Este relato te invita a cuestionar la realidad que conocemos y la mecanización de nuestras acciones, para poder dar lugar a algo totalmente inesperado. Aunque conozcamos uno o dos modos de hacer y de ver las cosas, no es solo eso. Debemos incursionar, salir de la zona de confort y experimentar algo nuevo. Esta nueva oportunidad, no es un proceso cómodo, es fácil tropezar y caerse, tener vértigo o sensación de incomodidad, lo importante son las ganas y el esmero que uno le pone. Asimismo, debemos aplicarlo en todos los ámbitos de nuestra vida. Veníamos subiendo la escalera para adelante y ahora deberíamos subirla para atrás.