Sin disfraz, presenta una narración visual que pone especial énfasis en la identidad, tradición, valores, humanidad y la comunión entre la diversidad de las mismas.
Apoyado con una mirada personal y poética, Van Hughes explora y documenta a las personas, culturas y cosas de carácter peculiar y singular que cohabitan entre ellos en los mercados desde un punto de vista cotidiano y mundano.
La intencionalidad de este libro no es únicamente crear un dosier de imágenes de mercados sino, en un plano quizá no tan evidente, haciendo uso de la fotografía y los mercados como escenario metafórico, crear un discurso entre un mundo actual gobernado por la tecnología y un mundo que aún guarda hábitos socioculturales de antaño. Esta yuxtaposición ofrece una reflexión sobre como los seres humanos estamos cambiando ante las tentaciones vigentes de la imposición y dinamismo de la tecnología y como afecta esto a nuestros comportamientos sociales, hábitos de comunicación y relaciones personales.