El altiplano Marquense ofrece paisajes culturales y naturales espectaculares, con extensas cadenas montañosas, impresionantes colosos volcánicos y hermosos lagos sirven de escenario para compartir con la verdadera cultura una cultura viva, donde cientos de personas habitan en estas regiones, cada una con su propia gastronomía, industria, cultura, vestimenta, tradiciones e incluso con su propia lengua.