Las metodologías de sistematización,
intercambio, aprendizaje y mejoramiento
solamente funcionan en un marco de una
cultura institucional que oriente y apoye los
procesos que se llevan a cabo. Se requiere
un liderazgo que fomente confianza y
orientación (para compartir conocimientos,
información y aprender). La “metodología
de buenas prácticas” es un proceso en este
marco más amplio.