Península de La Magdalena Cabezón
la Peninsuta de La Magdalena pertenece aL rostro más
___ .
sensible de la ciudad de Santander. Sus oJos azulosos
serpentean los abruptos acantilados. su frente aL horizonte desde la playa de
resbala
hasta la arbolada ReIna
Victoria. Sus delicadas comisuras entreLazan el espíritu
an tiguo de El
con la antesala de la propia urbe,
abriéndose paso por la marinera
fotogénica Bahía. La
Magdalena tiene expresión cómplice para
santanderinos. A veces, esgnme el histónco. natal. convidado a perdurar en su geografía más allá de tos libros. Olras veces. d bUJa en sus VISitantes un sembLante de tUJo y envidia por tan
magna de arte, naturaleza y arquItectura La Península de La MagdaLena eL placer de la huída, el disfrute de otra dimensión ajena al tiempo: su ritmo se opone aL tráfico. a los humos grises de ciudad, a la verticalidad de Los edificios, a la Sin fonía moderna de los deCibelios. Desde un ángulo casi arrancado de la tierra. sus jardines extienden no ya linos de hierba pura esenCia de verde, olreciéndose a unos ciudadanos enamorados de este hermoso pero limitado espacio. Se trata de formar parte del emblema que Santander reconoce. Así, el temtorio de la península fluye en sociedad como una herencia perpetua. disponible y abierta . Un engrandecido por los reyes Alfonso XIII y Victona Eugenia al haber escogido eL palacio para su veraneo durante casi dos decenios. La Monarquía se enamoró de este rincón paradisiaco. con tribuyendo a dorarlo de perfección. Edificaron las Caballerizas atendiendo a premisas de elegancia, estilo y claSicismo: hiCieron florecer policromos parterres: diseñaron Incluso un distingUido y deportivo campo de polo. El eco de aquellos tiempos resuena en aire. La suave piel de La muda dependiendo de las
estaclQnes. y desprende siempre una Influenda y reveladora. En apacigua anSias de mar que bordean su cintura. ofrece SilenCIO y vacuidad. En primavera recupera el esplendor deL coLor, del arcoíris cruzando Jardines muy Horidos. En el estio la península se vuelve enérgica, sabia y seductora. Sabe el éxtasis de sus rincones naturales con La riqueza cul tural de una Universidad InternacionaL de Verano y con La animación Lúcida de los huéspedes de las Caballenzas. las noches se suman a dar un contorno aL recinto. También en verano, La transforma su inmensa campa en punto de encuentro para musica. con conciertos y actuaciones. En otoño a bostezar la brisa y EL PalaCIO Real prosigue su línea ImpolUla abarcando congresos. eventos institucionales, reuniones. Siendo así centro neurálgico de las acllvldades relevantes. Dentro de sus paredes, eL paLacio es cuna y nombre escnto en mayúsculas deL saber y la cul tura española y universal. La UniverSIdad Internacional Menéndez Pelayo IUIMP] dispone la enseñanza y el aprendizaje en manos de jóvenes y adultos, nacionales o extranjeros, por igual Por sus venas han pasado elluvios tan genrales como Dámaso Alonso. Pedro SaLinas. Jorge GUI\tén. Ataúlfo Argenta. Hierro... la su voz consolidada de foro y encuentro multldlsClpllnar con