MILE HIGH - UP IN THE AIR #2

Page 87

dejarlo entrar en mi casa. No es tu trabajo protegerme, James. Es el mío. Stephan tuvo tu misma reacción, culpándose. No lo entiendo. Es imposible hacerse responsable de lo que están completamente fuera de control. Sus ojos lucían angustiados mientras dijo—: Es mi trabajo protegerte. No tienes que agradecerlo, pero lo es. Toda mi influencia no vale de nada si no puedo si quiera proteger la cosa que más aprecio. Alcé la mano y le acaricié el brazo para confortarlo. —Mi papá ha sido así toda mi vida. ¿Te culparás por todas las otras veces, también? Tienes que ver cuán ilógico es. Parecía mantenerse bajo control. Analicé sus características de nuevo. —No tenemos que estar de acuerdo en eso, Bianca. Pero gracias por responder algunas de mis preguntas. Pensé brevemente en las preguntas que no había respondido. Y todos los secretos que aún tenía. Estaba agradecida de que James parecía dejar ir el tema después de ello. —Déjame mostrarte arriba ahora. He hecho algunos cambios que creo que te gustarán —dijo solemnemente. Le sonreí. —Me encantaría verlo todo. Tus casas son como obras de arte. Tienes un gusto impecable. Puso su mano en mi nuca mientras me llevaba arriba. —Tengo que concordar —dijo, calurosamente, y sabía que se refería a más que sus casas. Primero me mostró varias habitaciones de invitados, solo mirando dentro. Todas tenían una temática en diferentes colores. Pensé que era una cosa bastante inglesa por hacer. Todas tenían nombres. La Habitación Verde, La Habitación Azul, etc. —Todas tus casas probablemente tienen el mismo estilo. Es muy inglés —dije en broma. Sonrió. —Tienes razón, lo tienen. —Nos acercamos a una puerta cerrada. La abrió con bastante entusiasmo—. La biblioteca —dijo con una sonrisa—. He añadido algunas cosas. Adivina cuáles. Eché un vistazo a la enorme habitación. —Ya sé que los libros electrónicos son cosa del futuro, pero no puedo evitarlo, aún amo los viejos y simples libros. Adivina cuál sección hice solo para ti. Miré alrededor, desconcertada en cuanto a cómo podría saberlo, con tantas cosas ahí. Pero mis ojos cayeron rápidamente ahí. Una de los estantes oscuros de piso a techo estaba lleno de un contenido más colorido que el resto. Reí, encantada y un poco avergonzada. —Sabes, no solo leo Manga —dije. Pero me acerqué al estante para estudiarlo. Tenía colecciones completas de las historietas favoritas de las que le hablé, y muchas de las que había oído pero aún no leía. Le di una cálida sonrisa—. Gracias. Es algo muy dulce.

87


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.