lo que ha llevado a implementar modelos de sostenibilidad cumpliendo con los estándares mundiales de la construcción ecológicamente amigable.

Photography: Ange Bourda 2014

El proyecto se encuentra en el proceso de obtener la Certificación LEED, por sus siglas en inglés: liderazgo en energía y diseño ambiental. Es un programa que acredita construcciones sostenibles utilizando como base estándares específicos bajo los cuales debe regirse el diseño. Éstos regulan el desempeño de las partes vitales de una edificación y otorgan un respaldo, certificando que el edificio sea compatible con su entorno. Además, proveen un ambiente saludable para los usuarios, garantizan que su operación no cause impactos negativos en el medio ambiente e incorporan alta eficiencia energética, iluminación automatizada, medición de consumos, techo verde, reúso de aguas grises y calentamiento solar de agua.

TERRAESPERANZA ES UN EDIFICIO DISEÑADO PARA MARCAR UN REFERENTE DENTRO DE LA ARQUITECTURA GUATEMALTECA DEL SIGLO XXI.

Uno de los objetivos principales de ese tipo de construcción es tener un impacto positivo en la comunidad. La plaza de entrada, que integra lo público y lo privado a través de su arco, el arte disponible al usuario y la incorporación de usos mixtos dentro del edificio, hacen que TerraEsperanza deje esa huella. El edificio guarda una identidad con Guatemala, desde la materia prima que se ve reflejada en la arcilla de sus ladrillos, el mármol de sus pisos y la piedra volcánica en sus muros, hasta el arte decorativo en la plaza de ingreso, reforzada por el diseño del arco maya en su entrada principal. Se invitó a los artistas plásticos Arturo Monroy y Mariadolores Castellanos para que enriquecieran las áreas de uso común con sus obras de arte.

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Entre las obras de Monroy se puede mencionar Naturaleza Viva, un conjunto de esculturas de maíz, frijol y café, instaladas en diferentes posiciones sobre el espejo de agua en la entrada del edificio. Para lograr una composición armónica de masas, cuenta con volúmenes verticales, horizontales e inclinados que sugieren diversidad en todos los sentidos, además de representar los elementos identitarios mencionados. Otra obra emblemática del artista es el mural TerraEsperanza, instalado en el pasillo junto a las gradas en el primer nivel. Consta de 119 esperanzas abstractas tridimensionales hechas en hierro e incrustadas en un muro de concreto sólido y pintado de verde esperanza. Es un homenaje a los 119 albañiles que trabajaron en la obra gris y por lo tanto es un reconocimiento a todos y cada uno de los obreros, artesanos y profesionales que pusieron sus talentos y conocimientos en la realización del edificio. Cada esperanza es de producción original y en hierro para destacar la individualidad, importancia y fuerza de cada persona. Están instaladas sobre un fondo verde esperanza que sugiere la esencia de la idea y filosofía de los creadores y productores del primer edificio verde en Guatemala.

Karla Acuña

El restaurante del edificio muestra el mural Elementos con tres platos fuertes: el Plato Mar, el Plato Sol y el Plato TerraEsperanza. En el centro de esta área se yergue imponente,

Arturo Monroy Naturaleza viva

Photography: Ange Bourda 2014

SE INVITÓ A LOS ARTISTAS PLÁSTICOS ARTURO MONROY Y MARIADOLORES CASTELLANOS PARA QUE ENRIQUECIERAN LAS ÁREAS DE USO COMÚN CON SUS OBRAS DE ARTE. Arturo Monroy Mural TerraEsperanza (vista parcial)

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Photography: Ange Bourda 2014

Arturo Monroy Elementos

la obra Madresperanza de Mariadolores Castellanos. Con más de tres metros de altura, es la primera obra de tal magnitud realizada por la artista. Trabajada en arcilla, metal y resina, con una variedad de elementos internos, característicos de su obra, sobresalen dos esperanzas colocadas en el pecho. Esta escultura describe la filosofía del edificio y nos recuerda la responsabilidad que tenemos de cuidar nuestra tierra. Para nombrar al edificio, los creadores se inspiraron en el poema A la Esperanza, escrito por su antepasada, la poetisa María Josefa -Pepita- García Granados:

Juan Carlos Mencos

A la Esperanza ¡Salve risueña Esperanza De quien la magia divina A la dicha presta un ala, Y el dolor quita una espina! Quien en tu seno reposa Se adormece en la ilusión: Si al placer es una rosa, La esperanza es el botón.

María Dolores Castellanos Madresperanza

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Erick MenchĂş EntomologĂ­a (detalle)

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GUATEMALA

ARTÍSTICA Mariflor Solís

G Fototeca Fundación G&T Continental

uatemala Artística es un proyecto que presentamos a la Dirección General de Aeronáutica Civil hace 3 años. Teníamos la ilusión de hacer del Aeropuerto Internacional La Aurora un espacio en donde se mostrara el talento de los artistas nacionales. El interés de las autoridades de la DGAC fue inmediato, sin embargo hubo una serie de cambios internos en la institución y no fue sino hasta el 22 de agosto del año 2013 cuando finalmente firmamos el convenio entre la Fundación G&T Continental y la Dirección General de Aeronáutica Civil.

Representantes de las entidades firmando el convenio

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Ängel Elías

ARTÍSTICA Karla Higueros Fémina Virque II

Ese mismo día, inauguramos la instalación de las primeras tres obras: Tierra lúdica de Sergio Valenzuela, “Valenz”, Monalisa guatemalteca de Manolo Gallardo y Quauhtlemallan de Pepo Toledo.

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A partir de entonces, hemos instalado las siguientes obras: Entomología de Erick Menchú; Proyecciones de Norman Morales; Diálogo introspectivo y Timón, ruedas, pedales… de Pina Pinetta; Babel y Fragmentos de Jamie Bischof; Emblemática de Marlov Barrios; Siluetas de Ilna de Möller; Reina y Custodio de Tache Ayala; El viaje de Patty de Valladares; Perfiles personales de Consuelo Secaira; Polaroid de Josué Romero y Fémina Virque II de Karla Higueros.


Pepo Toledo Quauhtlemallan

Fototeca Fundaci贸n G&T Continental

Manolo Gallardo Monalisa guatemalteca

Fototeca Fundaci贸n G&T Continental

Fototeca Fundaci贸n G&T Continental

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Sergio Valenzuela Tierra l煤dica

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Fototeca Fundaci贸n G&T Continental

Fototeca Fundaci贸n G&T Continental

Juan Diego Gonz谩lez

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Fototeca Fundación G&T Continental

1 Tache Ayala Custodio

4 Marlov Barrios Emblemática

2 Ilna de Möller Siluetas

5 Consuelo Secaira Perfiles personales

3 Pina Pinetta Timón, ruedas, pedales...

6 Josué Romero Polaroid

Este proyecto ha sido muy satisfactorio para nosotros ya que todos los artistas han participado con mucho entusiasmo, y el resultado es que nuestro aeropuerto ahora se luce con manifestaciones artísticas cosechadas en Guatemala. Seguimos trabajando en nuevas propuestas, las que compartiremos con todos ustedes a través de nuestra edición cuatrimestral de la Revista Galería.

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Fototeca Fundación G&T Continental

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Vivian ValdĂŠs

Cultura y ciudad RaĂşl Monterroso


E

n distintas ciudades se ha demostrado la importancia de abordar los retos del crecimiento urbano del siglo XXI a partir de plataformas estratégicas de desarrollo urbano de manera integral. Muchas de las grandes ciudades e incluso las llamadas intermedias, han impulsado sus propias transformaciones desarrollando planes integrales que toman en cuenta la problemática de la movilidad, servicios, infraestructura, vivienda, recuperación del espacio público, la educación y por supuesto la cultura.

Atardecer en el Valle de la Ermita

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Antes que nada, es importante comprender los distintos significados del concepto, más allá de las manifestaciones folcloristas relacionadas con los elementos que nos caracterizan como sociedad o con nuestras manifestaciones estéticas fundamentadas en las Bellas Artes, la cultura es mucho más que eso. Como una primera aproximación, se puede afirmar que es el conjunto de las distintas expresiones de nuestro espíritu humano, desde lo individual y colectivo en un escenario definido por el tiempo y el espacio, marcado por los contextos sociales, ambientales y económicos. También es el conjunto de herramientas y procesos simbólicos para interpretar nuestra realidad en el pasado, el presente y el futuro. En consecuencia de su estrecha relación con el espacio y la historia, en este caso el espacio urbano, es el cúmulo de las manifestaciones patrimoniales y su íntima relación con el espacio público como escenario donde se desarrolla esta dinámica relación. En resumen, independientemente de que se le relegue a un segundo plano, por los aspectos económicos o a veces ambientales, la cultura como expresión social, es verdaderamente un agente de cambios y transformaciones. El modelo de desarrollo vigente hasta ahora ha relegado los aspectos culturales y ha sobrepuesto

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todo aquello que pueda representar la producción de capital, ante todo lo que pueda representar una riqueza integral humana, como la cultura, olvidando o ignorando que bien pueden integrarse ambos, haciendo las necesarias concesiones.

LA CULTURA COMO EXPRESIÓN SOCIAL, ES VERDADERAMENTE UN AGENTE DE CAMBIOS Y TRANSFORMACIONES. Ahora bien, es clave entender que las dinámicas económicas también son necesarias, es probable que lo que haya hecho falta es asumir una postura crítica ante el modelo de producción económica vigente. Ante esta situación se debe entender que la cultura también es un motor de desarrollo económico sostenible, que por supuesto promueve la inclusión social fomentando la tolerancia y la convivencia, todo ello en el espacio público como escenario. No está demás revisar el impacto económico que manifestaciones culturales tan arraigadas como la Semana Santa producen en los Centros Históricos, no solo en Antigua Guatemala o en la capital o por otra parte, el impulso al mercado inmobiliario como consecuencia de la recuperación de la Sexta Avenida, en Ciudad de Guatemala. La cultura no solo está en los museos, en los teatros o en las escuelas y universidades. Está en la calle, en las plazas, en los parques, en el mercado, en la parada del autobús, en el mismo transporte público. Se expresa por diversos medios: la palabra, la música, el baile, en el arte, cómo nos vestimos y qué comemos, en todas las acciones cotidianas.

Karla Acuña

En esta oportunidad, sin olvidar el carácter integral entre estos componentes del proyecto urbano, vamos a ocuparnos de la cultura como eje fundamental en dichas propuestas de desarrollo urbano, pero lo haremos de cara al futuro y desde una perspectiva crítica de la historia, atendiendo a Nietzsche. No está demás mencionar de nuevo cómo estas estrategias han llevado a ciudades como Medellín, de ser considerada la más peligrosa de América Latina, a ser ahora “Medellín, la más educada”.


Fuente luminosa Plaza de la Constituci贸n

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Byron O rtiz

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Sin embargo, se debe considerar que estas manifestaciones, al ser dinámicas y flexibles, son vulnerables a sucumbir ante el embate de otras influencias como el consumismo, ligado al modelo de desarrollo centrado en esa rama de la economía que es el mercantilismo. Éste ha propiciado el surgimiento de culturas débiles y sin postura crítica y ha engendrado una cultura que no ve más allá de la imagen producida por el relativismo Posmoderno, apoyada precisamente en la mejor herramienta para incentivar el consumo: la publicidad y los medios masivos de comunicación. La cultura está ligada a lo que el antropólogo francés Marc Auge denomina el lugar antropológico, el punto de encuentro, de relación y de identidad, de ahí su relación con los espacios históricos patrimoniales y el espacio público como escenario para la participación y la construcción de ciudadanía. No de balde y siempre en la tradición francesa, se crearon las Casas de la Juventud y la Cultura por André Philip en 1948 y posteriormente, De Gaulle y Malraux impulsaron una agenda política a través de la cultura. No obstante, en nuestro ámbito, el posicionamiento de la cultura como eje fundamental de desarrollo aún es muy débil, carecemos de políticas, programas y proyectos lo suficientemente consolidados para garantizar su continuidad en el tiempo. Las manifestaciones culturales requieren del apoyo decisivo y de una fuerte voluntad política para abordar el problema urbano de manera integral, no se puede resolver un problema y desatar otro. Es importante el rescate de los centros históricos y consolidar las estructuras barriales, sobre todo aquellas que históricamente incluyan dentro de sus usos

Paseo de la Sexta. Recuperación integral del espacio público realizado por URBANÍSTICA de la Municipalidad de Guatemala en el año 2010. Su recuperación implicó el traslado de más de 650 vendedores de comercio informal hacia la Plaza El Amate.

ES IMPORTANTE EL RESCATE DE LOS CENTROS HISTÓRICOS Y CONSOLIDAR LAS ESTRUCTURAS BARRIALES. Katia Montenegro

La cultura está ligada a todas aquellas manifestaciones que van más allá de las necesidades físicas, por ende, desde su carácter metafísico es difícil comprender su importancia, dado que materialmente es compleja su cuantificación. No obstante, la inclusión de la cultura como un eje fundamental en cualquier estrategia de desarrollo urbano o humano, consiste en la oportunidad que se tiene de usarla como un instrumento para la recuperación de la condición humana en las ciudades o espacios habitados por la humanidad.

Jueves de Arte Proyecto Distrito Cultural Zona Viva

las actividades culturales, tómese como ejemplo el caso del área de influencia del Conservatorio Nacional de Música y la Escuela Nacional de Danza. Es difícil comprender cómo en la actualidad se destruye una dinámica barrial centrada en la música y la danza y se antepone una respuesta parcial a las necesidades de movilidad, insertando una estación de autobuses que ha generado una dinámica que ha causado un impacto negativo destruyendo el espacio público y convirtiendo el área en una terminal de autobuses. Desde el punto de vista económico, esto ha ocasionado el cierre de la imprenta y la sastrería del barrio, dejando vulnerable el espacio a que surjan otros usos como bares o negocios que no contribuyen a la consolidación de la zona como área residencial de usos mixtos y la dejan a merced del abandono y de usos negativos como el intercambio sexual y de estupefacientes.

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Samantha de León

Este es solo un ejemplo de cómo se le da la espalda a la cultura, sin considerar que ésta nos brinda esa posibilidad de ser una sociedad civilizada. Si se consolida su relación con la educación, en este caso de las artes, entonces es factible que alcancemos niveles de civilización que permitan que hordas salvajes nunca más vuelvan a invadir recintos culturales en motocicleta y transformar esas invasiones en masas ávidas de actividades culturales, de espacios donde puedan expresar sus aspiraciones y al mismo tiempo ser expuestos a manifestaciones estéticas que logren tocar las fibras más sensibles de su ser y encender de nuevo esa llama del espíritu humano. Por lo tanto, es importante e impostergable el rescate integral de los Centros Históricos y la consolidación de los Distritos Culturales. Es ahí donde emergen los espacios para la creatividad, la innovación y el desarrollo, se generan las condiciones para que la cultura, el espacio público y la juventud se integren en la construcción de oportunidades.

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Plaza de El Sagrario Inauguración del XVII Festival del Centro Histórico


Kenny SIliézar/La Fototeca

Alrededores del Distrito Cultural 4 Grados Norte en la zona 4.

Los gobiernos locales se ven cada día más comprometidos a implementar su capacidad de respuesta a las crecientes y complejas demandas de una sociedad contemporánea que entiende la importancia de las dinámicas y variables sociales, ambientales y económicas. En consecuencia se requieren de planes estratégicos de los cuales deriven políticas, programas y proyectos con enfoque inclusivo y holístico, que sean el resultado de la construcción colectiva de la ciudad, en diálogo permanente, constante y abierto con las expresiones individuales y grupales, desde varios puntos de vista consecuentes con su complejidad y dinamismo. Se debe impulsar y apoyar la formación de colectivos culturales y artísticos independientes, no ligados a instituciones u organizaciones político partidistas tradicionales, pero sí comprometidos con el desarrollo integral de las personas y de la sociedad. Las ciudades no pueden quedar a merced únicamente de las condicionantes de un mercado inmobiliario insensible.

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Plaza Joaquín Orellana. Ubicada en el Barrio San José de la zona 1, es un caso muy particular de diseño hecho por URBANÍSTICA ya que se inspira en la obra del maestro de la música J. Orellana y la creación de sus conocidos útiles sonoros. La plaza de forma rectangular está contenida por una banca y una escultura inspirada en el sinusoido.

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Las manifestaciones culturales contemporáneas, por su parte, son el reflejo de los anhelos e ideales de diversos grupos en relación a su tiempo y quedan plasmados en alternativos medios de expresión, por lo que los espacios deben de contemplar esas variables dentro de su programa de diseño arquitectónico y urbano, como el caso de la recuperación del Cerro del Carmen, espacio recuperado y puesto a disposición de la sociedad en general. Un conjunto urbano que permite recuperar la dignidad de lo público, enriquece la oferta turística de la ciudad y permite a los ciudadanos la oportunidad de gozar de horas de ocio en un lugar seguro y de una belleza particular. Las políticas y programas deben contemplar la accesibilidad de todos los segmentos de la población y estar íntimamente ligados a estrategias de comunicación que permitan a la comunidad conocer la agenda cultural que la comuna o los mismos vecinos en coordinación con las instituciones o grupos organicen. En consecuencia, los proyectos por su parte estarán ligados a la recuperación del espacio público como escenario perfecto para impulsar dicha agenda cultural, donde la gente asume un rol protagónico.

Werner Solórzano

En este ámbito, es importante promover la integración de esfuerzos institucionales. Las escuelas municipales de arte deben interactuar con las nacionales, por un lado, por otro lado, la Universidad de San Carlos de Guatemala representa la operación cultural más grande que el Estado emprende en el país, sin hacer de lado a las universidades privadas, por lo que su articulación con los esfuerzos locales y nacionales es imprescindible, así como las organizaciones culturales ya establecidas. Es importante integrar estos esfuerzos y recursos para optimizar y potencializar el alcance e impacto de la cultura en la transformación de la sociedad y el contexto urbano. En resumen, este artículo intenta hacer una aproximación crítica a cómo nuestra ciudad evidencia que toma en cuenta la cultura como un eje fundamental para su desarrollo urbano. Indudablemente hay esfuerzos positivos, así como metas y objetivos logrados, pero en el ámbito de la declaratoria como Capital Iberoamericana de la Cultura es importante aprovechar la oportunidad para recordar que aún hay mucho camino por recorrer y que podemos dejar de ver con nostalgia aquellas ciudades que lo han logrado y participar todos juntos en las tareas necesarias para transformar nuestra realidad en una, donde como sociedad, podamos encontrarnos en un espacio incluyente y participar activamente en diversas actividades culturales, deportivas o de simple convivencia. Esto nos permitirá consolidar el tejido social y propiciar las condiciones para la tolerancia, de tal manera que podamos gozar de mejores condiciones de vida.

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Byron Ortiz

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Distritos Culturales

Entrevista a

Emilio Méndez Redacción Galería Guatemala

Fotografía: Cortesía Saúl E. Méndez

En esta edición sobre la Ciudad de Guatemala y la importancia del arte y la cultura en la vida del ciudadano, tuve la oportunidad de entrevistar a Emilio Méndez, empresario y visionario en el tema de distritos culturales. Fue muy ilustrativo oír, de uno de los creadores del primer distrito cultural en Guatemala, su testimonio y visión a futuro. A continuación, nuestra plática.

Evento cultural Visionarios, por Saúl E.Méndez en la Plaza Carlos Mérida del Centro Cívico.

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Cuéntame sobre tu experiencia en 4°Norte y lo que está sucediendo en la zona 4 como consecuencia de aquel primer esfuerzo. La verdad es que 4°N fue un experimento que considero muy valioso para la ciudad de Guatemala y para el país en general. En 2002, 14 de febrero, nació este distrito. La gente estaba realmente sorprendida porque una zona que estaba prácticamente olvidada, de pronto se volvió un epicentro de cultura y entretenimiento y la gente se volcó a la calle, al espacio público. Fueron las primeras calles peatonales del país y eso definitivamente abrió un umbral. Creo que fue un experimento importantísimo tanto para los que lo provocamos como para la gente que pudo vivir la sensación de estar en una calle, a las 11 de la noche, tomándose una copa de vino. Probablemente éramos demasiado jóvenes como sociedad y también 4°N como iniciativa, y no supimos cuidar la sostenibilidad y el largo plazo. Entonces empezó a surgir en torno a 4°N, un anillo externo con una serie de bares a los que lo único que les interesaba era vender y se fue desvirtuando ese sentido cultural que quisimos darle al principio.

Después de haber tenido un éxito abrumador, entró en una etapa de otoño y posteriormente de invierno cuando nos dimos cuenta que el contexto en que habíamos abierto muchos de los establecimientos no era el que habíamos soñado ni el contexto que queríamos seguir alimentando y decidimos ir cerrando cada una esas iniciativas. Entró directamente en la parte más fría del invierno en que el proyecto quedó en una especie de limbo. Posteriormente entró una primavera y a partir del 2012, con el festival Todos 4rte, cientos de artistas salieron a las calles de 4°N y sus alrededores a ocupar el espacio. Luego, llegó una serie de propuestas al sector tanto en el tema de arte y cultura como en tecnología y comunicación que hace una mezcla muy interesante porque lo que vemos hoy en 4°N es una concentración de jóvenes emprendedores. ¿Y dónde entra el comercio en esta ecuación? Realmente es importante que los distritos culturales sean sostenibles. Yo creo que un distrito cultural sí necesita de otros elementos que enriquezcan la mezcla para no limitarlo únicamente a la parte de

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cultura. La cultura está también muy ligada al entretenimiento y está muy ligada a la educación y creo que entre esos componentes es posible volverlo sostenible. Esto es lo que está sucediendo precisamente hoy, en el 2015, en 4°N. Es una suma de distintos emprendimientos en las áreas de arte, de cultura y de tecnología en donde ya no es solo una persona o un pequeño equipo de personas empujando el proyecto, sino realmente son distintos actores desde distintas partes del Cantón Exposición tejiendo esa red de sitios de interés, de líderes, de personajes. Desde mi punto de vista, hoy 4°N es la zona más estimulante, más experimental y más creativa para trabajar e inclusive también se está convirtiendo en un sitio muy interesante para vivir. Mencionas que es un lugar creativo para trabajar e incluso que se está convirtiendo en un lugar interesante para vivir, ¿qué relación existe entre los distritos culturales, el trabajo y la vivienda? Mientras más sentido de comunidad exista y más cercanía haya, más atractivo será trabajar en un sitio en particular. Hoy nos damos cuenta que el sueño de vivir en los suburbios, con el tráfico se está volviendo una pesadilla. Eso, lo que está haciendo es traer nuevos habitantes a las partes más centrales de la ciudad, donde está la infraestructura y donde está el acceso a los servicios. Entonces vemos, y en 4°N es evidente, que cada vez tenemos a más personas que están trabajando en el sitio, que se enamoran de ese sentido de comunidad y que ya están viviendo o están pensando pasarse vivir a la zona 4 porque allí tienen la posibilidad de no depender de un auto sino irse caminando o en bicicleta

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al trabajo y bajar a tomarse el café, pasar al restaurante, o a la exposición en la galería, o distintos sitios donde compartir con otros vecinos. Aquí es donde entra la vivienda…. Nuevamente, los distritos culturales necesitan de otros componentes, necesitan de un sector en donde puedan converger armoniosamente distintos atractivos, y considero que la vivienda es una de las más importantes porque al final del día, son los vecinos que viven en el sector los que verdaderamente van a ser los principales interesados en que ese sector prospere y sea seguro. Entonces creo que como la canción de los Beatles, Power to the People, son los vecinos los primeros llamados a crear una visión, compartirla, hacer de su barrio algo más que un conjunto de propiedades y darle un sentido de comunidad y que haya una fuerza que sea lo que le dé el carácter y la personalidad al barrio. ¿Crees que mejora la calidad de vida del ciudadano si visita un distrito cultural, si se alimenta de arte y cultura? Los seres humanos necesitamos de otros seres humanos y es precisamente la habilidad de hacer relaciones con otras personas lo que al final del día nos provoca ser más felices. Un distrito cultural definitivamente ofrece la posibilidad de exponerse a propuestas que vinculan a la persona con la obra, con el espacio, con el sitio, con el resto de personas que está allí. Entonces al final, qué ciudades son las que se vuelven más deseables para los ciudadanos del mundo que hoy por hoy ya pueden trabajar desde cualquier parte. Al final vemos

que son aquellas ciudades que tienen una oferta de servicios y donde el servicio cultural es muy importante. ¿Por qué nos gustan ciudades como Nueva York, San Francisco, Londres, París o la Ciudad de México? En buena medida es por lo que la ciudad tiene para ofrecer. Pareciera entonces que el beneficio sería mayor si todos nos convertimos en usuarios frecuentes de estos distritos culturales. Todos queremos regresar a los lugares que nos dejan una experiencia memorable. Mientras más memorable sea la experiencia, más fácil va a ser que nos sintamos identificados y con más ganas no solo de regresar sino a traer a otras personas al sitio. Entonces el reto es hacer un distrito con sentido de comunidad, realmente vivo, emocionante y vibrante y si eso se logra, los visitantes van a regresar con mucha mayor frecuencia. ¿Crees que el Centro Histórico, como la zona 4, se convierta en un distrito cultural? Definitivamente cualquier ciudad y cualquier parte de la ciudad es transformable si existe un grupo de vecinos, de personas, de ciudadanos, de emprendedores que tenga una visión y sea los suficientemente capaz de poder transformar esa visión en una realidad. Entonces, concretamente, yo creo que definitivamente el Centro Histórico tiene la capacidad de convertirse en un distrito cultural y en un distrito turístico. Creo que ambas pueden ser muy importantes. Lo que ha pasado en la 6ª avenida ha venido a abrir otro umbral, el poder tener otras calles peatonales, el poder


Carlos Narciso

Café Saúl Paseo de la Sexta

tener un paseo que esté abierto para todo público, todas la edades y todas las clases sociales, en donde cualquier persona se pueda sentir a gusto porque al final, el espacio público es público, y por eso es de todos, y por ende es mío, es de cada uno. Entonces definitivamente sí veo, en un futuro cercano, la posibilidad de que exista, no sólo un distrito cultural sino una serie de epicentros culturales. El matiz que creo importante dar a la zona 1 es ese matiz turístico porque realmente es la zona que tiene la pátina más interesante

de toda la ciudad. Es la parte más antigua y todavía hay casas hermosísimas y joyas arquitectónicas. Y por último, cuéntame ¿cómo sería el distrito cultural perfecto para la ciudad de Guatemala? Un distrito cultural debe ser genuino, debe ser definitivamente con un sentido de personalidad propia y de carácter, pero sobre todo debe tener sentido de comunidad. Cuando uno presiente que hay, no una persona, sino que realmente una

red de ciudadanos valorando el espacio, protegiendo el espacio, poniéndolo en valor, yo creo que es allí donde existe la posibilidad de crear un distrito con un magnetismo que pueda atraer no solo a la gente del sitio sino inclusive de otras partes de la ciudad, del país y del extranjero. El reto es construir comunidad y dar al distrito un carácter propio que tenga que ver con los gustos, las preferencias y las características del área donde está.

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GUATEMALA, UNA CIUDAD PARA

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Byron Ortiz

ARTE...


José Mario Maza

L

a definición oficial de un museo, facilitada por el ICOM (International Council of Museums) creado en 1946, enuncia a éste como una “institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo.” Nuestra ciudad, con un concepto afín y como un gran museo urbano, posee una colección propia y actividades que fomentan su quehacer cultural al servicio de su sociedad. Esta colección, representada por su patrimonio inmueble y mueble, cuenta además con más 22 de instituciones preocupadas por la ADQUISICIÓN de bienes representativos de cada época, la CONSERVACIÓN de sus expresiones materiales e inmateriales que las contextualizan en el tiempo y el ESTUDIO de sus orígenes. Estas entidades EXPONEN dichos bienes a la población local e invitada construyendo una memoria a través de la educación no formal y DIFUNDIENDO profesionalmente los valores logrados por su expresión y la producción de inquietudes y documentos que reflejan su actualidad.

Paseo de la Sexta

Podemos analizar la oferta cultural de la ciudad nombrada “Capital Iberoamericana de la Cultura 2015” a través de sus clasificaciones históricas, políticas, económicas y sociales dentro de un universo de posibilidades y bajo una visión exploradora. Para ello, sugiero tomarse un tiempo de esta vida estresada y recorrer, ya sea solos -motivados por una curiosidad chapina- o tomados de la mano de una estupenda compañía y descubrir los espacios que esta pequeña urbe, repleta de elementos de formación y fortalecimiento de nuestra identidad, nos ofrece. Previo a la presencia española en lo que hoy conocemos como la Ciudad de Guatemala y su concepción como zona para la nueva capital, ésta constituía una región de relevante importancia, adelanto científico y social para los habitantes indígenas. Originalmente conocida como Cerro de los Muertos, representó un espacio instituido para el asentamiento y desarrollo de importantes sociedades, en donde tanto patrimonio natural como cultural constituían conceptos inherentes al espacio y sus testimonios materiales. Los vestigios de estos sitios se encuentran en el MUSEO DE KAMINAL JUYU

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y MUSEO MIRAFLORES, ambas instituciones encargadas de la difusión de expresiones prehispánicas y génesis de nuestro paseo imaginario por el tiempo de la hoy Nueva Guatemala de la Asunción. La región ubicada en el valle conocido como de Las Vacas por su naturaleza pecuaria o de La Virgen por la previa presencia del ermitaño Juan de Corz con la imagen mariana de disposición católica, representa la ciudad instituida en 1776, poseedora de un rico patrimonio material e inmaterial el que ha sido objeto de estudio, educación y recreo por más de dos siglos. En el siglo XVIII, a partir la fundación de la nueva metrópoli, existió una preocupación social por establecer colecciones de colecciones en los llamados Gabinetes de Curiosidades que contextualizaban el quehacer científico y artístico de los tiempos. Desde 1796, a 20 años de la fundación de la ciudad y hasta 1801, por iniciativa de la Sociedad Económica de Amigos del País, se estableció el GABINETE DE HISTORIA NATURAL, funcionando como primer espacio para la exhibición de curiosidades. En la década de los treintas y bajo lineamientos decimonónicos, se ordenó la creación del primer MUSEO DE CIENCIAS Y ARTES, el cual apoyó el fortalecimiento de la capital con espacios para la formación y difusión patrimonial, además de engalanarla con ofertas culturales y educativas en vistas a recuperar documentalmente la memoria histórica de nuestro país.

Plaza Mayor de la Constitución

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SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

EL SIGLO XX TRAJO CONSIGO UNA MENTALIDAD MODERNA REFLEJADA EN SU ESTRUCTURA POLÍTICA, ECONÓMICA Y SOCIAL.

Museo Nacional de Arqueología y Etnología Ministerio de Cultura y Deportes

La primera mitad del siglo XIX consolidó las iniciativas por fortalecer espacios para la exhibición de los depósitos patrimoniales, constituyendo el MUSEO DE CIENCIAS Y ARTES, el que ocupó sitios emblemáticos de la ciudad como el Palacio de la Reforma conocido como el Palacio de Mármol, arrasado por los terremotos de 1917 y 18. Posteriormente, fue instituido en la antigua Iglesia del Calvario Nuestra Señora de los Remedios, demolida en 1926 para acomodar la expansión urbana de la creciente metrópoli, y proveerla de modernos espacios, hoy conjuntos patrimoniales de representación histórica y estética. Durante esta década, se aprobaron las directrices para la protección de monumentos y reliquias arqueológicas, etnologías, históricas y de arte antiguo a través de la figura institucional de un Museo.

Byron Ortiz

La visión anterior permitió fortalecer las colecciones nacionales exhibidas en el MUSEO NACIONAL DE HISTORIA Y BELLAS ARTES cuyas colecciones ocupaban inmuebles dentro de la Finca La Aurora y la del MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA Y ETNOLOGÍA, que ocupó originalmente la Casa de Té del Zoológico. Al igual, se consolidaron intereses sociales tanto privados como gubernamentales para fortalecer importantes colecciones representativas de las civilizaciones prehispánicas hoy brindadas en espacios profesionales y ejemplos representativos de la conciencia de conservación, como el MUSEO POPOL VUH DE LA UNIVERSIDAD FRANCISCO MARROQUÍN. El Siglo XX trajo consigo una mentalidad moderna reflejada en su estructura política, económica y social, siendo testigo de ello la colección del MUSEO NACIONAL DE HISTORIA ubicado desde 1986 en el inmueble donde funcionó la sede del Registro de la Propiedad Inmueble. La presencia estatal y artística se refleja en el PALACIO NACIONAL DE LA CULTURA inaugurado en 1943 como sede del gobierno y convertido en Centro Cultural en 1998.

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Luis Fernando Ponce

Esta visión encontró en la ciudad un cobijo para la formación académica, la que observamos gracias a la propuesta museológica del MUSEO DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS, inmueble construido en el siglo XVIII. De igual manera, la inclusión de las vanguardias artísticas representativas del campo plástico, exhibidas en el MUSEO NACIONAL DE ARTE MODERNO “CARLOS MÉRIDA” ubicado en el Salón de Bailes y Recepciones de la Finca La Aurora, inaugurado en 1939 y cuyo contexto urbano fue utilizado como propuesta semejante a las Ferias Mundiales con planteamientos arquitectónicos, recreativos, deportivos, sociales, naturales e industriales.

Museo Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida” Ministerio de Cultura y Deportes

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SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

Todo el entorno histórico incluye el quehacer social y la integración del ambiente doméstico, reflejando el gusto estético de la época con claras influencias occidentales y un perfil de vida de las familias citadinas, las que encontramos en CASA MIMA. De igual manera se refleja el progreso profesional individual de artífices de importantes documentaciones en el campo académico y científico, lo que se encuentra en la CASA FLAVIO HERRERA por el lado académico así como el MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL “JORGE A. IBARRA” y el MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS por el lado científico.

Casa Mima

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SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

Museo de Correos, Telégrafos y Filatelia


SinCuenta Museos, Educarte/Adesca SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

Museo del Ferrocarril

La producción tecnológica representa adelantos en los sistemas de comunicación e incluye el desarrollo de múltiples industrias representadas a través del MUSEO DE CORREOS, TELÉGRAFOS Y FILATELIA. La producción cementera está documentada en el MUSEO CARLOS F. NOVELLA, así como el establecimiento del transporte, visible en MUSEO DEL FERROCARRIL y la instauración de la moneda gracias al MUSEO NUMISMÁTICO DE GUATEMALA. Actividades comerciales e industriales se observan en el MUSEO BODEGAS DEL SIGLO XIX de la CERVECERÍA CENTROAMERICANA, S.A.

Museo Carlos F. Novella

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SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

Museo Bodegas del Siglo XIX Cervecería Centro Americana, S.A.

Todo lo anterior sin desvincular la presencia castrense, testigo de la historia de la ciudad a través del MUSEO HERÁLDICO Y DE ARMAS DEL EJÉRCITO ubicado en el Castillo de San José de Buena Vista, hoy Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Éste forma parte de un importante valor patrimonial de la ciudad junto con el Centro Cívico y sus expresiones modernas de arquitectura e integración plástica, ejemplo de las necesarias ampliaciones a la ciudad como respuesta a necesidades sociales. A finales del siglo XX se fortaleció esta conciencia patrimonial y el trabajo profesional en la responsabilidad de todas las instituciones por mantener, conservar y difundir las diversas expresiones que representan la identidad nacional y la cosmovisión indígena. Éstos están representados en el MUSEO IXCHEL DEL TRAJE INDÍGENA, ubicado en uno de los escasos inmuebles construido con fines de museo. Muestra también la espiritualidad urbana y sus expresiones tradicionales, fundamento de su patrimonio inmaterial. Del contenido religioso podemos conocer las diversas expresiones a través de los museos de temática sacra como el MUSEO ARQUIDIOCESANO DE SANTIAGO DE GUATEMALA, el MUSEO DE LA CARIDAD “SOR CECILIA CHARRIN”, así como el MUSEO DE LA MERCED.

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VISITAR LA CIUDAD REACTIVA SU APROPIACIÓN.


De cara del siglo XXI, nuevas concepciones y tecnologías se manifiestan, en donde la educación de los niños representa un valor esencial al desarrollo social y en donde instituciones como el MUSEO DE LOS NIÑOS y el MUSEO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA, constituyen espacios vitales de formación en las jóvenes generaciones. En el recorrido temporal de la reticulada ciudad, a través de las calles de su memoria y avenidas del recuerdo, se fueron quedando en el camino iniciativas importantes de conservación. Como todo proceso cultural evolutivo y cambiante, museos como el MUSEO DE INDUSTRIAS POPULARES, el MUSEO DE LA SEMANA SANTA, el MUSEO FRAY FRANCISCO VÁSQUEZ y el MUSEO DE LOS MÚSICOS INVISIBLES, entre otros, tuvieron una corta existencia y forman parte del imaginario en donde los documentos, celosamente conservados por estas instituciones culturales, constituyeron el registro de las voluntades. De igual manera surgieron propuestas de fortalecimiento de espacios, documentación de sus usos y exhibición de colecciones representativas de su quehacer, como el MUSEO DE LA TIPOGRAFÍA, entre otros.

Hoy en día, la vida cultural se ve fortalecida con iniciativas de reciprocidad, ventanas globalizadoras que apoyan la formación ciudadana en espacios binacionales de socialización cultural, así como intercambio de sus expresiones por medio de entidades como el INSTITUTO GUATEMALTECO AMERICANO, el INSTITUTO DANTE ALIGHERI, el CENTRO CULTURAL LUIS CARDOZA Y ARAGÓN, el INSTITUTO ITALIANO DE CULTURA, la ALIANZA FRANCESA, el CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA y demás. Lo brevemente expuesto constituye parte de la construcción multicultural de la identidad citadina, en constante cambio. La Ciudad de Guatemala cuenta con una diversidad de formas de vida y sus expresiones, lo que constituye un catálogo de manifestaciones que debes conocer. Se trata entonces solo de paseARTE por la ciudad.

Mapa en relieve

José Manuel Mayorga

José Manuel Mayorga

Visitar la ciudad reactiva su apropiación, por lo que espacios representativos como el MAPA EN RELIEVE e importantes construcciones, iconos de visiones históricas, se encuentran repletas de tradición oral y recetas de vida así como espacios

para alimentar, estar, vivir y convivir. Otros espacios envuelven una historia abarrotada de activos, fortalecidos gracias a sus ferias cantonales y sus viejos barrios que, cual pequeños centros culturales, conservan la identidad citadina. Todos éstos apoyan la difusión cultural en la ciudad, papel que a niveles macro desarrollan instituciones como el CENTRO CULTURAL MIGUEL ANGEL ASTURIAS, el CENTRO CULTURAL METROPOLITANO, el CENTRO CULTURAL UNIVERSITARIO, el CENTRO CULTURAL GRACIELA ANDRADE DE PAIZ y un importante número de FUNDACIONES, TEATROS y GALERÍAS, entre otros.

Artecentro Graciela Andrade de Paiz

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Javier Ă lvarez


MIRAR O CONSUMIR, un dilema en el arte de hoy Silvia Herrara Ubico

R

ecientemente, el titular de un blog decía: “Se nos están acabando las diosas” con motivo de la muerte de esa diva del cine, Lauren Bacall. Miguel Cane, que escribía el artículo, puntualizaba en relación a la actriz: “Así es como se hace una aparición en la pantalla: con aplomo, con ese aire inalcanzable de monstruo sagrado que hoy en día ya nadie alcanza a la primera.” Los monstruos sagrados del cine y del arte parecen hoy, un tanto desvaídos. Quizá sea porque hay tantos, quizá porque muy pocos saben imponerse como antes. No quiero por esto caer en la nostalgia, sino destacar que las grandes figuras del arte y de la cultura se nos antojan hoy un tanto planas. ¿Habrán desaparecido las lumbreras o es que no sabemos verlas?

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El lugar que ocupan lo bello y lo terrible, lo sagrado y lo profano, la agonía y el éxtasis no ha desaparecido, pero diera la impresión que se ha camuflado o que su impacto se ha disminuido en un mundo urbano, tecnificado, relativista y obnubilado por el exceso de estímulos de todo tipo. Se trata de una cultura que ya no busca, que no sabe qué es y que se ha inmunizado al asombro.

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A pesar de todo, el sentido de tantas obras de arte que hablan por sí solas y que fundan a su alrededor un terreno cercano a lo mágico con un modo silencioso y sutil de ser, aún se abre a una cultura globalizada que anula la experiencia estética profunda en un mar de estímulos espectaculares y disipadores. La experiencia artística de calidad es siempre posible incluso hoy cuando el misterio y la grandeza han sido convertidos artificialmente en mercancía o en objeto de inacabables discusiones. Hoy, el arte se ha venido convirtiendo en una rama más de investigación de lo propio y de lo ajeno, del yo y del otro. De alguna manera, ha ido experimentando una fractura, una atomización en sus perspectivas, las cuales apuntan a una diáspora de sentidos, intenciones, interrogantes y reflexiones. No creo que el arte deba identificarse con ‘productos’ ni con ‘resultados’ que se acoten en sí mismos, sino que ha de señalar a ese horizonte inconmensurable del que solo rascamos una mínima parte. Confundir el fin de la tarea artística con esos objetivos parciales más o menos limitados sería dar entrada a contentarse con poco. El arte apunta a desenmascarar lo que nos supera y querer encerrarlo en lo que vemos como superado corrompe su auténtica naturaleza y, a mediano plazo, desencanta.

arte se deshumaniza cuando se rechaza lo sublime, cuando se vive en la vida espontánea y se rechaza la comprensión de los ultra-objetos, diría Ortega y Gasset. En breve, la obra de arte verdadera nunca deja indiferente, porque conmueve de un modo profundo, conmoción que, en modo alguno, puede ser reemplazable por las gratificaciones de la sociedad consumista. Esa clase de conmoción intelectual y también emocional, por lo general muy íntima, es la que presta autenticidad al diálogo verdaderamente humano el cual no se encuentra en el ámbito de la cultura mediática. Por eso, a la hora de pensar en torno a la coyuntura actual del arte y su diálogo/relación con la ciudad y sus habitantes, deberíamos preguntarnos si el tipo de experiencia que procura sigue alimentando e inspirando la vida del ciudadano. El arte tiene que ver con el cuidado de la persona por la persona y de sus dimensiones comunicativas y creativas. Los artistas y la manera en que una gestión citadina cuidan lo que hacen contribuye al cultivo (cuidado) y, por tanto, a la cultura. El clima del cuidado y de lo común es lo que aquí está sobre el tapete.

Un signo democrático, un espíritu que clama hacer accesible el arte al gran público, acercándolo a los medios de comunicación social ha provocado que ‘el aura’ de las obras de arte deje de ser importante y paradójicamente –buscando su raíz social, curativa e incluso íntima– está rozando su deshumanización. El

Eduardo Spiegeler

ACTUALMENTE EL ARTE SE HA VUELTO ACCIÓN POLÍTICA CON CAPACIDAD DE INTERPELACIÓN Y TRANSFORMACIÓN. Arturo Martínez Sin título, s/f Colección Pepo Toledo

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Fototeca Fundación G&T Continental

Exposición Arte y Banca Galería del Centro, Fundación G&T Continental, 2014

A pesar de ese desvanecimiento de lo grandioso (en el arte y en casi todas las esferas de la vida humana) percibo hoy una vía de rescate: las múltiples vías de expresión que van teniendo los artistas y la palomilla que los rodea, (el llamado mundo del arte) han ido identificando maneras de propiciar diálogos y encuentros dentro de una comunidad. Actualmente el arte se ha vuelto acción política con capacidad de interpelación y transformación. En muchos países -y en el nuestro, en una pequeñísima escala-, se ha convertido en un proceso social que estimula el intercambio y abre ventanas que permiten ventilar asuntos debatibles, ocultos o velados.

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Ramael Sosa

PUEDE DEDUCIRSE QUE UNA SOCIEDAD QUE OBTURE SUS ESPACIOS PÚBLICOS MATARÁ LA PROBABILIDAD DE UNA CULTURA.

Atardecer desde la terraza del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias

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En esta manera de entender esta actividad conjunta, el artista se convierte en un facilitador o catalizador de una experiencia que favorece la comunicación en un conglomerado. Su rol de actor principal es asumido por quienes asisten a ese advenimiento. La mayoría de veces, los espacios para este tipo de prácticas artísticas rebasan los tradicionales (museo y galería) y salen al encuentro del espectador en cualquier esquina. También dentro de estas visiones se ha puesto en debate la naturaleza de la obra como ‘objeto hecho’ para ponderar particularmente el proceso de su elaboración, el cual es visto como una continuidad de momentos de encuentro que aflojan la solemnidad y que, como ya se ha mencionado, contribuyen a desvanecer el aura del objeto artístico.

Alan Benchoam

Carlos Fanjul Camino a la niñéz, 1990 Colección Fundación Paiz

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Fototeca Fundación G&T Continental

En un país como el nuestro donde el arte ocupa un quinto o sexto lugar en las prioridades de muchos -si es que ocupa un lugar- hace rato vienen propiciándose ‘prácticas artísticas’ que transforman y aligeran la relación artista-público. En muchas de ellas, el ‘espectador’ pierde su distancia y está llamado a pensar, responder, participar e interactuar. En ello han cobrado papeles importantes la estética relacional, el arte dialógico, el comunitario y el activista, que asumen la actividad artística como punto de encuentro, como una elaboración colectiva de sentido.

Félix Vidal Chacón Transportando sueños azules, 2011 Colección Lucrecia García Granados


¿LIMITACIÓN ÉSTA DE LOS ARTISTAS QUE LO PRODUCEN O DEL ESPECTADOR QUE LO APRECIA?

Fototeca Fundación G&T Continental

Fototeca Fundación G&T Continental

Exposición Arte y Banca Fundación G&T Continental, 2014

Regina Prado Vigilia, 2014

No obstante ninguna de estas visiones –con sus modalidades abiertas y flexibles– especifican el tipo de relaciones que se construyen entre los participantes ni establecen los objetivos de esos encuentros. Estas visiones del arte reconocen la posibilidad de intercambio, comunicación y acción con problemáticas y situaciones que afectan directamente a la comunidad participante y frente a las cuales los sujetos están llamados a la interpelación, acción y reacción. Ahora bien, lo que el ser humano –pienso yo– busca al hacer arte toma en cuenta lo inmediato, pero no ha de identificarse con ello; no ha de comparecer intrínsecamente con esos temas, sino servirse de ellos como trampolines. La tarea artística da una perspectiva, una luz, que permite entender mejor la dimensión humana y el mundo en el que se desenvuelve. El peligro es que quede atrapado en los medios y no sepa ver que, más allá de toda acción social, queda lo irremediable y profundamente humano en su búsqueda de sentido y en su manera de intentar ir más allá de su propia acción. Aquí vale la pena repetir lo de arriba, el arte se deshumaniza cuando no trasluce el horizonte grandioso al que todo ser humano tiende a remitirse. ¿Limitación ésta de los artistas que lo producen o del espectador que lo aprecia? Cuando un objeto –el que sea- sólo es visto por su utilidad, por su valor de uso, se va atrofiando la manera de acceder a la cultura, pues ésta en gran medida depende de la manera de relacionarse con los objetos inútiles o con la manera de cultivar la mirada de inutilidad hacia un objeto. El hecho cultural aparece cuando se mira prescindiendo de los mandatos de la utilidad, donde se privilegia lo desinteresado.

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Por ello vale la pena recordar la inutilidad del arte; inutilidad que obliga al olvido de uno mismo y de las propias necesidades y urgencias. Todo ello no es sino apreciar las cosas desde su perspectiva estética, es decir desde su más entera inutilidad. De esta suerte, proteger la cultura es salvaguardar la observación estética, desprovista de intereses y egoísmos. Cuidarla de quienes pretenden con el arte ganar posiciones sociales, reconocimiento, dinero, y todo aquello que pertenece al mundo de lo útil. Admirar la inutilidad puede ser una estridencia en oídos entrenados a entender las cosas como buenas en cuanto útiles y deplorables en tanto inútiles. Sin embargo, ya apuntaba Hannah Arendt que un mundo sin espectadores sería un desierto, mirar desde fuera, apreciar con distancia es una prerrogativa humana y las condiciones para que surja son delicadas y muchas veces suntuarias no en cuanto a su costo o valor, pero sí en cuanto a que se requiere de una actitud de lejanía y consideración poco habituales. Para que el mirar desinteresado pueda surgir, deben estar aseguradas las condiciones mínimas de subsistencia. Solo el que puede olvidarse de sí -al menos unos instantes- está posibilitado para disfrutar del goce estético. Esto es imposible mientras lo cotidiano, lo necesario –lo útil- pincha el alma con sus múltiples alfileres. Desde esta perspectiva, se decanta la importancia de los espacios públicos para propiciar este tipo de mirada. Puede deducirse que una sociedad que obture sus espacios públicos matará la probabilidad de una cultura, entendida como la capacidad de apreciar los objetos desde y con la perspectiva de los otros, porque ver desde la perspectiva de los otros implica olvidarse de sí y de los reclamos de lo necesario y de lo útil. Los espacios públicos son lugares donde las opiniones surgen y ese tipo de opiniones son la base para un pensamiento sobre la cultura. No sólo la carencia de espacios públicos obtura el poder mirar/ apreciar las cosas desde su inutilidad. Otra manera de impedir este tipo de mirada hacia la realidad (y en ella van inmersas las obras de arte) es la apropiación, es el consumo indiscriminado de la sociedad de masas y su estar ajeno a lo grandiosamente inútil. Cada vez más, en las sociedades actuales, a lo no útil le va quedando poco territorio, porque todo nuestro tiempo y nuestro espacio está signado por la búsqueda de lo necesario, a lo cual nunca terminamos de acceder. Es común encontrar hoy que no se busca cultura, sino entretenimiento. Éste, dentro de su lógica, consume o destruye lo que toca. El problema no surge cuando el espectador se

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EL PELIGRO DE LA CULTURA HOY ES CONVERTIRLA EN UN OBJETO DESECHABLE. entrega a la dispersión y al pasatiempo, sino cuando esta actividad domina su vida y ahoga otras formas de ser y de vivir. El peligro de la cultura hoy es convertirla en un objeto desechable confundiéndola con la industria del esparcimiento que no ofrece objetos culturales sino bienes de consumo, los cuales desaparecen y se extinguen, dejan una ausencia, que pronto es reemplazada por nuevos deseos de diversión. Esta industria que divierte, deslumbra y sorprende condimenta la realidad para ser devorada. Dentro de ese torbellino, las obras de arte son destruidas poniéndolas al alcance de una sociedad ávida de consumir, digerir, hambrear y volver a consumir. Por lo anterior, es la forma de mirar lo que hay que cuidar. Es una manera de apreciar las cosas y las obras de arte como pasaportes a un tipo de vivencias que superan el consumo y lo útil y que abren la posibilidad de diálogos enriquecedores lo que debemos rescatar para que el mundo en el que vivimos no se consuma, para que las obras del pasado sigan hablando de los hechos que las provocaron y nos antecedieron, para que mantengan la facultad de impresionarnos, de cuestionarnos, de conmovernos. Además, las obras de arte son las que trascienden en el tiempo y burlan la muerte. Las obras de arte son un reconocimiento, un resultado superior, un plus, una sensibilidad latente y patente. Su prerrogativa es escurrírsele a Cronos y contarles a otros lo que han sido sus mundos, las vidas de quienes las hicieron. Estar atentos a lo que tienen que contarnos es la manera de ir construyendo un mundo habitado, compartido, transitado y transitable por todos. Atender a estas lecciones, mirando por encima de lo útil y aprendiendo del pasado significa conectar con la tradición, establecer referentes y encontrar el hilo conductor entre el ayer y el presente. Mirar para conectar con el pasado y proyectarnos hacia el futuro, ésta es una prerrogativa más que ofrece ese distanciamiento del mirar y que reconoce en el arte no específicamente un objeto de culto, sino un facilitador de los eslabones de la historia. Es por esta vía que los artistas y las obras que producen alcanzan ‘ese aire inalcanzable de monstruos sagrados’ que nos enseña a ver y a tener la perspectiva adecuada para empezar a pensar y hablar acerca de la cultura.


Adrián Urréjola

Mural en cerámica policroma Pavel Égüez Plaza Ecuador Avenida Las Américas

BIBLIOGRAFÍA Arendt, Hannah. La condición Humana Barcelona, Seix Barral, 1974. Arendt, Hannah. La Crisis en la Cultura. Significación Social y Política, Entre el pasado y el futuro. Barcelona, Península, 1996. Prometeo, Buenos Aires, 2002 Cane, Miguel. Letras libres. Se nos están acabando las diosas. http://letraslibres.com/blogs/en-pantalla/se-nos-estan-acabando-lasdiosas Mundo, Daniel, Critica Apasionada, Prometen, Bs As. 2002. Ortega y Gasset, José. La deshumanización del arte (1925). http://www.udc.gal/tempo/cuestions20/docs_27_03.html Simmel, Georg; El problema del estilo. http://estafeta-gabrielpulecio. blogspot.com/2010/02/georg-simmel-el-problema-del-estilo.html

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COLECTIVO CULTURAL

PIE DE LANA:

Archivo, Colectivo Cultural Pie de Lana

un ejemplo de gestión cultural barrial

Miembros del Colectivo Cultural Pie de Lana

E

n el año 2009, el Centro Cultural de España junto con la Municipalidad de Guatemala invitó al primer curso de Gestión Cultural Barrial dirigido a los vecinos de los barrios Cerro del Carmen, San Sebastián, San José y Moderno. Vecinos de estos barrios asistieron cada sábado al curso que era dirigido por la española Julia Lara y como parte del cierre del curso, los estudiantes debieron presentar la organización de un evento cultural. A partir de la experiencia, varios vecinos decidieron conformar el Colectivo Cultural Pie de Lana. El Colectivo Cultural Pie de Lana tiene como objetivo recuperar los espacios públicos de los barrios antiguos del Centro Histórico por medio de actividades culturales gratuitas. Actualmente, el

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Colectivo está conformado por vecinos de los barrios antiguos que trabajan ad-honorem, siendo ellos Luis de León, Luis Enrique Celis C. y Juan Guillermo Lera del barrio San José; Margarita Aranda de Barrios del barrio San Sebastián; Clara Luz Valencia del barrio Moderno; y Flor de María de León, Miguel Medina, José Antonio Arana y Johanna Godoy del Cerro del Carmen. El nombre del Colectivo corresponde a una de las leyendas de estos barrios. Pie de Lana era el personaje que usaba calcetines de lana sobre las botas para entrar sigilosamente en las casas antañonas, robaba a los pudientes para luego repartir su botín entre los menos afortunados. Sus andanzas todavía son parte de la historia oral de estos barrios.


Archivo, Colectivo Cultural Pie de Lana

El Colectivo, contando solamente con sus capacidades de gestión y buena voluntad, ha logrado desarrollar un programa continuo de actividades culturales en los barrios mencionados. Cada año, en enero y febrero, el grupo planifica las actividades anuales y contempla el desarrollo de éstas en los diferentes barrios.

TIENE COMO OBJETIVO RECUPERAR LOS ESPACIOS PÚBLICOS DE LOS BARRIOS ANTIGUOS DEL CENTRO HISTÓRICO.

Algunas de las actividades más reconocidas han sido las presentaciones del Ballet Guatemala y el Ballet Folklórico por las fiestas patronales de los barrios San José y Cerro del Carmen; las intervenciones en el Festival del Centro Histórico con la presentación de la obra Barrio San Sebastián Ayer y Hoy y el tour guiado en trolley por los barrios con la presentación de los personajes de la leyenda; la exposición itinerante de los personajes distinguidos de los barrios; los gestos poéticos que reconocen la obra literaria de autores guatemaltecos; el Festival de Cine de la Memoria Histórica; el Festival de Invierno en las plazas Joaquín Orellana y Miguel Ángel Asturias; el Festival de los Jóvenes por la Paz; el Club de Lectura de Miguel Ángel Asturias y el Festival de la Avenida de los Árboles que este año se encuentra en su quinta edición. Estas actividades se logran realizar gracias a la colaboración desinteresada de artistas y grupos artísticos, a la aportación gratuita de infraestructura por parte de entidades gubernamentales y empresas, a la donación en especie de productos por parte de pequeños comerciantes de los barrios y empresas, al apoyo de los Comités de Barrio de estos lugares y a los dueños de restaurantes, centros culturales y cafés que ceden gratuitamente sus espacios para realizar los eventos.

Joaquín Orellana y Álvaro Véliz durante un evento del Colectivo.

Desde el año 2011, el Colectivo Cultural Pie de Lana tiene personería jurídica. Esto ha permitido que el Colectivo reciba algunas pequeñas donaciones individuales para cubrir gastos emergentes de las actividades, cuando no es posible gestionarlos de forma gratuita. Sin embargo, la frecuencia y cantidad de actividades requiere de un mayor apoyo económico.

Pie de Lana cuenta con algunos medios de promoción y divulgación que pueden ser consultados para observar la trayectoria del grupo: el correo electrónico ccpiedelana@gmail.com, el blog colectivoculturalpiedelana.blogspot.com donde se publican las actividades que se realizan; y la página en Facebook Colectivo Pie de Lana.

La aspiración del Colectivo es convertirse en una organización con sede propia, aumentar el número de actividades culturales, sumar más voluntarios a la causa y ofrecer a niños y jóvenes acceso a la cultura.

Los sueños nunca terminan y la cultura continúa siendo la mejor manera de identificar el lado humano de las personas. El Colectivo continuará luchando porque los barrios antiguos sean un mejor lugar para vivir, se desarrollen y expresen su cultura.

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FUNDACIÓN G&T CONTINENTAL ACTIVIDADES REALIZADAS DE SEPTIEMBRE A DICIEMBRE 2014

SEPTIEMBRE Daniel Schafer, Indeleble

Tiende la Mano

Exposición-homenaje al artista en la Galería del Centro, en el décimo aniversario de su muerte.

Muestra de la artista Vicky de Urioste en la Galería Guatemala, a beneficio de las obras de la Fundación San Martín de Porres.

Guatemala Artística Instalación de la obra Femina Virque II de la artista Karla Higueros, en el tercer nivel del Aeropuerto Internacional La Aurora.

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OCTUBRE Trazos de Luz Exposición retrospectiva de los trabajos realizados a lo largo de cinco años por niños con sordo-ceguera, en la Galería Guatemala. Presentación del calendario 2015.

SIECA Muestra conmemorativa del XXI Aniversario de la subscripción del Protocolo de Guatemala al Tratado General de Integración Económica Centro Americana, en la sede de la Secretaría de Integración Económica Centro Americana -SIECA-, con la participación de destacados artistas centroamericanos y el apoyo de Fundación G&T Continental, Galería Sol del Río, Juannio y USAID.

NOVIEMBRE Festival del Centro Histórico Propuesta fotográfica La sonrisa, el lenguaje del alma del fotógrafo Ramael Sosa en la tradicional intervención del Portal del Comercio, con la que Fundación G&T Continental participó en el 17 Festival del Centro Histórico.

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Obra gráfica de Daniel Schafer Presentación de una serigrafía conmemorativa de edición limitada en la Galería del Centro, con ocasión de la muestra Daniel Schafer, Indeleble.

Pópera Recital con música de los géneros pop y ópera en la Galería del Centro, con la participación de los artistas Isis Pineda, Joam Zamora y Vinicio Quezada.

DICIEMBRE Escultura Holográfica Presentación de la escultura holográfica El Ángel Particular de Efraín Recinos del artista José Toledo Ordóñez, en la Galería del Centro para darle la bienvenida al 2015, año en que Guatemala será Capital Iberoamericana de la Cultura.

Recuerdos, Raíces y Flores Muestra conjunta del Taller Ensamble Arte de Lisandro Gordillo y miembros del Club Arte en Flor, en la Galería del Centro.

El Mesías Presentación de la XI edición de El Mesías de Handel en el Teatro Nacional, con el apoyo de la Fundación G&T Continental, a beneficio de diferentes programas de becas educativas. El grupo también se presentó en el Lincoln Center de Nueva York a finales de noviembre.

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Del 14 de enero al 28 de febrero 2015

GALERÍA DEL CENTRO Fundación G&T Continental 5a. avenida 12-38, zona 1 CENTRO CULTURAL MUNICIPAL 7a. avenida 11-67, zona 1 (antiguo Palacio de Correos)

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ENGLISH TRANSLATION EDITORIAL

URBAN ART

sculptor, were outstanding protagonists, especially in the national dossier of accomplishments.

Guatemala City is the most cosmopolitan capital of Central America. Since its founding during the late Eighteenth Century, it has continuously evolved to the developed city we inhabit today, despite the intense earthquakes it endured, which forced the abandonment of previous capital cities.

BACKGROUND

The haut-reliefs at City Hall are especially important in their technical aspect. They had been proposed, but the technology did not exist in Guatemala to carry them out. Following a gathering of professionals, Dagoberto Vásquez asked if they could be carried out as part of the walls and not as separate additions. Finally, architect Pelayo Llarena resolved the problem by inventing a system of in situ casting to be used a posteriori in the remaining constructions, under supervision of Tala and the artists. Architecture and art would thus be related simultaneously to urban development emerging in other Latin American countries such as Brazil, with its new capital initiated in 1956.

From page 9

Guillermo Monsanto / From page 12

Today, almost 240 years after its foundation in the Ermita Valley, La Nueva Guatemala de la Asunción (The New Guatemala of the Virgin of the Assumption) is a kaleidoscope of contrasts and different layers that pleasantly combine in order to offer its inhabitants a variety of selections that go from the commercial and residential to the cultural and recreational. Various proposals directed to develop city areas as cultural districts have emerged; also, the salvage and valorization of the Historical District of Guatemala City has been promoted. Local authorities have made efforts as to render a friendly city for the residents who live it every day. In this sense, infrastructure has been improved, as well as private construction development initiatives, which increases Guatemala City’s position among world metropolis. In cultural affairs, this city offers the most comprehensive scope of choices, from Fine Arts to Popular Arts and younger Pop movements, passing through municipal initiatives. These varied events resounded abroad, motivating the Iberian-American Union of Capital Cities -UCCI for its initials in Spanishto nominate Guatemala as the Iberian-American Culture Capital for the year 2015. This recognition is a great achievement for all Guatemalans, especially for those who live in this great city. In this edition of Galería Guatemala, we showcase those contemporary aspects that confer a distinction on our city, like museums and urban art, as well as those community or enterprise initiatives that have the same goal: to have a city where it is possible to live with dignity and is the pride of everyone. May this be, then, an invitation to enjoy the year 2015 and to feel proud to live in the Iberian-American Culture Capital. Estuardo Cuestas Morales

All cultures, at some point in their evolution, found forms of decorative expression which they added to their constructions. In the particular case of Guatemala, Prehispanic examples have been located which profile aesthetics characterizing numerous societies that were very well developed in the creative sense. They practiced an exercise relative to an intelligently conceived plastic integration. With colonization, new forms of approaching art arrived and, with them, iconographies that became an integral part of facades of churches and other structures within a heterogeneous public and civil order. Cultural absorption regarding sacred topics in the mind of the people produced mystical works that today provide reference to a lapse which was broken and reinitiated with the political changes of 1821. This process took on new forms, slowly, with construction of the Teatro Colón, Guatemala City’s General Cemetery, the now vanished exterior statues of the Metropolitan Cathedral, the Marble Palace, the Monument to Minerva, Reforma Avenue –with its European allegories of different eras-, the Monument to the Centennial Independence Celebration, the Palace of San Marcos, the Abril Theater, and other decorations made invisible by disordered “progress” and constant earthquakes. Quetzaltenango, Antigua, San Marcos, and some southwestern towns still conserve examples of a production which today is poorly studied. Following the 1917 and 1918 earthquakes, few presidents paid attention to city ornamentation and decor. It was not until the government of Jorge Ubico that visual restructure of the Republic on a grand scale was re-examined and made a reality through development of gardens, walkways and thoroughfares, and structures of relevance. Thus, many of the sculptures conceived for the capital city during the government of José María Reyna Barrios became decorations for parks in other towns, in order to make way for what would finally become a totally “ubiquista” style. Understandably, following Ubico’s resignation, a revolutionary lapse provided reaffirmation of ideals to be represented through indigenous ideas, as a source of energy and labor. Many professionals were to end up leaving the country to pursue further education, and some of them –specifically artists- would be the ones who, following the coup d’état against Jacobo Arbenz Guzmán, would carry out integration of the Civic Center, thus creating a notorious parenthesis in Guatemala’s notion of “official” decoration.

SECOND HALF OF THE 20TH CENTURY

Byron Ortiz

One of the culminating moments of local Modernism is evident in the planning and construction of the Civic Center. Architects and engineers envisioned a group of buildings to be decorated with murals of the nation’s most lucid creators since 1955-56. The City Hall building, the Social Security Institute, the Guatemalan Central Bank, the Mortgage Credit Bank, the Supreme Court Building (where the murals were not built due to government censure), and the National Theater would come to constitute a new utilitarian/artistic concept, directly in contact with the man on the street. This new concept would eventually be eclipsed by the capital city’s chaotic growth. The structural group’s plastic creation would be in the hands of Carlos Mérida, Dagoberto Vásquez, Guillermo Grajeda Mena, Roberto González Goyri, Efraín Recinos, and Arturo Tala (master builder). All these artists, excluding the last who was a painter and

The west walls (Vásquez) and east walls (Grajeda Mena) represent the nature of Guatemalan nationality, profiling it as a synthetic experience, very characteristic of that generation, in which composition of figures plays a definitive role with light and scale. Guatemala and its people, its idiosincracy, and a series of idealistic values define the personality of the walls of that building and determine, somehow, the remaining features integrated into the area. The mural erected by Vásquez on the eastern wall of the Guatemalan Central Bank denotes his mastery. The three panels, cast in cement and measuring 7.21 m in width and 40 m in height, evidence this artist’s expertise and understanding of space. Vásquez blended particular features with architectural elements as a systemic of the whole. Although this relief is not well known, due to the face of the building it occupies, it is undoubtedly one of the artist’s most singular pieces. The opposite side of the building, with the same dimensions, is an abstraction inspired from glyphs and carried out by Roberto González Goyri. González Goyri carried out two imposing reliefs that stand on 7th Avenue, and a third on the east facade of the Mortgage Credit Building. His creations are characterized by careful composition to achieve harmony among the groups which blend with subtlety, both in abstract as well as representative forms. On the other hand, Efraín Recinos would lean toward another type of iconography, more intricate and organic. He created a rich cosmos, full of flora and fauna which, mimetized, are nourished by his boundless imagination. Recinos’ monumental works belong to a unique and ascertained territory. He has even been called the Niemeyer of Guatemala. When Pelayo Llarena contacted Carlos Mérida, through a recommendation by Roberto Aycinena, this artist had just completed decorations on the Multifamiliar Juárez, in Mexico City (1950). The reputation he had garnered from those works had provided him with a spectacular dossier in the artistic universe of that neighboring country, as well as a masterful point of encounter with Latin American Modernism. Mérida was already cosmopolitan. His only collaboration to the Civic Center was the exterior mosaic decoration of the Social Security Building. Here, he drew inspiration from fundamental themes based on the highest ideals of solidarity, protection of the working class, and its descendents. His remaining work was to stay within the walls of City Hall, the Central Bank (the best conserved), and the Mortgage Credit Building (with irreversible damage).

IMPLICATIONS At the same time that the aforementioned center was being built, many state and private entities began placing orders for their own public decorations. So, engineers and architects formed alliances to carry out work the diversity of which made visible a conglomerate whose accomplishments tried to

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be denied by different currents that were to define Post Modernism. Thus, the aftermath of Modernism coexisted in edifications such as the National Library, intervened on its exterior by Efrain Recinos and in its interior by Grajeda Mena; the statue of Tecún Umán and the reliefs of the Guatemalan American Institute by González Goyri; the lateral murals of the Italia Building by Carlos Mérida; the brass ornamentation known as El Fuego (The Fire), for the OEG Building, the Column of Birds (designed for an apartment building) and the edgings for the Carranza Building (located at the Terminal), by Vásquez; the Monument to Mothers and the sculptures for the tomb of Saint Hermano Pedro by José Nicolás, or the sculpture of Jesus, measuring 12 m in height, on the frontispiece of the church of the School of Don Bosco, designed by Benjamín Cañas and erected by Pedro de Gregori. These are but a few examples of so many pieces distributed throughout the city in those years. They were expressions that would enjoy a long life and that would continue, as long as they survived, within a dissimilar projection for various entities: Modernist urban art, with the mission to sensitize the population. Among the artists of the generation of the 60’s, there is one creator who developed a singular vision in his expression: Luis Díaz and his contribution to different projects. In most cases, he sought geometric integration tuned into the specific surroundings for which they were created. Sober and discreet, contained but daring, his work achieved a harmony in form, dimension, and composition that distinguishes him as the “intervener” of structures. Just a few worth mentioning are concrete castings entitled Acrópolis (UPJOHN, zone 11), Gukumatz (ABOTT, zone 7), the metal mullions for the University of San Carlos Library, the INFOM facades, the Bougainvillea Condominium, the vestibule for Edificio Plaza del Sol, the sculpture for the Geminis 10 building, and finally –leaving many more works unmentioned- the integrations which he entitled Libre al Viento (Free in the Wind) for Edificio Torre Nova, zone 13.

THE PRESENT Urban life demands thought regarding grafiti. Although it has always been somewhat clandestine, this type of expression found institutional acceptance when the 4 Grados Norte project developed under the auspices of visual artist Javier del Cid. Many private entities agreed to placement of graffiti on abandoned walls of zone 4. Their visibility, shared in the media and incipient social networks in this century, adds to popular imagination an art that gradually is being recorded as significant to the taste of emerging generations. Approaching the turn of the 20th century into the 21st, and in a dialogue with works that, throughout Modernism, were carried out by important artists such as Rafael Rodríguez Padilla, Rafael Yela Günther, or the prolific Rodolfo Galeotti Torres, one finds the statues of Max Eduardo Leiva, adding new value to emblematic sculpture by bringing to life figures such as Nobel laureate Miguel Ángel Asturias or Hermano Pedro, even the little Horse of the Constitution, not to mention his daring obelisk at the Financial Center. Beyond these works and those he has carried out abroad, Leiva has left a legacy in his participation in organization of international sculpture festivals in Guatemala, with two editions, sponsoring very contemporary sculptures by Aquiles Jiménez, Petre Petrov, Pascale Archambaut, José Jiménez de Heredia, and Kamen Tanev. These works of art are exhibited on the Aurora International Airport boulevard. In the 21st century, there are two impressive mosaics carried out by the collective group La Torana. One, Montículo de la Culebra (Mound of the Snake), near the Trébol; the other, Bestiario, located on one of the exterior walls of La Aurora Zoo. Both present abstractions related to research done on different forms. Members of this group have also intervened in different areas of affluence such as the Metropolitan Cultural Center, the road to La Antigua, and Santo Domingo del Cerro.

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However, works by Eny Roland and Jorge Mazariegos have received more popular support, then censorship from their own sponsors, for their work on different public walls. These are iconographies that have penetrated the imagination due to the chaste finger that criticizes them and does not understand the dimension they have achieved through the sole act of their destruction. It is important to cite in this field of urban intervention engraver Guillermo Maldonado who has wallpapered several walls of the Historic Center. This field is enormous, if one takes into account paintings on store walls, billboards, and proselytising announcements. Some authors are as ephemeral as their works; others remain beyond their own time. It is important to understand that the streets and their human fauna interpret, manipulate, or cohabitate with what others create. One example of this phenomenon is the interaction that passers-by experience with the sculptures on Sixth Avenue and the way these are destroyed over and over. In this respect, just as graffiti did in its time, this destruction tends to reflect a cultural disposition that should awaken consciousness beyond the simple act of ruining something that was created. This is because works of art reflect ways of acting and thinking. That is the purpose of art. It must be a transformation that provokes, in the end, diverse and unsuspected response.

TERRAESPERANZA

Lucrecia García-Granados / From page 22 The development of a real estate project should not be seen as a simple act of construction, but it should be considered from a comprehensive perspective in order to create a building in which every detail has meaning and identity. TerraEsperanza is such a building, designed to create a reference point within Twenty-first Century Guatemalan architecture. The project developers assumed the challenge to affably integrate its different uses with a solid commitment towards nature, which has led to the implementation of a sustainable model, complying with world building standards that are ecologically friendly. The project is in the process to obtain the LEED Certification –Leadership in Energy and Environmental Design. This program certifies sustainable constructions based on specific standards which the building design must follow. These regulate the performance of its vital parts, certifying that it is compatible with its surroundings and provides a healthy environment for users, guaranteeing that its operation does not cause a negative impact on the environment and incorporating high energy efficiency, automatized illumination, consumer goods measurements, green roof, greywater reuse and solar water heating. One of the main objectives of this type of construction is to have a positive impact on the community. The entrance plaza, which integrates public and private spaces through its arch, the art, which is available to the user and the incorporation of mixed uses within the building create this impact. The building is in key with Guatemalan identity, from the clay of the bricks, the marble of the floors and the volcanic rocks of the walls to the decorative art in the plaza, plus the Mayan arch in the main entrance. Guatemalan visual artists Arturo Monroy and Mariadolores Castellanos were invited to embellish the common areas with their works of art. Among Monroy’s artwork worth mentioning is Live Nature, a set of sculptures of corn, bean and coffee grains, installed in different positions over a mirror of water at the buildings entrance. In order to achieve a pleasant composition, its vertical, horizontal and diagonal lines and volumes suggest diversity in every sense, plus they represent the referred identity elements. Another emblematic work of the artist is the TerraEsperanza mural, installed beside the steps in the first floor. It consists of 119 abstract tridimensional

grasshoppers made of iron and imbedded in a wall of solid concrete, painted green.* It represents a homage to the 119 builders who constructed the tower and also to each and every worker, artisan and professional who put forth his or her talents and knowledge in the erection of this building. Each grasshopper is an original production in iron to showcase the individuality, importance and strength of each person. They are installed over a green backdrop, suggesting the main idea and philosophy of the creators and producers of the first green building in Guatemala. The building’s restaurant exhibits the mural Elements with three main dishes: the Sea Dish, the Sun Dish and the TerraEsperanza Dish. This area also showcases the imposing masterpiece Madresperanza or Mother Hope by Mariadolores Castellanos. More than three meters high, it is the first work of art of these dimensions done by the artist. It is worked in clay, metal and resin with a variety of internal elements, a trademark of her work. Two grasshoppers are placed on her chest. This sculpture describes the philosophy of the building and reminds us of our responsibility to take care of our Mother Earth. To name the building, the creators were inspired by the poem To Hope, written by their ancestor, the poet María Josefa -Pepita- García Granados: To Hope Hail, smiling Hope From whom divine magic Lends a wing to joy, And from pain removes a thorn! He, who in your bosom lays Sleeps in the illusion: If pleasure is a rose, Hope is the bud. *T.N. In Spanish, esperanza means hope as well as grasshopper. It is also said that hope is green, the color of grasshoppers, and the color of nature and environmentalist philosophy. The name of the building TerraEsperanza is a play or words meaning earth and hope, nature and environmental conservation.

ARTISTIC GUATEMALA Mariflor Solís / From page 27

Guatemala Artística is a project presented to the General Directorate of the Guatemalan Civil Aeronautics Board three years ago, in the hopes of making La Aurora International Airport a space where national artists’ talent would be exhibited. The authority’s interest was immediate. Nevertheless, a series of in-house changes within the institution came up, and it was not until August 22, 2013 that we finally signed the agreement between Fundación G&T Continental and Aeronáutica Civil. That same day we opened the installation of the first three works of art: Sergio Valenzuela’s “Valenz,” Manolo Gallardo’s “Monalisa Guatemalteca,” and Pepo Toledo’s “Quauhtlemallan.” From then on, we have installed the following 19 works. Erick Menchú’s “Entomología”; Norman Morales’ “Proyecciones”; Pina Pinetta ‘s “Diálogo introspectivo” and “Timón, ruedas, pedales…”; Jamie Bischof’s “Babel” and “Fragmentos de”; Emblemática”; Marlov Barrios’ “Siluetas de Ilna de Möller”; Tache Ayala’s “Reina” and “Custodio”; Patty de Valladares’ “El viaje”; Consuelo Secaira’s “Perfiles personales”; Josué Romero’s “Polaroid” and Karla Higueros’ “Fémina Virque II”. This Project has been quite satisfactory to us. Every artist has participated with enthusiasm, and as a result, our airport today shines with artistic manifestations harvested in Guatemala. We will continue working on new proposals, which we will share with you in everyfourth month edition of Revista Galería.


CULTURE & CITY

human wealth, as is culture; thus, forgetting or ignoring that both can be well integrated by means of necessary concessions.

Raúl Monterroso / From page 32 Several cities have demonstrated the importance of approaching the challenges of 20th century urban growth from the strategic platform of urban development in an integral manner. Many great cities, including so-called mid-size cities, have boosted their own transformation by developing integral plans which take into account problems of mobility, services, infrastructure, living quarters, public space recovery, education and, of course, culture. Without forgetting the integral character of these Urban Project components, today we are going to concentrate on culture as the fundamental axis in such urban development propositions, but will do so, as Nietzche would: facing the future with a critical perspective of history. It is worth noting again that these strategies have taken cities such as Medellín from being “the most dangerous in Latin America,” to being now “the most educated”. First of all, it is important to understand the different meanings of the concept beyond folk expressions related to elements that characterize us as a society, or aesthetic manifestations based on fine arts. Culture is much more than that. Initially, we can declare that it is the ensemble of diverse expressions of our human spirit, from the individual and collective on a stage defined by time and space, marked by social, environmental, and economic contexts. Also, culture is the ensemble of symbolic tools and processes aimed to interpret our reality in the past, present, and future. Due to its close relationship with space and history, in this case, urban space is the cluster of expressions of our heritage and its intimate relationship with public space as the scenario where this dynamic relationship is developed. In short, independently of being overshadowed by economic or perhaps environmental aspects, culture as a social expression is truly an agent of change and transformation. The current development model has set aside cultural aspects and has superimposed everything representing production of capital over what represents integral

Now, we must understand that economic dynamics are also necessary; probably, what is required is a critical posture on the current economic production model. We must understand that culture is also a motor of sustainable economic development, which, of course, promotes social inclusion through tolerance and coexistence, all within the public space as scenario. It is worth revising the economic impact that cultural manifestations produce in historic centers, manifestations as ingrained as Holy Week, not only in Antigua Guatemala or in the Capital City; or, on the other hand, the boost provided to real estate as a result of recovering 6th Avenue in the city of Guatemala. Culture is not only in museums, theaters, schools, or universities; it is in streets, plazas, parks, markets, bus stops, even in public transportation. It is expressed through diverse media: words, music, dance, art, how we wear clothes, and how we eat; it is in our everyday activity. Culture is bound to each manifestation that goes beyond physical needs; therefore, it is difficult to understand its importance from its metaphysical essence, given that its quantification is truly complex. Nevertheless, inclusion of culture as a fundamental axis in any urban or human development strategy consists of the opportunity of using it as an instrument for recovering the human condition in cities, or spaces inhabited by humanity. We must consider that such expressions, being dynamic and flexible, may succumb to the onslaught of consumerism bound to the model of centered development in that branch of economics which is mercantilism. Furthermore, this has fostered emergence of weak cultures lacking critical posture, producing a culture which cannot see further than the given image of post-modern relativism, and supported, precisely, by the best tool to stimulate consumerism: publicity, and the mass media. Culture is bound to what French anthropologist Marc Aug, calls the anthropological place, the point of encounter, relationship and identity. Therefore it is related to the heritage of historical and public spaces, as a scenario for participating and building citizenship. Not in vain, and always in French tradition, Youth and Cultural Centers were created by André Philip in 1948; later, De Gaulle and Malraux bolstered a political agenda through culture. In our area, positioning culture as a fundamental axis of development is still very weak. We lack policies, programs, and projects consolidated enough to guarantee continuity through time. Cultural expression requires decisive support and strong political will to confront urban problems thoroughly. A problem cannot be solved by causing another one. It is quite important to rescue historical centers and consolidate neighborhood structures, above all, those including cultural activities. Take, for example, the area of influence of the National Conservatory of Music and National School of Dance. It is hard to understand how today a neighborhood focused on music and dance can be destroyed by partially superimposing requirements of mobility. There was a negative impact which destroyed a public space, transforming the area into a public transportation terminal. From the economic point of view this has caused the closing of a neighboring printing press and a tailor shop, infringing the space, facilitating other uses such as bars or businesses not conducive to consolidation of the district as a mixed residential area, leaving it to the mercy of abandonment and negative use such as sexual and narcotics interchange. This is only one example of how culture is rejected without considering how it brings us the possibility of being a civilized society. If its relationship were consolidated with education, in this case art education, then it would be feasible to reach civilized levels which

would allow the blockage of savage motorcycle hordes invading cultural premises; instead, they would be transformed into crowds avid for cultural activities, for spaces where they can express their aspirations and be exposed to aesthetic expressions, reaching the most sensitive fibers of their being, and again, lighting up that flame of human spirit. Therefore, integral rescue of Historical Centers and consolidation of Cultural Districts cannot be delayed. This is where creativity, innovation and development are born, generating conditions for culture, public space, and well-motivated youth. Local governments find themselves more committed to implement their capacity to respond to growing and complex demands of a contemporary society which understands the importance of social, environmental, and economic variables. Consequently, strategies are required from which policies, programs, and projects with inclusive and holistic focus can derive. They would be the result of the city’s collective effort, with permanent and open dialogue, with individual and group expressions, from various points of view, and consistent to its complexity and dynamism. Those plans must bolster and support organization of independent cultural and artistic groups, not bound to institutions or traditional political partisan organizations, but committed to complete development of people and society. Cities cannot be left at the mercy of insensitive real estate market conditions. Contemporary cultural expression reflects diverse groups’ longings and ideals related to time, captured in alternative means of expression; spaces must contemplate those variables within architectural and urban design programs. Such is the case of the recuperation of Cerro del Carmen, a recovered space made available to society; it is an urban ensemble which allows recovering of public dignity, enriches the city’s tourist attraction, and allows citizens the opportunity to enjoy leisure hours in a safe place of particular beauty. Policies and programs must contemplate accessibility to all segments of the population and be intimately bound to communication strategies, allowing the community to become aware of cultural agendas organized by the municipality or neighbors in coordination with institutions or groups. Consequently, projects will be bound to recovery of public spaces as perfect scenarios to boost these agendas, where people take over a leading role. In this sphere of activity, it is important to promote integration of institutional efforts. Municipal schools of art must interact with public schools; on the other hand, the University of San Carlos represents the largest cultural operation that the government undertakes in the country, without ignoring private universities; its coordination with local and national efforts is essential; so are the cultural organizations already established. It is important to integrate those efforts and resources to optimize and strengthen cultural scope and impact in society’s transformation and urban context. In summary, this article intends to provide a critical approximation on how our city evidences culture as a fundamental axis for urban development. Undoubtedly, there are positive efforts, certain fulfilled goals and objectives. However, in the scope of the declaration of Guatemala City as the Latin America Capital of Culture it is important to remember that there is a long way to go. We should stop looking with nostalgia at those cities that have achieved their goals and start participating all together in the tasks needed to transform our reality into a society where we can meet in an inclusive space and actively participate in diverse cultural, athletic, or leisure activities. This will allow us to consolidate our social fiber and foster conditions for tolerance, in order to be able to enjoy the best living conditions.

Byron Ortiz

Ciudad de Guatemala: Capital Iberoamericana de la Cultura

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Byron Ortiz

INTERVIEW WITH EMILIO MÉNDEZ From page 44

In this edition about the City of Guatemala and the importance of art and culture in the life of citizens, I had the opportunity to interview Emilio Méndez, entrepreneur and visionary regarding the topic of cultural districts. It was very illustrative to hear, from one of the creators of the first cultural district in Guatemala, his testimony and vision about the future. Our conversation went as follows: Tell me about your experience in 4°Norte and all that is happening in zone 4 as a consequence of that first effort. The truth is that 4°N was an experiment which I consider quite valuable for Guatemala City and for the entire country. On February 14, 2002, the district was born. People were really astounded because a zone, practically forgotten, suddenly became an epicenter of culture and amusement; people took to the street, to the public space. Those were the very first pedestrian streets in the country and this effort definitely crossed a threshold. I believe it was a very important experiment for the ones who developed it, as well as for the people who could experience the sensation of being on a street at 11 o’clock at night, drinking a glass of wine. Probably, we were quite young as a society, and also 4°N as an initiative, and we didn’t know how to take care of its long term sustainability. Then, around 4°N, there started to emerge an outskirt ring of bars interested only in selling; this went on degrading the cultural sense we wanted to encourage from the beginning. After achieving overwhelming success, an autumn stage crept in. Afterwards, winter blasted us as we realized that the context in which we opened many of the establishments was not the one we had dreamed of, nor was it the context we wanted to continue nurturing. Therefore, we decided to go on closing off each one of the initiatives. The coldest part of winter came in as the project entered a limbo stage. Spring arrived, and in 2012, with the Todos 4rte Festival, hundreds of artists came to 4°N streets and the surroundings to take over the space. A series of proposals came in on art and culture as well as technology and communications which makes a very interesting mixture because what we see in 4°N today is a concentration of young entrepreneurs. And, where does business enter in this equation? It is really important for cultural districts to become sustainable. I believe that a cultural district needs other elements to enrich the mixture, in order to avoid limiting the cultural part. Culture is very bound to

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amusement and also is very much linked to education; I believe that it is possible, among those components, to make it sustainable. This is what is happening precisely today, 2014, in 4°N. It is a sum of diverse entrepreneurships in art, culture, and technology. No longer is it just one person or a small team pushing the project, but really, there are different protagonists from different parts of Cantón Exposición, weaving that net of sites of interests, leaders, and personalities. From my point of view, today 4°N is the most stimulating, the most experimental, and the most creative zone to work in, and also, it is becoming a very interesting place to live in. You say that it is a creative place to work in, and additionally, that it is becoming an interesting place to live… what relation exists between cultural districts, work, and living space? The more sense of community there is, and the more closeness there is, the more attractive it will be to work in a particular place. Today we realize that the dream of living in the suburbs is becoming a nightmare generated by mixed traffic. That problem is bringing new inhabitants to the central areas of the city, where infrastructure and access to services are available. Then, we see, and at 4°N it is evident, that more and more people are working and falling in love with this sense of community and deciding to settle in, or are thinking of moving to zone 4, where they do not have to depend on an automobile but walk or bike to work, come down for a cup of coffee, stop at a restaurant, or a gallery for an exhibition, or at some other place to share with neighbors. Here is where living space comes in… Again, cultural districts need other components, a sector where diverse attractions can converge, and I think the living quarter is one of the most important, because at the end of the day, the neighbors are going to be the most interested parties in the sector. Then, I believe just as in the Beatles song “Power to the People,” the neighbors are the first to be called to create a vision, to share it, to make of their living space something more than just an ensemble of properties, and give it a sense of community, and draw strength to provide the character and personality of a true neighborhood. Do you believe that visiting a cultural district, and nurturing one’s self with art and culture provide a citizen with a better quality of life? Human beings need other human beings, and it is precisely the ability to establish relationships with other persons that at the end of the day makes us happier. A cultural district definitely brings the possibility of exposing ourselves to a proposition that links a person with the construction, with the space, with the site,

with the rest of the people there. Then in the end, what cities are the most desirable to the citizens of the world, who today can already work from any place? We see that those are the cities that offer services and where cultural services are important. Why do we like New York, San Francisco, London, Paris, or Mexico City? Largely it depends on what the city has to offer. It appears, then, that the benefits would be major if we all became frequent users of cultural districts. We all want to go back to those places that leave us a memorable experience. The more memorable, the easier it is going to be for us to feel identified and more eager, not only to go back but to bring other people along. Then, the challenge is to develop a district with a sense of community, truly alive, exiting, and vibrant; if this is achieved, visitors will come back quite frequently. Do you believe that the Historic Center, like Zone 4, will become a cultural district? Definitely, any city and any part of a city is transformable if there is a group of neighbors, of people, of citizens, of entrepreneurs with a vision, capable enough to transform that vision into reality. Then, specifically, I believe that definitely the Historic center has the capacity to become a cultural district as well as a tourist district. I believe both aspects can be important. What happened on 6th Avenue has opened another threshold; being able to have other pedestrian streets, to be able to have a walkway open to the public, all ages, and for people of all walks of life, where anyone can feel comfortable because, in the end, public space is public, it belongs to everyone. Therefore, it is mine and everyone’s. Then, I do; I definitely see in the near future the possibility of having not only one cultural district but a series of cultural epicenters. The nuance I think important to give zone 1 is the touristic feature because this is the most interesting patina of the entire city. It is the oldest part of the city and still has beautiful houses and architectural jewels. Finally, tell me how would the perfect cultural district be for Guatemala City? A cultural district must be genuine, definitely with its own marked personality and character, and above all, it must have a sense of community. When one senses that there is not one person but a network of citizens valuing the space, protecting the space, making it valuable, I believe that is where the possibility exists of creating a district with magnetism, being able to attract not just neighbors but people from other parts of the city, of the country, and even other countries. The challenge is to build communities and to provide the district with its own character related to the interests, preferences, and characteristics of its surroundings.


GUATEMALA, A CITY TO PASEARTE…/ WALKART…

MUSEUM; both institutions in charge of disseminating pre-Hispanic expressions and genesis of our imaginary walk through the times of today’s Nueva Guatemala de la Asunción.

José Mario Maza / From page 48 The official meaning of a Museum, defined by the International Council of Museums (ICOM) created in 1946, declares it as “a permanent, non-profitable institution serving society, and open to the public, which acquires, preserves, studies, exhibits, and publicizes material, tangible and intangible heritage of humanity, for the purpose of study, education and amusement.” Our city, with a similar concept and, as a grand urban museum, has its own collection and activities fostering cultural endeavors to serve society. This collection, represented by its movable and immovable heritage, encompasses more than 22 institutions concerned with the ACQUISITION of goods representing each period of history, the CONSERVATION of its tangible and intangible expressions which contextualize in time, and the STUDY of their origins. These entities EXHIBIT said goods to locals and guests, building a memory through non-formal education and professionally PUBLICIZED values achieved by their expression and the production of concerns and documents reflecting current concerns. We can analyze the cultural city’s project entitled “Capital Iberoamericana de la Cultura 2015” through its historical, political, economic, and social classifications, within a universe of possibilities and under an exploratory vision. For that, I suggest taking some time from this stressed life and walking, either alone –motivated by Guatemalan curiosity- or hand in hand with a stupendous campanion, to discover spaces that this small metropolis, filled with educational elements and components to strengthen our identity is offering. Prior to the Spaniard presence in what we know as the City of Guatemala and its conception as an area for the new capital, this area integrated a region of relevant importance, of scientific and social advancement for the indigenous inhabitants. Originally known as Cerro de los Muertos, it represented a space established for settling and developing important societies, where the natural surroundings as cultural heritage established concepts inherent to space and its tangible testimonies. In order to exhibit the remnants of these sites we have the KAMINAL JUYU MUSEUM and the MIRAFLORES

The region located in the valley known as Las Vacas, for its livestock, or de La Virgen, in honor of Juan de Corz, a hermit who brought the Catholic image of the Virgin Mary, represents the city founded in 1776; it holds a rich tangible and intangible heritage which has been the subject of studies, education and entertainment for more than two centuries. In the 17th Century, from the establishment of the new metropolis, social concern emerged about establishing collections of collections in the so called Curiosity Cabinets which contextualized scientific and artistic endeavors of the times. From 1796, 20 years after the city’s establishment and, until 1801, the NATURAL HISTORY CABINET was established by initiative of the Economic Society of Amigos del País; it was the very first exhibiting space of curiosities. During the thirty’s and under regulations traditional to the 19th Century, the creation of the first Museum of Science and Arts was ordered, which strengthened the capital city with spaces for heritage, communication, and decoration, with cultural and educational offers aimed at recovering documents of the country’s historic memory. The first half of the 19th Century consolidated initiatives supporting exhibition spaces of heritage deposits, establishing the MUSEUM OF SCIENCES AND ARTS, which occupied emblematic sites in the city, such as the Palacio de la Reforma known as the Marble Palace, destroyed by the 1917 and 1918 earthquakes. Afterwards this museum was established in the old Calvario de Nuestra Señora de los Remedios church, which was demolished in 1926 to accommodate the expanding metropolis, thus providing modern spaces which today are heritage ensembles of historic and aesthetic representation. During this decade, guidelines for the protection of monuments, archaeological, ethnological, historical, and antique art relics were approved by means of the institutional figure of a Museum. The vision just mentioned allowed strengthening of national collections exhibited in the NATIONAL MUSEUM OF HISTORY AND FINE ARTS, whose collections occupied buildings in La Aurora sector as well as in the NATIONAL MUSEUM OF ARCHAEOLOGY

AND ETHNOLOGY, originally established in the Zoo Tea House. Likewise, social interests, private as well as governmental, were consolidated to support important collections representative of pre-Hispanic civilizations, today exhibited in professional spaces and representative examples of conservation awareness, as is the POPOL VUH MUSEUM OF FRANCISCO MARROQUÍN UNIVERSITY. The 20th Century brought along modern mentality reflected in its political, economic and social structure, bearing witness to the collection of the MUSEUM OF NATIONAL HISTORY located since 1986 in the building of the old Registry of Immovable Properties. State and artistic presence is reflected in the NATIONAL PALACE OF CULTURE inaugurated in 1945, as the seat of government, now transformed into a Cultural Center since 1998. This vision found a nest for academic transformation in the city which we observe thanks to the museology proposal of the MUSEUM OF SAN CARLOS UNIVERSITY, built in the 18th Century. Likewise, the inclusion of artistic representative avant-garde works of art, exhibited in the NATIONAL MUSEUM OF MODERN ART “CARLOS MERIDA,” located in the Dance and Receptions Hall at La Aurora area, inaugurated in 1939. This installation’s urban context was applied as a proposal for World Fairs with architectural, entertainment, sports, social, natural, and industrial planning. The entire historic surroundings include social tasks and integration of domestic ambiance, reflecting the aesthetic inclination of the epoch with clear western influences and a living profile of urban families, which we find in CASA MIMA. Individual professional progress of authors of important literature is reflected in the academic and scientific field at the FLAVIO HERRERA HOME, in the academic aspect; the NATIONAL MUSEUM OF NATURAL HISTORY “JORGE A. IBARRA” and the MUSEUM OF NATURAL HISTORY OF SAN CARLOS UNIVERSITY, in the scientific aspect. Technological production represents progress in communication systems and includes development of multiple industries represented at the POSTAGE, TELEGRAPH, AND STAMP MUSEUM, as well as the establishment of transportation, visible in the RAILROAD MUSEUM; the establishment of currency by the GUATEMALAN NUMISMATIC MUSEUM. Commercial and Industrial Activities can be observed at the 19TH CENTURY CELLARS OF CERVECERIA CENTROAMERICANA, S.A.

SinCuenta Museos, Educarte/Adesca

Military presence in Guatemala, can be witnessed at the HERALDIC AND ARMS MUSEUM located in the San José de Buena Vista Castle, today Miguel Ángel Asturias Cultural Center. This museum is part of the city’s important heritage, together with the Civic Center and its modern architectural expressions and its art works integration, an example of the expansions needed for the city to respond to social needs. Toward the end of the 20th Century, heritage awareness was strengthened, along with professional work by institutions aiming to maintain, conserve, and divulge diverse expressions representing national identity and indigenous cosmic vision. These are represented at the IXCHEL MUSEUM OF INDIGENOUS TEXTILES, located in one of the few buildings built for a museum. It shows urban spirituality and traditional expressions, the foundation of its intangible heritage. For a religious perspective, we can explore diverse expressions through sacred topics, present in the ARCHDIOCESAN MUSEUM OF GUATEMALA, the CHARITY MUSEUM “SOR CECILIA CHARRIN,” as well as the MUSEUM OF LA MERCED. Facing the 21st Century, new concepts and technologies open to children represent essential values for social development. Institutions such as the CHILDREN’S MUSEUM and the MUSEUM OF SCIENCE AND TECHNOLOGY constitute vital spaces for education of young generations.

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On the temporary walk we take through the reticulated city, down its memorable streets and avenues, important conservation initiatives were left on the way. Just like every evolutionary and changing cultural process, museums such as the MUSEUM OF POPULAR INDUSTRIES, the HOLY WEEK MUSEUM, the FRAY FRANCISCO VÁSQUEZ MUSEUM and the INVISIBLE MUSICIANS MUSEUM, among others, had short existence and are envisioned, where documents, jealously preserved by these cultural institutions, constitute a record of good intentions. Proposals of support for spaces, documents about use and exhibits of representative collections came up, as is the case of the TYPOGRAPHY MUSEUM, among others. Visiting the city reactivates its appropriation, through representative spaces such as the MAP IN RELIEF and important constructions, icons of historic visions. We find them full of oral tradition and recipes for life as well as spaces to eat, to exist, to live, and to share. Other spaces involving history jammed with activities, supported by neighborhood fairs and their old barrios which, as small cultural centers preserve the city’s identity. All of them support cultural diffusion in the city, a role which at a macro level develops institutions such as MIGUEL ANGEL ASTURIAS CULTURAL CENTER, the METROPOLITAN CULTURAL CENTER, the UNIVERSITARY CULTURAL CENTER, the GRACIELA ANDRADE DE PAIZ CULTURAL CENTER and important FOUNDATIONS, THEATERS, and GALLERIES. Currently, cultural life is strengthened by initiatives of reciprocity, windows of opportunity that support citizen education in spaces of cultural socialization between two countries, as well as interchange of expressions through entities such as the GUATEMALAN AMERICAN INSTITUTE, the DANTE ALIGHERI INSTITUTE, the LUIS CARDOZA Y ARAGÓN CULTURAL CENTER, the ITALIAN INSTITUTE OF CULTURE, the FRENCH ALLIANCE, the CULTURAL CENTER OF SPAIN and others. What has been briefly exposed constitutes part of the multicultural structure of the city’s constantly changing identity. The City of Guatemala has a variety of forms of life and expressions which constitute a catalogue that must be known. It is all about paseARTE / walkART through the city.

OBSERVATION OR CONSUMPTION: dilemma in today’s art Silvia Herrero Ubico / From page 59 Recently, the title of a blog read: “We are running out of goddesses,” in reference to the death of actress Lauren Bacall. Miguel Cane, author of the article, pointed out the following, regarding this performer: “That’s how you make an entrance on screen: with assurance, with that unattainable air of sacred monstrosity that, today, no one can ever achieve on the first try.” Nowadays, sacred monsters of cinema and art seem a bit dull. Perhaps, because there are so many; perhaps because so few know how to make their mark like others knew in the past. In mentioning this, I do not mean to wax nostalgic; rather, to emphasize that great figures of art and culture today strike us as being rather flat. Is it that those stars have disappeared or is it that we do not know how to observe them? The place occupied by what is beautiful, terrible, sacred, profane, agonizing, and ecstatic has not disappeared, but seems to have become camouflaged, or its impact has diminished within an urban, technological, relative, and disoriented world of excessive stimuli of all kinds. Ours is a culture which no longer seeks, which no longer knows what it is, and which has become immune to amazement. In spite of everything, the sense of so many works of art that speak for themselves and that establish around them an atmosphere approaching magic through

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a silent and subtle way of being, still opens up to a globalized culture which annuls profound aesthetic experience in a sea of spectacular and dissipating stimuli. Quality artistic experience is always possible, even today, when mystery and grandeur have been converted artificially into merchandise or objects of interminable discussion. Presently, art has gradually turned into one more branch of research into what is ours and what is yours, what I am and what you are. Somehow, it has fractured, atomized in its perspectives, dispersing meanings, intentions, questions, and thoughts. I do not believe that art should be identified with ‘products’ or ‘results’ which limit themselves; rather, it should point to that immeasurable horizon the surface of which we have barely scratched. To confuse artistic endeavor with those more or less limited objectives would be to remain satisfied with very little. Art aims to unmask what is superior to us. If we enclose it in what we see as ‘overcome,’ we corrupt its authentic nature and, eventually suffer disenchantment. Democracy, the spirit that claims to make art accessible to the public at large, bringing it close to the social media, has caused works of art to lose their ‘aura;’ to lose importance and, paradoxically – by seeking its social, healing, even intimate source –is threatening it with dehumanization. Art is dehumanized when we reject its sublime character, when we live a spontaneous life and reject understanding of “ultraobjects,” to quote Ortega y Gasset. Briefly, a true work of art never leaves one indifferent because it moves something deep within us, an upheaval which, in no way, can be replaced by gratifications of a consumer society. That sort of intellectual and emotional upheaval, on the whole very intimate, is what makes dialogue authentically human, a feature lacking in the atmosphere of present cultural media. For this reason, when we think about the current situation of art and its dialogue/relation with the city and its inhabitants, we should ask ourselves if the type of experience it seeks continues to feed and inspire the life of citizens. Art has to do with people caring about other people, and with their communicative and creative dimensions. Artists and the way city administrations care for what they do contribute to that care and, thus, to culture. The climate of that care and of what is common is the issue at hand. In spite of that diminishing grandeur (in art and in almost all spheres of human life), I perceive today a means of rescue: the multiple methods of expression that artists and their fluttering admirers (the so-called world of art) are developing, are identifying ways to propitiate dialogues and encounters within a community. Currently, art has become political action with the capacity to question and transform. In many countries – and in ours, on a very small scale – it has become a social process which stimulates an exchange (of ideas) and opens windows, to ventilate debatable, hidden, or shrouded issues. In a country like ours where art occupies a fifth or sixth place on the list of priorities of many – if it occupies any place at all – for a long time, ‘artistic practices’ that transform and lighten the relationship between artist-public have been gaining ground. In many of these practices, the ‘spectator’ loses the comfort of distance and is called upon to think, respond, participate, and interact. In the process, relational aesthetics, dialogical, community, and activist art have played important roles in defining artistic activity as a point of encounter, as a collective effort to make sense of things. In this manner of understanding this collective activity, the artist becomes a facilitator or catalyst of an experience that favors conglomerate communication. The role of principal actor is assumed by those who attend the event. Most of the time, spaces for this type of artistic practices surpass traditional borders

of museums and galleries and go forth to meet the spectator on any street corner. Also, within this vision, the nature of the piece as ‘a done deed’ is debated in order to ponder particularly the process of its making which is seen as a continuity of moments of encounter which dispense with solemnity and which, as previously mentioned, aid in diminishing the aura of the artistic object. Nevertheless, none of these visions – with their open and flexible modalities – specify the type of relations which are built among participants, nor do they establish the objectives of those encounters. These visions of art recognize the possibility of exchange, communication, and action with problems and situations which directly affect the participating community and before whom the subjects are called upon to question, act, and react. Now then, what human beings – in my opinion – seek when they carry out art takes into account what is immediate, but does not identify with it; it does not have to intrinsically identify with those themes, rather use them as sounding boards. The artistic task provides a perspective, a light, which allows better understanding of the human dimension and the world in which it develops. The danger lies in remaining trapped in the media, not knowing that, beyond all social action, what remains is hopelessly and profoundly human in its search for meaning and in its way of trying to transcend its own action. Here, it is important to repeat what was stated before: art is dehumanized when it fails to illuminate the grand horizon toward which every human being aspires. Does this constitute a limitation of the artists producing the piece or of the spectators appreciating it? When an object, whatever it may be, is seen only for its usefulness, for its value as something useful, a culture’s manner of acceding begins withering, because culture, to a great extent, depends on the way useless objects are related or on the way uselessness towards an object is cultivated. A cultural fact appears when it is perceived without the confines of usefulness, when it is privileged by disinterested attention. Therefore, it is important to remember art’s uselessness; uselessness that brings on forgetfulness of one’s own needs and urgencies, all of which means appreciating things from an aesthetic perspective, that is, from their most absolute uselessness. In other words, protecting culture means safeguarding aesthetic observation, shed of interest and egoism; keeping it from those who would gain social position, recognition, money, and all that which belongs to the world of the useful. To admire uselessness may sound strident to ears trained to understand things as good, in their usefulness, and deplorable, in their uselessness. However, Hannah Arendt already foretold that a world without spectators would be a desert. To see from beyond, to appreciate with distance is a human prerogative, and the conditions for this to emerge are delicate and often luxurious, not in as far as their cost or value, but as far as what is required is an uncustomary attitude of distance and consideration. For disinterested observation to emerge, minimal conditions for subsistence must be assured. Only he who can forget himself – at least for an instant – has the capability to enjoy aesthetic pleasure. It cannot be savored as long as daily, necessary – useful – things prick the soul like pins and needles. From this perspective, one gleans the importance of public places to propitiate this type of observance. It may be said that a society which obturates public spaces kills the probability of a culture, understood as the capacity of appreciating objects from and with the perspective of others, because observing from the perspective of others implies forgetting one’s self and the claims of what is necessary and useful. Public spaces are places where opinions surge; those opinions


Sombrer贸n Luis D铆az Primer Festival Internacional de Escultura Guatemala Inmortal 2007 Boulevard Juan Pablo II, zona 13


constitute the foundation for thought regarding culture. Lack of public spaces is not the only means by which the power of seeing/appreciating things for their uselessness is closed. Another means by which this type of vision of reality is impeded (and in it, works of art are immersed) is appropriation, indiscriminate consumption of society’s masses and their estrangement from what is grandiosely useless. More and more, today’s societies leave less room for what is useless, because all our time and space is assigned to the search for what is necessary, which never ends. It is common nowadays for people to discard culture over entertainment which, within its logic, consumes or destroys what it touches. The problem does not arise when spectators give in to dispersion and pastime, but when this activity dominates life and drowns out other forms of being and living. The danger for culture today is that it may become a disposable object, confused with the industry of entertainment which provides fun, distraction, and surprise to condiment the reality to be devoured. Within that turbulence, works of art are destroyed at the hands of a society avid to consume, digest, hunger, and consume again. Therefore, what must be cared for is the way of seeing. It is a manner of appreciating things and works of art as passports to experiences that are superior to consumption and usefulness, and which provide the possibility of enriching dialogue. That is what we must rescue so the world in which we live does not self-consume, so that works of the past may continue to speak of what provoked them and what came before us; so that they preserve that power to amaze, question, and move us. Additionally, works of art transcend in time and mock death. Works of art are a recognition, a superior result, a plus, a latent and patent sensitivity. Their prerogative is to slip away from Chronos and tell others what their worlds and their creators have been. To be attentive to what they have to tell us is the way to begin building a world inhabited, shared, experienced by and worth it for all. Heeding these lessons, seeing beyond what is useful and learning from the past means connecting with tradition, establishing reference points, and finding the thread that weaves the past with the present. Seeing to connect with the past and to project toward the future – that is one more prerogative offered by the distance of observation and which recognizes that art is not specifically a cult object, but a facilitator of the links of history. It is through this passage that artists and their works achieve ‘that unattainable air of sacred monstrosity’ which teaches us to see and possess adequate perspective to begin to think and speak of of culture.

BIBLIOGRAPHY Arendt, Hannah. La condición Humana Barcelona, Seix Barral, 1974. Arendt, Hannah. La Crisis en la Cultura. Significación Social y Política, Entre el pasado y el futuro. Barcelona, Península, 1996. Prometeo, Buenos Aires, 2002 Cane, Miguel. Letras libres. Se nos están acabando las diosas. http://letraslibres.com/blogs/en-pantalla/se-nos-estanacabando-las-diosas Mundo, Daniel, Critica Apasionada, Prometen, Bs As. 2002. Ortega y Gasset, José. La deshumanización del arte (1925). http://www.udc.gal/tempo/cuestions20/docs_27_03.html Simmel, Georg; El problema del estilo. http://estafetagabrielpulecio.blogspot.com/2010/02/georg-simmel-elproblema-del-estilo.html

COLECTIVO CULTURAL PIE DE LANA: an example of cultural neighborhood undertaking / From page 70

In 2009, the Spanish Cultural Center along with the Guatemala Town Council extended an invitation to the first study course on Cultural Neighborhood Undertaking directed to residents of Cerro del Carmen,

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San Sebastián, San José and Barrio Moderno districts. Neighbors attended classes every Saturday conducted by Spaniard Julia Lara. As part of the course closing assignment, students had to submit a project for a cultural event. From that experience, several residents decided to organize a group: Colectivo Cultural Pie de Lana. The objective of Colectivo Cultural Pie de Lana is to recover the old neighborhood’s public spaces within the Historic Center by means of free admission to cultural activities. Currently, the group is integrated by old neighborhood residents working pro-bono. So, you have, for example, Luis de León, Luis Enrique Celis C. and Juan Guillermo Lera, from San José district; Margarita Aranda de Barrios, from San Sebastián district; Clara Luz Valencia, from Barrio Moderno; and Flor de María de León, Miguel Medina, José Antonio Arana, and Johanna Godoy, from Cerro del Carmen. The choice of name refers to a legend born in those districts: Pie de Lana was a character who wore woolen socks over his boots to stealthily enter old houses to steal from the powerful to later distribute his loot among the less fortunate. His adventures are still part of the neighborhood’s oral traditions. The Colectivo, motivated only by good will, has been able to develop a continuous program of cultural activities in the above-mentioned districts. Every year, in January and February, the group plans ahead the yearly activities, and studies their development and outcome. Here is a brief list of some of the most recognized activities: the Guatemalan Ballet and the Folk Ballet shows during the San José and Cerro del Carmen patron feasts; presentation of the theater play ‘Barrio San Sebastian, ayer y hoy’, as well as the guided tour in trolley throughout the neighborhoods, with a narrative of folk tale characters, during the Historic Center Festival; the districts distinguished characters itinerant show; the poetic gestures recognizing literary works of Guatemalan authors; the Historic Memory Film Festival; the Winter Festival at Joaquin Orellana and Miguel Ángel Asturias Plazas; the Youth for Peace Festival; the Miguel Ángel Asturias Reading Club, and the Avenida de los Árboles Festival, in its fifth edition this year. These projects were carried out thanks to generous collaboration of artists and artistic groups; to infrastructure donations by government and private entities; in-kind donations by small merchants and producers; and support from Neighborhood Committees, restaurants, cultural centers, and coffee shops that allow us use of their space for our events. Since 2011, the Colectivo Cultural Pie de Lana has legal capacity as provided under the law. This allows us to receive small individual donations to be invested in emerging expenditures when a donation has not been obtained. Nevertheless, the frequency and amount of activities carried out require major financial support. Colectivo hopes to become an organization with its own location, in order to increase the number of cultural activities, incorporate more volunteers to the cause, and to bring children and youngsters closer to culture. Pie de Lana has some promotion and advertising means which can be consulted to learn about the group’s trajectory: e-mail ccpiedelana@gmail.com, blog colectivoculturalpiedelana.blogspot.com where all activities are published; and Colectivo Pie de Lana in FaceBook. Dreams never end and culture continues being the best way to identify the human side of people. Colectivo shall continue striving to make the old neighborhoods a better place to live, to develop and to express culture. That is our pledge.

FUNDACIÓN G&T CONTINENTAL ACTIVITIES SEPTEMBER Daniel Schafer, Indelible Homage exposition commemorating the tenth anniversary of the artist’s death in the Galería del Centro. Lend a Hand Benefit for the Saint Martin de Porres Foundation with the exhibit of the artist Vicky de Urioste in the Galería Guatemala. Artistic Guatemala Installation of the work Femina Virque II of the artist Karla Higueros, in the third level of La Aurora International Airport.

OCTOBER

Traces of Light Five-year retrospective exposition of the works of art created by deaf and blind children, in the Galería Guatemala. Presentation of their 2015 calendar. SIECA Commemorative exhibit for the twenty-first anniversary of the subscription of the Guatemalan Protocol to the Central American General Treaty of Economic Integration in the Bureau of Central American Economic Integration -SIECA in Spanish-, with the participation of outstanding Central American artists and the support of the G&T Continental Foundation, Galería Sol de Río, Juannio and USAID.

NOVEMBER

Historical District Festival Photographic show The Smile, language of the soul of photographer Ramael Sosa in the traditional intervention of the Portal of Commerce during the 17th Historical District Festival. Daniel Schafer’s Graphic artwork Presentation of a limited edition of a commemorative serigraphy of the show Daniel Schafer, Indelible, in the Galería del Centro. Popera Recital of a combination of pop and opera music in the Galería del Centro, with the participation of the artists Isis Pineda, Joam Zamora and Vinicio Quezada.

DECEMBER

Memories, Roots and Flowers Joint exhibit of the Art Workshop of Lisandro Gordillo and Flower Art Club members, in the Galería del Centro. Holographic Sculpture Presentation of the holographic sculpture The Particular Angel of Efraín Recinos by artist José Toledo Ordóñez, in the Galería del Centro in order to welcome the year 2015, in which Guatemala will be the Ibero American Capital of Culture. The Messiah Presentation of the 11th edition of The Messiah by Handel in the National Theater with the support of G&T Continental Foundation, to benefit scholarship programs. There also was a presentation in Lincoln Center in New York City in late November.



CIUDAD DE GUATEMALA: CAPITAL IBEROAMERICANA DE LA CULTURA


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