Aproximaciones

Victoria Conejero Espasa. Contraediciones para el Proyecto Final. Máster Habilitante en Arquitectura. Universidad de Alicante. 2022.
Llego al máster con muchas ideas y a la vez sin ninguna, nos dejan explorar libremente en Contra-ediciones y no tengo claro si me alegra o me genera más dudas… Tengo que seguir por el camino de las dudas. Pero, ¿no tenía que conocer mis objetivos? Tengo energía e intereses y debo conseguir que ambas cosas me
permitan empezar a experimentar… Leo y leo, hay tanta gente haciendo tantas cosas, creando conocimiento. ¿Qué puedo aportar? No me gustaría realizar producciones inocentemente irrelevantes. Sigo paseando… Algunas palabras e ideas reaparecen después de ciertas lecturas. Vida vegetal, mujeres, paisaje, arte, activismo, jardín, feminismo, flores, flores, flores…
21.10.2022. Creo que “Proyecto y Crítica” somos el grupo más grande. Será guay porque la gente tiene muchos intereses distintos, o eso parece mirando el Miró. Todavía no hay mucha interacción, las conversaciones no se producen uniendo flechitas desde el posit con mi nombre hasta los conceptos que ha añadido otra persona… Necesitamos soltarnos un poco. Decir cosas tontas. Por lo que sé, Irene quiere proyectar estructuras para crear espacio público y dar sombra en las ciudades, Rosalía se interesa por el patrimonio olvidado, Altea quiere unir producciones de diferentes escalas: desde la industria de la construcción a la de joyería, Minerva piensa en elaborar paralelamente el diseño de un universo y la moda de sus ciudadanos… Mucha variedad.
28.10.2022. Iván nos ha dado una charla y todos los grupos han tenido que contar cómo estaban trabajando. Al menos están igual de desorganizados que nosotros. De alguna forma hemos sentido la necesidad de compartir de una forma un poco más profunda ciertas inquietudes e intereses y vamos a intentar realizar colaboraciones entre nosotras de manera más o menos significativa. Tratar cada tema con cierta dedicación y cariño. Para eso hemos pensado que salir del espacio de la clase sería lo más idóneo, porque siempre estamos unas en frente de otras, en mesas largas y con dos pantallas de ordenador imposibilitando cualquier conversación.
04.11.2022. Finalmente nos hemos organizado un poco y hemos salido al césped. Hay un grupo bastante grande dentro del grupo que se interesa por el tema doméstico y como otras cuestiones son atravesadas por la domesticidad, como la producción de basura, los objetos y la identidad, los roles, el
género... Paula por ejemplo, lo enfoca a la figura de la mujer castiza, mientras que otras personas se centran más en la propia construcción tradicional técnicamente y culturalmente. He estado hablando más con Juan y con Marinay auqnue sus temas son distintos me ha parecido muy guay como nuestras inquietudes sí están alineadas. Él se interesa por el mundo digital, cómo y cuánto puede descomponerse un ordenador, dispositivo a través del que producimos todo nuestro trabajo como arquitectas y arquitectos, y cómo de lejos han viajado todas las piezas para estar juntas y hacer que éste funcione. Las baterías de litios, los discos duros, la tarjeta gráfica tan necesaria para renderizar las realidades que queremos proyectar... Sería maravilloso poder hacer un recorrido virtual y visitar todos esos paisajes tan lejanos que alberga nuestro portátil.
Entre ellos dos me han dado muchas referencias, una amiga de Marina hizo su tfg miradas críticas a los jardínes y Juan ha mencionado la investigación de Andrés Jaque llamada “Pornified Homes” y el pabellón de Dinamarca en la Bienal de 2021, algo entre patio, jardín, huerto... repensando el uso del agua y el concepto de productividad.
Hemos organizado algunos picnics en lo que queda de cuatrimestre. El objetivo es ir dándole forma a esto que hemos llamado “metodología picnic”, un espacio y tiempo dedicado a hacer aportaciones a los proyectos de los demás. Cada uno de estos días que nos reunamos vamos a intentar tratar conjuntamente algunos de los intereses comunes, y dado que también tenemos que preparar un pequeño aperitivo hemos decidido abordar en este primer picnic el tema de la ecología, las plantas y el paisaje a partir de la comida.
Paula Bruna describe al Jazmín de Tucumán como una planta nativa de América del Sur. Su hábitat, un tipo de bosque en degradación y regresión por la acción humana, es objeto de protección. Además, su cultivo está recomendado por atraer a la mariposa monarca. La Planta Cruel, en cambio, es una planta invasora muy agresiva en el sur de Europa y países como Sudáfrica o Australia. Ahoga al arbolado de bosques y cultivos, por lo que es objeto de erradicación y está prohibida su introducción en el medio natural, su transporte y comercio.
El Jazmín de Tucumán y la Planta Cruel son la misma especie Araujia sericifera La dualidad de su relato, al estilo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, inspira Cruel de Tucumán, un relato en torno a estas dos identidades radicalmente opuestas depositadas en una misma especie. Dos historias enfrentadas que reflejan los estragos de nuestra globalización en los ecosistemas, así como el marcado binarismo y antropocentrismo que caracteriza el pensamiento occidental.
De esta manera, creo que si la oposición de realidades ya se produce en el mundo vegetal con una gran notoriedad, debería ser fácil encontrar ejemplos donde este binarismo amplíe su escala a términos arquitectonicos...
Pensando en la primera arquitectura diseñada para albergar plantas, me viene a la mente tanto la Caja de Ward, diseñada por Nathaniel Bagshaw Ward y basada en el principio de autosostenibilidad como los invernaderos de la época victoriana, muchos de ellos diseñados por Joseph Paxton. En estas cajas llegaban muchas de las plantas desde países exóticos que luego se mantendrían e exhibirían en los invernaderos.
En esa época de expansión colonialista y de “descubrimientos botánicos”, algunos inveranderos fueron exaltados como obras que representaban la libertad de comercio y las conexiones globales entre países. Sin embargo, y como apunta Felicity Scott, si se les hubiera preguntado a las personas de los continentes o países que estaban siendo expoliados
difícilmente hubieran definido estas construcciones con el término “libertad”. A continuación se plantea un análisis gráfico de la tipología de la caja de Ward y del inviernadero Lily’s House, como un ejercicio o juego entre escalas, no solo dimensinales sino también temporales, y que nos permita empezar a pensar cómo han salido las plantas de estos “recipientes” y en qué formas o formatos están presentes en nuestras vidas actualmente. De la Caja de Ward, las plantas capaces de sobrevivir sin climatizacón pasarían a macetas en espacios domésticos interiores o exteriores como el patio, y las que fueran capaces de producir alimento al huerto, y solo las más bonitas a extensiones más grandes pensadas para el disfrute como los jardines...
11.11.2022. Queríamos ir a la Cala Cantalar, pero ha hecho muy mal tiempo y nos hemos quedado en la uni :( Pero bueno, de todas formas, ha sido muy productivo para ahondar en algunos temas, y creo que todos hemos sentido la necesidad de participar más o menos por igual en la conversación por el hecho quizá de haber preparado algo más especial. Para el ejercicio colectivo que nos pusimos como deberes decidí llevar algunas frutas frescas, como uno de los placeres mediterráneos más característicos. Pero, ¿qué es o qué se ha vuelto característico en cuanto a la fruta que tomamos? Creo que las naranjas forman ya tan parte de nuestra dieta como la maracuyá o el aguacate. Ya no solo con el objetivo de reflexionar sobre las ahora llamadas frutas de avión, o la cantidad de kilómetros o combustible gastado para que podamos consumir estos alimentos, quería centrarme en las personas qué hacen posible que podamos gozar de comer estas frutas. En España un 60% de las personas que trabajan en el campo (agricultorxs, jornalerxs, temporerxs, empleadxs agrarios, etc) son inmigrantes, mayoritariamente provinientes de Ecuador, Marruecos, Colombia y Rumanía. Son personas que vienen a hacer la temporada y luego regresan a cuidar de sus familias y a ser cuidadxs por sus familias. Vienen a currar por presión económica, en condiciones de trabajo que muchxs consideraríamos inaceptables, pero a cambio de salarios que, en otros contextos, permiten la subsistencia. Sorprendentemente o no, la fruta más típica de Ecuador es el banano, en Marruecos son los higos, en Colombia son muy populares la guayaba y la papaya, y en Rumanía son las ciruelas.
Me parece increíble lo caótico que es el planeta. Obviamente no sé qué sería mejor o más eficiente ecológicamente, que las frutas viajaran pero lxs agriculturxs no, o viceversa, pero que al menos pudieran tener buenas condiciones laborales. O que simplemente readaptaramos nuestras dietas a un consumo más responsable, que no condena a personas a desplazarse desde la
otra parte del planeta, ni a construir invernaderos de kilómetros y kilómetros de extensión para hacer viable el crecimiento de plantas que nunca crecieron aquí...
Creo que la reflexión en torno a la comida es pertinente en cuanto a que se propaga una imagen de dieta mediterránea muy saludable, basada en el consumo de fruta y verdura, cuando en realidad esta fruta y verdura está sostenida por el miedo y el hambre de otrxs, lo que nos podría hacer pensar que nos lxs estamos comiendo, ¿estamos siendo caníbales sin saberlo?
Esta injusticia social y climática es condición estructurante del sistema agroalimentario racista y colonial que sigue vigente y que rige las dinámicas que prevalecen en nuestros platos. Y sin esta dinámica, no podríamos producir de esta forma inteniva y compulsiva, ni consumir de forma tan evasiva....
Ubicación del picnic
18.11.2022. En clase hemos contado qué hicimos en nuestro “segundo” picnic, aunque oficialmente era el primero bien organizado. También hemos analizado internamente cómo funcionó y qué vamos a intentar mejorar para el siguiente.
Creo que los intereses grupales me han influenciado un poco y empiezo a querer repensar también la domesticidad o ciertos aspectos de las formas de vida y las viviendas de nuestro pasado. Por ello, como también el reciclaje y la basura son temas presentes en las discusiones de los picnis, he decidido traer al patio, un lugar conocido para mí, ciertos elementos como una bañera, un bidé, un lavabo, así como otros elementos pertenecientes a los baños actuales y que he encontrado en chatarrerías. De esta manera, la condición del patio como un espacio doméstico entre el huerto y el jardín, con condiciones políticas entre la productividad y el disfrute, rescata no solo visualmente ahora su antiguo uso como el lugar donde tiene lugar el momento de baño e higiene familiar, sino que se convierte en un huerto-patio reactivador del hogar. Ahora las bañeras y los bidés serán los nuevos grandes maceteros donde se plantarán nuevas especies que acompañen a las existentes. En estos momentos del semestre, a mitad de noviembre, hago un análisis gráfico de listas de elementos, plantas, herramientas y otras cosas presentes, para poder pensar sobre cuáles serán las futuras especies compañeras... Así, las instalaciones sanitarias, reubicadas y repensadas no solo nos recuerdan con un lenguaje actual lo que una vez el patio fue, sino que su nuevo uso los incita a pensar qué puede seguir pasando...
Es importante conocer no solo el contexto, sino también el imaginario natural para poder así entender las aproximaciones conceptuales y posteriormente proyectuales que se plantearán. Esta condición del conocimiento previo, del vínculo, se vuelve fundamental para la elección de la ubicación seleccionada para el estudio. Ya que solo conociendo algo se puede revisitar y así, revisar. La inmersión en el complejo mundo de redes naturales y domésticas no se puede realizar desde el hallazgo de una problemática sugerente de un lugar desconocido.
Inventario de vida vegetal: (todas las plantas están registradas con el nombre popular-doméstico que mi abuela utiliza) 10. 11.
2. bidé 31
3.
Invenario de nuevos objetos:
Revisión histórica al lugar:
25.11.2022, 02.12.2022, 09.12.2022. En las siguientes sesiones hemos dedicado las horas de clase a trabajar en nuestros proyectos individuales, aunque también las conversaciones y las aportaciones grupales se han vuelto más productivas a medida que conocemos más los proyectos
de todas. Hemos organizado el Miró para que posteriormente sirva para construir un mantel común, como elemento u objeto relacionado a los picnics en el que quedarán físicamente registradas nuestras colaboraciones e intereses comunes.
Ha sido a través de objetos como la caja de Ward o jaulas, y lugares como jardines botánicos, invernaderos, zoológicos, parques y reservas naturales, etc., como los humanos han ido creando una imagen y produciendo ideas sobre la naturaleza. La institucionalización de estos objetos y lugares ha ido trazando límites, estableciendo las relaciones de proximidad y distancia entre nuestra especie y las demás, proyectando valores no solo solo estéticos, sino también políticos, que llevan a una imagen de naturaleza totalmente cultural y antropogénica, por no decir, cortada, podada, soplada, etc. En un momento en el que la jaula ya no domestica porque todo ha sido domesticado; el jardín botánico no tiene fines educativos porque se ha adoctrinado; el zoológico no es una representación de escenarios salvajes sino más bien atrezzo natural bucólico; el parque natural ya no conserva, sino que produce o inventa naturaleza... necesitamos buscar las oportunidades en este mosaico de múltiples postnaturalezas. Sería posible pensar en otras formas de entender y trabajar con la vida vegetal para desafiar los parámetros industriales o modernistas y caminar hacia diseños en los que cuidar el detalle no signifique o suponga una gran cantidad de mantención. Así se conseguiría apartar al ser humano de la posición de diseñador, predictor o incluso manipulador del medio ambiente. Ya que quizá lo que entendemos por mantención hasta ahora es simplemente nuestro deseo de perpetuar una imagen cultural y antropocéntrica y no una necesidad real de las plantas de ser “mantenidas”. Superando la doble noción de explotación sin piedad y dominio de los recursos como la fascinación por la belleza idílica, este proyecto argumenta desde la perspectiva de la arquitectura cómo la relación entre humanos y no humanos puede evolucionar a partir del rediseño del “lugar”. En torno a esa relación girarán muchos nuevos o no tan nuevos objetos, materialidades y se romperán reglas preconcebidas que crearán situaciones de crisis. Y es que el deseo de un acercamiento a la naturaleza no nos redime de nada, las conversaciones posibilitarán lazos pero también conflictos...
“Si hubiéramos dedicado tanta investigación a comunicar con los árboles como hemos dedicado a la extracción y el uso del petróleo quizás podríamos iluminar una ciudad a través de la fotosíntesis, o podríamos sentir la sabia vegetal corriendo por nuestras venas, pero nuestra civilización occidental se ha especializado en el capital y la dominación, en la taxonomía y la identificación, no en la cooperación y la mutación”
“La arquitectura no es solo un asunto humano, no es solo un hecho cultural, ni siquiera es la relación entre una especie y el espacio, entre una forma de vida y su mundo. Es el paradigma de la relación interespecies”
Entrevista a mi abuela
¿Cuál es tu opinión general sobre los cambios realizados en el patio?
Pues yo no entiendo mucho las plantas, pero algunas sí, y como ahora estoy un poco mala ya nos les dedico mucho tiempo, he abandonado un poco el patio. Esta pequeña obligación me viene bien aunque sean pocas las plantas que has traído. Antes tenía un montón: Colacasias, Geranios, Dinero en Casa, Alegría de la Casa (que es muy bonita, si le da por durar dura y sino se va), también Lirios (con flores blancas una vez al año), Pulpos (aunque ese tarda mucho en dar flor, tiene que ser muy viejo), Enredadera (que no hace falta cuidarla mucho), Paraguas y Hortensias... Las que has traído no las conozco tanto, tu abuelo sí que sabría... Iremos viendo.
Empezando por tu relación con las plantas, el patio siempre ha estado lleno de macetas y gran parte de tu tiempo desde que dejaste de trabajar lo dedicabas a trasplantarlas, regarlas, moverlas de lugar, dejarlas bonitas... ¿Crees que tener una relación cercana con las plantas activa tu vida y te devuelven ganas de hacer cosas?
Sí, me dan ganas de hacer cosas y te espabila un poquito. Salid al patio con el fresco es bueno pero da pereza. La obligación de regarlas cada tres o cuatro días hace que me tenga que estar acordando... porque las plantas no se pueden regar mucho, sino las raíces se pudren.
¿De dónde te viene tu amor hacia las plantas?
De mi madre, le gustaban mucho. A la madre de mi madre por ejemplo no la vi nunca así. Le gustaban las flores, los ramos en las casas con adornos, pero no la vi nunca como vi a mi madre entreteníéndose con la tierra y trasplantando de un sitio a otro. Ella sola hacía crecer todo el patio.
Lo que si es nuevo es que ahora las plantas introducidas son verduras (lechugas, espinacas, ...) que normalmente se plantan para el consumo... ¿crees que ese hecho te haría sentir que debes cuidarlas más? ¿ves posible llegar a comer lo que crezca en el patio?
Yo las riego por ti porque he visto que le has puesto ilusión, pero estas plantas están muy estancadas porque no tienen suficiente espacio. Las seguiré regando para ver si crece algo, pero deberían estar en el campo, donde todas las cosas salen mejor: las tomateras, los alpicoces, las fresas,... Pero en estas cosas del baño... pueden pasar mil cosas, puede brotar puede no brotar...
Hablando ahora del patio en sí mísmo, ¿qué recuerdos te vienen a la mente? ¿qué eventos, celebraciones, rutinas dométicas, cosas cotidianas han tenido lugar frecuentemente ahí durante tu vida?
El tiempo ha ido cambiandolo todo. Antes era más cuadrado y luego se quedó alargado, y el suelo era de cemento, no tan bonito como el de ahora. Cuando lo arreglamos quitamos el aseo que había, y ahora que hemos arreglado el baño de la
casa y tenemos plato de ducha vuelve la bañera al patio. Lo que más me viene a la mente es todas las veces que hemos cocinado, las paellas son un bonito recuerdo.
Aunque ya no vaya a volver a ocurrir ese momento de higiene familiar conjunta en el patio, ¿crees podría de alguna manera esa actividad familiar tan ceracana continuar ahora pero en relación a las tareas de cuidado de un huerto doméstico? ¿Crees que tener un huerto en el que toda la familia intente colaborar puede hacerte sentir más acompañada? ¿Puede hacer que esta casa vuelva a tener un carácter central para las reuniones familiares?
Claro, esto que has hecho no tiene sentido para una sola, pero con gente y con más familia sí. Todos cuidan, todos se cuidan, y mejor. Cuanta más gente haya más bonito a quedar.
“La planta es el único organismo vivo que conecta el suelo con la atmósfera, el clima con el suelo”
Victoria Conejero Espasa. Contraediciones para el Proyecto Final. Máster Habilitante en Arquitectura. Universidad de Alicante. 2022.