charlas con eva

,Yuli es bonita, una chica de tatuaje en la pierna izquierda y dos tatuajes en el alma (dos mujercitas lindas y juguetonas). Ella no era de aquí, el viento fresco del norte la trajo a Lima como jugando, un juego que dolía mucho, donde ganar ya no era una opción, sino su única forma de terminar la travesía.

Bella Eva Valeria, Hija mía, el mundo puede ser odioso y cruel, pero tenemos que seguir y si debemos guiarnos por ese viento fresco hacia otros lugares que no sea nuestra casa, pues debemos coger nuestra mochila, nuestras ropas interiores, un buen libro para el camino y un fuerte abrazo de las personas que más amamos, con la promesa de volver mucho mejor que como nos estamos yendo.

Yuli baila bonito, siempre sonríe, es como una niña inquieta que bebe Coca Cola como si fuera agua bendita. La música suena, pero el dolor se siente en el aire; a veces Valeria, el dolor está presente hasta en una sonrisa, la tristeza se muestra hasta en un baile festivo y la melancolía hasta cuando parece que la estás pasando bien. Un baile lento, con una balada, mientras se da un abrazo puede cambiarlo todo, puede sanar por unos minutos eso que duele mucho, y guiarse por esa balada y ese abrazo puede ser mejor remedio que una cerveza helada, la Coca Cola o unas pastillas para la depresión. El mundo gira rápido, Eva, solo tienes que sostenerte con mucha fuerza a esa persona que más quieres y que te ama el doble; en este caso yo, tu papá.