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Una Evaluación de Earth in the Balance: Ecology and the Human Spirit (La Tierra en el Balance: la Ecología y el Espíritu Humano) edición en inglés de 1992 de Al Gore por Nolan McFadden Con la finalidad de que mi motivo y mensaje no sean interpretados erróneamente, por favor permítame decir algunos comentarios aclaratorios. El punto central de mi ministerio no está enfocado a comentarios políticos. No obstante ello, en una nación inundada con apostasía religiosa y engaños políticos, los predicadores bíblicos no deben permanecer en silencio. El apóstol Pablo advirtió “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.” (2 Timoteo 3:1) Pablo agrega “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:34). Igualmente, Pablo dijo: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;” (1 Timoteo 4:1) Con un profundo sentimiento de preocupación por el futuro de nuestra nación escribo esta evaluación para el beneficio de los cristianos auténticos así como aquellos que lleguen a ser cristianos genuinos. Pueda “el Espíritu de verdad” guiarle para entender con claridad estos temas tal como están profetizados en la Santa Biblia (Daniel 12:9-10, Juan 16:13). El propósito de este documento es evaluar la perspectiva y la agenda política expresada en Earth in the Balance: Ecology and the Human Spirit (Edición 1992) (La Tierra en el Balance: la Ecología y el Espíritu Humano) escrita por Al Gore. Mi evaluación es una parte de la búsqueda de la verdad sobre una ideología, su origen y su fin lógico. En mi opinión, la preocupación del Vicepresidente Gore acerca del medio ambiente es muy sincera. Más aún, estoy de acuerdo con el punto del autor que señala que el dominio del hombre sobre la tierra debe ir acompañado de una administración responsable (p. 243). Pocos estarían en desacuerdo con el hecho de que un entorno saludable es importante. Me considero un conservacionista. Mi familia y yo apoyamos la promulgación de leyes justas contra la contaminación de los recursos naturales dados por nuestro Dios incluyendo nuestro aire y agua. Asimismo, hemos reciclado por años. Queremos un medio ambiente sano para nuestros hijos y nietos. Sin embargo, como cristianos bíblicos, reconocemos que la mayor necesidad de la humanidad no es un “balance de la ecología”. Es la salvación del alma y el discipulado bíblico descubierto solamente en una relación genuina y personal con Jesucristo. Nuestro Señor Jesús declaró en Mateo 16:26 “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Por lo tanto, desde la perspectiva de Jesucristo, la salvación de las almas es más importante que todos los recursos naturales en el mundo. Mientras leía el libro de Gore, varios temas me turbaron. Me sentí como Daniel debió haber sentido cuando dijo: “Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.” (Daniel 7:15) Con mi conciencia tranquila, debo