OSLO
Nisses, bebés congelados y bancos al sol
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Proyectos 5 3º Fundamentos de la Arquitectura
Luis José Espinoza Apolo
Índice Mapa 3 Calles 4 Dibujos 12 Collage 14 Maqueta 16 Cronología 18 Manifiesto 20
Mapa
3
Calles
4
47, Fjellgata
47, Fjellgata
5
43, Fjellgata
43, Fjellgata
6
61, Thorvald Meyers gate
61, Thorvald Meyers gate
7
71, Thorvald Meyers gate
71, Thorvald Meyers gate
8
70, Thorvald Meyers gate
70, Thorvald Meyers gate
9
2, Alnafetgata
2, Alnafetgata
10
27, Grønlandsleiret
27, Grønlandsleiret
11
1, Damstredet
1, Damstredet
Dibujos
Frontones
Frontones
Frontones
Ventanas
Ventanas
Ventanas
Siesta nórdica
12
Frontones
Mattpakke
Nisse
Bancos
Siesta nórdica
Siesta nórdica
13
Matpakke
Matpakke Nisse Siesta
Bancos
Collage
14
15
Maqueta
16
17
18
1900 1910 1920
1930
1940
Cronología
19
1950 1960 1970 1980
1990
20
Entre Fiordos y Edificios: La Identidad
Arquitectónica de Oslo
Veo a Oslo como una ciudad moderna, que tiene el deber de integrar el entorno natural que la rodea con el desarrollo urbano que crece a ritmo constante. Esto queda claramente retratado en la interacción que se produce entre los fiordos y colinas que encierran a la ciudad, y esta necesidad de dotar de un hábitat a sus habitantes. Esta tensión entre estas dos necesidades no es más que una oportunidad para poner todo el enfoque en la belleza natural de la región a la vez que se promueve un crecimiento urbano responsable. Es este mismo enfoque entre lo natural y construido que define a Oslo.
Arquitectónicamente podemos encontrar pruebas de lo anterior en los edificios al borde del fiordo, en ellos se desdibujan los límites entre fiordo y edficio, aportando un aura natural y verdadero contacto con el mar. También encontramos prueba de esto en el hecho de que el 32% de la ciudad esta cubierta por parques, jardines, bosques y otras áreas verdes. Parques como Frogner, en el que en su interior se encuentra el parque Vigeland, un área dedicada a la exposición permanente de esculturas. Podemos tomar a la propia Ópera de Oslo como ejemplo de esta fusión entre naturaleza y urbano, un edificio construido con mármol de carrara que se posa sobre la orilla del fiordo.
En el barrio de Grunerlokka también podemos ver ese punto de encuentro entre naturaleza y ciudad, el rio Akerselva antes era donde se vertían todos los vertidos industriales, y ahora es un canal de vida y ocio, con parques a su alrededor y largos caminos que lo acompañan hasta su desembocadura en el Oslofjorden.
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¿Líder en Sostenibilidad o Víctima de la Hipocresía Energética?
Oslo hace uso de sus recursos naturales, con centrales hidroeléctricas, plantas de energía eólica y solar, intenta reducir al máximo su dependencia de combustibles fósiles -todo dentro de sus fronteras-. Esta apuesta que hace Oslo por las energías renovables protege el entorno natural de la ciudad.
Uno de los sellos de identidad de la arquitectura en esta ciudad, es el enfoque que pone en la planificación y diseño para aumentar al máximo la eficiencia energética. Esto incluye seleccionar con cuidado los materiales, diseño de climatización, iluminación y la incorporación de tecnologías de energía renovable, como los paneles solares y la calefacción geotérmica.
También ha integrado la conservación del medio ambiente en la planificación urbana garantizando un desarrollo urbano equilibrado, esto se puede ver en Vulkan, un barrio nuevo que ha sido construido en una antigua área industrial en Akerselva, en el podemos encontrar una central energética local con pozos geotérmicos, edificios con placas solares en las fachadas.
Así mismo encuentro incongruencias con la manera de gestionar los recursos naturales, siendo esta uno de los principales exportadores de petróleo y gas del mundo, destaca la hipocresía con la que se publicita al mundo, de hecho, en 2017 se convirtió en el primer país que es llevado a los tribunales por emitir nuevas licencias para extraer petróleo y gas desde de haber firmado el tratado de Paris.
Termino el texto con la siguiente pregunta: ¿puede ser entonces Oslo un ideal a seguir con respecto a protección ambiental, pero no seguir sus propias directrices dentro de sus fronteras?
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Mosaico de Espacios Comunitarios
Integrados
En Oslo se reconoce la importancia que tiene la diversidad de espacios. La ciudad se distingue por este enfoque que tiene en integrar espacios privados en entornos públicos, que contribuye a diversificar las áreas urbanas.
Esta integración da lugar a proyectos urbanos tales como; SALT, un proyecto que combina saunas, baños públicos y espacios de encuentro en las orillas del fiordo, promoviendo la relajación y el contacto con la naturaleza. Otro ejemplo es el Jardín Botánico de Toyen, que ofrece áreas de cultivo compartidas donde los residentes pueden cultivar sus propias verduras, fomentando la participación comunitaria y la sostenibilidad alimentaria. Además, en barrio de Grünerløkka encontramos espacios de coworking en antiguas fábricas, siendo estas un entorno ideal para emprendedores y profesionales.
En estos lugares aparecen oportunidades para el ocio y recreo y además promueven la colaboración y el intercambio cultural entre distintas personas, en Losaeter -un huerto urbano situado en la desembocadura del rio Alna al fiordo- se realizan cenas comunitarias durante los meses de verano en los que se cocinan verduras recolectadas.
La ciudad ha apostado por fomentar la participación ciudadana en el diseño y la gestión de estos espacios, asegurando que se tomen en cuenta las necesidades de la comunidad. No se olvida reconocer la importancia que tiene proteger la vida privada y el derecho a la intimidad de cada uno.
La integración se lleva a cabo de forma equilibrada, asegurándose de que los espacios comunitarios sean inclusivos y accesibles, al mismo tiempo que protege la privacidad y seguridad de los residentes. En conclusión, podemos decir que esto fortalece el tejido social promoviendo cohesión comunitaria.
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