Según se observó con el estudio realizado, por lo general las capacidades básicas son las que se fortalecen más desde que se recibe el tratamiento y atención, sin embargo se deben seguir potenciando también después de la enfermedad, sumadas a otras que involucran los diferentes contextos en que se desenvuelven. Para ello y pensando desde la promoción de su salud, es necesario que se tome en cuenta desde el contexto más amplio en el que vive la persona, hasta la persona misma y lo que ella sea capaz de ser y hacer. Por esto, en FloresSiendo se priorizó trabajar la Autogestión, Autoconocimiento y Autoestima como Capacidades Básicas; Autoimagen Positiva y Autorrealización mediante la identificación de un claro Proyecto de Vida como Capacidades Internas y por último la Interacción Saludable con el Entorno Familiar, así como la Participación y Reinserción Social y el Emprendimiento como Capacidades Combinadas. Para abordar cada una de ellas, será necesario pensar en las mujeres sobrevivientes como el centro, dándoles un papel más activo e insistiendo en que asuman una mayor agencia, pero también siendo fortalecidas constantemente y con el apoyo social necesario que tome en cuenta su nueva forma de vida.
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