El turismo estimula la conservación de ecosistemas, la rehabilitación de parajes y monumentos históricos, la transformación de viejos edificios en nuevos centros turísticos, y da un nuevo impulso a producciones tradicionales en base a sus recursos naturales, para el disfrute del turista y del habitante local. Cuando se observan los recursos naturales dentro de la óptica turística, éstos constituyen su materia prima. En la medida que son agotados o deteriorados de manera irreversible, el propio sector -de creciente importancia en la economía local y nacional- se ve comprometido. Así, a pesar de que aún la conservación de las tierras y/o especies para fines de recreo y turismo se considera un beneficio social y no de mercado, también tiene un potencial impacto económico positivo pues se conserva el recurso sobre el que se basa el turismo.
Compilación de las exposiciones presentadas en el marco de las V Jornadas de Turismo, de la UNPA-UARG desarrolladas desde el 09 al 11 de octubre de 2013.