Enlace Elkarrekin - abril 2009 by Xabi Camino

Saludo del Sr. Inspector

Programa de la Visita

Discurso del Alcalde de Santander Discurso del Rector Mayor. Agradecimiento Saludo del Sr. Inspector al Rector Mayor

8-10 11

A los salesianos. Discurso del Rector Mayor

12-15

Álbum de fotos con mucha vida

16-19

El Rector Mayor con los jóvenes del MJS

20-22

El fuego del Jubileo 2009

El Rector Mayor con la Familia Salesiana

24-25

Homilía del Rector Mayor

26-29

Testimonio y mensaje de gratitud

Reconocimiento a la Congregación Salesiana

enlace · elkarrekin

Colaboran en est e número

Nº 187 · abril · 2009 Revista Noticiario Inspectorial Avda. L. Aguirre, 75 · 48014 · BILBAO

Delegaciones Inspectoriales y Comisión Inspectorial de Comunicación Social. Casa Salesiana de Santander.

Tel.: 94 475 01 98 E-mail: secretaria@salesianosbilbao.com

Sitio web de la Inspectoría www.salesianosbilbao.com

Redacción: Comisión de Comunicación Social Inspectoría Salesiana “S. Francisco Javier” BILBAO Fotografía: Corresponsales de las casas Diseño e impresión: Salesianos Pamplona · Artes Gráficas

5-7

Agurra

Saludo

Lagunok…

Queridos amigos…

“Benetako oparia izan da Erretore Nagusia agurtu, beroni entzun eta ordu batzuk beronekin eman ahal izatea”, esaten zuen hunkiturik anaia batek Santanderreko ehun urteko Ikastetxeko jantokitik irtetean. Azaroaren 8an Kantabriako hiriburuan egon ginenetariko askok pentsatu genuen hori.

“Ha sido un verdadero regalo poder saludar, escuchar y compartir unas horas con el Rector Mayor”, comentaba emocionado un hermano mientras salía del comedor del Colegio centenario de Santander. Lo pensábamos muchos de los que estuvimos el 8 de noviembre en la capital cántabra.

Haren presentzia, On Boskoren 9. ondorengo gisa, haren hurkotasuna eta haren 26. Kapitulu Orokorrari buruzko mezu argi eta ilusio-eragilea luzaroan izango ditugu gogoan.

Su presencia, como 9º sucesor de don Bosco, su cercanía y su mensaje claro e ilusionante sobre el CG26, lo recordaremos durante mucho tiempo.

Eskertzen diogu bisitaldia eta Barakaldoko Ikastetxearen mendeurrenaren ospakizuna zela eta gure Inspektoriara etorri zen don Ricceriren hitzen ondoan idatzi zituenak irakurtzen ditugu:

Agradecemos su visita leyendo las palabras que dejaba escritas junto a las de don Ricceri, que visitaba nuestra Inspectoría con motivo de la celebración del Centenario del Colegio de Barakaldo:

“Bilboko Inspektoriako anaia maiteei: Obraren mendeurrena ospatzea dela bide Santanderrera egin dudan Bisitaldia zuei agur bat uzteko aprobetxatzen dut. Ororen gainetik, On Boskoren bideari jarraituz Kristo Jesusi eskaini diozuen bizitzaren dohaina eskertzen dizuet. Andre Maria Laguntzailearen ama-zaindaritzapean jartzen zaituztet”. Maitasunez eta esker onez”. P. Pascual Chávez V – Erretore Nagusia

"A mis queridos hermanos de la Inspectoría de Bilbao: Aprovecho la Visita a Santander, con ocasión de la celebración del Centenario de la Obra, para dejaros un saludo. Ante todo, os agradezco el don de vuestra vida a Cristo Jesús siguiendo las huellas de Don Bosco. Os confío al cuidado materno de María Auxiliadora. Con cariño y gratitud". P. Pascual Chávez V. – Rector Mayor

Eskerrik asko, On Pascual. Agur bero bat guztioi.

Gracias, don Pascual. Un saludo a todos.

Félix Urra Mendía Inspektorea

Félix Urra Mendía Inspector

Bilbao, 2009ko apirilaren 12a Pazko-Igandea

Bilbao, 12 de abril 2009 Pascua de Resurrección 3

Programa de la visita DÍA 7, viernes

DÍA 8, sábado

18.00 h. Acogida al Rector Mayor.

11.30 h. Encuentro con los Salesianos. Jornada de formación.

18.30 h. Encuentro con la Familia Salesiana de Santander.

14.00 h. Comida fraterna.

20.00 h. Eucaristía de Acción de Gracias en la Celebración del Centenario, presidida por el Rector Mayor.

20.00 h. Entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Congregación Salesiana. (Paraninfo del Palacio de la Magdalena)

17.00 h. Encuentro con jóvenes Animadores de la Inspectoría.

Discurso del Alcalde de Santander Autoridades, Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de Santander, Don Vicente Jiménez Zamora, Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Rector Mayor de la Congregación Salesiana de Don Bosco, Don Pascual Chávez Villanueva, Señoras y Señores. Tengo para mí como alcalde de Santander, tenemos los santanderinos para nosotros, que estos primeros cien años de Salesianos en General Dávila 73 son tan importantes que no caben en un siglo. Sino que lo rebosan. Cuando el 2 de febrero de 1908 se inauguró el Colegio del Alta, don Angel Jado dejó dicho que los Salesianos habían levantado un HERMOSO TEMPLO DE CIENCIA Y VIRTUD. El tiempo ha revalidado largamente su metáfora. Cien años contemplan ese templo. Cientos de profesores y alumnos han dado vida cada curso al Colegio de María Auxiliadora. A los 85 maestros de la promoción del centenario y a sus 1.150 alumnos les corresponde el honor puntual y pasajero de festejar como se merece este primer siglo. Con su director número veinte, Alfonso Valcárcel De la Vega, al frente. Con el mismo paso inteligente y sereno que marca la actual celebración, nuestra Congregación Salesiana conmemoró el año pa-

Recepción en el Palacio de la Magdalena

Acto Institucional

sado su medio siglo del centro de Formación Profesional y recordará el que viene otro centenario: el de la Asociación de María Auxiliadora. Santander ha querido con la Medalla de Oro de la Ciudad ponerse a la altura de esta circunstancia centenaria. De-

volver simbólicamente a los Salesianos algo de lo mucho e impagable que nos han dado en General Dávila 73 a sucesivas generaciones de santanderinos y cántabros. Sin pedir nunca nada a cambio. Dejó escrito el clásico que se es viejo cuando pesan más los recuerdos que las espe-

de hoy en 123 países de los cinco continentes...Viven, como a ustedes les place recordar, el sueño del fundador: educar a los jóvenes a través de la pedagogía de la cercanía y la amabilidad para que lleguen a ser honrados ciudadanos y buenos cristianos...

Presidencia del acto: Rector Mayor y Sr. Alcalde

ranzas. Los recuerdos de Salesianos pesan tanto como los 116 años de presencia educativa en Santander, iniciada en el entrañable Colegio Prado de Viñas aquel 6 de mayo de 1892. Y las esperanzas son un vigoroso tronco más que centenario que hunde sus raíces en el incuestionable éxito de los Salesianos de Santander. A don Bosco, fundador en 1846 de la hoy robustísima Congregación Salesiana, le aconsejó cinco años antes su director espiritual: CAMINA Y MIRA A TU ALREDEDOR...

Algo de ello fluye e influye en la esencia salesiana. En Santander han caminado ustedes cien años sin moverse del Alta, mirando escrupulosamente a su alrededor y sabiendo, como sólo sabe el más viejo de los sabios, que

la infancia es nuestra primera patria. Y desde esa patria de partida han querido y sabido mostrar a niños y adolescentes todos los territorios que debían explorar. Los Salesianos arrinconaron siempre las dos operaciones matemáticas inservibles (restar y dividir) y apostaron por las positivas: sumar y multiplicar. Miles de santanderinas y santanderinos de bien proceden de ese sumatorio de habilidades y conocimientos cultivado en General Dávila 73. Y otros tantos miles son deudores de la multiplicación de expectativas educativas y laborales procurada por nuestros Salesianos. Don Bosco es el primer maestro salesiano. Diecisiete mil quinientos le siguen a día

Esta segunda condición le corresponde juzgarla sólo a Dios. Pero estén seguros de que la primera, la honradez ciudadana, figura en una suerte de código no impreso que transmiten ustedes hace más de cien años a sus alumnos. Desde los párvulos hasta los bachilleres. Sin excepción y con tenaz vocación. Santander ha encontrado una excusa formidable con la entrega de esta Medalla de Oro de la ciudad para reconocer a los Salesianos y reconocerse en ustedes. Cien años de historia local y uno de celebración. Qué menos¡¡¡ Don Chávez dejó escrito hace tres años que LOS SALESIANOS Y LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA SALESIANA HEMOS TOMADO EL COMPROMISO DE REJUVENECER EL ROSTRO DE LA IGLESIA, QUE ES LA MADRE DE NUESTRA FE. Este primer viernes de noviembre yo quiero decirle a Don Chávez en nombre de los santanderinos que el rostro centenario de los Salesianos es insultantemente juvenil...

Medalla de Oro de la ciudad a la Congregación Salesiana

Quiero decirle que puede sentirse tan orgulloso como nosotros del viejo novísimo colegio del Alta. Que no ha perdido el tiempo haciendo su segunda parada y fonda en Santander. Que la Medalla de Oro la ganaron sus Salesianos, los nuestros, hace muchos años. Si me permiten la osadía de remedar al inmenso Gabriel García Márquez, titularé sin duda la estancia de los Salesianos en Santander CIEN AÑOS DE SOCIEDAD. Rector Mayor de la Congrega-

ción Salesiana, Reverendo Don Pascual Chávez Villanueva: En nombre de la ciudad de Santander y en mi calidad de Alcalde-Presidente de la Corporación Municipal, tengo el honor de hacerle entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad “en reconocimiento a los excepcionales méritos de este centro en el campo educativo, especialmente por su capacidad de adaptación a las innovaciones de los tiempos y su compromiso ininterrumpido con lo social y con la formación continua”.

En nombre de todos los santanderinos, emparentados esta tarde por la simpatía y admiración que despiertan los Salesianos, muchísimas gracias por este primer siglo, anticipo ejemplar de una manera de ser y enseñar que ya forma parte de la identidad de Santander. Iñigo de la Serna Hernáiz Alcalde de Santander

Discurso del Rector Mayor Agradecimiento

He querido hacerme presente para agradecer en persona, en nombre de la Congregación y de la Familia Salesiana esta noble distinción, que representa el reconocimiento que la sociedad santanderina brinda a nuestro trabajo educativo, a un proyecto pastoral concreto, a una entrega ininterrumpida en favor de los jóvenes de Santander y Cantabria.

Discurso del Rector Mayor

Doy gracias a Dios y a los hombres que lo han hecho posible, especialmente a la iglesia, a las autoridades y ciudadanía de Santander que con tanto afecto nos acogió y con su apoyo nos ha sostenido en estos cien años de presencia educativa. Asistentes al acto

Excelentísimo Sr. Alcalde D. Iñigo de la Serna Hernáiz. Excelentísimos miembros de la Corporación Municipal. Excelentísimas autoridades civiles y eclesiásticas. Miembros de la Familia Salesiana. Amigos todos. 8

Es para mí un grato honor encontrarme en la ciudad de Santander y recibir la Medalla de Oro que el Ayuntamiento ha tenido a bien otorgar a la Congregación Salesiana que celebra el Centenario de nuestro querido colegio “María Auxiliadora”.

Agradecer es reconocer un pasado fecundo, de fidelidad a Dios y de fidelidad a una misión y a unos destinatarios. Los salesianos llegaron a Santander en mayo de 1892, a instancias del señor Obispo, Mons. Santiago Sánchez de Castro, quien había confe-

sado no poder “contemplar sin honda pena a los párvulos y adolescentes que, a todas horas andan por las calles, si no abandonados, a lo menos sin los cuidados oportunos. Tenemos que extender, decía con acierto, hacia ellos la acción salvadora de la caridad. Para lograrlo, veo un medio sencillo: fundar nuevas escuelas; y mejor, traer con nosotros a la familia religiosa de don Bosco”. Unos años antes, Mons. Sánchez de Castro, había conocido la obra salesiana de Sarriá (Barcelona), donde le había impresionado ver jóvenes que, con tanto empeño como alegría, aprendían una profesión, un ‘oficio’ se decía entonces, que les aseguraba su inserción social y una vida honrada. Los cuatro primeros salesianos llegaron a una ciudad que no disponía más que de 3 escuelas públicas municipales para una población de 42.000 habitantes que presentaba un alto grado de analfabetismo, alrededor del 60 %. Acogidos en el obispado un tiempo, no tardaron en trasladarse al número 7 de la calle Viñas. Así nacía el Colegio de Viñas. La necesidad de mayores espacios, aulas y patios, llevó a la construcción de un colegio más amplio un poco más arriba, en el Paseo del Alta, que,

Con el señor Obispo de Santander

después de superar una auténtica carrera de obstáculos, aunque incompleto, sería una realidad en 1908. Se inauguró en febrero de este año, ya con siete salesianos. Actualmente los 19 salesianos lideran una comunidad educativa de 70 profesores, 6 colaboradores no docentes y numeroso personal de apoyo. En torno a los salesianos han ido surgiendo otros grupos de la Familia Salesiana, que compartiendo el espíritu de Don Bosco, se han sentido corresponsables de la misma misión en favor de los jóvenes. Hablamos de los Cooperadores Salesianos, de los Antiguos Alumnos, de la Asociación de María Auxiliadora. Considero que esta medalla, que ahora recojo en nombre de los salesianos que han trabajado con ilusión en San-

tander, no es sólo para los salesianos, ni para la Familia Salesiana. La quisiera dedicar, en primer lugar, a nuestros jóvenes, ellos son los primeros merecedores de esta distinción, pues son ellos nuestra razón de ser como salesianos y el motivo de nuestro estar en Santander. En ellos la dedico a sus familias, quienes depositaron y siguen depositando en nosotros su confianza y nos han querido asociar a su tarea educativa. Dedico esta medalla a todos nuestros colaboradores seglares, de quienes nos sentimos orgullosos. En nombre propio y en el de los salesianos de la Inspectoría de Bilbao, les expreso mi agradecimiento. Gracias a ellos, los salesianos hemos podido realizar nuestra misión de educación y evangelización.

Grupo de participantes en el Palacio de la Magdalena

Ellos son también, junto a nosotros, la voz, los ojos y las manos de Don Bosco. Han entendido que ser educadores al estilo de Don Bosco, como profesores en la escuela, como animadores en el Centro Juvenil, como monitores en el deporte o en el tiempo libre, es una buena manera de vivir el compromiso social y de entender la vida como vocación.

Tampoco quiero olvidar en esta tarde, a todas aquellas personas que han creído en nosotros, que han confiado en nuestro estilo y han estado a nuestro lado haciendo posible y más fácil, el camino de estos 100 años. Me refiero a la Iglesia local, a las instituciones públicas y privadas, que, con su apoyo y ayudas, han contribuido a que la educación de niños y jóvenes haya sido una realidad. Quiero

agradecer en las personas del Sr. Alcalde y en el actual Consistorio, todas las atenciones que a lo largo de estos cien años, han dispensado a la comunidad salesiana y a sus actividades educativas. Vds. han creído plenamente en nosotros, en nuestro método pedagógico. Como Vd. mismo, Excelentísimo Sr. Alcalde, expresaba en carta al director del Colegio, don Alfonso Valcárcel, el colegio salesiano ha contado con la estima y el agradecimiento de “los santanderinos por su labor continuada hasta nuestros días y por la preparación obrera impartida en sus talleres que permitió a muchos de nuestros ciudadanos acceder a un trabajo digno…, así como su capacidad de adaptación a las exigencias legales, metodológicas y organizativas que se han sucedido a lo largo del tiempo”.

Al recibir hoy esta medalla los salesianos renovamos nuestra voluntad de entregarnos con generosidad a nuestra vocación educativa y evangelizadora en favor de estos jóvenes, en su mayor parte santanderinos y cántabros, aprovechando todos los recursos que el carisma salesiano ha sabido generar en estos años. Reitero mi agradecimiento al Excelentísimo Sr. Alcalde, D. Iñigo de la Serna y al actual Consistorio. Queremos seguir siendo dignos de esta confianza y seguir interviniendo en la cultura y en la vida de la ciudad de Santander, poniendo nuestro mejor saber y nuestra mejor voluntad en el esfuerzo común por construir una sociedad mejor para todos. Pido a Dios y a nuestra Madre, María Auxiliadora, que les bendigan a ustedes y a todos los habitantes de esta ciudad, tan acogedora y con la que, desde hoy, nos sentimos más obligados. Muchas gracias. P. Pascual Chávez V. Rector Mayor de la Congregación Salesiana.

Saludo del Sr. Inspector al Rector Mayor los estamos leyendo, comentando y rezando, los documentos del Capítulo General 26. Una experiencia inolvidable.

Querido Don Pascual, Queridos hermanos, Sed todos bienvenidos, Ongi Etorri denoi. Reciba el saludo de todos los hermanos de la Inspectoría, los que estamos, una gran mayoría y los que no han podido venir. Y también nuestro sincero agradecimiento por hacer un hueco en su apretada agenda y venir a Santander que hoy es el corazón de nuestra Inspectoría. Ayer tuvimos una bella jornada, lo reflejan los periódicos de hoy. ¡Cuántas cosas bonitas escuchamos emocionados! Y esta mañana un nuevo regalo para todos nosotros. Este encuentro fraterno, de formación y convivencia entre los hermanos de la Inspectoría. Entre nosotros, usted no necesita presentación. Recordamos con cariño su anterior visita, los encuentros con los hermanos de todas las Comunidades de la Inspectoría, y seguimos día a día sus andanzas, así que estamos al día también en eso. Tenemos ya todos en nuestras manos, y

Terminada la fiesta recuerdo las buenas noches que usted nos dio. Había aceptado ser Rector Mayor para un nuevo sexenio, y nos decía así, son palabras textuales: Si recordáis el padre José María en la homilía, nos invitaba a reflexionar sobre qué modelo de Rector Mayor necesita la Congregación hoy, y seguía usted diciendo: 1. Un hombre capaz de reavivar la fe, es decir, capaz de animar y recordar la fidelidad de Dios a la Congregación y la fidelidad que la Congregación debe a Dios. 2. Capaz de reforzar la esperanza. 3. Y finalmente, decía el Padre Arnaiz _y lo comentaba usted_, la congregación tiene hoy necesidad de un hombre capaz de reanimar la caridad, es decir capaz de amar. Me llena, Don Pascual, de satisfacción el poder decirle que nosotros también le queremos. Que agradecemos su sí incondicional al Ministerio para el que Dios le ha elegido, por su tarea de animación y gobierno, su palabra, sus cartas.

D. Félix Urra

Estamos seguros que su presencia y su palabra hoy van a encender en nuestro corazón esa pasión por Dios y nuestros chavales, tema del CG26. En nombre de todos los hermanos. Gracias Don Pascual, Eskerrik asko. También agradecemos la presencia de Don José Miguel, nuestro regional, y de Juan José Bartolomé, que ha hecho tanto para que todo salga bien durante estos días. Hermanos, os deseo una buena jornada. Está entre nosotros el Rector Mayor, el noveno sucesor de Don Bosco. Buen día. Félix Urra Mendía Provincial Inspectoría S. Francisco Javier (Bilbao) 11

A los Salesianos, discurso del Rector Mayor

madurez crítica, con una capacidad de discernir el bien y el mal y, por lo tanto, de orientarse. Ya no digo de desarrollo de habilidades y técnicas, no… Eso no es la educación, eso podrá ser aprendizaje, podrá ser desarrollo de habilidades, pero eso no es educación.

El Rector Mayor hablando a los Salesianos

¡Buenos Días! ¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Estoy realmente muy feliz de volver a la Inspectoría de Bilbao. Después de la reelección como Rector Mayor he hecho muy pocos viajes. No obstante, tuve un encuentro con los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano que se habían hecho presentes en Sidney. Eran unos 2.000 jóvenes. Así que era bonito ver a 2.000 jóvenes con los salesianos o las hijas de María Auxiliadora que los acompañaban. El proyecto Europa

Vosotros no imagináis el entusiasmo que está suscitando el proyecto Europa en el resto de las congregaciones, que me dicen: “jamás hemos pensado en esto”. Hay superiores mayores que piden po-

der estar presentes en el prediseño del proyecto Europa. ¿Por qué? Porque no estamos asistiendo al crepúsculo de la Congregación en Europa, somos todavía en Europa 6.000 y tantos salesianos. Como le decía yo al Papa en la audiencia privada de hace dos años: “En Europa, en el futuro seremos menos, muchos menos porque es imparable el proceso de envejecimiento, porque el flujo vocacional es realmente muy escaso, pero seremos más significativos, porque donde se está jugando el destino de Europa es en su capacidad educativa y ahí está fracasando Europa”. Que el Papa haya tenido que escribir una carta que se titula “Emergencia educativa”, ayuda a entender que, efectivamente, no estamos logrando formar personas con una

La educación es un arte, es el arte de formar personas humanas. Es el arte también de formar personas capaces de transformar la historia, y de hacerla más humana. Es el arte de preparar personas que tengan un sentido de ciudadanía activa responsable, donde no importa solamente el éxito personal, sino una nueva humanidad. Entonces yo le decía al Papa, tenemos un gran futuro. Hoy somos más significativos que hace 100 años, cuando llegamos. Hoy somos más necesarios que antes. Porque los Estados podrán decir: no os necesitamos, y nosotros decimos: “No, hoy la educación nos necesita. Nos necesita y somos portadores de algo muy valioso y muy precioso para ofrecer a esta Europa”.

Tres grandes desafíos Yo les decía, no veo pesimismo en ninguna parte y veo, al mismo tiempo un gran estusiasmo, un gran orgullo de la Congregación. Con todo, yo no escondo hoy los tres grandes desafíos que está afrontando la vida consagrada: el primero es una crisis de identidad; una crisis de credibilidad; una crisis de visibilidad. Crisis de identidad Una crisis de identidad, en primer lugar, porque, por desgracia, con frecuencia, el acento se fue poniendo de forma exagerado sobre el “hacer”. Yo cuanto más conozco a Don Bosco, no solamente más lo amo, más lo admiro. Acabo de estar hace dos días, antes de que retiren toda la estructura que han puesto, en el Sacro Cuore, en el campanario de la Basílica… y cuando veo que Don Bosco no sólo construyó sino que quería comprar no sé cuántas hectáreas… Don Bosco era un soñador...

Cuando ves lo que puso en pie, no solamente una red de oratorios, de escuelas, de centros de formación profesional, que funda una Congregación de hombres, una de mujeres, una asociación de devotos, una asociación de laicos comprometidos. Que envía sus primeros misioneros y sus primeras misiones….Don Bosco ¿de dónde sacaba tanta energía? De su gran unidad interior, era un consagrado apóstol. Un consagrado apóstol, que es lo que ayuda a entender aquel voto apostólico suyo: “Os prometo que hasta el último aliento de mi vida será por vosotros mis queridos jóvenes”. Hoy una primera crisis que está pasando la vida consagrada es la de la identidad, Saber quiénes somos. En parte la falta de fecundidad vocacional deriva justamente de esto. Si no sabemos quiénes somos, ¿a ser qué vamos a invitar a un joven? ¿A hacer cosas? No vale la pena. Nosotros nos hacemos salesianos no para hacer cosas, sino por Alguien… Solamente una persona que te robe el corazón es capaz

D. Pascual Chávez

efectivamente de provocar en ti esta entrega total. Crisis de credibilidad La segunda es la crisis de la credibilidad. En el último documento preciosísimo escrito por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, uno de los documentos más hermosos sobre la autoridad y obediencia, me pidieron que escribiera un artículo y yo decía: es curioso que el voto más rechazado por la sociedad hoy es el voto de obediencia. El voto de obediencia parecería privar a las personas de los tres elementos fundamentales, que es: la libertad personal, la capacidad de autodeterminación y la búsqueda de la realización personal. Y por eso hay quien conside-

tenemos centros de acogida y parroquias….para nosotros todo es educativo. Los salesianos tenemos un carisma, que es el carisma pedagógico, el carisma educativo. Falta la credibilidad en nosotros mismos cuando no hay vitalidad, no hay fecundidad. Por eso, a veces, no me logra convencer del todo el que la falta de vocaciones sea simplemente por el ambiente… la vitalidad produce vida, la vitalidad comporta siempre la fecundidad.

Con los postnovicios y formadores de Burgos

ra el voto de obediencia inaceptable en un siglo de las libertades como en el que vivimos. Y sin embargo, es el más evangélico de todos los votos: Jesús dirá no he venido a hacer mi voluntad, sino la voluntad de mi Padre. Y toda su vida estará marcada realmente por esta obediencia filial. El único voto que hoy es creíble para la sociedad es el voto de pobreza. Quisieran ver a los religiosos pobres, austeros, en las fronteras sociales y geográficas, donde tenemos que estar. Y esto es como algo que hace sentir bien a los religiosos.

Cuántas veces en los diálogos con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada hemos dicho que estamos donde ninguno más está y donde si no estuviéra-

mos nosotros no estaría la Iglesia. ... Nos resulta muy difícil el voto de obediencia, el voto de castidad a veces no podemos vivirlo con tanta generosidad y transparencia y el voto de pobreza, que justifica que somos pobres porque estamos con la gente sencilla y la gente más necesitada. Pero el voto que tendría que explicar esta actitud es el voto de obediencia. ¡Cómo, por ejemplo, no sentirnos portadores del elemento más valiosos que podemos hoy ofrecer a la sociedad: que es la educación! El Sistema Preventivo. Y vuelvo a repetir, educación, que no es lo mismo que tener escuelas. Qué bien que tengamos escuelas y centros de formación profesional y universidades, pero tenemos oratorios,

Crisis de visibilidad La tercera crisis es una crisis de visibilidad. Que no es tanto el hecho de usar o no usar el hábito, el tener un hábito que durante un tiempo era un elemento distintivo. Pero sí un elemento que haga ver la presencia religiosa en la sociedad con una gran claridad. Si no queremos aparecer, prácticamente nos apartamos y arrinconamos en una sacristía: Hay que hacernos presentes donde hay que estar presentes, no por el afán de visibilidad sino porque tenemos algo que ofrecer. El CG26: una experiencia, un documento y un espíritu Entonces, delante de esta triple crisis, imaginen qué significa para mí el Capítulo General. Es esto un elemento de relanzamiento muy pro-

fundo. Cuando terminó el Capítulo General, pero también cuando concluyó el pleno del Consejo General yo les pedí a los capitulares y les pedí a mis consejeros tres cosas: La primera, compartan una experiencia, la del Capítulo. Entreguen un documento, y transmitan un espíritu. Esto es el Capítulo General 26: una experiencia, un documento y un espíritu. El documento hoy nos presenta el proyecto histórico de la Congregación: una carta de navegación que nos llevará hasta el año 2015 para llegar bien preparados a la celebración del bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Hay que llegar habiendo renacido espiritualmente y con un renovado ardor apostólico. ¿Cuál es el perfil del salesiano al que me refiero? Un perfil de un salesiano con una carga misionera, apostólica. Con una presencia mucho más explícitamente evangelizadora, e insisto en ello. Sed más explícitos cuando hablamos. Hoy digo que si la pastoral juvenil no se renueva es infecunda. La Pastoral juvenil tiene que quedar profundamente renovada. Tiene que ser más explícitamente evangelizadora. Tiene que llegar a tocar los nervios de la cultura de la persona y de la cultura ambiental. Y tiene que llevar

a madurar vocacionalmente proyectos de vida. ¿Cuál es el perfil que nace del Capítulo General? Un hombre con una gran esencialidad en su forma de vida y con una gran disponibilidad para las fronteras de la misión, que no son tanto geográficas, son sobre todo culturales. ¿Cómo se renace espiritualmente? ¿Cómo se hace arder el corazón? Haciendo del documento un proyecto de vida. Haciendo del documento un programa de gobierno. Y finalmente, tiene que ser propuesta pedagógica. ¿En qué consiste la propuesta pedagógica? El éxito del sistema preventivo es la presencia en medio de los jóvenes. Hay que volver a los jóvenes, hay que volver al patio. Hay que volver a estar… Don Bosco lo decía con una frase muy hermosa: “En medio de vosotros soy feliz”. Bien, entonces el Capítulo General es una experiencia, es un documento que logra sus finalidades cuando se convierte en un proyecto personal de vida, y es un programa de gobierno en propuesta pedagógica. He contado, en el discurso de clausura, aquella famosa historia de los padres del desierto. Cuando el abad Jo-

sé viene a visitar al abad Jonás y le dice: Padre, ¿qué me recomienda para ser un poco mejor? En general, vivo una vida ordenada, hago mis prácticas de piedad, ayuno, trato de mantener pura y limpia mi mente. ¿Qué más puedo hacer? Ya sabemos la respuesta de aquel viejo abad que dijo, poniéndose en pie: ¿por qué no te conviertes en fuego? No se trata de decir vamos a ser un poquito mejor. El Espíritu es convertirnos en fuego, la gran pasión por Dios y por la humanidad. Esto era lo que quería compartir con vosotros.

D. Pascual Chávez

Respuesta a las preguntas A continuación el Rector Mayor fue contestando diversas preguntas que le hicieron los salesianos allí presentes. Los temas fueron: el Proyecto Europa, la Familia Salesiana, el Capítulo de las Salesianas, el Salesiano Coadjutor, la Jornada Mundial de la Juventud, la vida comunitaria, la formación inicial de los salesianos y el carisma del salesiano sacerdote.

Saludo de bienvenida

Acogida al Rector Mayor

Saludo de los Salesianos

Coral â&#x20AC;&#x153;Ars Poliphonicaâ&#x20AC;?, en el Palacio de la Magdalena

Convivencia fraterna en el comedor

La txaranga da la bienvenida en el patio del colegio

Saludando a los Salesianos

Con Salesianos de la Comunidad de Azkoitia

Palabras de despedida al finalizar la sobremesa

Recibe una gorra con el logo del Centenario

Visitando las instalaciones del nuevo pabell贸n polideportivo

Visita de los Salesianos a las instalaciones deportivas

El Rector Mayor con los jóvenes del MJS Bilbao

Saludo de Bienvenida. MJS

Saludo y Bienvenida Buenas tardes, don Pascual. Los jóvenes animadores del Movimiento Juvenil Salesiano de esta casa de Santander y de toda la Inspectoría, le damos la bienvenida. No estamos todos; nosotros somos una pequeña representación de otros tantos compañeros/as que están esta tarde atendiendo a los más de 2.000 niños que acuden cada fin de semana a nuestros Oratorios. Sabemos que don Bosco se hallaba a gusto entre los jóvenes, así que usted, que encarna a Don bosco hoy, seguro que pasará un rato agradable entre nosotros.

Somos y queremos ser, como los chicos que soñó Don Bosco y como sus primeros

Acogido por los jóvenes

chavales de Valdocco, "jóvenes al servicio de los jóvenes", así como otros lo fueron con nosotros en otro tiempo. Sabemos que los jóvenes de hoy son diferentes a los de Don Bosco, que no resulta fácil hoy evangelizar y anunciar a Jesús. Pero tampoco lo era en aquellos tiempos. Nos sentimos llamados a ser "sal de nuestra tierra" y a "salir de nuestra tierra", a mantener actual y vivo el estilo de Don Bosco, en beneficio de nuestros jóvenes. Bienvenido, y gracias por estar con nosotros.

Borja Pérez Galnares (MJS)

El Rector Mayor a los jóvenes: “Sed los protagonistas en el escenario de vuestra vida” Tras el encuentro matutino con los Salesianos y la comida fraterna con éstos, el Rector Mayor quiso encontrarse con los jóvenes animadores de la Inspectoría de Bilbao. A las 17.00 horas del sábado 8 de noviembre, después de la presentación del delegado de pastoral juvenil, Txetxu Villota, y del saludo del coordinador inspectorial del MJS, Borja Pérez, don Pascual saludó a los jóvenes como lo hubiera hecho el mismo don Bosco: “¡Estoy muy feliz al poderme encontrar con vosotros esta tarde!”. Cercano, afable y profundo, el Superior General de la Congregación presentó a un re-

pleto auditorio juvenil algunas pinceladas sobre la realidad salesiana a lo largo y ancho del planeta. Algunos proyectos especialmente significativos, varias realidades con necesidades urgentes y diversas experiencias pastorales innovadoras ocuparon la primera parte de su discurso. Con la misma naturalidad y espontaneidad que caracterizaron el encuentro, se centró después en la realidad juvenil. “La clave de la vida -afirmó don Chávez- está en encontrar el sentido de la misma… y éste no es otro que Cristo”. Llegó el turno para los jóvenes animadores, que -sin dudarlo- plantearon a don Pascual algunas de sus inquietudes y preocupaciones. Cuestiones que fueron desde cómo ser un buen animador salesiano hoy, hasta cómo lograr dar el paso del “divertimento” a la evangelización, pasando por la dimensión vocacional de la vida misma. El Rector Mayor se detuvo a contestar, con profundidad y lucidez, cada una de las preguntas. El encuentro se cerró con un gesto emotivo. Don Pascual,

Grupo de jóvenes Animadores

en nombre de don Bosco, encendió un cirio acompañado de un caluroso aplauso. La semana vocacional, junto con toda la campaña educativo-pastoral que la acompaña, giró en torno a este cirio que fue encendido por el que es hoy el noveno sucesor de don Bosco.

Como no podía ser de otra manera, el broche de oro lo pusieron las fotos, los saludos y los agradecimientos. Don Pascual, con una sonrisa permanente y sincera, se despidió de los jóvenes. Xabier Camino 21

El Rector Mayor con salesianos y jóvenes del MJS

Entrega de un regalo al Rector Mayor Antes de despedirnos queremos hacerle un regalo. No sé si recuerda que hace 5 años, en su anterior visita, le regalamos unas zapatillas deportivas. Y de verdad que las ha tenido que usar para recorrerse el mundo en estos seis años. Suponemos que las tiene gastadas, pero no vamos a regalarle otras.

Ahora queremos entregarle otro detalle: un bastón.

Seguro que éste no es el bastón maravilloso que usaba Moisés para abrir las aguas del mar Rojo; pero queremos que le ayude a hacer “milagros” allá por donde pase en estos seis años como Rector Mayor. Sabemos de los difíciles retos que tiene la congregación salesiana. Lléveselo en nombre del Movimiento Juvenil Salesiano de nuestra inspectoría, y que le sirva para guiar a la familia salesiana con coraje y decisión. Laura Espariz Entrega de un regalo

El fuego del Jubileo 2009

La tarde del 18 de diciembre de 1859 en la habitación de don Bosco, se reunieron algunos jóvenes con el objetivo de "promover y conservar el espíritu de la obra de los Oratorios para la juventud abandonada y en peligro". Nacían los salesianos de Don Bosco. Este próximo año 2009, celebraremos el 150 aniversario de la fundación de la Congregación por aquellos jóvenes del oratorio que se dejaron involucrar de la pasión apostólica de Don Bosco y de su programa de vida. Vamos a pedirle al Rector Mayor que en su nombre y en el de Don Bosco encienda este cirio, como señal del carisma salesiano que debemos vivir y difundir. Queremos que el fuego que ahora encendemos sirva para involucrarnos nosotros jóvenes, cada vez más en el empeño apostólico de San Juan Bosco: buscar el bien y la salvación de todos los jóvenes. Jóvenes MJS

El Rector Mayor encendiendo el “Fuego del Jubileo 2009”, con Txetxu Villota

Oración de Don Pascual Dios Padre, tú has dado a la Iglesia el don del Espíritu Santo. El suscitó a San Juan Bosco hace 150 años para la salvación de la juventud más pobre y necesitada, y con la ayuda de María dio origen a la Congregación Salesiana. Haz que esta llama que encendemos nos recuerde el deber de acoger, cuidar y transmitir el don de la voca-

ción salesiana a las jóvenes generaciones. Suscita jóvenes generosos que, siguiendo a Cristo como salesianos consagrados, acompañen y guíen las vidas de tantos jóvenes por el camino del bien.

El Rector Mayor con la Familia Salesiana

José A. Hernández, Delegado Familia S.

Era la última hora de la tarde de un día intenso de comunicación. El Rector Mayor se dirigió a la Familia Salesiana, poniendo un reto encima de la mesa, un reto que profundizará en su Aguinaldo para 2009.

Alfonso Valcárcel, Director Santander

“Actualmente la Familia Salesiana en el mundo lo forman 23 grupos, pero en breve serán muchos más. Crece constantemente, está en Movimiento”. Es importante, según D. Pascual Chavez, crecer tanto cuantitativa como cualitativamente para dar respuesta a las necesidades de los jóvenes de hoy. Eso significa que es un Movimiento. Pero no es un movimiento cualquiera, es un movimiento Espiritual, es el Espíritu Santo quien lo conduce, quien abre horizontes insospechados a cada grupo de esta gran Familia, a cada miembro. El Rector Mayor interpeló a los presentes afirmando: “tenemos que estar abiertos al grito de los jóvenes”.

Y por último, es un “movimiento apostólico que tiene una misión por cumplir. No es un club de amigos que se entienden bien, ni siquiera una asociación filantrópica. Es un cuerpo social que trabaja dentro de la Iglesia a favor de la sociedad. Desde este punto de vista, se tiene que decir que es una vocación, la de continuar la obra de Cristo, si bien con una misión específica, la de Don Bosco: la salvación de los jóvenes, especialmente los pobres o en situaciones de dificultad, mediante la educación”. El Rector Mayor nos emplazó a aparecer como un grupo compacto, no como diferentes asociaciones: “pensar como familia y actuar como movimiento”. Usando todos los instrumentos a nuestro

El Rector Mayor con el presidente Regional de AA.AA., José Luis Gorosquieta ( ) y Luis Fuente, sdb

alcance. El broche del día lo puso la Eucaristía de Acción de Gracias en una iglesia de María Auxiliadora repleta. Y esto es lo que hicimos, formando una verdadera Iglesia, una comunidad, una familia, la Familia Salesiana. ¡Gracias! Marian Serrano Saludando a la Deledada Inspectorial de Comunicacion Social, Marian Serrano

Homilía del Rector Mayor en la Eucaristía de Acción de Gracias

Eucaristía. Momento de la Homilía

«Pero él hablaba del templo de su cuerpo» Homilía en la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán 1Re 8:22-23.27-30; Sal 94; 1Pt 2:4-9; Jn 4:19-24 Santander, 9 noviembre de 2008

Queridos Hermanos y hermanas: me alegra poder celebrar con vosotros esta eucaristía en ocasión de mi visita a Santander para el centenario de la presencia salesiana en esta ciudad. Así podremos juntos alabar y agradecer al Señor por todos los favores con que nos ha bendecido generosamente a lo largo de estos 100 de realización de la misión salesiana en Santander, ofrecerle todo lo que hoy somos y hacemos para su gloria y por la salvación de los jóvenes, y encomendarle el futuro, renovando nuestro compromiso de continuar siendo para ellos un signo de futuro y esperanza a través del don maravilloso de la educación y del encuentro con Cristo, al que queremos llevarlos, como hiciera don Bosco en Valdocco con sus chicos.

Este domingo la Iglesia nos ofrece en la liturgia la celebración de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, la Iglesia madre. Es una ocasión privilegiada para tomar conciencia de nuestro ser Iglesia. La dedicación de una Iglesia nos lleva a pensar en cuatro realidades unidas entre sí: el edificio material, la comunidad de los fieles, la humanidad de Cristo convertido en morada de la divinidad, y la persona del creyente que es templo del Espíritu Santo. Para los judíos primero, y mucho más para los cristianos, Dios no puede ser encerrado en un espacio sagrado, ni la comunicación de su gracia puede ser ligada a un objeto material. De igual modo, la posibilidad del hombre de comunicarse auténticamente con Él no está condicionada a ritos o a altares. Los cristianos no se sintieron llamados a delimitar áreas sagradas que fuesen intocables para los hombres por-

que consideradas reservadas para Dios, según el concepto pagano y mágico de “sacro”. Un polemista pagano, Celso, los acusa de ateísmo precisamente porque no se preocupaban de los templos, ni propios ni de otros. Más que de templos, los cristianos hablaban y hablan de “Iglesias”, lugares donde la comunidad de los fieles se reúne, escucha la Palabra y responde, celebra la Eucaristía. La casa de Dios es la casa del hombre. Una de las peregrinaciones que se pueden hacer en Roma tiene como objeto las “Domus Ecclesiae”, las casas donde los discípulos se reunían para la escucha de la Palabra y para la fracción del pan. El rito de la dedicación subraya más estas dos realidades que el carácter sacro o la inviolabilidad del espacio material. Éste no viene sustraído a la vida ordinaria y profana del hombre.

Presentación de ofrendas

Hay que añadir en seguida que el cenáculo de Jerusalén, las Iglesias domésticas que visitamos en Roma, las Basílicas paleocristianas, las catedrales medioevales, las iglesias renacentistas y barrocas, las modernas arquitecturas son símbolos permanentes de la presencia de Dios en la vida del hombre y en el lugar donde el hombre habita. A través de la materialidad de estos edificios, como en el escenario más grande de la

creación y de la historia, se realiza el diálogo entre el hombre y Dios; tiene lugar el encuentro entre dos personas, entre dos libertades, la divina y la humana: resultan casas de oración en el sentido más amplio y primordial. Dios permanece siempre trascendente, y sin embargo su infinitud le permite ser condescendiente con el hombre, quedar limitado y ligado al espacio y a lo visible,

hecho de sensaciones y de referencias externas. El texto de la carta de Pedro nos invita a realizar un paso ulterior. Al lado del templo material, ciertamente secundario, hay otro espacio para la presencia divina entre los hombres: es la comunidad cristiana. En un texto de corte bautismal y pascual, Pedro une la “piedra viva y fundamental”, que es Cristo resucitado, a las “piedras vivas de los cristianos”. De estas dos existencias unidas entre sí surge el “edificio espiritual” donde se reúne la “nación santa”, el “pueblo sacerdotal” para ofrecer a Dios “sacrificios espirituales”. Y al interno de nuestra vida y de nuestra comunión con Cristo y entre nosotros encontramos el verdadero “espacio sagrado” para elevar a Dios nuestro culto de alabanza. Nuestras iglesias son signos cristianos de la presencia divina sólo cuando entorno a ellas se reúne una comunidad de fieles que viven la caridad y practican la justicia y ofrecen el propio cuerpo, expresión que sirve para designar la vida, como sacrificio agradable a Dios.

Lo que importa, lo que realmente asegura la relación del creyente con Dios es la integración de aquel en el cuer-

po de Cristo Resucitado, por la acción del Espíritu, porque es su Cuerpo el verdadero templo donde habita la plenitud de la divinidad. De aquí la importancia de permanecer en Él a través de la escucha continua de su palabra y de la participación a su obra de salvación. Para muchos discípulos de Cristo el templo ha sido la cárcel o el exilio. Es por esta razón que en la misteriosa ciudad del Apocalipsis, el vidente “no vio ningún templo, porque el Señor Dios, el Omnipotente y el Cordero, son su templo”. Pero de estos lugares – el templo, la Iglesia, la humanidad de Cristo donde el misterio de la presencia salvadora de Dios se percibe con mayor evidencia – la luz se difunde sobre otras dos realidades: toda persona humana y la humanidad en su conjunto. Precisamente porque la encarnación no queda reducida a la existencia terrena de Jesús, sino que toda la humanidad participa de ella, Pablo puede decir a los atenienses: “Dios no habita en templos construidos por hombres ni se deja servir del hombre como si tuviese necesidad de algo... En Él nosotros vivimos, nos movemos y existimos: somos estirpe suya”.

Saludando al finalizar la Eucaristía

Para educadores de jóvenes y del pueblo a la fe, la pedagogía del templo es un punto obligatorio. El alma de esta pedagogía está expresada en el salmo: “Qué alegría cuando me dijeron iremos a la casa del Señor”. Nosotros podemos recordar el sentido de alegría y belleza que Don Bosco daba a las iglesias, a las ceremonias llenas de luz y de flores, de cantos y participación. Podemos recordar también el lugar que ocupaba la capilla en el oratorio de Valdocco desde sus humildes inicios hasta la esplendente Basílica de María Auxiliadora. Todo esto se puede perder por descuido en la estructura, en el arreglo, en el comportamiento: imágenes insignificantes, amontonamiento de las cosas, mante-

les descuidados, maneras descompuestas. Podría ser uno de los puntos de atención si queremos despertar el sentido del misterio: cuidar la dignidad y la pedagogía de los lugares donde se reúnen los jóvenes y la comunidad para la oración y las celebraciones. Pero un templo no logra comunicar un mensaje que pueda decirse evangélico sin la comunidad. Cuando ésta falta el edificio aparece como una reliquia de una creencia religiosa del pasado. De hecho se percibe un crecimiento impetuoso de la Iglesia cuando hay más comunidades de fieles que edificios sagrados, mientras que, por el contrario, se tiene la impresión de ocaso cuando hay muchos templos pero sin comunidad. A la construcción, a la santidad, a la presencia significativa de la comunidad cristiana como signo de la presencia de Dios se refiere nuestro actual esfuerzo de animación, a la luz del CG26 que nos invita a inflamar el corazón de los Salesianos, a vivir

El coro juvenil animando la Eucaristía

bajo el impulso de la urgencia de evangelizar y de la necesidad de ayudar a crecer en sentido de Iglesia y a descubrir la propia vocación. Todo ello al servicio de la salvación de los jóvenes, especialmente los más pobres y necesitados. Finalmente, la reflexión sobre el templo nos invita a acercarnos a las personas como el lugar en el que Dios se hace presente y se comunica. A esto nos conduce nuestro servicio educativo. Esto nos obliga a tomar conciencia del diálogo que se realiza en la conciencia y en la vida de todo joven. En el credo salesiano formulado por el CG23 encontramos la confesión de esta presencia: “Nosotros creemos que el Espíritu se hace presente en los jóve-

nes... que Dios nos está esperando en los jóvenes para ofrecernos la gracia del encuentro con Él para disponernos a servirlo en ellos”. Que la celebración de la Dedicación de la Basílica Lateranense sea para todos nosotros la ocasión para tomar conciencia de la presencia de Dios en medio nuestro, más aún, de su presencia en cada uno de nosotros, de modo que podamos ser un signo de su cercanía, de su amor tierno, solidario para quienes más necesitan experimentar que Dios existe, que Dios los ama, que Dios apuesta por ellos y en Cristo les asegura alegría, amor y vida en abundancia. P. Pascual Chávez V. Santander, 09 de noviembre del 2008 29

Testimonio y gratitud de un Antiguo Alumno Salesiano

Saludando a un grupo de jóvenes

Mensaje de felicitación enviado a los salesianos de Santander para el día de la fiesta En primer lugar quisiera felicitar a todos los salesianos, actuales y anteriores, por la maravillosa labor de estos cien años. En la parte que me toca, ser alumno salesiano (nos seguimos considerando así, pese al paso de los años) ha conformado un talante "distinto" en muchos de nosotros. En el colegio, junto con un aspecto educativo y una enseñanza del amor al estudio y al trabajo, también recibimos enseñanzas y valores mucho más importantes, desde el compañerismo, el respeto, la solidaridad…

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Hace una semana nos reunimos un grupito pequeño de AA.AA, y comentábamos, desde nuestras distintas fa-

cetas de la vida, "qué nos había dado" el colegio, qué nos hacía "diferentes". Diferentes en educación, diferentes en la actitud frente a la vida, diferentes en comportamiento. No en casos aislados, sino en conjunto. Y para mí hay, quizá mas importante, una tercera faceta, la de la fe. Con los Salesianos, con alguno de vosotros, con nombres y apellidos, fui descubriendo el valor y la importancia de la fe, no una fe interior, sino una fe que se abre al exterior, que se hace vida, y se hace misión. Me encantaría ese fin de semana compartir esos especiales momentos. No lo podré hacer físicamente, aunque sí lo haré en espíritu y oración. Casualmente, si nada lo impide, desde Madrid, desde el Forum de Pastoral Juvenil, en el que tengo el honor de participar junto con

otros "jóvenes" de la diócesis. Mi trabajo en Pastoral, con niños, preadolescentes, jóvenes, familias, está iluminado con el Espíritu, con la ayuda de San Juan Bosco que, con su ejemplo, enseñó al mundo, lo importante que es la juventud. Su ejemplo, vuestro ejemplo, me ha permitido vivir una juventud maravillosa, llena de grandes momentos, y de uno especial, el encuentro con Jesús. Jesús Vivo, Jesús Alegre. "Estad siempre alegres", unas palabras que he hecho mías y que iluminan mi vida, y ése es quizá el mayor mensaje que intento transmitir. La vida es alegría, alegría por el Amor de Dios. Por eso, simplemente, felicidades, por estos cien años y por otros cientos más. Jesús San Miguel Jimeno, Antiguo Alumno Salesiano

Reconocimiento a la Congregación Salesiana

Pergamino con la Concesión de la Medalla de Oro

Palabras de felicitación Quiero desde estas líneas felicitar a toda la familia Salesiana y en especial al Colegio Salesiano de Santander por esta distinción y reconocimiento al trabajo de tantas y tantas personas, que gracias a su esfuerzo habéis conseguido llegar hasta el Centenario. Expresaros mi gratitud y agradecimiento por todo el esfuerzo y dedicación en la formación de todos nosotros.

Agradecer esta invitación para estar en este momento tan importante para todos los que hemos pasado por el colegio (en mi caso desde 1972 hasta 1981). Un abrazo. Hipólito Gutiérrez Toca Antiguo Alumno Salesiano

Medalla de Oro de la ciudad

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Santander, 7 de noviembre de 2008

Salesianos. Inspectoría San Franscisco Javier Bilbao Visita del Rector Mayor, D. Pascual Chávez