EL GATO QUE APRENDIO A GANARSE EL PAN DE CADA DIA
Había una vez en un lugar muy lejano un gato flojo que toda la vida se la pasaba jugando y comiendo. Sus dueños tenían una inmensa fortuna. Un día ellos se fueron a un lugar donde apostaron todo su dinero y lo perdieron. Regresaron y vendieron su mansión e incluso el gato. Los nuevos dueños esperaban que el gato cazara ratones, cucarachas y animales pequeños pero no hizo nada de eso, únicamente quería quedarse en el sillón y ver la televisión; los señores se enojaron y lo arrojaron a la basura en un callejón. En el callejón había otros gatos y les empezó a presumir de toda su fortuna; los demás le dijeron que era pobretón, que no tenía nada y le hicieron darse cuenta de la verdad.
Con el paso de los días sus nuevos compañeros le enseñaron a cazar para comer. Después de un año el ya se estaba olvidando de sus dueños ricos; no sabía que ellos habían pasado ese tiempo buscándolo. Al fin lo encontraron en compañía de todos sus amigos. Contentos decidieron llevárselos a su casa y formar un centro de protección para gatos. Desde entonces cuando al gatito le servían comida no la aceptaba y prefería ir a cazar su alimento; aprendió que es mejor ganarse el pan de cada día que estar de ocioso.
AUTOR: RAMIRO ISMAEL RIVERA FUENTES 6°B ESCUELA JOSE VASCONCELOS
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