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Vecinos de Juana Díaz claman por celeridad en trabajos en los ríos
ó La administración municipal puso a disposición del DRNA $140,000 la situación.
El problema de las inundaciones provocado por la crecida del río Inabón y otros cuerpos de agua no solo afecta a la comunidad aseguró que durante el paso de Fiona, el río invadió su hogar en cuatro ocasiones.
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“Esto es una situación que afecta a unas 200 familias que viven en Arús, otras 100 de Manzanilla, las cerca de 500 que habitan en Galicia y muchos otros que viven en comunidades aledañas a la carretera PR-1 en Ponce. También afecta a las fincas y negocios del área, el aeropuerto Mercedita y los miles que transitan por esta vía”, comentó el alcalde de Juana Díaz, quien ayer invitó a la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, para que escuchara de primera mano los testimonios de los residentes de estas comunidades.
Remueven sedimentación del día, unidas, pueden evitar la pérdida de propiedades y vidas”, señaló la funcionaria.
La administración municipal y el DRNA colaboran en un proyecto de remoción de sedimentos y escombros a lo largo de la cuenca del río Inabón junto a la Guardia Nacional, a un costo de $2.5 millones proveniente de una declaración de emergencia emitida por el Ejecutivo tras el paso de Fiona en septiembre del 2022.

“Este es un río extremadamente largo que trastoca muchos municipios y que por muchos años no había sido limpiado. Lo que queremos evitar es que en unas lluvias adicionales ocurran desgracias”, comentó a EL VOCERO la titular del DRNA.
Dinero al DRNA esto es una situación que afecta a unas 200 familias que viven en arús, otras 100 de manzanilla, las cerca de 500 que habitan en Galicia y muchos otros que viven en comunidades aledañas a la carretera Pr-1 en Ponce. También afecta a las fincas y negocios del área, el aeropuerto mercedita y los miles que transitan por esta vía.
Sin embargo, el alcalde de Juana Díaz advirtió que el esfuerzo que se realiza junto a la Guardia Nacional -que se extenderá hasta septiembre- no será suficiente para controlar los problemas de inundaciones en las comunidades juanadinas, ya que otros dos cuerpos de agua, los ríos Jacaguas y Guayo, también requieren de obras similares.
A estos fines, la administración municipal puso a disposición del DRNA $140,000 para el alquiler de maquinaria pesada, pago de empleados y gastos de combustibles para trabajos de limpieza de una franja del litoral del río Jacaguas cerca de la comunidad Arús.
Ramón Hernández Torres alcalde de Juana Díaz
Pedro
Menéndez Sanabria >pmenendez@elvocero.com
@pedro_menendez
JUANA DÍAZ – La ansiedad se apoderó de Félix Campos durante los pasados días cuando salía a trabajar y dejaba a su familia con la incertidumbre de que las lluvias que afectaban a la región sur del País inundaran nuevamente las calles de su comunidad, Arús.
“Cada vez que llueve, esto de las inundaciones vuelve a pasar y tengo mucha preocupación, no solo por las pérdidas materiales, sino porque tengo que dejar a mi familia para trabajar y no sé qué pueda pasar uno de estos días”, manifestó Campos, quien fue uno de varios ciudadanos que llegaron hasta un encuentro convocado por el alcalde Ramón Hernández Torres para explicar los esfuerzos que realiza el municipio junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y otras dependencias para mitigar
Arús, destacó Raúl Bayones Santiago al asegurar que en los más de 70 años que ha vivido en el área de Manzanilla no había sentido una depresión tan fuerte como la que experimentó el pasado año tras el paso del huracán Fiona.
“Vivimos en la incertidumbre, en especial esta época del año cuando se acerca el inicio de la temporada de huracanes. Aquí en Arús, Manzanilla, Tiburones y hasta Galicia nos sentimos temerosos cada vez que anuncian un temporal o una tormenta, porque este río se sale de su cauce siempre que cae mucha lluvia en la montaña”, reiteró Bayones Santiago. De forma similar se manifestó otro de los vecinos de la zona, Víctor Manuel Colón Mage, quien
Rodríguez Vega explicó que la situación con el río Inabón se debe a la acumulación prolongada de sedimentos, material vegetativo y basura que limita el espacio para que transcurra el agua en eventos significativos de precipitación.
“Esto es una prioridad y estamos trabajando, pero la realidad es que se tratan de comunidades que se inundan históricamente, por lo que es importante que (sus residentes) estén pendientes de las construcciones ilegales, trabajos que tapen las quebradas y de ciudadanos que estén depositando basura en los cuerpos de agua. Hay que denunciarlos. Son estas pequeñas acciones las que al final
“Lo que falta es el permiso conjunto. Las aguas le pertenecen al gobierno de Estados Unidos y para entrar a limpiar en cualquier cuerpo de agua se requiere el permiso del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos. Ellos establecen los límites de lo que se pueda hacer en el lugar para mitigar inundaciones futuras”, abundó Rodríguez Vega, quien se comprometió con el alcalde juanadino en lograr que la dependencia federal otorgue su consentimiento para la obra.
Por su parte, el alcalde insistió en la necesidad de acelerar el proceso utilizando como ejemplo las inundaciones de los pasados días que dejaron nuevamente intransitable por varias horas la PR-1, al punto que el agua movió varias vallas de cemento cerca del área del aeropuerto Mercedita, en jurisdicción de Ponce.
“Necesitamos el permiso lo antes posible para bajar la vegetación y ver lo que podemos hacer. No podemos entrar en un cuerpo de agua sin el permiso conjunto de Recursos Naturales y el Cuerpo de Ingenieros. Aquí hay que expandir el cauce del río y hay muchos árboles dentro del mismo”, reiteró el mandatario.
El tramo a impactar incluye unos 1,000 metros que colindan con un antiguo puente de acero y otros 438 metros a lo largo de un meandro que llega hasta la comunidad Manzanilla.
> miércoles, 24 de mayo de 2023