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esclavizando al mundo. El que duda en someterse a su clase de libertad es señalado como un enemigo de la libertad. Para la iglesia católica, la libertad ha significado siempre libertad católica; a saber, la ejecución de su canon más fundamental: la total extinción de lo no católico. Su imperio no tiene limitaciones geográficas, jurídicas, políticas ni ideológicas; para la iglesia católica su territorio abarca, literalmente, nuestro planeta… …Sus súbditos están activos en cada punto de la tierra, dentro de cada continente, y dentro de cada país, dentro de cada organización nacional y global, independientemente de la raza, color, doctrina o ley, para un católico su primer lealtad es a su líder supremo, el Papa. Para el católico, solo hay una iglesia, la iglesia católica, sólo una capital, Roma; solo un líder, el sucesor de san Pedro, el Papa, que se erige sobre católicos, no católicos, cristianos y no cristianos, como representante de Dios en la tierra, pretende ser el enviado divino, supremo, infalible. Su voluntad es ley. Una palabra de él y un océano de seres humanos,...[millones] liderados por sus legiones eclesiásticas, se moverán en orden de batalla para imponer su autoridad en toda Europa, América, África, Australia, Asia, cada continente es una jurisdiccion legítima rebosante de su inmenso dominio. No hay otro gobernante, pasado o presente, regulando tan vasto y poderoso imperio. Tal imperio está expandiéndose hoy con alarmante rapidez y está decidido a conquistar cada carrera, a pesar de todo, bajo su dominio espiritual. Dentro y fuera de tal imperio, nada que sea no católico puede ser o será tolerado; personas, instituciones, iglesias y los gobiernos tendrán que someterse al dicho católico o serán condenados a perecer… …Fuera de la iglesia católica no puede haber salvación, puesto que fuera de ella solamente hay error. El error, siendo el enemigo de la verdad, debe ser suprimido. Todo lo que no es católico, por lo tanto, es contra la verdad, y tiene que ser destruido para que la verdad (católica) prevalezca… …La esencia del imperialismo católico es exactamente esto: imperialismo católico, por tanto, siendo un almacén de tales creencias formidables, impersonales, implacables y omnipotentes, está aún más decidido que en el pasado para aniquilar a los obstáculos que le impiden alcanzar su objetivo final: un mundo totalmente católico [es decir, unificación global]. En un mundo así sólo habrá una libertad, la libertad católica, libertad para los no catolicos que perecieron. La ignorancia de la verdadera naturaleza, esfuerzos, políticas y objetivos de la iglesia [romana] católica, por lo tanto, no será permitida más.” - Avro Manhattan, Imperialismo Vaticano en el siglo XX. (2) Ahora, en contraste al imperialismo del Vaticano permítanos considerar las creencias de la cristianidad bíblica del primer siglo: 1) “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” Jesús (del hebreo Yah’shua), el Cristo de Israel (Juan 13:15 RVR 1960) 2) “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Jesús (del hebreo Yah’shua), (Juan 14:15 RVR 1960), Los mandamientos de Cristo los encontramos en las Escrituras del Nuevo Testamento. 3) “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Jesús (del hebreo Yah’shua), (Juan 13:35 RVR 1960) El modelo de amor de Cristo es