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Julio Gualdrón
En esta edición especial, el Departamento de Español, a cargo de Nydia Ramos, celebra el talento y la creatividad de nuestros estudiantes a través de una selección de cuentos originales nacidos de su más reciente concurso de escritura. Cada relato abre una puerta a la imaginación, a las emociones y a las ideas únicas de jóvenes autores que han sabido plasmar su voz con autenticidad y estilo propio.
Como complemento visual, el Departamento de Arte, dirigido por Ana María de Francisco, se unió a este proyecto con ilustraciones creadas por estudiantes de diferentes grados para acompañar los textos. Esta colaboración interdisciplinaria destaca el valor del trabajo en conjunto y el poder del arte en sus distintas formas.
Te invitamos a disfrutar de esta edición, que refleja la pasión, el esfuerzo y la visión artística de nuestra comunidad estudiantil.

El Concurso de Escritura 2024-2025 “¨Palabras que Vuelan” es el evento que convocó a toda la comunidad Gimnasio Vermont en torno al poder transformador de la palabra escrita La escritura nos transporta a otros lugares, nos invita a conocer otras verdades y nos lleva a explorar las profundidades del alma humana.
En esta exposición encontrarán las historias y poemas ganadores de este concurso que conmovieron a los jurados por su capacidad de plasmar, a través de la palabra literaria, los sentimientos universales que nos hermanan y nos hacen humanos Nuestros talentosos escritores nos invitan a escudriñar en los rincones de la imaginación y la creatividad ¡Bienvenidos!
Departamento de Español y literatura
Autor: Juan Pablo Poveda Torres
Curso: 4B
Había una vez un pájaro llamado Pico Fuerte Él era muy grande y poderoso, pero sobre todo creído Él era el rey de la selva, pero era triste saber que los demás animales eran sus esclavos. Además, elegía a algunos como sus soldados. Usualmente, había una ceremonia para elegir a sus esclavos soldados
A los animales nunca les gustó que Pico Fuerte los esclavizara, entonces, los animales se reunieron para derrotar a Pico Fuerte, sin embargo, el problema era que los animales más débiles estaban ahí y los más poderosos estaban muy muy lejos, entre ellos, el león que era el más fuerte y hacía mucho tiempo que nadie lo había visto. También estaba el tigre que era muy rudo, pero vivía solitario, y por último, el cocodrilo, él vivía en las lagunas más sucias Los animales después de largas búsquedas, los encontraron Al tigre fue fácil convencerlo, pero al cocodrilo fue necesario insistirle y explicarle, hasta que aceptó; el león no quería volver a pelear y sintió tanta lástima que se puso a llorar Él fue sin duda el más difícil de convencer, pero lo lograron Ahora, se fueron a luchar con todo el equipo reunido
Este fue el acontecimiento del año, estaban los dos equipos, los pájaros con Pico fuerte contra los demás animales Los primeros en pelear fueron los animales débiles ya que los poderosos se estaban alistando, después se unieron. Al inicio les costó un poco, especialmente al león que no había luchado en 20 años, pero después se fue acoplando y finalmente ganaron los animales que no querían ser más esclavos, los que amaban la libertad derrotaron a Pico Fuerte y vivieron felices para siempre.



Autor: Sofía Cediel Ariza
Curso: 6F
Tantos estereotipos y todos hirientes
Todos mentira, y aun así te los crees
Siempre me han dicho “eres inteligente”, pero no por mi trabajo, sino por mis lentes
Siempre se sorprenden cuando me ven correr, pues creen que solo sé jugar ajedrez.
Esos estereotipos siempre hieren, no solo a mí, sino a mucha gente.
Aunque no demuestren que están tristes, eso no evita el hecho de que los heriste
Ahora me pregunto, ¿Lo volverás a hacer?
¿Juzgarás a alguien solo por lo que ves?


Curso: 10E

Curso: 6F

Autor: David Alejandro Corzo Restrepo
Curso: 4A
El espacio es gigante, mucho más que un elefante
El espacio no es como la muerte, pues nunca termina.
El espacio es hermoso al igual que el oro, ahí no puedes hablar y mucho menos cantar un coro.
El hombre quiere pisar más planetas, para cumplir muchas metas.
Los planetas son grandes, por lo tanto, son impresionantes.


Aunque el espacio no es más grande que mi corazón, es mil veces más grande que un cucarrón
Quiero conocer el espacio, y también ser el dueño de un palacio
Yo quiero hacer todo, como tener de mascota a un dragón de komodo.
Puede que suene sarcástico, pero el espacio de verdad es fantástico. El espacio tiene un millar de cosas, y es tan amplio como los pétalos de una rosa

Autor: Mariana Sánchez Hernández y Tomás Moreno Prieto
Curso: Promoción 2025

Curso: Promoción 2025


Autora: Juliana Cuevas Torres Curso: 10C
Losdíaspasan,yelcuartosesientemásfrío. Unfríoqueabraza,serpenteaporlasvenasyhace notar, enunsusurrodiscretoymortecino, queloqueestabaahí,ahorayanoestá Losdíaspasan,transcurren,semueveninmóviles.
Insensiblesalaausencia, inconscientesaldolor. Losdíaspasan,lashorastambién Ycadasegundoestorturante.
Como la llama inestable del candelabro, que nadie percibeya, comolasfloresmarchitassobrelarocainerte Torturante,comoloeselincesantetic-tac deaquelviejorelojdelrincóndelcuarto
Resonando en mis oídos, en las tinieblas donde solíahaberunalma
Losdíaspasan,agónicos Dolorlacerante,impertérrito. Losdíaspasan
Y yo sigo allí, sentado en el rincón del frío cuarto, esperando Esperando a que aquel reloj deje de contar los insignificantesypenumbrososdías
Esperandoaquevuelvaaestarahí, loqueyanopuedeestar


Sofía Suárez Bahamón
Curso: 6F

Autor: Juan José Pedraza
Curso: 11A

Ochopatas,cuatroojos esperaansiosaensusdientesrojos sealimentadelascarnestiernas Lasflores,lasagarradelaspiernas.
Rezagada,suredessempiterna sellamaasímismaunafiguramaterna entrearrullosporlasnocheslaenvuelve ensuseda aprieta,estruja,seaseguraqueninguna partesesalgadesutela
Avecesdespierta,sesienteenredada laarañadisfrutadesuolor,embriagada Latierranolemerece pegajoso,lasalivadelamadrenoobedece llevaesperandoelmomentodealguien elfallecimiento.

Elrocíoylasaviaenlamañana lapresasedacuentaqueestáenlatelaraña yaesmuytarde,sealimenta aunquellore,lamadrenololamenta.
Empiezaporsucuello,jugoso,salemosto subellezatieneuncosto elnéctar,susangremezcladaconsurostro.
Lesiguesucarne,leescupeveneno alaarañaeldolorleesajeno esadicta,nopuedeparar noestarásaciadahastaacabar
Lequedaaúnsucuerpo afanada,lodegollacomopuerco suinteriorlíquido,suojohueco rompeydobla,elhuesoseco delatierrasale,yalatierravuelve allíyaceensuregazo,elrezagado latierradevoraloquequeda yaquelloesmuypoco.


Trabajo colectivo - 6to grado


Trabajo colectivo - 7mo grado


Autor: Ashley Katerín Calderón Docente Ciencias Sociales







Vivo en un pueblo particular, no por su belleza ni su riqueza, sino por algo que nos era muy propio y que también había sido motivo de orgullo cívico: sus habitantes formábamos una pequeña sociedad muy diferente a la de cualquier otro pueblo, pues nos manteníamos alejados de toda mala influencia o de modas pasajeras. Sin embargo, algo pasó y ya no somos las mismas personas pacíficas de no hace mucho tiempo, aunque todavía seguimos siendo muy dados a celebrar alegremente nuestras tradicionales fiestas Sin importar la poca trascendencia de los actos que cada cual hace públicamente, ahora procuramos exaltar estas obras de los candidatos de turno de un cierto concurso y nos gusta reconocer los sacrificios que aquellos hacen para que nuestro pueblo sea un lugar cada vez más grato para vivir, lo cual se ha venido haciendo desde hace muy pocos años
Durante los carnavales anuales, ahora se premian varias categorías en el reciente concurso “Benefactores de San Bazurto”.
Desde este momento, todos hacemos nuestro mejor esfuerzo por dejar en alto nuestro nombre y el de toda la familia, ya que los nominados leerán sus nombres en las placas honoríficas que por todas las calles del pueblo se cuelgan con gran orgullo
Este año se preparó todo aquello como de costumbre… las bandas y orquestas fueron tomando sus lugares y todo el pueblo fue una sola fiesta. Las calles se adornaron con guirnaldas y banderas que le daban la apariencia de una gran feria multicolor. La gente se fue reuniendo frente a la tarima, donde el alcalde, ya con unas cuantas copas entre pecho y espalda, anunció los finalistas.
“Damas y caballeros: para iniciar nuestra esperada ceremonia de premiación, me permitiré hacer lectura de los ilustres habitantes del pueblo de San Bazurto que están nominados a recibir los anhelados premios que hacen parte de este noble certamen Este año contamos con cuatro categorías: benefactores del espacio público, benefactores de la cultura, benefactores de la armonía social y benefactores de la familia ” La audiencia estalló en aplausos mientras esperaba impacientemente escuchar los nombres de los afortunados


En aquel jubiloso día, resultó que se encontraba entre la muchedumbre un forastero que quiso pasar desapercibido cuando se percató de las singulares categorías que serían premiadas en el concurso Al llegar pudo ver con sus ojos de extranjero que el pueblo se estaba cayendo a pedazos, que sus calles siempre sucias y mal olientes le daban al lugar un aspecto desagradable, a pesar de todos los adornos y festones que se habían colgado por doquier Al día siguiente, que era festivo, se darían a conocer los nombres de los ganadores Luego de la gran ceremonia, aquel hombre se hospedó en la fonda de la señora María, quien ya tenía varias menciones y condecoraciones que exhibía con orgullo a la entrada de su pensión En ellas se leía: “Condecoración por asear las habitaciones de la Pensión El Paraíso” y en otro galardón se leía: “Ganadora en la categoría deAseo Ejemplar por barrer el frente de la Pensión El Paraíso.” Sin poder dar crédito a lo que estaba leyendo, Manuel solicitó una habitación donde pudiera pasar la noche. Con gran amabilidad fue conducido a su habitación por la señora María y de camino a su cuarto, pasaron por el frente de otra habitación en cuyo interior Manuel pudo ver que se encontraba un hombre joven sentado frente a una mesa, rodeado de muchos libros Sin prestar mayor atención, Manuel llegó a su cuarto y al abrir la puerta, encontró su cama sin tender, y en general, este se encontraba en muy mal estado Recordó el galardón que la señora María exhibía con tanto orgullo en cuanto al orden y aseo de su pensión, y no podía explicarse el motivo por el cual había encontrado su habitación en aquel estado tan deplorable ¿Cómo podría ser posible que esta pensión hubiera recibido más de dos galardones? Intuyendo que todo aquello relacionado con el reconocimiento público de los habitantes de San Basurto no era más que una sospechosa farsa, decidió acomodar los tendidos sobre la cama y pasar la noche sin acobijarse

Al día siguiente, antes de abandonar la pensión de la señora María, Manuel encontró al joven hombre de nuevo rodeado de sus libros y totalmente abstraído de lo que ocurriera fuera de su cuarto. Sin poder resistir su curiosidad, golpeó suavemente a la puerta de aquel cuarto, pero el joven lector aún seguía concentrado en su lectura. Manuel comprendió en ese instante que se trataba de algún buen lector, de esos que se sumergen y disfrutan en las profundidades de aquellos textos que nos atrapan hasta hacernos bucear en sus aguas repletas de tesoros Volvió a golpear con mayor fuerza y esta vez logró que el joven muchacho alzara su vista para encontrarse con su sonrisa conciliadora por haberse atrevido a alejarlo de su momento de felicidad
“Veo que compartimos el mismo gusto,” le dijo Manuel mientras aquel joven dejaba un separador en la página que se encontraba leyendo y cerraba su libro para dejarlo sobre la mesa antes de responderle a Manuel “Creo que soy el único en el pueblo que se dedica a la lectura Por lo tanto, no tengo tiempo para perder en actividades que no me edifiquen Por ejemplo, no tengo tiempo para hacer parte de ese ridículo concurso que este pueblo celebra con tanta algarabía ”

Manuel supo inmediatamente que este joven no hacía parte de la muchedumbre que celebraba con tanta pompa cualquier tontería hecha por los habitantes de San Bazurto Lo observó por algunos instantes con el ánimo de poder descifrar el enigma de esta diferencia tan radical, pero solo se encontró con un par de ojos vivaces y muy ansiosos por seguir leyendo. “Disculpe mi interrupción, pero es que no le he dado crédito a lo que me tocó observar ayer frente a la tarima” le dijo Manuel poniendo una cara como de súplica. En ese momento, el joven Antonio se puso de pie e invitó a Manuel a entrar en la habitación. Se sentaron en un sillón que no estaba a la vista, debajo de la ventana abierta al patio central de la pensión Hablando en voz muy baja, como revelando un gran secreto, Antonio le susurró a Manuel: “Lo que presenciaste ayer no es más que una gran farsa, ideada por el alcalde y sus compinches ” Manuel le devolvió una mirada perpleja como diciéndole que estaba loco de tanto leer sus libros Como si Antonio también hubiera leído el rostro de Manuel le dijo que no eran locuras ni de sospechas infundadas “¿Sabes lo que estos absurdos premios a la estupidez humana han causado? Que una noche, alguien lleno de odio y envidia le echara herbicida al jardín de doña Margarita; que algún otro envidioso le robara el galardón a don Santiago que obtuvo por haber devuelto la copa de oro que se había robado de la iglesia; que alguien más, lleno de ira y de rencor hacia los nominados, hubiera vandalizado las placas honoríficas Estos absurdos premios, no han hecho más que despertar una infame y desleal rivalidad entre todos nosotros. Cualquier competencia mal entendida trae muchos males y lleva a la gente a cometer locuras.Antes de que existiera este absurdo concurso, éramos un pueblo muy feliz.”
Manuel permaneció en silencio observando incrédulamente a Antonio porque no era posible que gente que se veía tan alegre fuera capaz de llegar a cometer semejantes actos de celos y barbarie, mientras que a la vista de todo el mundo lucían como las personas más amigables que se pudiera uno encontrar No podría ser cierto que tanta hipocresía humana se asentara en un lugar tan pequeño como San Bazurto “Lo que pasa es que el plan del alcalde está funcionando tal como yo intuyo que él lo ha planeado,” añadióAntonio
En ese instante se escuchó a doña María vociferar desde la puerta de su pensión. Antonio y Manuel salieron del cuarto a toda prisa para enterarse de qué se trataba. La encontraron muy contrariada ya que le habían dejado un mensaje pegado a la puerta de la entrada que decía: “Toma para que sigas barriendo el frente de tu pocilga.” También habían arrojado una gran cantidad de basura frente al hostal, pero no se veía un alma alrededor
Antonio regresó a su cuarto luciendo muy preocupado, pues de continuar con la forma equivocada de entender los premios recibidos, tal como lo estaba sospechando, el pueblo terminaría convertido en un campo de batalla El común de la gente estaba eligiendo el camino equivocado al seguir, sin percatarse, el juego del alcalde, que generaba competencia entre ellos para luego presentarse como la solución a todos los conflictos que la rivalidad genera, creando así dependencia de la gente para que lo siguieran eligiendo alcalde Así era como Antonio entendía todo este embrollo, y bien había aprendido de sus libros que, aunque la competencia no siempre es negativa, si se implanta con intenciones oscuras puede destruir la confianza y provocar un tóxico ambiente
Cuando Manuel regresó al cuarto deAntonio le contó que ya le había ayudado a la señora María a recoger toda la basura y a barrer de nuevo el frente de la pensión. No podía creer que todo lo que Antonio estaba sospechando se estaba convirtiendo en una realidad. Manuel lucía muy aterrado ante lo relativamente fácil que resulta generar división entre la gente para tener poder sobre ellos. Su nuevo amigo comenzó a pasarle libro tras libro, mientras que Manuel permanecía en silencio Antonio le explicaba que este libro habla de los peligros de la libertad convertida en libertinaje, este otro habla de lo que les pasa a los pueblos cuando no entienden la necesidad de educar a sus hijos, este otro de lo que sucede cuando cada uno cree que sus necesidades son más importantes que las de los demás Llegó un momento en que Manuel se sintió aturdido ante la cantidad de libros que llegó a sostener entre sus brazos, sin poder escuchar todo lo queAntonio le recriminaba por no haber leído todos aquellos volúmenes Ante el rostro abrumado de Manuel, Antonio se detuvo: “no parece que me creas lo que te estoy mostrando” Manuel se sintió un poco confrontado porAntonio, pero es que una cosa es lo que dicen los libros y otra cosa lo que sucede en realidad: “¿Y dices tú ser un lector y no darte cuenta de que los libros son pequeños trozos de eternidad que nunca dejarán de albergar esa mismísima realidad que nunca podrás contener en tu cabeza humana? Ellos son la mejor arma contra los abusos, la ambición y la crueldad de quienes se creen muy listos para engañar a la gente común, tal como éramos en este pueblo: gente feliz que se creía afortunada porque nadie tenía aspiraciones de hacerle daño a otro. Pero este malintencionado concurso destruyó nuestro anhelo de querer ser cada día mejores, y ahora nos rodeó de rivales”.
“Debemos hacer algo para que esto ya no siga causando los estragos que está generando entre la población,” le respondió Manuel “Algo se nos tiene que ocurrir para frenar esta oleada de actos tan reprochables, porque cómo puede ser posible que los mejores amigos ahora ya ni se puedan encontrar en la calle,” añadióAntonio

Pasados algunos momentos, Manuel y Antonio decidieron poner en práctica una especie de improvisado plan social que habían ideado para ver si los resultados serían los que esperaban. Luego de aquel día festivo en que revelaron los ganadores, Manuel y Antonio iniciaron su plan. Con unos pocos ahorros de ambos, compraron materiales y se dieron a la tarea de pintar los exteriores de las casas en peor estado; se les vio ayudando en las huertas de la gente de más edad; limpiaron las calles de toda aquella suciedad y, en fin, tampoco se negaban a brindar su apoyo a quien lo necesitara sin esperar nada a cambio Esto fue de gran extrañeza para todos los habitantes de San Bazurto, ya que nadie en el pueblo pensaba que este tipo de actos se podían hacer sin exigir algo a cambio o para que luego formaran parte de la lista de las nominaciones al gran premio anual
Al cabo de pocas semanas, la figura de Manuel ya no era desapercibida Bajo su influencia y la de Antonio se fue creando un grupo de personas, que aún en estos días se les ve hacer favores sin aspavientos ni buscando ser reconocidos por sus servicios, ni tampoco esperan pago alguno de parte de los beneficiados Así, el pueblo se fue haciendo cada vez más bello, más limpio y, sobre todo, un lugar más agradable para vivir El señor alcalde, ante el éxito logrado por la campaña, había intentado hacer a Antonio y a Manuel parte de su gabinete gubernamental, pero Manuel lo rechazó con mucha diplomacia: “Siempre he sido un hombre recto, no un político,” le dijo con mucho respeto. “¿Qué cree usted que yo como alcalde pueda hacer para ayudar a mejorar nuestro pueblo?” preguntó el funcionario con una evidente dosis de hipocresía y sarcasmo.

“¡Señor alcalde, cambie usted las condiciones y las categorías del concurso para el próximo año! Ya veremos si a la gente le interesa ser parte del concurso, cuando hayan aprendido a actuar desinteresadamente, y no para ser reconocidos mediante un premio.” Propuesta a la que el alcalde respondió: “¿Pretende usted que yo cambie las condiciones del concurso? ¿Con qué fin haríamos eso si esta gente solo está interesada en ganar algún galardón y no en servir desinteresadamente?” Manuel miró al alcalde con un cierto aire de triunfalismo “Ya está ocurriendo, señor alcalde Cada vez son más las personas que han recordado cómo era la vida en el pueblo antes de que usted resultara elegido alcalde de la manera más sospechosa ”
El alcalde se sintió presionado por los resultados que se estaban observando en las calles del pueblo y, en fin, en el ánimo de las personas No tuvo, pues, otra alternativa que la de cambiar las categorías del concurso de Benefactores de San Bazurto Manuel y Antonio le sugirieron una única categoría: Guardianes de la Paz y la Cordialidad Así, al año siguiente, como Manuel y Antonio lo habían sospechado, nadie se inscribió para el concurso de aquel año y, por lo tanto, a partir de entonces se dejó de incluir en las populares celebraciones tradicionales de San Bazurto. El pueblo volvió a ser aquel remanso de paz que alguna vez fue. Se respiró un nuevo ambiente y al finalizar el período de gobierno del alcalde,Antonio llegó a ser el nuevo dirigente, mientras que Manuel desde la distancia, le ayudaba a pensar en nuevas ideas para que el pueblo fuera cada vez mejor. Los habitantes de San Bazurto volvieron a recuperar la fórmula correcta para vivir en armonía, y olvidaron los premios que intentaban ganar con la única intención de ver sus nombres escritos en las placas honoríficas


Esta historia comienza con nuestro protagonista John Walker, un astronauta altamente calificado, pero un poco loco. Un día, John Walker es solicitado por la Agencia Espacial que lo necesita para que vaya a reparar la estación espacial CG-580, porque se ha desviado de su curso y pronto se estrellará contra la Tierra. John acepta la misión, su cohete se marchará en 3 días
El día llega y Walker ya está listo, el cohete despega, pero sin saber por qué nuestro protagonista se desmaya. Cuando se despierta, ya está en la estación espacial. Sin preguntarse mucho, comienza a trabajar, ya que hay que reconectar todo, para luego arreglar los estabilizadores y así lograr que la nave siga su rumbo en el espacio.
El primer día recorre toda la nave y estabiliza la electricidad, termina muy tarde, así que luego de eso, se va a dormir. En medio de la noche, nuestro protagonista siente que él no está solo en la estación, se levanta y encuentra que alguien ha saboteado su trabajo, pues ha encontrado la estación peor que la noche anterior. Intenta comprender lo que está ocurriendo y encuentra huellas muy parecidas a las de él, pero obviamente no son suyas No tiene tiempo que perder, sin importar esto, él comienza a trabajar de nuevo y diagnostica que se demorará cinco días en terminar de arreglar la estación. Así que después de un duro trabajo, John se va a dormir. Cuando despierta nota que nada había cambiado, le pareció extraño, pero siguió su trabajo. Pensó que, si seguía así, terminaría al día siguiente. Esas palabras despertaron al saboteador porque cuando John se fue a dormir y despertó a mitad de la noche, se dio cuenta de que lo que había hecho estaba desorganizado y dañado.
John trabajó todo el día, no comió, ni tomó absolutamente nada, no quería perder ni un solo momento, solo así terminaría al día siguiente, sí o sí Siguió trabajando sin parar, y cuando ya iba a terminar sintió un fuerte dolor de cabeza, una imagen se paseó por su mente, se vio así mismo, y entendió lo que había pasado
John tiene problemas de doble personalidad, ha estado arreglando y dañando la estación. Las memorias de sus dos personalidades se juntan, y en un último esfuerzo de voluntad arreglan la estación al 100%. Al terminar su trabajo, John empieza a alucinar y comienza a gritar: ¡Ayuda!, ¡Ayuda!Yen la habitación aparecen robots de cuatro brazos que lo intentan atacar, así que John vuelve a gritar: ¡Ayuda!, ¡Ayuda! Cuando piensa que todo está perdido, una voz lejana dice: ¡John, despierta, despierta! John reacciona y al abrir los ojos ve a su lado a un doctor de un hospital psiquiátrico quien lo está mirando fijamente.




Curso:


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Curso: 7F

Mamá, es una palabra muy bonita ¿no? Desde siempre ha sido, sino la más, una de las primeras palabras que más dicen los bebés. Pero ¿por qué? Muchos dicen que el amor de una madre es el amor más grande que un ser humano puede experimentar Yo creo que este amor es tan importante porque es capaz de superar cualquier barrera, la distancia, el tiempo y hasta la muerte. Esta es la historia de cómo mi madre logró esto.
Mi mamá se llamaba María, la recuerdo como una mujer generosa, honesta, organizada y sobre todo capaz de estar feliz hasta en los momentos más difíciles. Recuerdo lo tranquila que estaba el día que partió. Aún adolorida, acostada en esa cama de hospital, logró sacarme una pequeña sonrisa. Todavía, en el fondo de mi corazón, puedo escucharla decir: “No te preocupes, por muy oscuro que esté, siempre vuelve a salir el sol.” Yo solo tenía seis años cuando murió, pero lo que sentí ese día nunca lo voy a olvidar.
Pasó el tiempo y aunque ya tenía doce años, todavía la extrañaba. Sin embargo, el día de Navidad la sentiría más cerca que nunca. Ya era la medianoche y mi familia y yo estábamos preparados para abrir los regalos, de pronto vi una cajita firmada con el nombre de mi madre: “Para Luna” decía con su puño y letra. Mi padre me dijo que ella me la había dejado antes de morir. Dudé un poco antes de abrirla, pero cuando me decidí, vi que era un librito hecho por ella misma y en la primera página decía algo así:
“Hijita, si estás leyendo esto es porque ya no me tienes a tu lado. pero no te preocupes porque vas a estar bien. Nunca dudes de lo mucho que te amo y déjame, a través de este pequeño libro, ser parte de tu hermosa vida. Con él, quiero lograr lo que mejor sabe hacer una madre: aconsejar a su hija.”

Pequeñas gotas de tristeza se escaparon por mis mejillas, sentía como si llenaran mis pulmones de agua evitando que pudiera respirar Me prometí atesorar ese libro con toda mi alma y cumplir al pie de la letra todo lo que mamá quería que yo aprendiera. Ya habían pasado dos semanas desde la noche de Navidad y era momento de regresar al colegio.Al llegar, me sentí muy feliz de volver a ver a mis compañeros y profesores. Me encontré con mi mejor amigo Joaquín, lo había extrañado mucho. Mientras compartíamos nuestras mejores anécdotas de las vacaciones, llegó la hora de empezar la clase. La actividad era en grupos y como de costumbre, Joaquín y yo nos hicimos juntos. Cuando ya íbamos a comenzar el trabajo, llegó Lucía.
—¿Me puedo hacer con ustedes? dijo Lucía.
Esta niña se había dedicado a hacernos la vida imposible el año anterior, y como era lógico, ninguno de nosotros quería trabajar con ella. Entonces, de la mejor manera posible, le dijimos que no. No pude evitar sentirme mal al ver como la niña se alejaba cabizbaja a intentar su integración a otro grupo, pero dejé mi conciencia atrás y fui a buscar un lápiz a mi maleta. Adentro estaba el libro de mamá, estaba abierto justo en una página que decía:
“Siempre debes estar al servicio de los demás, incluso para aquellos que te han hecho sufrir.” Esta pequeña frase me hizo reflexionar, era posible que Lucía estuviese sola y que necesitará a alguien que la acompañara. Por eso fui al escritorio donde estaba ella trabajando sola y le dije:
—Lucía, ¿todavía quieres trabajar con nosotros?
Nunca podré olvidar la expresión de su cara, no se lo podía creer. Ese día entendí que servir da más alegría que ser servido. Trabajamos los tres y nos terminamos llevando bien, Lucía nos pidió perdón por todo lo que nos había hecho. Ese día aprendí que, para recibir amor de parte de algunas personas, solo debes enseñarles primero a amar. El día siguió su transcurrir y a la hora del almuerzo, observé algo que quizá había ignorado en el pasado: muy pocos niños daban las gracias por los alimentos, aunque quienes los prepararon hubiesen estado todo el día en la cocina cumpliendo con esta tarea ¡Esto no podía seguir sucediendo! Por eso, con las palabras de mamá, tomé la iniciativa de hacerles caer en la cuenta a mis compañeros sobre la importancia de nunca olvidar a aquellos cuyo arduo trabajo mejoran nuestro diario vivir Al llegar a casa, le agradecí a papá por todo lo que había hecho por mí, siguiendo los consejos de mi madre. Sin embargo, no siempre estos consejos me eran de utilidad solo a mí. Muchas veces, las palabras de mi madre transformaban más de una vida…

Un día vi a Lucía triste, muy triste.
—¿Qué te pasa? le pregunté sentándome a su lado.
—Nada respondió evadiendo el tema.


Aunque no me lo quisiera decir, yo sabía que algo le sucedía. Entonces, decidí hacer uso de los valiosos consejos de mi madre:
—¿Sabes algo que me dijo una vez mi mamá? dije.
—¿Qué? dijo ella.
“Ofrece los sufrimientos por lo bueno que va a pasar después.”
—¿Eso qué significa? preguntó Lucía confundida.
—Significa que pase lo que pase, siempre todo terminará bien. No hay nada que no se pueda arreglar, siempre hay esperanza. Por eso es tan importante soñar
Nunca supe cuál había sido el problema que le quitaba la paz, solo sé que al día siguiente llegó alegre y diciendo que el consejo de mi madre había salvado a su familia. En otras ocasiones, los consejos de mamá no solo me hacían reflexionar, sino que también me alejaban de peligros. Cerca de mi casa había un lago muy bonito y en aquella época mis amigos y yo solíamos refrescarnos en él durante los días más soleados. Sin embargo, a papá no le gustaba esto porque podría ser peligroso. Un día dijo que no podía volver al lago, intenté protestar, pero la decisión siguió fuerte como una roca.
—¿Vamos esta tarde al lago? dijo Joaquín entusiasmado.
Dudé antes de contestar hasta que recordé lo que había leído aquella mañana en el libro de mi madre: “La obediencia tiene el poder de facilitar lo que parece imposible.”
—No Joaco, mi papá me dijo que no podía. Además, nos podemos hacer daño. Dije segura después de un rato. Mi amigo aceptó y jugamos toda la tarde en mi casa. Justo ese día llovió fuertísimo y el lago se desbordó.
Yasí uno por uno, los mensajes de mamá fueron mejorando mi vida, pero hubo uno que intenté evadir por mucho tiempo: “Nunca te olvides de Dios.”
Mamá siempre tuvo una linda fe, pero yo me alejé mucho de Dios tras su partida. Pero cuando menos lo esperaba, en una noche fría y triste, recuperé el camino. Mi abuelita había enfermado hacía ya un tiempo, pero cuando los médicos dijeron que no había nada más que hacer, mi mundo se rompió en pedazos.

Esa noche salí a caminar preguntándome por qué tenía que perder a alguien más. Sumida en ira y tristeza escuché a lo lejos una melodía. No alcanzaba a percibir lo que decía la letra, pero una fuerza inevitable me jalaba hacia ella. Al acercarme escuché la letra, parecía que me hablaba solo a mí.
“No estás solo, vas caminando y yo voy detrás. yo voy guiando cada paso que das, no tengas miedo y confía en mí que nada va a pasar.”
La melodía venía de una iglesia, entré y empecé a hablar con Jesús. No sé cuánto tiempo estuve ahí. Sentía como si me abrazaran, pero no cualquier abrazo sino el de un padre, uno capaz de alejar todo lo malo y llenarme solo de alegría. Al día siguiente, mi abuelita se curó milagrosamente.
Ese día entendí que Él nunca me quitó a mi mamita, tan solo que me la prestó por seis años y Él sabía que, en esos seis años, ella dejaría una huella en mí por el resto de mi vida.
Desde ese momento, cuando me preguntaban qué quería ser cuando creciera, mi respuesta siempre era: “Yo quiero ser como mi mamá.” Pero ¿para mí qué era una mamá si yo había perdido a la mía a tan corta edad? Pues, para mí una madre es una heroína, una heroína capaz de derribar todos los obstáculos. Una mamá es una guía que te toma de la mano y te lleva hacia la verdadera felicidad. Es una persona que te ama tanto que no solo te da la vida, sino que también, a pesar de la distancia y la ausencia, cada día da la vida por ti.


Curso: 3D
Autor: Alejandro Lamprea Carrillo
Curso: 8C


¡Yo era el bueno! ¡Yo lo redimí! ¿Verdad? El estallido de confianza y decisión se evaporó un instante después de eso. No lo redimí yo, ¿y si nunca tuvo que redimirse? Con esta nueva y aterradora idea en mi cabeza me di cuenta de que, si ese fuera el caso, sería yo el genocida, el asesino, quitaría la oportunidad a alguien de cambiar su realidad, ¡de cambiar el mundo! Yo…yo soy el monstruo. Mis músculos, mis tendones, mis huesos, mi carne estaban en mi contra. Mis manos empezaron a apuntar el arma hacia mí. Temblé ante la idea de acabar todo lo que construí solo con un pequeño movimiento de mi dedo. Pero hallé confianza en la redención divina. Justo después de que las lágrimas mojaran mis viejas mejillas. Me di cuenta, presionar el gatillo no cambiaría nada. La muerte no es una solución, es la fecha de vencimiento. Si él, ese monstruo se abstuvo de pelear o de rogar. Si por fin me di cuenta que él no era culpable. ¿Qué me hace diferente a él?
El mismo pensamiento que me dejaba al borde del suicidio fue el que me rescató. Violencia, busqué respuestas en derramar la sangre del pecador, sin darme cuenta de que yo era uno también. Odio, busqué soluciones en odiarme a mí mismo y encontrar justificación a mis pecados en los demás, pero soy un pecador y está bien. Está bien siempre y cuando presione el gatillo para iniciar una carrera.
¿Me amo? Esta tranquilidad, es diferente, es diferente a la del frío de un arma, al viento que brota de las montañas de la locura. Esta tranquilidad es calor, un calor que viene de mi pecho. Los oscuros callejones donde estaba empezaron a mutar. Todo se veía tan verde, tan perfecto. ¿Por fin encontré respuestas? ¡Soy libre! El viento me susurraba diciéndome que tenía que usar la libertad para hacer el bien. Pero no me quedaba claro, qué es el bien, es cuestión de izquierda y derecha, arriba y abajo. Esa es la respuesta más fácil, y puede que lleve a la violencia o a una búsqueda de la utopía imposible. ¿Y si no quería ser bueno? Si realmente soy libre puedo desobedecer al viento. Rápidamente me di cuenta de que no era el viento el que me hablaba. Era ese pequeño demonio que vivía en el fondo mi consciencia. No tengo que buscar el bien, ni el mal. Perdería toda mi vida buscando. Lo que tengo que hacer es…. no sé. No sé qué hacer, pero no desperdiciaré mi libertad en buscar un bien común que solo beneficie a una extraña amalgama de personas que solo siguen sus propios intereses. Tampoco quiero seguir los placeres sencillos y fáciles. Quiero…. Quiero…. Dejarme llevar.







