LA VIDA DESPUéS DE UNA LESIóN CEREBRAL
erviosos que tenemos en las yemas de los dedos hasta los n nervios de los músculos; desde los nervios que atraviesan todos nuestros órganos hasta los que salen de la médula espinal, todos realizan una función y llevan mensajes al cere bro. La estufa caliente que usted toca, la bebida helada que prueba, el pequeño clavito que acaba de pisar—todas estas sensaciones y estímulos viajan al cerebro para producir una respuesta. El cerebro, a su vez, envía un mensaje a los nervios, y usted retira inmediatamente el pie herido. Si el cerebro no pudiera interpretar estas sensaciones, el dolor o la sed que usted siente no tendría ningún significado, pues usted no sentiría nada ni pensaría jamás en estas sensa ciones. Los nervios periféricos funcionan como un servicio de mensajería, viajando a través de esa espectacular ciudad que es nuestro cuerpo para recibir y entregar una acción, un pensamiento o una sensación específica. 2. El Sistema Nervioso Central Para ser más exactos, digamos que el sistema nervioso cen tral está formado por la médula espinal y el cerebro. Este es el control maestro, el centro de comando de todos los ner vios. La médula espinal es la primera parada en el camino, y sirve a manera de intermediario o disyuntor que conecta el sistema nervioso periférico con el cerebro. Los mensajes via jan arriba y abajo por la médula espinal, llevando al cerebro los estímulos que este debe interpretar, y llevando entonces la respuesta del cerebro al resto del cuerpo—es decir, las res puestas que nos permiten hablar, movernos, escuchar, hacer distintos gestos, expresar nuestras emociones, o realizar cualquiera de estas acciones en combinación con otras.
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