UNA ALUMNA DE DPS LLEVA ALEGRÍA A UN MUNDO DE TINIEBLAS

l 27 de marzo de 2022, cuando Ayesha Rascoe se sentó en su trono como presentadora de la revista mundial de noticias de la Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés) Edición de fin de semana de NPR, una de las joyas de su carrera eran sus años como editora jefa del periódico de la escuela preparatoria Southern.

Me impactó mucho”, dijo. “Fue un gran papel en mi vida”.

Rascoe dice que nunca olvidará haber recibido una carta de agradecimiento - que cree que aún la conserva - por su cobertura de la visita de un dignatario a la escuela. Que la consideren una reportera imparcial y objetiva es el mayor cumplido que puede recibir como periodista. Su interés por el periodismo comenzó en la escuela intermedia Carrington, y lo cultivó durante la preparatoria después de que le hablaran de la clase de periodismo. Como estudiante de tercer y cuarto año, fue su clase favorita, donde hizo amigos para toda la vida, pasó la hora del almuerzo en la sala de redacción y disfrutó enormemente cubriendo las noticias como colaboradora del periódico. También buscó otras oportunidades para escribir y se convirtió en periodista de la sección de adolescentes del The Herald-Sun de Durham. anima a los aspirantes a periodistas a hacer lo mismo. Dijo que desarrollar confianza en su capacidad para hacer el trabajo era uno de los mayores desafíos que había tenido que superar. Se dijo a sí misma: ‘Puedo hacerlo y tengo algo que ofrecer’. Se enfrentaba a la incertidumbre sobre quién era, qué podía hacer y qué estaba ofreciendo.

Tras graduarse en Southern en el 2003 (gracias a su maestra de inglés y periodismo, la Sra. Foster), el resto, como suele decirse, es historia. Reitera que Southern tuvo mucho que ver en su trayectoria “porque sabía que quería ser periodista”. A ella le encantaba la historia y la escritura, y pensaba que podía “escribir hoy la historia del mañana”. Y con el tiempo, aprendió que podía hacer preguntas inquisitivas. Pero seamos claros: “No tenía un plan para los próximos cinco años”.

Ahora, la “reina de las preguntas” aporta a la programación nacional 10 años de reportajes para Reuters, seis años cubriendo la Casa Blanca y cuatro años como corresponsal de NPR en la Casa Blanca como presentadora de la edición de fin de semana de los domingos. Se ha ganado el respeto. Ha viajado al extranjero, incluyendo Japón y Rusia, cubriendo temas de política, energía y el derrame de petróleo de BP en el 2010. También ha cubierto casos judiciales estadounidenses y la respuesta de Estados Unidos a la catástrofe de una central nuclear japonesa. Luego empezó a trabajar en la Casa Blanca.

“Doy gracias a Dios porque con el tiempo he (desarrollada confianza), y me ha llevado tiempo hacerme a la idea de que tengo algo que ofrecer. Soy buena haciendo preguntas, explicando temas complejos de forma que la gente pueda entenderlos. Eso vale la pena. Y a veces las habilidades que tenemos no son las que tienen los demás. Y si no eres como los demás, dices: bueno, ¿cuál es mi don? Pero el don es para usted y, por tanto, puede ser diferente. Pero eso no significa que no tenga valor, que no tenga mérito”. Su familia le enseñó que tendría éxito si era honesta, trabajaba arduamente y trataba bien a la gente. Se lo toma muy a pecho y busca historias inspiradoras para compartirlas con sus lectores y oyentes porque se pregunta qué pasará con el mundo en estos tiempos tumultuosos.

Espero poder cambiar vidas (a través de la información), así que espero que lo que hago marque la diferencia. El mundo es muy lúgubre, así que, si puedo aportarles un poco de felicidad y alegrarles un poco el día, es un don y eso es lo que quiero hacer.

“Creo que no me había dado cuenta del tiempo y la experiencia que había acumulado hasta ese momento, cosas que podía conservar todo el tiempo y que eran de valor. Y cuando llegué a la Casa Blanca, pude aprovechar mis conocimientos de política y ponerlos en práctica”. Su capacidad para hacer preguntas reflexivas llamó la atención, y NPR la contrató en el 2018.

Realmente sentí que había encontrado mi voz”, dice. Su descubrimiento fue fruto del arduo trabajo. Porque ella se enfrentó a sus dificultades internas y externas, Rascoe ahora

“Ahora me preocupa el futuro de este país... Lo que siempre me pregunto es cómo la gente es capaz de sobrevivir y qué se puede hacer para ayudar a la gente a vivir mejor, una vida más plena, y a no caer en el olvido. Así que es algo en lo que siempre pienso, especialmente para aquellas personas que proceden de comunidades marginadas en las que a menudo no se piensa demasiado. Por eso, intento centrar muchos de mis reportajes en esas personas”.

Para ella, la información es la clave, y dar voz a sus temas es de vital importancia para su trabajo.

“Espero poder cambiar vidas (a través de la información), así que espero que lo que hago marque la diferencia. El mundo es muy lúgubre, así que, si puedo aportarles un poco de felicidad y alegrarles un poco el día, es un don y eso es lo que quiero hacer”.