L
a historia del español Miguel Ángel Silvestre, el chico guapo y divertido que ha conquistado corazones en ambos lados del Atlántico, es de superación total. Sin duda se atrevió a buscar su lugar en el mundo y encontró en la actuación el camino hacia su evolución profesional y personal. Nacido en 1982, en Castellón de la Plana, Castellón, y el segundo y único varón de dos hermanos, aspiró en un momento dado a conquistar el mundo como tenista profesional -su sueño de la niñez- de lo que desistió en un momento crucial en su vida para encontrar en una clase de teatro impartida por su tía Ana Silvestre, el camino que lo llevó a trascender fronteras de todo tipo: la actuación. “Empecé a estudiar actuación a los 20 años y, aunque he estudiado en distintas escuelas, mi principal maestro e inspiración ha sido Juan Carlos Corazza”, dijo a MIRAME durante entrevista. Javi fue la primera interpretación con la que inició su carrera profesional en el largometraje “Vida y Color”, dirigido por Santiago Tabernero. Más tarde llegó la serie “Motivos Personales” y en el año 2004 interpretó su primer protagónico en el cine, en la película “La Distancia” de Iñaki Dorronsoro, en la que le tocó superar varios retos. “Me tocó entrenar boxeo durante dos meses y medio, por cuatro horas diarias. Fue un placer porque me recordó a la etapa en la que jugaba al tenis. Después de boxear, estudiaba y ensayaba. Fue un proceso precioso que nunca olvidaré y que me hizo crecer”, señaló. Fue la encarnación del carismático narcotraficante, Rafael Duque, de la serie española “Sin tetas no hay Paraíso”, con la que Miguel Ángel se catapultó como ícono televisivo contemporáneo; amén de haber despertado pasiones entre el público femenino, comparable con el furor que provocó en sus días, sus compatriotas Antonio Banderas y Javier Bardem (por mencionar algunos), actores ambos de alto calibre con fama internacional. Asimismo, la interpretación de Duque le consiguió a Silvestre dos “Fotogramas de Plata: al Mejor Actor de Televisión” y al “Actor más buscado en la red”. También, ganó el premio “Ondas al Mejor Actor de Ficción Nacional de Televisión”, el premio “Camaleón de Honor al Mejor Actor Revelación de Televisión”, el premio en la sección de televisión de la séptima edición de los “Micrófonos de Oro”, el premio “Pétalo al Mejor Actor” y el premio especial “V&T Hombre del Año”, de Cosmopolitan TV. Pero la conquista de Miguel Ángel no se quedó con Duque –y fueron muchas–; más bien lo devolvió a la pantalla grande, para participar en películas como “Verbo”, de Eduardo Chapero-Jackson; “Lo Mejor de Eva”, de Mariano Barroso; “The Pelayos”, de Eduard Cortés, y “Todo es silencio”, de José Luis Cuerda. En 2013 estrenó “Los Amantes Pasajeros”, de Pedro Almodóvar y “Alacrán Enamorado”, dirigido por Santiago Zannou. Esta última trajo una nomi-
nación como “Mejor Actor de Reparto” en los premios de la Unión de Actores. ¿Qué te gusta hacer más en la actuación: cine o televisión? –preguntamos. “No me importa el medio, me estimula el contenido”, nos dijo. ¿Cómo defines tu evolución actoral? “A veces siento que avanzo y otras que retrocedo en mi evolución. Con el tiempo, voy aprendido a mirarme con menos juicio. Soy consciente de que es una carrera de largo recorrido y que todos los errores puntúan”. El 2014 fue un año muy importante para la carrera de Miguel Ángel, porque además de protagonizar un ‘spot’- cortometraje dirigido por Penélope Cruz para la firma francesa Agent Provocateur, comenzó “Velvet’’, una de las series que junto a “Sense8” ha servido para internacionalizar la carrera de este excelente actor. “Velvet”, que se presenta en nuestro mercado local a través de Univisión Puerto Rico (su segunda temporada finaliza a mediados de este mes con la promesa de regresar en verano con su tercera temporada), es la serie de Bambú Producciones realizada para Antena3 Internacional donde Miguel Ángel es el protagonista junto a la actriz Paula Echevarría. La serie –donde Alberto Márquez, heredero de los Galerías Velvet en los años 50 y 60, se enamora de Ana Ribera (Paula) pero la diferencia de castas sociales amenaza la felicidad y el gran amor de ambos–, arrancó con cinco millones de espectadores que se han mantenido fieles a seguirles. Esta se transmite en 22 países y concluyó con su cuarta temporada en suelo español justo antes de Nochebuena de 2016. El capítulo final fue espectacular porque se nutrió de dos horas de transmisión con integración de escenas en “tiempo real”, desde varios lugares de Madrid, donde el espectador pudo asistir a las emisiones. ¿Qué significa Velvet para ti, en términos de tu carrera profesional? –indagamos. “Velvet ha significado un viaje maravilloso. Ha sido una sorpresa ver cómo este proyecto ha llegado a tantas personas de tantos países diferentes. Me siento muy agradecido de formar parte de este proyecto, que se ha hecho de una manera sincera y comprometida”, sostuvo el actor cuya vida amorosa últimamente ha tomado protagonismo en las redes sociales especialmente luego de que presentase en su cuenta de Instragram un dibujo con un mensaje visual de una pareja besándose que lee “to you” y que se firma “L&M” (se le ha adjudicado la “L” a Laura del Río. ¿Cuál es el tipo de mujer que te atrae? –insistimos. “No tengo un tipo en particular de mujer que me guste. En el deseo, amor, atracción…hay un mundo de matices que no deja de sorprenderme”. El actor mantuvo una relación amorosa de cuatro años con Blanca Suárez y luego se le vinculó amorosamente con Belén López.
“Velvet ha significado un viaje maravilloso en mi carrera. Ha sido una sorpresa ver cómo este proyecto ha llegado a tantas personas de tantos países diferentes. Me siento muy agradecido de formar parte de este proyecto, que se ha hecho de una manera sincera y comprometida”. – Miguel Ángel Silvestre
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