Firma Digital
Hace 182 años, un hombre soñó y alzó su voz en contra de la esclavitud, que iba a imaginar Abraham Lincoln, mientras firmaba su protesta, que menos de dos siglos después, el hombre serio esclavo de sí mismo y de la tecnología que él mismo ha creado.
Así como el ciclo económico se repite, igualmente se repite el ciclo de la esclavitud.
Desde tiempos antiguos, el hombre ha ido superando diferentes formas de esclavitud, casi parece que ésta es inherente a la vida del hombre. La idea de la esclavitud que concebimos tiene que ver con el sometimiento físico que se ejerce sobre las personas para que hagan un determinado trabajo sin la paga correspondiente, pero considero que la esclavitud va más allá, implica también aspectos psicológicos, religioso, sociales, económicos, emocionales, materiales o de conduta, del cual no es fácil salir porque uno no se da cuenta, y hasta se llega a pensar que es una condición natural.
Hay una definición de esclavo en el diccionario del Colegio de México que nos dice: Persona que ha sido dominada por algo y que no puede renunciar a ello o que se ha entregado a cierta cosa más allá de los límites de su voluntad: esclavo del vicio, esclavo de sus deseos, esclavo del deber, esclavo del trabajo, y yo le agregaría, esclavo de la tecnología.
Cuando se escucha a los padres decir lo inteligentes que nacen los niños, no puedo dejar de preguntarme: y ¿en qué parte del proceso del crecimiento es que se vuelven estúpidos, en personas incapaces de crear, de ver más allá de lo que internet le puede mostrar, en caer en el suicidio porque así le enseñó la internet?
Lo irónico es que cuando van creciendo y se la pasan horas frente a un aparato tecnológico, sin ser capaces de disfrutar lo que los rodean, desde un amanecer, un atardecer, un anochecer, disfrutar del espectáculo en el cielo nocturno, es cuando alzamos la voz y queremos que salgan a compartir, con amigos o mínimo en familia, pero olvidamos que fuimos nosotros quienes les permitimos o facilitamos la “chupeta
electrónica” porque no era más fácil que estuvieran estúpidos frente a un aparato, que tener que ayudarlos a aprender a entretenerse sin éstos.
Hoy las familias no comen juntos en la mesa, ya de por si la esclavitud laboral no lo permitía, pero aun estando todos bajo el mismo techo, cada quien tiene como ocuparse con su tecnología.
Anhelo las tardes en las que todos nos sentábamos a disfrutar de un programa, porque solo había un televisor y además no eran muchas las opciones de canales. El rato en el que papá, mamá o mis hermanos volvían la casa en un salón y terminaba siendo su compañera de baile al ritmo de lo que la radio quisiera programar. Ahí aprendí a bailar, ahí aprendí que lo que se tiene es de todos y no solo de uno, ahí escuchaba las historias de mi familia, conocía de los nuevos amores y las aventuras de la semana. No en una falsa foto en la red en la que todos son felices y perfectos.
¿En qué momento nos volvimos tan cercanamente distantes? ¿Qué las historias de los míos las escucho en chismes de ajenos?; ¿porque las redes sociales se han vuelto mi propia arma a favor de la lengua de mis enemigos?
Así como, a mi criterio, una persona no es ni cien por ciento mala ni cien por ciento buena, así considero a la tecnología. Si logramos abrir nuestros ojos y darle prioridad a lo realmente importante, creo que dejaríamos de ser esclavos de ella y por el contrario sería la herramienta que debe ser.
No es tarde para cambiar, menos para enseñarle a nuestros hijos el valor de su vida y de quienes los rodean.
Bibliografía
Casa Presidencial Costa Rica. (2016). CADENA NACIONAL - Firma Digital. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=5Df1ElIregI
Ministerio de Ciencia y Tecnología Costa Rica. (2014). Firma Digital: Autenticación en Internet y firma de documentos electrónicos. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Apxvd0KvJ3U
Plenaria
Aporte de al menos idea referente al tema orientado en que beneficio me aporta como funcionario público.