Vitrales n2

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Año II Número 2 Primavera 2013

I


Director: Álvaro Jáudenes Baillo Ilustrador: José Manuel Tourón

revistavitrales@gmail.com

II


Index

Presentación

IV

Homenaje: Alondra de verdad - Gerardo Diego

V

Rastro innombrable – Alejandro Roura Blanco

VI

Vertical - Gabriel Quesada Mora

VII

Amor florido - Alejandro Badilla Coto

VIII

El jardín de los poetas - Álvaro Jáudenes Baillo

IX

Necesito saber qué pasa de verdad - Javier Encabo

XI

III


PresentaciĂłn

Las ideas que iluminan la mente atraviesan los colores de los vidrios, las palabras castellanas. El resultado de la luz colorida es lo que pretende ser esta revista. Vitrales serĂĄ una revista de vida corta. Potenciadora de la lengua castellana. Dirigida principalmente a poetas - escritores y lectores -, poseedores de un espĂ­ritu universal. El director

IV


Homenaje Alondra de verdad, alondra mía ¿quién te nivela altísima y te instala en tu hamaca de música, ala y ala múltiples, locas en la aurora fría? Tu ebria garganta canta, desfia charla líquido oro, abre una escala de jubiloso azul, tu Guatemala deshecha a borbotones de poesía flores de alta meseta, tus pestañas se abren en torno, incólumes y extrañas, nuevas a las avispas del sondeo. Ay, gorjeadora de mortal estilo, quémame en chispas de tu centelleo, mi de verdad alondra, alondra en vilo. ALONDRA DE VERDAD. Gerardo Diego.

V


Rastro innombrable Cuando llegue la espiral infinita de las piedras con su aullido de inminente naturaleza y busque su lugar en nuestra ausencia y haga un nido de nuestro cuerpo vacío; cuando de mí prescinda el proyecto secreto de este universo y las constelaciones enmudezcan sobre el segundo en que el reloj se detuvo; tú no me olvides, aunque sólo sea el rastro innombrable de un ángel silencioso. Cuando caigan las ciudades que consagramos al porvenir y demos con el más antiguo de los dioses coma recién nacidos con pudor de su desnudez, por favor, no me olvidéis, aunque todo sea intemperie y la costumbre del mar parezca hermosa teleología. Alejandro Roura Blanco

VI


Vertical Horizontal de los muertos, los vencidos, del hombre timorato. No hay sustancia en la pasividad horizontal de los seres. Hay caídas que ensucian mi rostro con el polvo primitivo de los siglos. Mas no puedo estar horizontal mientras fluya en mí el torrente de la vida. El deber exige de mí estar vertical. En la alegría y la desventura levantarme y retomar mi camino. Descansar sí, para volver a elevarme con el día. Vertical de la mirada que se hunde en el instante que reclama mi presencia. Sobre la tierra mis pies escriben la historia de mi búsqueda irrepetible de la eternidad. Gabriel Quesada Mora

VII


Amor florido Déjenme morir. Así es como vuelvo a rosa y si la muerte es el precio tu oferta acepto, pero que mi epitafio no sea en prosa.

Déjenme sufrir. Pues los adultos no saben de amores y si el veneno es amargo, que me llegue hasta el alma que de esto a nadie debo explicaciones.

Lo siento cómo bombea. Es una muerte lenta. Lo veo cómo se acerca, pues ya no eres efímera como aquella, aunque otras cinco mil tuviera. Alejandro Badilla Coto

VIII


EL jardín

Un paseo regado de faroles muy encendidos con sus sombras que surgen de unos troncos de cedros recién plantados. Ligera brisa que calma el ánimo reseco, y envuelto en el velo ahora sí, ahora sí que lo merezco. Ya miro hacia el centro oscuro que nota a nota voy luciendo. Está la gama entera de colores. Quizá serán banales aunque más bien pienso que ligeros. Me siento y desde ahí, sencillamente, observo. Cada vez será más honda el agua que surja. ¡Y qué alto lo veo luego!

Álvaro Jáudenes Baillo

IX


Necesito saber qué pasa de verdad Mil novecientos treinta y seis, como antesala de un conflicto posterior, se libra en España una guerra fratricida, claramente, no se trata de un choque entre naciones, imperialista, o de poder personal, se libra una guerra entre las dos ideologías pujantes en la época. Eso muestra la gran tendencia hacia los extremismos en nuestro país. Como era de esperar, todas estas divisiones afectan a gran parte de nuestras actividades diarias, pero no deben socavar nuestra percepción de lo veraz. No es excepción a lo anteriormente dicho, los medios informativos en España. A lo largo de la historia de nuestra prensa escrita ha habido muchas divisiones. Ahora, con mayor fuerza, y ante nuestras necesidades de información verdadera y actualizada de forma constante, esta competencia se extiende a Internet. Aumenta el número de ediciones digitales y la competencia de igual forma. Ésto último puede ser peligroso para la veracidad de la información y eso es de lo que debemos tener cuidado. La prensa digital debe informarnos de forma rápida, pero para ganar lectores, puede caer en el grave error de abusar del sensacionalismo extremo. Qué forma mejor de captar lectores que con los titulares más sugerentes, que nos predisponen con un punto de vista no objetivo. Obviando parte de la verdad, o lanzándonos de titular parte de un mensaje inconcluso. Sea como fuere, una vez captada la clientela, deben fidelizarnos, ¿cómo conseguirlo?, la ideologización. Tomar puntos en común con el lector mediante la línea editorial, formando al cliente, en una X


postura que hace propia, que le hace alejarse de cualquier otro relato de los hechos que no sea el proveniente del medio habitual. Ante este método de actuación, como usuarios tenemos la responsabilidad de no caer en sensacionalismos ni en la ideologización, que nos aparten de la información verdadera. Así mismo, hemos de exigir profesionalidad a los periodistas, que no leamos noticias en dos diarios digitales que digan cosas opuestas. Los receptores de información, no tenemos más remedio que constatar la información, cambiar de medio, hacer un esfuerzo por no fidelizarnos ni acomodarnos. ¿Cambio? ¿Por qué no? Si nos conduce a la verdad. Javier Encabo

XI


XII

Paco Oca単a


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