m música
Enero 2014
paisaje
sonoro
José Manuel Vázquez Llano manuel@grada.es
El viaje de hoy lo hacemos de la mano de la trovadora extremeña Cira Fernández, voz dulce, desgarrada y melancólica que desde la raíz profunda de nuestra cultura musical une con su trabajo lazos sonoros hispano-lusos, cosiendo una cultura y otra siguiendo la raya que nos separa y que ella consigue unir hilvanado con las cuerdas de su guitarra y el hilo de su voz, con una puntada en España y otra en Portugal. Con su sonido puro y cálido siempre bien acompañada de amigos, nos transmite a modo de mensaje cautivador y de paz que es posible otro mundo distinto, más humano, más cargado de ilusiones y de esperanza. ¿Quién es Cira Fernández? Una persona libre, que disfruta haciendo canciones y cantándoselas al mundo. ¿Cómo definirías lo que haces? Cantautora la mayor parte del tiempo, intérprete en ocasiones. ¿Cómo empiezas en esto de la música? De pequeña, cantando canciones en casa con mi hermano y quemando los discos de vinilo de mi padre. Con 8 años me apuntaron al Conservatorio. ¿Dónde y cómo sueles trabajar (componer)? En casa fundamentalmente, en alguna habitación de hotel, en lugares tranquilos. ¿Qué música escucha Cira? Escucho mucha música y variada, me gusta la música de raíz. Ahora estoy escuchando cosas tan variopintas como Luisa Sobral, Carla Morrison, Grinderman... ¿Tienes algún referente? Mi padre. ¿En qué proyectos trabajas actualmente? En el dúo con mi hermano Ulises, y colaboro en el proyecto que yo misma inicié hace ya unos tres años llamado Olivenza, además de en el proyecto extremeño Manguaré. He leído que haces colaboraciones; ¿te gusta trabajar en equipo? Sí me gusta, siempre que haya buena gente. ¿Recurres a algún circuito cultural o artístico institucional que os ayude a financiar vuestros proyectos, o es todo autofinanciado? Ahora mismo mi hermano y yo vamos a hacer una gira de acústicos por Badajoz llamada ‘Crowdfunding itinerante’, donde la gente puede aportar hasta 5 euros y le ofreceremos un link de descarga directa del disco.
Adelántanos algo nuevo. El EP de Cira y Ulises, que se llamará ‘La evolución del Mosquito’. ¿Hay que hacer cosas, musicalmente hablando, que no son de tu entero agrado solo porque son rentables, económicamente? A veces sí. He mirado un poco por ahí y he visto que sales a tocar con frecuencia fuera de nuestra región; es importante ser reconocida por tu trabajo fuera de aquí y que te llamen para tocar ¿no? Entre 2012 y 2013 estuve girando con el proyecto Olivenza por España y Portugal, una extensa gira, y es agradable ver que fuera también gusta tu música. ¿Cómo suena la música extremeña fuera de aquí? Creo que hay buena acogida y grupos que se mueven muy bien y que tienen seguidores, algunos de ellos son buenos amigos. El tema es inevitable, crisis económica. ¿Cómo te afecta? Los empresarios se pringan menos, si ya antes se pringaban poco... ¿Se vive de la música aquí? Yo hoy por hoy no vivo solo de la música; soy una simple trovadora, compongo canciones sencillas. Hay pocas chicas en nuestra región dedicadas a esto de la música; ¿por qué? ¿Cómo animarías a que siguieran tú camino? Eso es algo que debe salir naturalmente. ¿Dónde podemos escuchar o ver un concierto de Cira? Estaremos en movimiento cuando terminemos de grabar el EP en febrero. Intenta dibujarnos con tus palabras cuál sería el Paisaje Sonoro ideal para ti, ese anhelo al que quisieras llegar algún día, ese lugar perfecto, utópico a veces, que musicalmente perseguimos todos los músicos. Me gustaría poder componer alguna canción en una jaima en el desierto del Sáhara, un lugar al que quisiera volver, o en un paraje de Islandia, Reykjavik.
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