
18 minute read
GERENCIA ESTRATÉGICA: Una
Por: Hernández, Yonetza.
Resumen
Advertisement
El presente artículo tiene como propósito un acercamiento teórico sobre la gerencia estratégica como una visión gestionaría en la administración pública, tomando en consideración los elementos esenciales que justifican la necesidad de enfocar la gerencia estratégica compleja para una toma de decisiones efectivas. Razón por la cual se realiza un recorrido sobre aspectos relacionados con la gerencia como área de conocimiento en la sociedad del sector público, concepción compleja de la gerencia estratégica, la complejidad como opción epistemológica para abordar la gerencia estratégica en la administración pública, ontología de las organizaciones públicas y finalmente se plantean algunas reflexiones acerca de la gerencia estratégica en la Administración Publica.
Palabras claves: Gerencia, estrategia y Administración Publica.
Introducción
El entorno cambiante al cual que se enfrentan la administración pública hoy en día, requiere entre otras, una administración publica capaz de emprender un conjunto de acciones que le permita su adaptación, así como también mejorar su capacidad de vincularse a las necesidades y oportunidades presentes y futuras del entorno en su conjunto, con la finalidad de vencer los factores que producen resistencia al cambio y la revitalización de la administración publica, y para mejorar un sistema de toma de decisiones que la beneficie en términos de flexibilidad, capacidad de respuesta, anticipación a las demandas sociales, entre muchos otros desafíos y riesgos.
En el caso de la Administración pública, el escenario antes planteado es concretamente complicado. Es por ello que la complejidad existente en el sistema de gerencia, organización y sociedad, aunado a lo denominado organizaciones como sistema vivientes, implica hacer uso del conocimiento, del talento humano y de las capacidades disponibles para resolver situaciones relacionadas con las demandas de las personas en aras de satisfacer sus necesidades y alcanzar mejores niveles de desarrollo humano. Así mismo, el “temor a tomar decisiones” asociado a los mecanismos de control y los procedimientos implicado en el manejo de los sistemas administrativos, son algunos de los factores que pueden restar flexibilidad y capacidad de respuesta a este tipo de Instituciones.


La comprensión de la dinámica de la evolución histórica del pensamiento administrativo, sienta las bases de la gerencia y organización de empresas. Ahora bien, la sociedad está percibiendo, hoy en día las transformaciones sociales y económicas que afectan a todos los sectores, incluida la administración pública, que debe adaptarse a esta nueva realidad. Este contexto requiere un nuevo perfil de servicio público, centrado en el bienestar de sus usuarios y la búsqueda de resultados efectivos.
El gobierno debe manifestar con ligereza y eficacia al usuario. Para conservarlo debe estar comprometido con las prácticas nuevas de gestión, alejándose del antiguo modelo burocrático que ha quedado obsoleta por su carácter formalista y rígido, jerárquico y menos comprometido con los resultados.
Bajo este punto de vista el gobierno debe ser consciente de la importancia de unirse a un nuevo desafío: guiar sus acciones estratégicas con el fin de mejorar el conocimiento de la organización.
Se necesitan cambios en relación con el entorno de los funcionarios públicos, lo que demuestra una mayor responsabilidad con el servicio público, siempre en busca de mejores resultados en su trabajo. Para esto, es necesaria una mejora continua. El servidor público no puede estar "pegado" a la estructura organizativa, debe unirse a nuevos equipos
adicionando y compartiendo conocimiento. Por el contrario, el gobierno necesita políticas para fomentar el estudio y la valoración de personal.
La nueva posición del sector público debe distanciarse de una relación de compadrismoamigismo que pueden dar lugar a retrasos y la corrupción, para acercarse a una postura imparcial, transparente, flexible, valorando los empleados y la eficacia del sistema de información (Fleury, 2003, como se aprecia en el cuadro No. 1, la historia del pensamiento administrativo ha sido dividida en cuatro etapas fundamentales. La primera es la denominada Administración Científica, y en donde el énfasis recae en los procesos de producción y la eficiencia en el trabajo; la segunda, la Administración funcional, donde las preocupaciones se centran en la estructura organizacional y sus funciones; la tercera, el enfoque de las relaciones humanas en la Administración, donde es precisamente el factor humano el elemento esencial de la gestión; y un cuarto enfoque, en donde pueden ubicarse las corrientes modernas con sus diferentes énfasis a las nuevas tecnologías de Investigación, y en la calidad.

Historia del Pensamiento Administrativo
Año Autor
Aportes
1820/1830 Robert Owen Economía solidaria, formación humana y paz social. Mejoramiento industrial y capitalismo del bienestar 1900/1932 Frederick Taylor Eficiencia, productividad, prosperidad, rendimiento nacional. Racionalidad científica en procesos estructurales y humanos, la escuela de la administración científica
1900/1932 Henri Fayol Doctrina, enseñanza, construcción conocimiento disciplinar. Teoría clásica.
1911/1932 Max Weber Ideal estratégico. Racionalidad, objetividad, estrategia, perdurabilidad. Meritocracia, democracia. Superioridad técnica.
1923/1932 George Elton Mayo Gestión humana y social. Sociología, psicología y antropología
1932/1955 Peter Drucker
1997/2005 Kaplan Y Norton; Figuereido Ciencia gerencial para la rentabilidad económica y social. Objetivos APO. Gerencia órgano social, la visión del entorno. El cliente y el mercado Competitiva, Creatividad, innovaciones de Producto y Tecnología, Estrategias.
Es por ello, que la conducción de las unidades productivas sociales, Y tecnológicas implican una responsabilidad compartida que se genera en la interacción y relaciones con grupos de trabajo. Entonces, desde una visión gestionaría, estas organizaciones, demandan una forma de manejo distinta que incluya valorar las condiciones humanas para gerencial un sistema abierto y complejo en función de dar respuesta eficiente con el propósito de satisfacer necesidades humanas que contribuyan al bienestar social.
En este sentido, Drucker (1979), aporta al concepto de gerencia lo siguiente:
…la gerencia es el órgano de la sociedad encargado específicamente de hacer productivos los recursos, es decir, responsable del progreso económico organizado, refleja como consecuencia de ello, el espíritu básico de esta era. Es una institución indispensable…
Por lo tanto, la aplicabilidad de la gerencia se acciona cuando los gerentes, jefes y directivos identifican, analizan y evalúan los elementos claves para el éxito organizacional procedente del entorno. De allí que, la gerencia es responsable del éxito o fracaso de una empresa, es indispensable para dirigir los asuntos de la misma.
Esto permite argumentar, que para gerenciar en las organizaciones de la Administración pública desde una visión gestionaría requiere de pensar y repensar la idea de los viejos modelos gerenciales y parcelados, anclados en el paradigma de la certeza, el direccionismo de los procesos y las relaciones lineales ordenadoras. Es necesario asumir una visión gestionaría abierta, compleja a los fines de ver a la organización como un espacio de aprendizaje permanente.
En este mismo orden de ideas, Guedez (1995) afirma que la gerencia es un proceso porque arranca de una materia prima la cual se le aplican unos medios de transformación para obtener un determinado producto. En efecto, la gerencia como proceso implica la coordinación de todos los recursos disponibles para que a través de los procesos de planificación, organización, dirección y control se logren los objetivos previamente establecidos. De esta manera se puede distinguir tres aspectos claves al definir la gerencia
como proceso: en primer lugar, la coordinación de recursos de la organización; segundo la ejecución de funciones gerenciales o también llamadas administrativas como medio de lograr la coordinación y, tercero, establecer el propósito del proceso gerencial; es decir el dónde queremos llegar o qué es lo que deseamos lograr.
No obstante, todos estos planteamientos en el campo de la gerencia en el contexto de las 03 permiten develar que prevalecen estilos y comportamientos gerenciales donde no se contempla el propósito del proceso gerencial y su implicación en la coordinación de los recursos, de allí que, es mirar más allá de las partes que conforman un todo para percibir la densa realidad de procesos que interactúan, realimentan y que se constituyen en el todo, sin perder de vista la individualidad. La concepción tradicional de las organizaciones parte del orden y la estabilidad de una estructura. Debido a estas características, la visión sirve como puente entre el estatus actual de la organización y el estatus deseado. Esta mirada va hacia aquello en lo que la compañía o la organización pretenden convertirse; por tanto, debe ser realista, creíble, bien articulada, fácilmente, entendible, ambiciosa y sensible al cambio.
No obstante, una de las características fundamentales en el comportamiento de la administración pública coincide con el principio dialógico planteado por Morín (1990) en donde existe un régimen de las lealtades divididas, el cual obliga al funcionario a responder a dos exigencias contradictorias: las formuladas por su supervisor en la línea administrativa, y aquellas derivadas de la función político a la que está sujeto, de la cual depende en la práctica su estabilidad y ascenso dentro de la organización. En palabras de Morin (2001), “Es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede

reducirse a una idea simple”…. El todo produce las partes por las que es producido.
En efecto, una organización social produce bienes o servicios que son los que finalmente generaran la existencia de la organización, no obstante, desde una visión gestionaría en las organizaciones sociales, se infiere que las partes no se pueden estudiar separadas del todo y que el todo no se puede estudiar sin todas sus partes. También manifiesta que el todo se refleja en cada una de sus partes, pudiendo ser reproducido a partir de ellas. Es por ello que él todo es más y al mismo tiempo menos que la suma de las partes.
Edición Especial 2021
La gerencia estratégica es un proceso mediante el cual se formulan, ejecutan y evalúan las acciones que permitirán que una organización logre los objetivos David (2012). Se caracteriza por el manejo democrático, científico y humano de la gestión. En ella, además de contemplarse los aspectos formales de todo proceso de planificación, relativos a la determinación de objetivos y fijación de estrategias, se considera toda otra serie de elementos psicológicos, sociales, culturales, ideológicos y del comportamiento organizacional que influyen significativamente en las estrategias que realmente adopta la organización. Así como también determinar los medios necesarios la coordinación y control de ejecución de planes, programas y proyectos para procurar un desarrollo equilibrado en la administración pública.
El presente señalamiento permite argumentar, que en la administración pública es fundamental asumir una visión gestionaría en la construcción de estrategias vista como un todo, abandona la idea de que la relación de la organización con su entorno es estable y
previsible en virtud que en el largo plazo los factores que atentan contra el logro de los objetivos son innumerables y desconocidos en el momento actual.
En este punto es importante señalar a Morin (2006) sobre el concepto de apertura, donde establece que todo sistema, aun el sistema cerrado, es en alguna forma abierto. La apertura se concibe una noción multidimensional; metodológica, teórica, lógica, paradigmática. En este sentido, la noción de apertura tiene que ver con todo lo que es humano, todos los seres humanos somos radicalmente abiertos.
De manera que aquí se nos presenta una visión compleja de la organización y no una visión unidimensional, manipuladora, reductora, analítica. Esto pone de manifiesto que el proceso de gerencia estratégica impulsa el desarrollo de la administración, haciéndolas más eficientes y eficaz a la hora de tomar decisiones, por lo tanto, una visión gestionaría de la administración pública es la gerencia estratégica, señala una dirección particular, proporciona una vista panorámica de las aspiraciones de la administración, suministra los elementos específicos relacionados con sus planes futuros, desglosa los objetivos a largo plazo y da forma a la identidad de la compañía.
Ahora bien, se requiere conocer y estudiar la gerencia estratégica desde una concepción compleja transdisciplinaria para su integración proveniente de distintos campos que incluya los colectivos sociales, culturales, productivos y/o comunitarios, por lo tanto, se debe pensar en una nueva visión de la gerencia estratégica, que ofrezca una diversidad de opciones y procesos por la comprensión dentro de un todo, dentro de una globalidad, partiendo de lo simple para integrarlo y trascenderlo.
De allí que, la gerencia estratégica debe concebirse como un proceso bioafectivo – congnitivo, pero también socio cultural, organizacional; por lo tanto ha de considerarse como un producto complejo que se genera de la interacción de los actores con la realidad de la cual forman parte. Entonces es necesario pensar desde una perspectiva compleja, flexible,
holística. Esta acción solo puede comprenderse en un contexto socio cultural, en un espacio físico, en un momento histórico determinado. excluye, integra, la forma de pensar es rotativa, espiral, Morin (2002). Siguiendo estos planteamientos, el ser humano se concibe entonces como ser biológico, cultural, histórico; como un sistema que lleva en el mismo toda la humanidad todo el cosmos. De manera que la historia está sujeta al azar, a accidentes y perturbaciones, no ha y nada definitivo, no hay leyes inexorables en la economía. Todo está sujeto a fuerzas desordenadas y a una dialógica caótica.
Cuando intentamos comprender la realidad, ésta se nos muestra muy elusiva, muy esquiva y lo que nos enseña es que para poder entenderla se hace necesario estudiarla desde diversos ángulos, desde diversos puntos de vista, de un modo multifacético. Al individuo no podemos entenderlo si lo estudiamos al margen de su cultura, de su entorno, de su historia, de su origen, de su componente biológico, psicológico y social.
La realidad es compleja. La complejidad es la unión de la simplificación, no
La epistemología de la complejidad sienta sus bases en las nociones de incertidumbre y caos dejando de lado la predictibilidad. En este sentido, Balza (2010) señala que la complejidad como epistemología “designa la interacción de

un intrincado entramado de eventos dinámicos, fenoménicos y noosféricos que trascienden la perspectiva del conocimiento simple y disciplinar de la ciencia”.
La complejidad introduce en el terreno de las ciencias, una racionalidad postclásica que habilita e incorpora problemas ignorados o vedados por el pensamiento científico moderno. Estos problemas, involucran cuestiones relativas al desorden, al caos, la no linealidad, el desequilibrio, la indecisión, la incertidumbre, la contradicción, el azar, la temporalidad, la emergencia, la auto organización, entre otros factores distorsionantes.
La complejidad se presenta como una opción epistemológica perfectamente aplicable a la administración pública, permitiéndole “develar las múltiples interconexiones sistémicas existentes entre pensamiento, realidad, conocimiento y lenguaje”, como ejemplo se tiene la creatividad, ideas, intuiciones. El cambio paradigmático que produjo la epistemología compleja modificó por completo la forma como se aplicaban los métodos tanto cuantitativos como cualitativos en la producción del conocimiento científico. Partiendo de la visión sistémica e integradora del conocimiento complejo.
Bajo el pensamiento complejo se concibe la investigación como una problemática integral, indivisible y transdisciplinaria. Así, “la complejidad es una persovisión del individuo acerca del mundo de la vida en su conjunto; es un pensamiento holístico…”, que se nutre del “pensamiento, lenguaje e interpretación (Balza, 2010).


En el campo de la gerencia estratégica, la complejidad como opción epistemológica, permite integrar los conocimientos técnicos y herramientas, dejando de lado la corriente mecanicista clásica que anteriormente determino su desarrollo. Se favorece otra forma de ver, pensar y transformar la realidad organizacional, que da importancia a las relaciones éticas, la responsabilidad social, jurídica, económica, política y por supuesto ideológica, construida en los valores que se pierden en el marco de paradigmas positivistas. Un universo complejo presupone una realidad múltiple, contradictoria, complementaria, en la que todo influye todo, Morin (2006). Cuando decimos que la realidad es compleja, también aludimos a la manera en que están imbricados las cosas, los sucesos, los organismos, los procesos, formando una red de interconexiones. Una realidad es compleja porque no se presta a simplificaciones y requiere de nosotros una actitud abierta, la complejidad es relación y apertura. La complejidad, no pretende ser la llave del mundo, sino el desafío a afrontar, desde esta perspectiva, la forma de abordar el conocimiento es que todo objeto debe ser conocido y concebido en su relación con el sujeto que lo conoce, en el cual a su vez no puede desenraizarse de la naturaleza, del tiempo que se encuentra enraizado en una cultura y en una historia.
De allí que, desde la visión de la complejidad, las organizaciones públicas su forma y naturaleza de la realidad se presenta Integradora, de intercambio, de cambios, dinámica y sistémica porque se encuentra relacionada con el contexto social mediante una lógica transdisciplinaria para comprender la complejidad de las personas, de las organizaciones y de los procesos organizacionales y con la cual se busca referir conceptos que tienen que ver con la gerencia estratégica en la administración pública y sus procesos para relacionarlos con la su forma gestionaría organizacional.
Una modalidad gestionaría capaz de generar confianza, impecabilidad en el desempeño y alta capacidad de innovación y creatividad.
Es importante destacar, lo que se puede conocer del foco de estudio viene dado por la visión gestionaría de las administración pública, los procedimientos administrativos, los valores, la complejidad de la persona, identificación y la resolución de los obstáculos que en su desempeño y capacidad de interactuar encuentran las personas y los equipos de trabajo. Ello inicia una modalidad gestionaría capaz de generar confianza, impecabilidad en el desempeño y alta capacidad de innovación y creatividad.
Esto permite acotar que la visión de simplicidad y fragmentación de la realidad, extingue toda posibilidad de comprender las transformaciones dentro de las organizaciones sociales y sus consecuencias con el desarrollo del ser de cada uno de sus integrantes.

La gerencia estratégica en la administración pública debe verse como una realidad humana, la cual encaja dentro del concepto de organización inteligente la misma involucra la estrategia a todos los sectores de la organización rompiendo el paradigma de los niveles de la administración científica; es decir, que este involucramiento de las personas en la gestión estratégica, y la internalización de la visión en cada uno de los miembros de la organización, es lo que convierte a una organización en inteligente, sustentada en una experiencia, que hace viable la conformación de una cultura, donde sea evidente la participación de los actores sociales inmersos, a través de la construcción de significados mediante una actitud reflexiva, de compartimiento de experiencias y evocaciones consensuales, considerando las organizaciones como sus contextos naturales y la base del carácter histórico que proporcionan los conocimientos y saberes experiencias.
La gerencia estratégica de la administración pública se conceptualiza como un proceso centrado en las acciones del hombre lo cual trae consigo el establecimiento de las interrelaciones con el entorno, la adecuación de la organización con estructuras planas y flexibles para lo cual se requiere un nuevo concepto del trabajo que de satisfacción y en donde el hombre es el eje central del proceso gerencial. Además, de desarrollar un pensamiento estratégico que constituye la parte no analítica del trabajo del estratega, la esfera sofisticada y compleja del conocimiento que implica imaginación, discernimiento, intuición, iniciativa, fuerza mental e impulso para aprender.
Lo anterior, nos lleva a reflexionar acerca del paradigma que está emergiendo con respecto a la gerencia estratégica en la administración publica la cual va más allá de lo estructural para centrarse en valores y en concepciones muy diferentes a los que guiaron el pensamiento administrativo de décadas atrás. Por tanto, un enfoque complejo de la gerencia estratégica nos ayudara tener una visión clara para la articulación de lo desarticulado, es comprender la concurrencia, el antagonismo y la complementariedad de los contrarios al conjugar certezas
con incertidumbre, lo cual supone que los gerentes organizacionales deben pensar complejamente para poder lograr la convivencia de lógicas diferentes, aplicado al éxito como parte de la gestión para resultados óptimos.
Todo esto nos lleva a la necesidad de reformar los estilos de pensamientos gerenciales en la administración pública para vincularnos con una filosofía organizacional compleja, de orden global e incierta. De allí la idea de pensar desde una visión gestionaría la gerencia estratégica compleja, puesto que las organizaciones como sistemas abiertos se desarrollan y evolucionan en entornos turbulentos e impredecibles, los cuales debe ser afrontados, necesariamente desde la multi-perspectividad de
Referencias Bibliográficas
Balza, A. (2010). Complejidad, trans-
displinariedad y trans-
complejidad. Fondo Editorial Gremial. Asociación de profesores
Universidad Nacional Experimental
“Simon Rodríguez”. Caracas, Venezuela.
Referencias Bibliográficas
David, Fred (2012). La gerencia estratégica. Octava edición, fondo editorial Legis, Bogotá Colombia. Drucker P. (1979). La gerencia de empresas. Editorial Hermes, México. Frances, A. (2005). Estrategia para la empresa en América Latina. Ediciones IESA. Caracas, Venezuela. Figueiredo, S. P.(2005). Gestão do
Conhecimento: Estratégias Competitivas para a criação e mobilização do conhecimento na em-
presa. Rio de Janeiro: Qualitymark. González, O. (2006). Control Estratégico y Gestión Estratégica. Centro de Estudios de Dirección Empresarial y Territorial. La Habana,
Cuba. Guedez, V. (1995). Gerencia, cultura y educación. Fondo Editorial
Tropykos. Caracas, Venezuela. Mintzberg, H. (1984). La Estructuración de las Organizaciones. Barcelona, España. Morin, Edgar. (2001). Introducción al
Pensamiento Complejo. Barcelona, España: Editorial Gedisa.
Mintzberg, H. (1984). La Estructuración de las Organizaciones. Barcelona, España. Morin, Edgar. (2001). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona, España: Editorial Gedisa. Morin, Edgar. (2006). El método 1. España: Cátedra. Pastor, J., y García, A. (2007). Comple-
jidad y psicología social de las
organizaciones. Psicothema, 19, 212-217. Serna, Humberto. (1999). Gerencia estratégica. Tercera edición. Editores LTDA, Bogotá, Colombia. Thompson, y otros. (2012). Administración estratégica. Mcgraw-Hill/ Interamericana Editores, S.A. de C.V.


Por: Ig @esanchez07_8
Fotografía: Calle Federación. Vista Casa del Sol.


