Catorce Estaba durmiendo plácidamente, a las 3 de la mañana siento un ruido en la biblio… o un chistido, no sé; sobresaltado pensé en Poe… pero dije no, no son tres los chistidos, es sólo uno, uno pero suficiente para despertarme, así que sin más me levanté, fui hasta la biblio y sobre el tercer estante a la izquierda (claro) un pequeño libro de tapa oscura asomaba su agradable cabecita (si es que los libros tienen cabeza). Imaginé que era poesía, ningún libro de prosa me despertaría a esa hora así que lo tomé, prendí la luz, mientras se acomodaban los colores, el verde amarelho apareció, él y yo nos entendimos bien, lo acomodé en mi mochila y volví a acostarme… puede que algunos libros me chisten en la noche, ninguno lo hizo tan fuerte como éste
Después / ella vio la escritura ilegible sobre el pasto / las pistas del andar lento / lo vio con ojos de recién llegada / de niña atenta / los examinó / una y otra vez / pensó / sin el asombro / mirar no tiene sentido
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