Revista - Blend9

Blend 1969

2014

Mendoza Sus vinos por regiones

Sidra Tradici贸n y esplendor Pascua

El vino en los rituales Los vinos defectuosos y los sentidos

N掳 9

Degustación Bodega Lorca • Día de campo en La Aureliana

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ÂĄDesde abril compartiremos con ustedes nuevos eventos!

La familia Campos abre al pĂşblico su Cava Privada donde atesora vinos de guarda y aĂąadas especiales e invita a todos los clientes a conocerla.

Por este motivo, inicia una serie de degustaciones PREMIUM en esta cava, solo para un grupo reducido de clientes por evento.

Terroir único de posibilidades ilimitadas Por Matilde Losada

Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura, Mendoza recibió las primeras vides traídas del Viejo Continente por los colonos españoles a mediados del siglo XVI. Éstas pasaron por Cuzco, luego por Chile y por último, se implantaron en San Juan y en Mendoza. Su cultivo fue fomentado por la necesidad de alimento de los soldados y por la actividad de los monjes misioneros que indispensablemente requerían del vino para celebrar la Santa Misa.

Así fue como, favorecida por óptimas condiciones climáticas y de suelo, la vitivinicultura presentó un amplio y acelerado desarrollo, principalmente en las provincias andinas, entre las que se destaca Mendoza como la más renombrada hoy a nivel mundial.

Las regiones vitivinícolas de la Provincia de Mendoza son cinco, según nos muestran Carlos Catania y Silvia Avagnina en su libro “La interpretación sensorial del vino”*: *Carlos Catania y Silvia Avagnina.

La interpretación sensorial del vino. INTA, Caviar Bleu, 2010.

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Zona Alta del Río Mendoza Es una zona ubicada al piedemonte de los Andes desde los 650 a los 1060 m. de altitud, regada por el río Mendoza.

Las características del suelo y el clima permiten el cultivo de variedades finas aptas para la obtención de vinos de calidad. Cabe decir que por su cercanía a la ciudad de Mendoza, sufre el impacto de la urbanización. Los departamentos de esta área, muy importante por la gran calidad enológica de sus productos, son Luján de Cuyo, Maipú, Guaymallén y Las Heras.

Algunas de las denominaciones que comprende son Lunlunta, Chacras de Coria, Agrelo, Vistalba, Perdriel, por nombrar las más conocidas. Aquellas que se encuentran a más altura como las dos últimas son las más frías. Las temperaturas van aumentando a medida que se desciende, lo que conforma diferentes terruños a relativa poca distancia, esto es a no más de 20 kilómetros.

Las condiciones mencionadas favorecen la formación de taninos y color que los hacen aptos para la crianza. En esta región se destaca el Malbec como cepaje típico, pero se dan maravillosamente otras cepas como la Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir y Syrah. Y entre las blancas, la Chardonnay y el Sauvignon Blanc. Una curiosidad es que uno de los cepajes que se da muy bien y que está entre los tradicionales de antiguo cultivo es el Semillón, que se adapta muy bien a las regiones de mayor altura, con lo que produce un vino de buenas cualidades para envejecer conservando sus características.

Región del Norte Mendocino En la zona Norte se encuentran más de la mitad de las bodegas abiertas a los visitantes. Esta región comprende las áreas de menor altura irrigadas también por el río Mendoza. La altitud oscila entre los 600 y 700 metros, y son terrenos, en general, de poca pendiente y profundos. Los departamentos comprendidos en esta zona son Lavalle, parte de los departamentos de Maipú, Guaymallén, San Martín y Las Heras.

Esta región se presta para la producción de vinos blancos como el Chenin y Torrontés. Por las condiciones del terruño, no se espera una acidez alta, por lo que no se recomienda demorar los tiempos de cosecha. En cuanto a los cepajes tintos, los vinos suelen ser livianos y de carácter varietal; Syrah y Bonarda suelen ser buenos exponentes de la región.

Región del Este Mendocino

Región del Sur Mendocino

Según Catania y Avagnina, “es la mayor productora de vinos de la provincia de Mendoza”. Presenta un panorama esencialmente rural, con pequeños poblados esparcidos por el territorio. Es una planicie que recibe las aguas del río Tunuyán. Las altitudes de la región van desde los 640 a los 750 metros y los vinos que se obtienen en ella se caracterizan por las notas frutales.

Es una región de perfil rural con bellísimos y variados paisajes; y de innumerables posibilidades de disfrutar del turismo aventura o de descanso, en un fuerte contacto con la naturaleza. En esta región están los departamentos de San Rafael y General Alvear. Es un oasis que obtiene agua de los ríos Atuel y Diamante. La región desciende desde los 800 a los 450 metros. Los autores citados anteriormente nos cuentan que esta zona se caracteriza por el cultivo del Chenin como cepaje tradicional, con lo que obtienen vinos frutados de excelente relación excelente entra alcohol y acidez.

Región del Valle de Uco Está ubicada al sudoeste de la ciudad de Mendoza. La amplitud térmica supera en muchas localidades los 15 grados centígrados. Los departamentos de esta región son Tupungato, Tunuyán y San Carlos. Las altitudes van desde los 900 a los 1500 metros; a esta altura se encuentra Gualtallary, un distrito muy nuevo en la vitivinicultura mendocina, que sorprendió por la gran calidad de los vinos que de allí salen.

Algunas localidades de las más conocidas del Valle de Uco son San José, El Peral en Tupungato; La Consulta y Altamira en San Carlos y Vistaflores en Tunuyán, por nombrar solo algunas.

La acidez de los vinos producidos en esta región es generalmente la más elevada del país. Valle de Uco se reconoce por la excelente calidad de la materia prima con la que trabaja, tanto para vinos blancos como tintos, por lo que es posible obtener caldos óptimos para un envejecimiento prolongado. El Malbec de esta zona suele ser el más destacado, por su calidad inigualable y el sello distintivo del Valle, que otorga sutileza y carácter al mismo tiempo.

Mendoza tiene fantásticos paisajes , cada uno con su particularidad. A pocos kilómetros unas de otras, las bodegas hacen vinos de identidad marcada y calidad indiscutible, porque los diversos suelos ofrecen buena materia prima para trabajar, y eso es fundamental.

La identificación de las diferentes zonas puede parecer irrelevante, pero en el futuro la industria apunta a que podamos reconocer un vino por su terroir más que por los varietales que lo componen. Y los enólogos apuestan a que los consumidores podamos distinguir esto, por eso hacen cada vez más hincapié en que se puedan identificar las regiones vitivinícolas de nuestro país y sepamos lo que cada una puede dar.

Si todavía no se tomaron vacaciones y les interesa aprender a distinguir terruños, elegir Mendoza puede ser una hermosa y provechosa experiencia. Cada zona de las mencionadas en este artículo tiene su propio camino del vino y bien vale la pena explorarlo.

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