>P10 EL VOCERO DE PUERTO RICO > DOMINGO, 15 DE ENERO DE 2017
Opinión
El atentado en Ft. Lauderdale y Esteban Santiago Los lamentables sucesos en el ae- haber una distinción, sin purismos abropuerto de Ft. Lauderdale el pasado solutos, entre lo que el estatuto dice, lo 6 de enero volvieron a traer al ruedo la que dicta el sentido común y la realidad dificultad alrededor de los esfuerzos imperante que mostró su fea cara en el para brindar seguridad colectiaeropuerto de Ft. Lauderdale. va en la industria y actividad de Ninguna persona con histransporte. Con ello no quiero torial de salud mental como decir que las medidas impleel que es aparente en Esteban mentadas a partir de los atenSantiago debe portar armas y tados del 11 de septiembre no sin duda se le debió restringir sean efectivas. su derecho a la misma en el En los últimos 15 años heinstante en que entró en una mos presenciado una transoficina federal reclamando “esformación en el aparato de cuchar voces”, en aras del bien seguridad aérea y marítima sin común y de la seguridad públiJosé R. precedente, que rebasa nuestra ca. El imperio de la ley debería Rivera capacidad para adaptarnos a dar primacía a las primeras dos González la misma. Me refiero más bien pues en casos específicos como al cuestionamiento primordial este, sospecha de, o vínculos >Profesor alrededor de este suceso y que universitario con el terrorismo o historial de al momento de escribir estas líviolencia hacia otros, el bien neas pocos han discutido: ¿por colectivo tiene que ir por enciqué a un individuo con un precario ma del derecho individual, específicacuadro de salud mental se le permite mente en este renglón, sagrado o no. portar un arma? Dicho de otra manera, la tragedia se La pregunta es relevante, puesto que pudo haber evitado. Obviar el debate el aparato de seguridad en el transporte incómodo en este asunto, porque así no podrá hacer un trabajo completo si lo disponen aquellos que se oponen no se define legislación y política pú- a regular la segunda enmienda de la blica clara alrededor de este tema sen- Constitución de los Estados Unidos de sitivo. No se pretende discriminar hacia América, es dejar que el conteo regresiindividuos con condiciones mentales, vo en la bomba de tiempo continúe por tampoco hacia aquellos que valoran miedo a trastocarla, aun cuando ello y afirman su derecho constitucional a implicaría salvar vidas. portar armas. Es que la convergencia Sin muchas expectativas ante la posde las dos en una persona es letal y po- tura de la administración entrante, le tencialmente catastrófica. Tiene que toca al gobierno federal instar a la con-
versación, honesta e incómoda como se perfila, en torno al derecho a tener y portar armas de fuego. En eso tienen aliados; no me refiero solo a los grupos que cabildean por un rígido control de armas, sino a los cuerpos de policía en estados y ciudades que combaten día a día este tipo de violencia. Pero también existen grupos que, guiados por el sentido común, abogan por conectar las bases de datos (federales, estatales) en una herramienta universal que permita tener un cuadro completo del individuo que desea portar. Ello debería incluir antecedentes penales de agencias de ley y orden a todos los niveles, información de seguridad nacional e información relevante sobre el estado mental del individuo. En esto último hay una línea fina entre proteger la privacidad de la persona según la ley Hipaa y una política sensata de seguridad pública. La dignidad de los pacientes de salud mental debe protegerse. En virtud de ello basta con que su expediente tenga un señalamiento que indique que al mismo no se le debe vender, mucho menos permitir manejar un arma. Piense en lo siguiente: el estigma que les imponemos a los pacientes de salud mental y la hostilidad aparente a hablar de su condición, tratamiento y costeo del mismo es parte del problema; es similar al modo en que no queremos hablar de la violencia con armas de fuego, una invitación al caos y el desarraigo colectivo. Que se silen-
cie el debate sobre ambos temas si se quiere. Pero recordemos: mientras restringimos el acceso a cuidados y servicios de salud mental a pacientes, todos tienen acceso a armas de fuego. Así, el tema resurgirá de modo recurrente y de la peor manera posible: durante la próxima catástrofe. Otro punto importante: el joven Santiago cometió un acto terrible y deberá encarar la justicia por ello. Pero, ¿qué tiene de importante el énfasis que algunos medios han puesto sobre el origen de Santiago? Es de extracción boricua, sí. ¿Y qué? Esto, en el gran conglomerado de cosas que rodea la tragedia, no es lo primordial. Sí lo es el hecho de su situación personal: veterano de la guerra de Irak, con un expediente que arrojaba un desempeño militar pobre y una aparente sintomatología que apuntaba a que algo no estaba bien. Por tanto, más allá del desliz del FBI y de las autoridades policiacas en la ciudad de Anchorage, en el estado de Alaska, me preocupa la situación de los veteranos, particularmente aquellos que sirviendo a su país llegaron traumados y no reciben el cuidado psicológico adecuado. Esto debería ser también causal de sentido común; si enviamos soldados a la guerra y las financiamos, igualmente deberíamos tratar con todos los recursos de apoyo necesarios sus heridas, físicas y mentales, una vez regresen.
Maripily, CEO En Puerto Rico, una sonrisa de por- ly crea, sin inhibiciones. Va a un procelana y marfil nunca había sido tan grama de telerrealidad, y de vender cotizada. Ni en los aires ‘monalísicos’ sostenes, se transforma: utensilios de de París, pero a lo Italia, habían sido cocina, platos y ollas ahora la resguartan cuestionados los incisivos dan. Neologismos florecen en -o las razones para sonreír- de sus labios carnosos: #también, una mujer exuberante -“un mu#guguléame, #atúndepollo y jerón”, desde sus palabras-, cuyo otros vocablos, que hasta se nombre ya ha trascendido la eshan convertido en camisetas tratósfera: Maripily. del “populus” o en muletillas ¿Qué cualidades tiene la tan -“punchlines”- que provocan modelo, empresaria, bailarina, carcajadas, capaces de otorgar acróbata y #también actriz que Ariel Orama trabajo y “lana” a actores y actrila han convertido en el “tradeces que aún la idolatran. MienLópez mark” geocéntrico de tantas tras los detractores la odian, ella revistas, programas de televi- >Catedrático no para: nuevas líneas de ropa sión, espacios radiales y otros Auxiliar UPRH y deportiva, presentaciones en portales del universo mediáti- actor colegiado programas internacionales de co? Si un joven empresario la horas pico y tiempo desmedido emulara, ¿qué podría aprender para hacerse presente en la hide Maripily o de sus despampanantes perrealidad de nuestras computadoras, cualidades, más allá de cualquier re- “ipads” y plasmas. Hasta sus primeros vista reconocida de la bolsa de valores, jefes ya no se ven en la TV y, de sus pide negocios o hasta de productos que ninos en PR, ahora Maripily transita establecen marcas? Fuera de las histo- en Andalacia: se desplaza por Miami, rias que no conozco de la compañera con-toc-toc-toneada. Dice siempre que influyente, -alias garabatos de “haters”, es de Puerto Rico, mantiene su acento expresiones de locutoras aparentemen- más allá del mal llamado “neutro”, usa te amargadas o cuentos destruidos de palabras en español más que en inglés y hadas-, a continuación les menciono su mancha ponceña siempre la delata. unas positivas. Son unas cuantas: Eso deja saber cuánto ama su islita y su Innovación sin filtros: Maripi- casa: sí, Maripily es “masa”.
Contacto fluido: “Cariño”, “mi amor”, “belleza”, son solamente algunas de las expresiones que fluyen por sus labios de escarlata -bemba siempre pintada-, especialmente cuando sus seguidores la felicitan por sus hazañas. Su espíritu de gratitud la ha llevado a lugares inimaginables; a que pocos lo han notado. Y, mientras tanto, en nuestras universidades, contextos médicos, espacios artísticos y otros sitiales de intelectuales y profesionales, el espíritu de la gratitud, el “por favor” y “gracias” colapsan. El Everest, si es necesario: Aún recuerdo haberla visto encaramada en las alturas en aquel programa extremo de México: si no fuera por su caída -y las malas vibras, seguramente- ganaba. Y con humildad, aceptó su derrota, todo ello, como una dama. Y con esa misma pasión, devoción extrema, defiende a su Joe Joe. ¿Será una madre abnegada? Más allá de la controversia de las fotitos, al menos, en sus discursos y narrativas siempre aparece su ángel de la guarda: creo que eso es una buena señal, además de ella siempre mencionar sus dotes culinarios o su labor como ama de casa. Es una mujer de doble jornada: no todo es pintalabios, rímel y unas tacas de línea roja o dorada. Por que eso no
aparezca en la foto, no significa que no pasa: Debord y Baudrillard nos pueden dar cátedra. Maripily, por siempre Maripily: es maldad para muchos, y para otros, dulzura consumada. Yo la recuerdo atendiéndome en el “Plaza” de Ponce y en una fiesta VIP privada: ella continúa con los mismos incisivos mostrados en 3D y HD. Y siempre, con la misma dulzura y ese entusiasmo que contagia. Conocí y trabajé con Iris Chacón, mas son dos entes distintos: son dos diosas del “glamour”, de reinos apartes. Maripily es la de ahora, la nueva Lady Gaga. Por sus vestimentas, ninguna es de “Homestead Colony”, de Marte o de Narnia. En Maripily, sí existen prioridades no tan triviales que, de moda, no pasan. Y mira que ella -como buena colega geminiana- de todo cambia: es ese arte que deriva en transformarnos en cualquier cosa y no apegarnos a nada. Es eterna mariposa, ella lo sabe. Y que conste: #también es millonaria. Pronto la veremos “de mala” en las tablas. De seguro visitaré su camerino para platicar un ratito y darle un abrazo de camarada. Porque la nueva reina Midas sí tiene sus aciertos y ha hecho oro hasta de la susodicha palabra (b). Ahora, ¿quién es la “bruta”?