JUAN JOSÉ CAMPANELLA







BENJAMIN ESPÓSITO (RICARDO DARÍN) SE HA RETIRADO RECIENTEMENTE DE SU CARGO EN EL JUZGADO DE LO PENAL. CON BASTANTE TIEMPO LIBRE, AHORA SE DEDICA A ESCRIBIR UN LIBRO. BENJAMIN UTILIZA SU EXPERIENCIA PARA CONTAR UNA HISTORIA TRÁGICA QUE OCURRIÓ EN 1974.

Benjamín Expósito se embarca en la creación de una novela basada en un evento real que atestiguó durante su carrera. En el año 1974, asume la misión de investigar un espantoso caso de violación y homicidio de una joven. En compañía de su inseparable amigo Sandoval, se propone auxiliar al esposo de la víctima, Ricardo Morales, en su búsqueda del culpable, enfrentando la ineficacia de las autoridades judiciales y policiales.
Expósito también se enfrenta al desafío de manejar sus sentimientos no correspondidos por Irene, su jefa, mientras sostiene una amistad sólida con Sandoval. Enmarcado en la convulsa Argentina de 1974, la búsqueda de justicia se complica aún más debido al contexto político saturado de violencia y retribución.
A medida que Expósito avanza en la redacción de su novela, se sumerge en sus propios recuerdos y errores del pasado, encarando la necesidad de otorgar significado a su vida y resolver un amor no correspondido. La narrativa se entreteje entre el joven Expósito de 1974 y el Expósito retirado y escritor, dando forma a una historia que explora la lucha por la justicia, la amistad y el autodescubrimiento en un entorno marcado por la agitación política y emocional.


UNA PASIÓN ES UNA PASIÓN
La trama sigue a Benjamín Espósito en su incansable búsqueda por resolver el antiguo caso, al mismo tiempo que explora sus propias emociones en el proceso. La pasión se refleja en su obsesión por la justicia y la verdad, así como en la atracción no correspondida hacia su colega Irene y en la lealtad hacia su amigo Sandoval. Por otro lado, el villano Gómez personifica una pasión retorcida por la venganza y el poder. La película entrelaza estos elementos apasionados con un misterio emotivo, involucrando al espectador en la conexión con los personajes y en la reflexión sobre el impacto de la pasión en la vida.
La trama captura cómo la pasión puede moldear decisiones y relaciones, y cómo sus diversas manifestaciones influyen en la vida de los personajes. La relación de Benjamín con Irene, marcada por una atracción no expresada, y su sólida amistad con Sandoval, ejemplifican cómo la pasión puede dar forma a conexiones emocionales. Mientras tanto, la obsesiva búsqueda de Benjamín por la justicia y la verdad revela cómo la pasión puede ser un poderoso motor, tanto para el bien como para el mal. En el contexto de un emocionante thriller, la película desvela los matices y consecuencias de la pasión en la vida de sus protagonistas.
“El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión.”
La pasión

“Pedro Valdemar Manfredini... Se lo compraron a los mendocinos por 2 pesos y resultó ser un jugador extraordinario para su época... ¡Increíble! Julio Babastro, puntero derecho jugó sólo dos partidos entre el 62 y el 63 sin abrir el escor.”
“Anido y Mesías, backs del Racing Campeón del ‘61... Negri al arco, Anido y Mesías, Blanco, Piani y Sachi, Corbata, Pisutti, Mansilla, Sosa y Belén.”

“¿ QUÉ ES RACING
“UNA PASIÓN
“seguramente se está refiriendo al guardameta Ataulfo Sánchez, eterno suplente del gran Negri... jugó solamente 17 partidos entre el ‘57 y el ‘61.”
PARA USTED?”
“Juan Carlos Oleniak, debutó en Racing en el año ‘60... en el ‘62 pasó a Argentinos Juniors, en el 63 volvió a Racing. En un clásico con San Lorenzo, le dieron un empujón... lo metieron de cabeza en el foso. Salió todo empapado.”
PASIÓN QUERIDO”

“¿CÓMO SE HACE PARA VIVIR UNA VIDA VACÍA?
¿CÓMO SE HACE PARA VIVIR UNA VIDA LLENA DE NADA?”


AMOR Y VACÍO
Benjamín enfrenta una crisis personal tras su retiro y percibe que su vida carece de plenitud, en parte debido al dolor causado por la muerte de la joven. El miedo a la página en blanco, al comienzo de su carrera como escritor, y el temor a la fugacidad de la existencia lo llevan de vuelta al tribunal donde trabajó, buscando la ayuda de Irene, su amor del pasado.
Además, el recuerdo del romance entre la víctima y su esposo, un amor que, en palabras de Benjamín, “nunca volvió a ver”, ¿podría ser la añoranza por lo que nunca vivió lo que lo hace sentir incompleto? El protagonista claramente carga con el peso del dolor y la constante inseguridad. En mayor o menor medida, el espectador puede identificarse con los miedos internos del personaje y las acciones incoherentes típicas de los seres humanos.
Como dice la expresión “no te arrepientas de lo que hayas hecho, sino de aquello que nunca hiciste”, así comienza la transformación del protagonista, quien busca redirigir su vida y rectificar los errores del pasado, utilizando una historia de amor fallida como catalizador de su travesía.

“¿Cómo hizo para aprender a vivir sin ella?”- Le pregunta Benjamín a Morales para resolver su ropia historia de amor.

La historia de lo que no fue
1974 - 2000
Contexto sociopolítico
LA ARGENTINA DE LOS 70
El amor y la venganza son los temas principales de este filme, enmarcados en un contexto de la Argentina de los años 70, que sirve como telón de fondo. Aunque el contexto político no aparece narrado de forma explícita, el país estaba sumido en el inminente gobierno de Isabel Martínez de Perón. Las situaciones vividas por los personajes nos ofrecen una pincelada del panorama político y una crítica al sistema de la época, al hacer alusión a los intereses personales de los altos cargos de la justicia, los abusos y la corrupción, frente a los derechos los de ciudadanos. Esto se puede ver de forma clara cuando dos trabajadores son imputados arbitrariamente y condenados por el crimen con el fin cerrar el caso y exculpar al verdadero asesino, que estaba colaborando para la justicia a través del espionaje.

Contexto sociopolítico
Gobierno de Isabel Perón Período de agitación política y disturbios civiles
1974
Caso
Liliana Coloto
Crímen Liliana Investigración del caso Relaciones personales
1975
Detectan al culpable y lo encuentran. Este es exculpado por la corrupción presente en el juzgado.
La película no toca en ningún momento una postura política pero si representa sensaciones del contexto
El Secreto de Sus Ojos, no es una crítica explicita al sistema, nos regala escenas en las que subyace una denuncia al régimen establecido. De manera muy sutil, aparece la historia argentina de los años 70 y se condena la arbitrariedad e injusticia de la época. La cinta, como se ha destacado en líneas superiores, supone un viaje de ida y vuelta entre presente y pasado. Como espectadores recorremos estos dos espacios temporales a través de los ojos del personaje protagonista.

Golpe de estado militar. Corrupción, represión, censura y violación de derechos humanos.
Período de abordaje de los abusos de derechos humanos ocurridos durante la dictadura.
1976 2000
Manipulación del sistema judicial.
Reapertura y resolución del caso.


Escenarios


LA MEMORIA
COMO UN TREN QUE SE ESCAPA DE UNA ESTACIÓN Y SE ALEJA DESDIBUJÁNDOSE EN EL HORIZONTE, ASÍ COMIENZA LA PELÍCULA DE CAMPANELLA.
La memoria puede ser engañosa en ocasiones, ofreciendo recuerdos vagos de lo que fue. Benjamín Espósito solo retiene la imagen de unos ojos claros inmersos en el caótico y borroso entorno de una plataforma, pertenecientes a la joven Irene que observaba cómo dejaba escapar un amor que pudo haber sido. Esto, sin duda, es una representación simbólica del inexorable paso del tiempo y de cómo la fragilidad de la memoria nos sorprende con fragmentos del pasado, difíciles de discernir como verídicos o no. No hay nada que simbolice mejor el inicio del viaje catártico del protagonista que un tren, como símbolo de la fugacidad de la vida, y una plataforma, como un lienzo de recuerdos borrosos que nunca llegan a tomar forma completamente.

En una entrevista, Eduardo Sahceri, autor del libro que inspiró la película “El Secreto de Sus Ojos”, comparte una experiencia personal con su abuela que le lleva a la idea central de que “Somos lo que recordamos”. A partir de esto, la historia constantemente explora la noción del pasado y los recuerdos.

JUEGO ENTRE PASADO Y PRESENTE
Esta película destaca principalmente por un guion sólido, enriquecido por una estructura narrativa que se caracteriza por dos momentos temporales claramente definidos: el presente y el pasado. Mediante el uso de flashbacks y sorprendentes giros argumentales, Campanella logra mantener la tensión y la atención del espectador hasta el desenlace.

Además, es importante resaltar la habilidad en la escritura de los diálogos. A través de ellos, el director logra evocar tanto la nostalgia, gracias a la narración en off del protagonista, como la risa mediante situaciones cómicas y chistes típicos de Argentina que se presentan en los diálogos.
Los 129 minutos de la película se convierten en un rompecabezas por resolver, cuyas piezas se desvelan gradualmente a lo largo de la trama con el objetivo de que el espectador las ensamble durante el desarrollo de la historia.
“Va a tener mil pasados y ningún futuro. No piense más. Se va a quedar solo con recuerdos”
Flashbacks
La relación entre Benjamín e Inrene se muestra todo el tiempo a través de idas y vueltas en el tiempo.
AMAR Y TEMER

Ricardo Darín brilla nuevamente como el argentino desilusionado, cuyos ojos narran una paleta de derrotas variadas. Soledad Villamil, quien compartió pantalla con él en “El mismo amor, la misma lluvia”, encarna a Irene, su jefa en los tribunales, con quien cultivó una estrecha relación en el pasado, aunque nunca lograron expresarla verbalmente. De hecho, uno de los temas centrales de la película gira en torno al lenguaje y sus formas de manifestación, simbolizado de manera ingeniosa por una máquina de escribir Olivetti que constantemente se atascaba en la letra “a”. Este dispositivo se convierte en un emblema de la incapacidad de conjugar el verbo “amar”.
Benjamín también enfrenta obstáculos para comunicarse con Irene y admira la destreza de su amigo veterano Sandoval (Guillermo Francella), quien siempre encuentra las palabras adecuadas, argumentando que él no está enamorado de ella. De forma sutil, Campanella subraya los silencios de Benjamín, quien, en medio de la noche, escribe “Temo”, solo para darse cuenta posteriormente de que también le falta la “a” para escribir “Teamo”...
